Los discípulos querían saber cuándo restauraría Dios el reino de Israel, pero Jesús les dijo que no les correspondía conocer los tiempos o las épocas, pues el Padre los había reservado. Así también, hoy no debemos enfocarnos en especulaciones sobre tiempos futuros, sino en cumplir nuestro deber actual de predicar el evangelio y ser testigos de Cristo en todas partes. Debemos entregarnos al Espíritu Santo y aprovechar cada oportunidad para salvar almas, en lugar de esperar algún evento especial.

1. REVIEW AND HERALD
BATTLE CREEK, MICH., TUESDAY, MARCH 22, 1892.
EL SERMON
"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. "- 2 Tim. 4: 1, 2
"NO OS TOCA A VOSOTROS SABERLOS TIEMPOS O LAS SAZONES”
POR LA SRA. E. G. White.
*Sermón Predicado en Lansing, Míchigan, el 5 de septiembre de 1891.
“Después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables,
apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando
juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre,
la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros
seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se
habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este
tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso
en su sola potestad”
Los discípulos estaban ansiosos de saber el tiempo exacto de la revelación del reino de
Dios, pero Jesús les dijo que no podían saber los tiempos ni las sazones, pues el Padre no
los ha revelado. Comprender cuándo debía restaurarse el reino de Dios no era lo más
importante que ellos debían saber. Habían de ser hallados siguiendo al Maestro, orando,
esperando, velando y trabajando. Habían de ser representantes ante el mundo del carácter
de Cristo. Lo que era esencial para una experiencia cristiana de éxito en los días de los
discípulos, es esencial en nuestros días: “Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos
o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo”. Y después de que el Espíritu Santo viniera sobre
ellos, ¿qué habían de hacer? “Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Esta es la obra en que también nosotros hemos de ocuparnos. En vez de vivir a la
expectativa de alguna oportunidad especial de excitación, hemos de aprovechar
sabiamente las oportunidades presentes haciendo lo que debe hacerse a fin de que sean
salvas las almas. En vez de consumir las facultades de nuestra mente en especulaciones
acerca de los tiempos y las sazones que el Señor ha dejado en su sola potestad y ha
retenido de los hombres, hemos de entregarnos al control del Espíritu Santo, a la ejecución
de los deberes actuales, a dar el pan de vida, sin mezcla de opiniones humanas, a las
almas que están pereciendo por la verdad.

2. Satanás está siempre dispuesto a llenar la mente con teorías y cálculos que desvíen a los
hombres de la verdad presente y los inhabiliten para dar el mensaje del tercer ángel al
mundo. Siempre ha sido así, pues nuestro Salvador con frecuencia tenía que hablar
reprochando a los que se entregaban a especulaciones y estaban siempre haciendo
preguntas en cuanto a cosas que el Señor no había revelado. Jesús había venido a la tierra
para impartir importantes verdades a los hombres y deseaba impresionar su mente con
la necesidad de recibir y obedecer sus preceptos e instrucciones, y de efectuar sus deberes
actuales, y sus pláticas eran de tal naturaleza que impartían conocimiento para su uso
inmediato y diario.
Jesús dijo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado”. Todo lo que fue hecho y dicho tenía este único propósito
en vista: asegurar firmemente la verdad en la mente de ellos para que pudieran conseguir
vida eterna. Jesús no vino para asombrar a los hombres con grandes anuncios de algún
tiempo especial cuando ocurriría algún gran acontecimiento, sino que vino para instruir
y salvar a los perdidos. No vino para despertar curiosidad y complacerla, pues sabía que
eso sólo aumentaría el apetito por lo curioso y lo maravilloso. Su propósito era impartir
conocimiento por el cual los hombres pudieran aumentar su vigor espiritual y avanzar en
el camino de la obediencia y de la verdadera santidad. Dio sólo las instrucciones que
podían ser apropiadas para las necesidades de la vida diaria, tan sólo aquellas verdades
que podían ser dadas a otros para el mismo destino. No hizo nuevas revelaciones a los
hombres, sino que les hizo entender verdades que habían estado oscurecidas por mucho
tiempo o que habían sido puestas fuera de su lugar por las falsas enseñanzas de los
sacerdotes y maestros.
Jesús colocó de nuevo las gemas de verdad divina en su marco adecuado, en el orden en
que habían sido dadas a patriarcas y profetas. Y después de haberles dado esa preciosa
instrucción, prometió darles el Espíritu Santo para que así recordaran todas las cosas que
les habían sido dichas.
Estamos continuamente en peligro de ponernos por encima de la sencillez del Evangelio.
Hay un intenso deseo en muchos de impresionar al mundo con algo original que eleve a
la gente a un estado de éxtasis espiritual y cambie el estado actual de cosas. Ciertamente,
hay gran necesidad de un cambio en el estado actual de cosas, pues no se comprende
cómo se debiera el carácter sagrado de la verdad presente, pero el cambio que necesitamos
es un cambio de corazón y sólo se puede obtener buscando a Dios individualmente,
buscando su bendición, pidiéndole su poder, orando fervientemente para que su gracia
pueda venir sobre nosotros y que sean transformados nuestros caracteres. Este es el
cambio que necesitamos hoy, y para lograrlo debiéramos ejercer energía perseverante y
manifestar cordial fervor. Debiéramos preguntar con verdadera sinceridad: “¿Qué debo
hacer para ser salvo?” Debiéramos saber exactamente qué pasos estamos dando hacia el
cielo.
Cristo dio a sus discípulos verdades cuya anchura, profundidad y valor poco apreciaron y
tampoco comprendieron, y el mismo estado de cosas existe hoy en el pueblo de Dios.
También hemos fallado en comprender la grandeza o percibir la belleza de la verdad que
Dios nos ha confiado hoy. Si avanzáramos en conocimiento espiritual, veríamos que la
verdad se desarrolla y expande en ciertos aspectos en que poco hemos soñado, pero nunca
se desarrollará en algún aspecto que nos induzca a imaginar que podemos conocer los

3. tiempos y las sazones que el Padre ha puesto en su sola potestad. Vez tras vez se me ha
amonestado acerca de fijar fechas. Nunca más habrá un mensaje para el pueblo de Dios
que se base en el tiempo. No hemos de saber el tiempo definido, ya sea del derramamiento
del Espíritu Santo o de la venida de Cristo.
Antes de venir a esta reunión, estuve buscando en mis escritos, para ver lo que debiera
llevar a Australia, y encontré un sobre en el cual estaba escrito: “Testimonio dado acerca
de fijar fechas. 21 de junio de 1851. Preservarlo cuidadosamente”. Lo abrí, y esto es lo que
encontré. Dice:
“Copia de una visión que dio el Señor a la Hna. White, el 21 de junio de 1851, en Camden,
Nueva York. El Señor me mostró que el mensaje debe avanzar, y que no debe depender
del tiempo, pues éste no será nunca más una prueba. Vi que algunos estaban siendo
objeto de una falsa excitación provocada por predicar fechas, que el mensaje del tercer
ángel puede permanecer sobre su propio fundamento y que no necesita de fechas para
fortalecerse, y que proseguirá con gran poder y efectuará su obra y será abreviado en
justicia.
“Vi que algunos estaban haciendo que todo se encaminara a este próximo otoño. Esto es,
hacían sus cálculos y disponían de sus propiedades tomando ese tiempo como punto de
referencia. Vi que eso estaba equivocado por esta razón: En vez de ir cada día a Dios y
desear fervientemente conocer sus deberes actuales, miraban hacia adelante y hacían sus
cálculos como si supieran que la obra iba a terminar este otoño, sin preguntar diariamente
a Dios cuál es su deber
E. G. White
“Copiado en Milton, el 29 de junio de 1851. A. A. G.”.
Este fue el documento que encontré el lunes pasado al buscar entre mis escritos, y aquí
está otro que fue escrito en cuanto a un hombre que fijaba fechas en 1884 y propagaba
sus argumentos para probar sus teorías. El informe de lo que hacía me fue presentado en
el congreso de Jackson [Míchigan], y dije a los hermanos que no debían prestar atención
a la teoría de ese hombre, pues no sucedería el acontecimiento que él predecía. Dios ha
puesto en su propia potestad los tiempos y las sazones. ¿Y por qué no nos ha dado Dios
ese conocimiento? Porque si lo hiciera, no lo usaríamos debidamente. Ese conocimiento
provocaría entre los hermanos un resultado que retardaría grandemente la obra de Dios
de preparar a un pueblo que pueda resistir en el gran día venidero. No hemos de vivir
dependiendo de la excitación originada por fechas especiales. No hemos de enfrascarnos
en especulaciones en cuanto a los tiempos y las sazones que no ha revelado Dios. Jesús
ha dicho a sus discípulos que velen, pero no fijándose en una fecha definida. Sus
seguidores han de estar en la posición de los que están atentos a las órdenes de su
Capitán. Han de velar, esperar, orar y trabajar a medida que se acercan al tiempo de la
venida del Señor, pero nadie podrá predecir precisamente cuándo será ese tiempo, pues
“no sabéis el día ni la hora”. No podréis decir que Cristo vendrá dentro de uno, dos o cinco
años; tampoco debéis posponer su venida diciendo que quizá no se produzca ni en diez ni
en veinte años.

4. El deber del pueblo de Dios es tener su lámpara despabilada y ardiendo, ser como los
hombres que esperan que el Novio vuelva de la boda. No tenéis un momento que perder
descuidando la gran salvación que os ha sido provista. Está llegando a su fin el tiempo de
gracia de las almas. Está siendo sellado el destino de los hombres día tras día, y aun de
esta congregación no sabemos cuán pronto cerrarán los ojos muchos en la muerte y serán
preparados para la tumba. Ahora debiéramos considerar que nuestra vida transcurre
rápidamente, que no estamos seguros ni un momento, a menos que nuestra vida esté
escondida con Cristo en Dios. No es nuestro deber estar aguardando algún tiempo especial
en el futuro cuando se haga alguna obra especial en nuestro favor, sino avanzar en
nuestra obra de amonestar al mundo, pues hemos de ser testigos de Cristo hasta los
confines de la tierra.
Nos rodean por doquiera los jóvenes, los impenitentes, los inconversos, ¿y qué estamos
haciendo por ellos? Padres, en el ardor de vuestro primer amor, ¿estáis procurando la
conversión de vuestros hijos, o estáis enfrascados en las cosas de esta vida hasta el punto
de que no hacéis esfuerzos fervientes para ser colaboradores con Dios? ¿Apreciáis la obra
y misión del Espíritu Santo? ¿Comprendéis que el Espíritu Santo es el instrumento por el
cual hemos de llegar a las almas de los que nos rodean? Cuando termine esta reunión,
¿Os iréis de aquí y os olvidaréis de las fervientes exhortaciones que se os han hecho? ¿Será
dejado sin atender el mensaje de amonestación, y se escurrirá de vuestro corazón la
verdad que habéis oído, como agua que se escurre de una vasija rota? Dice el apóstol: “Por
tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea
que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda
transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande?
La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos
milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad”. El mensaje del tercer
ángel está creciendo hasta convertirse en un fuerte pregón, y no debéis sentiros libres de
descuidar el deber actual y todavía abrigar la idea de que, en algún futuro, seréis los
receptáculos de una gran bendición cuando se efectúe un maravilloso reavivamiento, sin
ningún esfuerzo de vuestra parte. Hoy habéis de entregaros a Dios para que os haga vasos
de honra aptos para su servicio. Hoy habéis de entregaros a Dios para que seáis vaciados
del yo, vaciados de la envidia, los celos, las malas conjeturas, las contiendas, de todo lo
que deshonre a Dios. Hoy habéis de tener purificado vuestro vaso para que esté listo para
el rocío celestial, listo para los chaparrones de la lluvia tardía, pues vendrá la lluvia tardía
y la bendición de Dios llenará cada alma que esté purificada de toda contaminación.
Nuestra obra hoy es rendir nuestra alma a Cristo para que podamos ser hechos idóneos
para el tiempo del refrigerio de la presencia del Señor: idóneos para el bautismo del
Espíritu Santo.
(Continuará.)

5. REVIEW AND HERALD
BATTLE CREEK, MICH., TUESDAY, MARCH 29, 1892.
"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. "- 2 Tim. 4: 1, 2
"NO OS TOCA A VOSOTROS SABERLOS TIEMPOS O LAS SAZONES”
POR LA SRA. E. G. White.
(Continuación).
*Sermón Predicado en Lansing, Míchigan, el 5 de septiembre de 1891.
Hermanos y hermanas, con el aumento de la luz que ha brillado sobre ustedes en esta
reunión, ¿Podrán ir a casa para ser más fieles en su vida cristiana? Se han realizado
reuniones todos los días para instruir a sus hijos en cuanto a la forma de dar sus
corazones a Jesús, cómo vivir de una manera que sea aceptable a Dios. Se han dado
instrucciones de que si se arrepienten de sus pecados, Jesús les perdonará y los limpiará
de toda maldad ¿Quién va a llevar adelante el buen trabajo que se ha iniciado? Día a día,
los niños necesitan instrucción en cuanto a la manera de seguir al Señor, ¿Quieres orar
por ellos y enseñarles y guiarlos en el camino de la justicia? Van a enseñar a los más
pequeños del amor de Dios que le llevó a dar a su Hijo unigénito, que todo aquel que en
Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna?
Los que quieran tener éxito en ganar almas para Cristo, deben llevar consigo la divina
influencia del Espíritu Santo. Pero, cómo se sabe poco sobre el funcionamiento del
Espíritu de Dios. Que poco se ha dicho sobre la importancia de estar dotado por el Espíritu
Santo, y sin embargo, es a través de la agencia del Espíritu Santo que los hombres se
sentirán atraídos a Cristo, y a través de su poder por sí solo puede ser hecha el alma pura.
El Salvador dijo: "Y cuando Él venga convencerá al mundo de pecado, de justicia, y de
juicio”.
Cristo ha prometido el don del Espíritu Santo a su Iglesia, pero esta promesa es apreciada
muy poco. Como rara vez se deja sentir su poder en la iglesia; ante lo poco que se habla
de su poder a las personas. El Salvador ha dicho: " pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria, y hasta lo último de la tierra". Con la recepción de este regalo, todos los demás
dones serían nuestros; pues hemos de tener este don de acuerdo con la plenitud de las
riquezas de la gracia de Cristo, y él está listo para proporcionarla a toda alma según su
capacidad para recibirla. Entonces no debemos estar satisfechos con sólo un poco de esta
bendición, sólo la cantidad que nos mantendrán del sueño de la muerte, pero busquemos
con diligencia por la abundancia de la gracia de Dios.
Dios quiera que su poder de conversión se puede sentir lo largo de esta gran asamblea. O,
que el poder de Dios habite en el pueblo. Lo que necesitamos es la piedad diaria. Tenemos
que buscar cada día las Escrituras, oren fervientemente que por el poder del Espíritu
Santo, Dios puede adaptarse a cada uno de nosotros para trabajar en nuestro lugar en su
viña. Nadie está preparado para educar y fortalecer a la iglesia a menos que haya recibido
el don del Espíritu Santo. Ningún ministro se prepare para trabajar de forma inteligente

6. para la salvación de las almas, a menos que esté dotado por el Espíritu Santo, no ser que
se alimenta de Cristo, y tenga un intenso odio al pecado.
Hay algunos que son considerados como colaboradores de Dios, pero que no tienen
relación con Dios, y están pecando contra él. Ellos no son guiados por Cristo; otro es su
capitán. Ellos no esperan al Señor, y renuevan su fuerza en Cristo; no tienen ninguna
preocupación por las almas.
¿Qué tipo de cuenta, estos falsos pastores tendrán que dar en el juicio? ¿Qué van a tener
que decir para justificar sus vidas no consagradas, ineficientes? ¿Qué excusa pueden
rendir al Dios de los cielos? ¿No habrá un sacrificio suficiente hecho en favor de ellos, para
que pudieran ser participantes de la naturaleza divina, y escapar de la corrupción que hay
en el mundo por la concupiscencia? Debemos hacer un trabajo inteligente para la
eternidad. Este es el objeto para el que debe trabajar.
No tengo ningún tiempo específico del cual hablar, cuando se efectuará el derramamiento
del Espíritu Santo, cuando descenderá del cielo el ángel poderoso y se unirá con el tercer
ángel en la terminación de la obra en este mundo. Mi mensaje es que nuestra única
seguridad radica en estar listos para el refrigerio celestial, con nuestras lámparas
despabiladas y encendidas. Cristo nos ha dicho que velemos "porque el Hijo del hombre
vendrá a la hora que no pensáis". "Velad y orad" es la consigna que nos es dada por
nuestro Redentor. Día tras día hemos de buscar la inspiración del Espíritu de Dios
para que él pueda efectuar la obra que le incumbe en el alma y el carácter. ¡Oh, cuánto
tiempo ha sido malgastado prestando atención a cosas baladíes! Arrepentíos y convertíos
para que sean borrados vuestros pecados, cuando vengan los tiempos del refrigerio de la
presencia del Señor.
Ahora hacemos un llamado a entregarse al servicio de Dios. Habéis dado demasiado
tiempo que sus poderes al servicio de Satanás, y han sido esclavos a su voluntad. Dios les
llama a contemplar la gloria de su carácter, que por la contemplación, usted puede venir
a ser transformado a su imagen. Hay muchos que no tienen un conocimiento experimental
de Dios o del Señor Jesucristo, que él ha enviado. Cristo vino al mundo porque los
hombres no tienen un conocimiento correcto del carácter de Dios, y Él vino a revelar al
Padre. Él dijo: Él dijo: "nadie conoce al Padre, sino el Hijo". "Jesús vino a revelar al mundo
el amor y la bondad de Dios.
Se pensaba Que Salomón conocía a Dios. En un sueño, el Señor se apareció a Salomón y
le dijo: "Pídeme lo que quieras." Y Salomón dijo: "Da, pues, a tu siervo corazón entendido
para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá
gobernar este tu pueblo tan grande?" Y el Señor le dio la sabiduría y la riqueza a Salomón
y el poder y la influencia, y Salomón sirvió al Señor durante un tiempo. En la dedicación
del templo, Salomón oró al Señor y bendijo el pueblo, diciendo: " Bendito sea el Señor, que
ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió”: ninguna palabra ha
fallado de toda su buena promesa que hizo por medio de su siervo Moisés. Que el Señor
nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos
abandone, para que incline nuestro corazón hacia Él, para que andemos en todos sus
caminos y para que guardemos sus mandamientos, sus estatutos y sus preceptos que
ordenó a nuestros padres. Y que estas palabras mías, con las que he suplicado delante
del SEÑOR, estén cerca del Señor nuestro Dios día y noche, para que El haga justicia a
su siervo y justicia a su pueblo Israel, según las necesidades de cada día, a fin de que
todos los pueblos de la tierra sepan que el Señor es Dios; no hay otro."

7. Pero a pesar de Salomón había tenido gran luz, él se alzó en sí mismo, y se imaginó que
era suficientemente sabio, para mantener a sí mismo, así que él se separó de Dios. Luego
hizo alianzas con las naciones paganas a su alrededor, y se casó con las mujeres idólatras,
y se inclinó en lugares altos, y adoraron a la manera de los paganos.
Se olvidó de los beneficios que Dios ha derramado sobre él; abandonó el templo sagrado
del Señor, pero después se arrepintió y se volvió de su mal camino. ¿Pero Salomón había
conocido a Dios cuando estaba haciendo acuerdos con las formas de idolatría? No, él se
había olvidado de la rica experiencia de su juventud y las oraciones que había hecho en
el templo.
El Testigo Fiel y Verdadero nos habla hoy, y dice: " Pero tengo contra ti, que has dejado tu
primer amor, recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras
obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido”. El Señor, quiere configurar las cosas en orden en sus familias, y al volver a
su primer amor. Él dice: "Si no te arrepientes, vendré a ti pronto, y 'quitaré tu candelero
de su lugar". El candelero fue quitado de su lugar cuando Salomón se olvidó de Dios. Él
perdió la luz de Dios, perdió la sabiduría de Dios, que confundió idolatría con la religión.
El Salvador declara, "No podéis servir a Dios ya las riquezas", y cada uno de ustedes que
persiste en pecar contra Dios cuando se tiene, tenido tanta luz, se perderá, "Si no te
arrepientes." ¿Se imagina que le puede dar el mensaje del tercer ángel para el mundo
mientras se está carnal y corrupta, mientras que sus caracteres siguen siendo pecadores?
'' Nadie mete remiendo de paño nuevo en vestido viejo; por lo que se puso en llenarlo
remiendo tira del vestido, y la rotura se hace peor. "A menos que sus corazones se vacían
del pecado todos los días, A menos que esté santificados en la verdad, es mejor no tocar
el mensaje de Dios. Usted no puede limpiarse a sí mismo, pero al venir a Jesús en la
humildad, en la contrición, entregándose vosotros mismos a Dios, a través de los méritos
de Cristo la justicia es posible que tenga una experiencia en las cosas de Dios, y el sabor
de las atribuciones del mundo venidero. Entonces usted tendrá fruto para vida eterna.
Cristo dice: " Si guardáis mis mandamientos; permaneceréis en mi amor. "" Y ", podrías
decir, " Yo guardo los mandamientos." ¿Y usted? Saúl llegó a conocer a Samuel, y al
momento le reprendió, él declaró, "yo he guardado los mandamientos del Señor” ¿Realiza
los principios de los mandamientos de Dios en su casa, en su familia? ¿Hacer que la
rudeza nunca se manifiesta, la falta de amabilidad, y descortesía en el círculo familiar? Si
lo haces falta de bondad manifiesta en su casa, no importa qué tan alto puede ser su
profesión, usted está violando los mandamientos de Dios. No importa cuánto se puede
predicar los mandamientos a los demás, si no para manifestar el amor de Cristo en su
casa la vida, eres transgresor de la ley. Pero si la gracia de Cristo aparece en su vida usted
estará en una posición para glorificar a Dios, y para manifestar Cristo a los demás. Pero
si Ud. piensa que ese hombre que va desde el púlpito sagrado se entregue a chistes y
bromas, y en todo tipo de conversación insignificante, ¿Es un representante de Cristo a la
mundo? ¿Tendrá la ley de Dios en su corazón? -No. Su corazón está lleno de amor propio,
la auto-suficiencia, y él hace manifestar que no tiene ninguna estimación correcta de las
cosas sagradas. "Su conducta es el producto de sus pensamientos, mostrando sólo lo que
está en su corazón. Cristo no está allí, y él no estimó con el espíritu del solemne mensaje
de verdad para este tiempo. Una exposición de este personaje demuestra claramente que
el hombre no conoce a Dios y no se le ha confiado la obra solemne que no la entiende y
no lo aprecia.

8. Si el ministro tuviera un sentido para darse cuenta de la presencia de Dios, ¿Será que se
comportará de esta manera? Tenía gran luz, y habían tomado sobre sí la responsabilidad
sagrada de un ministro de Dios, y sin embargo, actúa como descuidadamente como si
fuera un incrédulo. Sus acciones hacen evidente que él tiene tanta comprensión de la
presencia de Dios como Belsasar tenía cuando bebía de los vasos sagrados de la casa del
Señor, alabando a los dioses de oro y plata. Los poderosos y los señores del reino estaban
reunidos y comieron y bebieron, y tuvieron un tiempo alegre, pero el Testigo Fiel estaba
allí, y su profanidad se registró en los libros del cielo. En medio de su juerga, Apareció la
mano sin sangre, trazando caracteres misteriosos en la pared del palacio, y su alegría sin
Dios se comprobó, y el terror y la desesperación tomaron su lugar. Preguntaron por
alguien que pudiera interpretar lo escrito: ¿Quién podría interpretar la escritura?, y
Daniel, el profeta de Dios, fue llamado a la sala de banquetes, y el sirviente del Señor fue
capaz de descifrar la escritura, e interpretar el significado de la palabras. “Esta es la
interpretación del asunto: Mene; Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. TEKEL: Pesado
has sido en balanza, y fuiste hallado falto. PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los
medos y a los persas”.
El mismo testigo que registró la profanidad de Belsasar está presente con nosotros
dondequiera que vayamos. Hombre joven, mujer joven, no puede darse cuenta de que Dios
está buscando a usted y acaso sea posible que sienta que está en libertad de actuar por
los impulsos del corazón natural, pero para todas estas cosas que han de dar cuenta. Lo
que siembras, cosecharás, y si usted está tomando el fundamento de su casa, robará a su
cerebro de su nutrición, y los nervios de su poder de disipación y la complacencia del
apetito y la pasión, q usted tendrá que rendir cuenta de lo que dice: "Yo conozco tus obras”.
Si conocieran a Dios, si realmente estuvieran convertidos, usted no disfrutaría de las cosas
pecaminosas. El temor de Dios estaría sobre vosotros, y mirarían hacia el Calvario, el
carácter odioso de la transgresión sería revelado a usted, y podría ver el gran amor con
que Dios le ha amado, y que no tendría ninguna disposición al pecado. Pero ¿Cómo sería
con muchos de ustedes que han atrevido a manejar las cosas sagradas con las manos
sucias y con almas contaminadas, no deberíamos tocar la trompeta a día? ¿Cómo sería
con algunos de ustedes, si le llaman para rendir su cuenta en el tribunal de Cristo hoy?
Me pregunto. ¿Cuál sería su condición si Cristo debe dejar el lugar santísimo hoy día, y la
prueba debiera terminar, y si Cristo estuviera a venir? Ese tiempo está por venir, aunque
no sabemos el día ni la hora.
Los tiempos y las estaciones sólo son conocidos a Dios, pero estamos cada uno para saber
que estamos bien con nuestras almas, que Cristo se forma dentro de la esperanza de su
gloria. Hemos de saber que nuestro Redentor vive, y que vamos a estar entre ese número
que oiga la voz de Cristo, que seremos recogidos por los ángeles de Dios, y arrebatados
para recibir al Señor en el aire.
(Concluye la próxima semana.)

9. REVIEW AND HERALD
BATTLE CREEK, MICH., TUESDAY, APRIL 5, 1892.
"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. "- 2 Tim. 4: 1, 2
"NO OS TOCA A VOSOTROS SABERLOS TIEMPOS O LAS SAZONES”
POR LA SRA. E. G. White.
(Concluido)
*Sermón Predicado en Lansing, Míchigan, el 5 de septiembre de 1891.
¿Nos gustaría preguntarles a qué hora has fijado en que se ha determinado que dar su
corazón a Dios sin reservas? ¿A qué hora tiene establecido para la búsqueda de la
perfección del carácter a través de la fe en la justicia de Cristo? ¿Es el día de mañana?
Mañana puede estar frío en la muerte. ¿Es que la próxima semana? La próxima semana
las manos puede ser doblada a través de su pecho, y sus ojos se puede sellar en su último
sueño, y puede que sea demasiado tarde para que pueda perfeccionar un carácter para el
cielo. Quiero preguntar a nuestros ministros, ¿Qué tipo de personas creen que el Señor
aceptará en su reino? ¿Conoce usted a Dios, y a Jesucristo, a quien ha enviado? ¿El amor
a Dios mora en sus almas? ¿Estás morando en Cristo, y Cristo en ti? Si es así, estás a
salvo; pero si no es así, no hay seguridad para ti. No permita que sus mentes sean
desviadas de la temática de suma importancia de la justicia de Cristo por el estudio de las
teorías. No se imaginen que la realización de ceremonias, la observancia de las formas
externas, se hará un heredero del cielo. Queremos mantener la mente firmemente hasta
el punto para el cual estamos trabajando; por ahora es el día de la preparación del Señor,
y debemos entregar nuestro corazón a Dios, para que puedan ser ablandados y
subyugados por el Espíritu Santo.
"Recibiréis poder, cuando el Espíritu Santo que vendrá sobre ti." Pero cuando el Espíritu
Santo está en el corazón, el ministro se manifestará a los demás por su vida piadosa y
santa conversación. ¿Usted piensa que el ministro que no tiene ninguna preocupación por
las almas es apto para el oficio sagrado al que se le ha ordenado? - No; que no sabe lo que
significa mantener su propia alma en el amor de Dios. El ministro debe darse cuenta de
que las almas son la compra de la sangre de Cristo, rescatado a un costo infinito. ¿Puede el
ministro que está de pie bajo la sombra del Calvario participar en chistes y bromas, y disfrutar de
sus propensiones carnales? ¿Sería el tal ser una guía segura para el rebaño de Dios? ¿No haría
que se tropiecen? Él les haría tropezar; pues no quiere discernir entre lo sagrado y lo profano, y la
eternidad se perdería de su ajuste de cuentas.
Todos debemos darnos cuenta de que un ángel está escribiendo cada palabra y acción en el libro
de registro, y las cosas hechas en secreto se han de proclamar sobre el tejado. Lo que necesitamos
en este tiempo de peligro es un ministerio convertido. Necesitamos hombres que se dan cuenta de
su pobreza alma, y quien trata con seriedad para la dotación del Espíritu Santo. Una preparación
de corazón es necesario que Dios nos puede dar su bendición, pero este trabajo no se hace de
corazón. Y, ¿Cuándo se despertará el ministerio a las solemnes responsabilidades que se
establecen en ellas, y seriamente abogar por el poder celestial? Es el Espíritu Santo el que debe

10. dar el borde y el poder para el discurso del ministro, o su predicación será tan privados de la
justicia de Cristo como fue la ofrenda de Caín. Ambos, ministros y laicos tienen que abrir la puerta
a Cristo. Él dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" Gracias a Dios por esa promesa, porque ha sido
entregado a los que han cometido errores y fracasos. Jesús dice:” Como todos los que amo, Yo
reprendo y castigo a todos. Pues, celoso, y arrepiéntete” Que Dios nos ayude a hacer este trabajo,
con sinceridad y contrición de alma.
Cuando los ministros entran en el escritorio, deben hacer sentir su dependencia de Dios, para que
puedan trabajar por su propia salvación con temor y temblor, y toda la gloria debe ser dada a
Dios; porque Dios es el que obra en vosotros tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Esta es la cooperación que Dios requiere. ¿Cuál es el problema que el rebaño del Señor está
enfermo y a punto de morir? ¿Por qué es que el alimento espiritual es no suministrado? ¿Los
ministros del Señor están comiendo la carne y bebiendo la sangre del Hijo de Dios? Jesús dice: De
cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis
vida en vosotros. … El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que
yo os he hablado, son espíritu y son vida” Mi corazón se extrae de la grey por el hambre en
Michigan, y que no le han alimentado con el Pan vivo, que no han bebido de las corriente de la
salvación de curación, y no sabe a dónde dirigir el rebaño de Dios que puedan encontrar pastos
refresco, por causa de Cristo, no se trate de ministro en el púlpito sagrado, hasta que tenga una
experiencia en las cosas de Dios. Jesús oró: "Santifícalos en tu verdad tu palabra es verdad"
Cuando la palabra de Dios está en el corazón, ejerce una influencia santificadora sobre el carácter,
y los hombres se ponen en armonía con Dios Si la verdad y la luz están en el corazón, va a llevar
el amor y la luz y bendición a las iglesias Usted no va a proyectar tantas sombras de oscuridad de
la incredulidad y la oscuridad sobre la gente. Jesús quiere tomar su mano, y te guiará, ¿no os
entreguéis a él? Hablar de lo que hizo Jesús; cómo dejó su gloria, y vino a buscar ya salvar lo que
estaba perdido.
Si Dios te ha enviado a predicar, se ha previsto que debes andar lleno con la gracia del Espíritu
de Dios y con un mensaje de verdad que será como alimento a tiempo para el rebaño hambriento
de Dios. Se darán cuenta de que usted está de pie entre los vivos y los muertos, y que son un
espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. El ministro tiene que revelar a Cristo, no
exhibirse ante el pueblo. La juventud no está a instarse como excusa para la liviandad y frivolidad;
pero el apóstol exhorta a que los jóvenes que sean prudentes, y nos recuerda que deben de dar
cuenta a Dios por la influencia que ejercen. Jóvenes, si han tenido ningún sentido especial del
pecado, si estás poseído de un espíritu insignificante, no se tratará de ministro en el púlpito
sagrado, y poner en peligro su propia alma y las almas de los demás, y dejar la impresión en el
mundo que son representantes de la solemne verdad para este tiempo. A menos que Jesús se
forma en el interior, la esperanza de gloria, va a ser un bolso y no una bendición para la
congregación, pero el ministro no puede llevar a la gente a un nivel más alto del estándar de lo
que él mismo alcance. Pero aquellos que sinceramente se arrepientan y se vuelvan al Señor,
encontrarán en él un Salvador personal. Él es capaz de salvar hasta lo sumo a todos los que vienen
a Dios por él. Él te salvará de, ti mismo, de toda contaminación, de toda su necedad. Está en creer
en Él, "confiar en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que
creen". Cuando amas a Jesús, no le va hacer llorar por caer en pecado en sí mismo; se dará cuenta
de que él no vino para salvar en sus pecados, sino de sus pecados. Juan dice: "Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."
A los que Dios ha llamado al ministerio es evidente que por la influencia que ejercen, que son
aptos para el llamamiento santo en que ellos son buscados. Pablo escribe: "Sé ejemplo de los
creyentes". ¿Entonces deberán ser disculpados ministros jóvenes por su liviandad y frivolidad? Se
espera que la iglesia escuchar a sus palabras, para recibir su testimonio ¿Cuando su ejemplo
falsifica el carácter de Cristo, y se aleja de la senda trazada para los rescatados por el Señor a
caminar en él? ¿Qué podemos pensar en iglesias que van a escuchar el testimonio de los hombres
que no tienen poder en la oración, sin fervor en su devoción, hay libertad en etiqueta personal de
las almas? El Señor ha mandado: "Sed santos en toda vuestra manera de vivir." "Ten cuidado de

11. ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo ya los que te
oyeren”. La prueba de la llamada del ministro para dar buenas nuevas se ve en su ejemplo y el
trabajo. Dios desea que los hombres en el ministerio estimen altamente las cosas que él hace
diferencia, y persevere en la santidad de la verdad, y no haga lo que hizo Nadab y Abiú. No discernir
la diferencia entre lo sagrado y lo profano. Sus sentidos se hicieron embotados con indulgencia en
el vino, y ofrecieron fuego extraño delante de Jehová. No se dieron cuenta de la santidad de la obra
en la que estaban comprometidos. Hay algunos ahora que profesan ser ministros del Señor que
habla de las cosas de Dios, como lo harían hablar de alguna transacción comercial. Y, necesitamos
la iluminación celestial del Espíritu Santo. Las iglesias nunca llegarán a ser la luz del mundo, a
menos que se conviertan al Señor para servirle con íntegro propósito de corazón.
El pueblo de Dios está llamado a ser la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte; de
no ser ocultado y si la iglesia está siempre para cumplir su misión divina, debemos estar llenos
del amor de Jesús. Nuestros corazones deben estar tan llena de su gracia incomparable que
cuando nos encontramos entre sí, tomaremos a nuestros hermanos de la mano, y diremos: "Oye
lo que el Señor ha hecho por mi alma." Nuestras mentes deben apoyarse en Dios hasta que, al
contemplarlo, llegaremos a ser transformados en su misma imagen. Entonces vamos a hablar del
poder de Dios, de la bondad y de la misericordia y el amor de nuestro Padre celestial; y cuando
hablemos de las incomparables encantos de nuestro divino Redentor, nuestro corazón se fundirá
y someterá por el Espíritu Santo, y los que nos rodean nos verán contemplar, y sabremos que
hemos estado con Jesús y aprendido de él.
Entonces, si uno de vosotros viene profesando ser un pregonero de justicia, que se mezcla con las
palabras de verdad, de la necedad y la broma, que no lleva ninguna carga por las almas, llevarlo
a un lado, y con un espíritu de amor y mansedumbre, decirle que no puede alimentar a la iglesia
de Dios cuando él mismo no sabe lo que significa alimentarse del pan de la vida. Deje que el padre
declare que él está tratando de seguir el ejemplo de Abraham, y dar instrucciones a sus hijos ya
su casa para guardar el camino del Señor. Deje que la madre instan a que un ejemplo correcto
darse a sus hijos.
Deje sin importancia y bromas para ser expulsado de la conversación del ministro, pero deje que
su discurso se sazone con gracia; deje que la luz y el amor de Jesús brillan en su ejemplo y el
precepto, que las almas puedan ser ganadas para el maestro.
Siga las instrucciones de la palabra de Dios, en el trato con sus hermanos en el ministerio. Pablo
dice: "No reprendas al anciano, sino rogarle como un padre, y los más jóvenes, como, hermanos."
Puede haber ocasión de hablar de sus errores a los que han sido durante mucho tiempo en el
ministerio, pero sea hecho como una cuestión de súplica, y no reprender. Los ministros más
jóvenes tienen que ser entendidos como hermanos, y que Dios nos ayude para que podamos
ayudarnos unos a otros. Hay que tener una relación viva con Dios. Debemos ser vestidos con el
poder de lo alto por el bautismo del Espíritu Santo, para que podamos llegar a un nivel más alto;
porque no hay ayuda para nosotros de ninguna otra manera.