2. Un regalo de Dios para todos los
hombres por igual, al pobre como al
rico, al sabio como al necio, al niño
como al adulto, al obrero como al
profesional, al gerente como al
operario…etc.
Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y
todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora.”
3. Del griego:
«kronos», el tiempo que transcurre minuto a minuto,
día a día, y del cual podemos llevar un
control por medio del reloj, el calendario o
la agenda; es el tiempo cuantitativo, y es el
que más determina nuestra vida.
«kairós», puede entenderse como una coyuntura
especial que sucede en el «kronos», pero
que tiene la virtud de transformar la vida,
de darle dimensiones nuevas a la
experiencia de la cotidianidad; el «kairós»
no tiene en cuenta el número de días o de
años, sino cómo este instante, este día, este
año fue vivido, aprovechado o en qué
medida nos hizo crecer.
4. Hechos 1:6,7 “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Pero Jesús
les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos (cro,nouj) o las ocasiones
(kairou.j) que el Padre puso en su sola potestad.
Eclesiastés 3:11 ”Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad
en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha
hecho Dios desde el principio hasta el fin.”
Eclesiastés 3:17 ”Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios;
porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se
hace.”
5. Génesis 18:14
”¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al
tiempo señalado volveré a ti, y según
el tiempo de la vida, Sara tendrá un
hijo.”
Génesis 21:2
”Y Sara concibió y dio a Abraham un
hijo en su vejez, en el tiempo que
Dios le había dicho.”
6. Job 39:1-2
”¿Sabes tú el tiempo en que paren las
cabras monteses? ¿O miraste tú las ciervas
cuando están pariendo?¿Contaste tú los
meses de su preñez, Y sabes el tiempo
cuando han de parir?”
Jeremías 8:7
“Aun la cigüeña en el cielo conoce su
tiempo, y la tórtola y la grulla y la
golondrina guardan el tiempo de su
venida; pero mi pueblo no conoce el juicio
de Jehová”
7. Daniel 2:21
“El muda los tiempos y las edades;
quita reyes, y pone reyes; da la
sabiduría a los sabios, y la ciencia a los
entendidos.”
8. Nuestro tiempo pertenece a Dios.
Cada momento es suyo, y nos
hallamos bajo la más solemne
obligación de aprovecharlo para su
gloria. De ningún otro talento que él
nos haya dado requerirá más
estricta cuenta que de nuestro
tiempo.
Palabras de vida Pág 277
9. Todos pueden encontrar tiempo para
hacerlo si tienen voluntad y disposición
para ocuparse de esta tarea. Algunos
son demasiado indolentes y cómodos, y
tal vez pasan horas conversando acerca
de temas que no están particularmente
relacionados con el progreso de la
causa y la obra de Dios. El tiempo así
ocupado se pierde, y resultan ser
siervos inútiles.
El otro poder, pág 86
10. Efesios 5:16
“Aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos.”
Colosenses 4:5
”Andad sabiamente para con los de
afuera, redimiendo el tiempo”
11. El valor del tiempo sobrepuja todo cómputo.
Cristo consideraba precioso todo momento, y
así es como hemos de considerarlo nosotros.
La vida es demasiado corta para que se la
disipe. No tenemos sino unos pocos días de
gracia en los cuales prepararnos para la
eternidad. No tenemos tiempo para perder, ni
tiempo para dedicar a los placeres egoístas, ni
tiempo para entregarnos al pecado. Es ahora
cuando hemos de formar caracteres para la
vida futura e inmortal.
Palabras de Vida del gran Maestro Pág 278
12. Mateo 16:2,3 ”Mas él respondiendo, les
dijo: Cuando anochece, decís: Buen
tiempo; porque el cielo tiene
arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá
tempestad; porque tiene arreboles el
cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis
distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las
señales de los tiempos no podéis!”
Oseas 10:12 “Sembrad para vosotros en
justicia, segad para vosotros en
misericordia; haced para vosotros
barbecho; porque es el tiempo de buscar
a Jehová, hasta que venga y os enseñe
justicia.”
13. Vi que nadie podrá participar del
“refrigerio” a menos que haya vencido
todas las tentaciones y triunfado del
orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y
toda palabra y obra malas. Por lo tanto,
debemos acercarnos más y más al Señor y
buscar anhelosamente la preparación
necesaria que nos habilite para
permanecer firmes en la batalla, en el día
del Señor.
Primeros escritos Pág 81
14. Apenas los miembros de la familia humana han empezado a vivir, cuando
comienzan a morir, y la labor incesante del mundo termina en la nada a menos
que se obtenga un verdadero conocimiento respecto a la vida eterna. El
hombre que aprecia el tiempo como su día de trabajo, se preparará para una
mansión y una vida inmortales. Vale la pena que él haya nacido.
Se nos amonesta a redimir el tiempo. Pero el tiempo desperdiciado no puede
recuperarse jamás. No podemos hacer retroceder ni un solo momento. La
única manera en la cual podemos redimir nuestro tiempo es aprovechando lo
más posible el que nos queda, colaborando con Dios en su gran plan de
redención.
Palabras de vida el gran Maestro Pág 278
15. Filemón 1:11
“el cual en otro tiempo te fue inútil, pero
ahora a ti y a mí nos es útil,”
2 Corintios 6:2
“Porque dice: En tiempo aceptable te he
oído, Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí
ahora el día de salvación.”
Salmo 31:15
“En tu mano están mis tiempos; Líbrame de
la mano de mis enemigos y de mis
perseguidores.”
16. En aquel que hace esto se efectúa una transformación del carácter. Llega a
ser hijo de Dios, miembro de la familia real, hijo del Rey celestial. Está
capacitado para ser compañero de los ángeles.
Ahora es nuestro tiempo de trabajar por la salvación de nuestros
semejantes. Hay algunos que piensan que si dan dinero a la causa de
Cristo, eso es todo lo que se requiere de ellos; el tiempo precioso en el
cual pudieran hacer obra personal para Cristo, pasa sin ser aprovechado.
Pero es privilegio y deber de todos los que tienen salud y fuerza prestar a
Dios un servicio activo. Todos han de trabajar en ganar almas para Cristo.
Los donativos de dinero no pueden ocupar el lugar de esto.
Palabras de Vida Página 278
17. Durante años, los primeros obreros de nuestra obra lucharon contra la
pobreza, expuestos a numerosas privaciones para asegurar a la verdad
presente una situación ventajosa. Con pocos recursos trabajaron sin
descanso, y Dios bendijo sus humildes esfuerzos. El mensaje fue
proclamado con poder en el este y de allí se expandió hacia el oeste,
hasta que en muchos lugares se crearon centros de influencia. Puede ser
que hoy nuestros obreros no tengan que pasar por las privaciones de los
primeros tiempos; pero las condiciones más favorables no debieran
inducirnos a cercenar nuestros esfuerzos.
Joyas de los testimonios Pág 334
18. Isaías 6:8
“Después oí la voz del Señor, que
decía: ¿A quién enviaré, y quién nos
irá? Entonces respondí yo: Heme
aquí, envíame a mí.”