3. -La amígdala o complejo amigdaloide es un complejo de nú-
cleos situado ventral y rostralmente en ambos lóbulos tem-
porales, anterior al hipocampo. Constituye aproximadamen-
te el 0,3% del volumen cerebral y cada una de ellas tiene
aproximadamente 12 millones de neuronas.
-La amígdala recibe información sensorial de todos los sen-
tidos, además de información de diversas regiones de la cor-
teza prefrontal.
-La amígdala puede enviar el significado afectivo de los es-
timulos sensoriales externos a la corteza prefrontal orbito-
frontal (CPFof).
4. -Existe una enfermedad genética conocida como la enferme-
dad de Urbach-Wiethe (Urbach y Wiethe, 1929) que puede
producir una calcificación bilateral completa de la amígdala,
aunque no sólo de esta estructura cerebral; también presen-
tan alteraciones dermatológicas, anomalías neuropsiquiá-
tricas, epilepsia y patologías viscerales (Koen et al., 2016).
-Hay una paciente que ha sido estudiada intensamente en el
laboratorio; se trata de S.M. que tiene ambas amígdalas cal-
cificadas. Su lesión apareció probablemente por primera vez
a los 10 años (Feinstein et al., 2011). Descrita por primera
vez en 1994 por Adolphs et al. (1994), se le comparó con 12
sujetos con daño cerebral en otras regiones; también se la
comparó con sujetos sin daño cerebral.
5. Tarea: Se les mostró expresiones faciales de 6 emociones
básicas (felicidad, sorpresa, miedo, ira, asco y tristeza) así
como caras neutras. Tenían que evaluar cada cara de acuer-
do con varios adjetivos emocionales.
S.M. mostraba una alteración de reconocimiento severa y
específica para la emoción de miedo.
Sin embargo, S.M. era capaz de reconocer la identidad de
las caras.
En un estudio publicado en 1995, el mismo equipo demos-
tró que el daño unilateral de la amígdala no altera el proce-
samiento de las expresiones faciales de miedo.
6. ¿Dónde se encontraba la lesión de S.M. en el SNC?
Tomado de Adolphs, R. (2003). Annals of the New York Academy of Sciences, 985, 326-340
7. S.M. es capaz de comprender el concepto de miedo y sabe lo
que significa la palabra miedo.
De las entrevistas realizadas con S.M. se dedujo que com-
prendía el concepto de miedo: a) a partir de qué situaciones
se evocaría miedo en la gente (ser amenazado; estar sólo en
un callejón oscuro por la noche); b) cómo se comportaría la
gente asustada (su corazón palpita; pueden gritar; y salir co-
rriendo); también agrupaba juntas palabras como “miedo”,
“asustada”, “preocupada”, “aterrorizada” y “alarmada”.
Puede reconocer el miedo a partir de señales corporales y de
la prosodia vocal.
8. ¿Podía dibujar S.M. las ex-
presiones faciales que había
visto en experimentos inme-
diatamente anteriores? S.M.
“no sabía cómo sería una ca-
ra de miedo”.
Miedo: acurrucarse y se eriza
el pelo.
9. Sin embargo, desde un punto de vista estadístico el estudio
del caso aislado de S.M. es inadecuado. Ha habido otro estu-
dio (Adolphs et al., 1999) que ha analizado nueve indivi-
duos con daño bilateral de la amígdala. Se comprobó que el
daño bilateral de la amígdala altera el reconocimiento del
miedo en las expresiones faciales.
10. ¿Cuál es el mecanismo mediante el cual se altera el recono-
cimiento del miedo después del daño a la amígdala?
Incapacidad de hacer un uso normal de la información rela-
tiva a la región ocular, debido a una falta de fijación espontá-
nea en los ojos cuando se miran las caras.
¿Por qué entonces no reconoce el miedo? Porque los ojos
son la característica más importante para reconocer esta
emoción. Si a S.M. se la instruye para que mire específica-
mente a la región ocular, entonces reconoce de forma normal
la expresión de miedo.
11. Adolphs, R. et al. (2005). Nature, 433, 68-72.
Paciente S.M. no se fija normal-
mente en la región ocular en to-
das las expresiones faciales (aquí
miedo y alegría).
12. ¿Podría el fracaso de
S.M. en distinguir las
caras de miedo ser
debido a que no mira a
los ojos en primer
lugar?
Tomado de Adolphs, R. et al. (2005). Nature, 433, 68-72.
13. En otro experimento se instruye a S.M. a que mire específi-
camente a la región de los ojos de la cara…
Tomado de Adolphs, R. et al. (2005). Nature, 433, 68-72.
14. No sólo mostraba S.M. una alteración en el reconocimiento
de la expresión facial de miedo sino que había perdido, de
su experiencia vital, algunas de las emociones negativas más
profundas; “los psicólogos estuvieron de acuerdo en que SM
tiene una vida emocional parcialmente truncada: Especi-
ficamente, le falta mucho del lado “negativo” (Tranel et al.,
2006)”.
15. El daño a la amígdala también altera el contacto ocular duran-
te conversaciones con personas reales (Spezio et al., 2007):
Paciente S.M. Controles
16. ¿Se puede inducir un estado de miedo y, por lo tanto, una
experiencia de miedo en un sujeto como S.M.? Para provo-
car el estado de miedo, se expuso a S.M. a arañas (tarantu-
las) y serpientes (pitones), así como una visita a una casa
encantada y a fracciones emotivas de películas (La señal (el
fantasma de una niña asesinada se infiltra en las vidas de sus
próximas victimas); El proyecto de la bruja de Blair (cam-
pistas son atacados por una aparición desconocida durante la
medianoche); CSI (un hombre lucha para sobre-vivir
después de ser enterrado vivo); Seven (un hombre mutilado
despierta de la muerte); El silencio de los corderos (una
agente del FBI intenta capturar a un asesino en serie)).
17. Reacciones a fracciones emotivas de
películas (Feinstein et al., 2011)(entre
otras películas: La señal (el fantasma
de una niña asesinada se infiltra en las
vidas de sus próximas victimas); El
proyecto de la bruja de Blair (cam-
pistas son atacados por una aparición
desconocida durante la medianoche);
CSI (un hombre lucha para sobrevivir
después de ser enterrado vivo); Seven
(un hombre mutilado despierta de la
muerte); El silencio de los corderos
(una agente del FBI intenta capturar a
un asesino en serie).
18. Serpientes y tarantulas en una tienda de animales exóticos:
“Al entrar en la tienda, SM se movió espontáneamente al te-
rrario de las serpientes.(…) Estuvo de acuerdo en sujetar
una serpiente (3 min.) y observar su conducta: Frotó sus es-
camas coriáceas, tocó su lengua en movimiento, y la obser-
vó según se deslizaba en sus manos. (…) También hizo pre-
guntas del tipo “Cuando te miran, ¿qué ven?”(…) Si se le
pedía que evaluara su experiencia de 0 a 10 no sobrepasaba
el 2” (Feinstein et al., 2011).
19. Casa encantada (Waverly Hills Sanatorium; Halloween):
S.M. no dudó en entrar en la casa y en condu-
cir a todo el grupo diciendo “Por aquí, chicos,
seguidme”. Reaccionó a los monstruos son-
riendo, riendo o intentando hablar con ellos.
Su nivel de miedo, de 0 a 10, fue de 0 durante
el recorrido (Feinstein et al., 2011).
20. Además de la amígdala también están implicadas en el reco-
nocimiento de la expresión facial de miedo la corteza pre-
frontal orbitofrontal (CPFof), la corteza parietotemporal dcha.