Los países establecen el tipo de cambio de sus divisas más importantes para el comercio internacional, generalmente determinado por la oferta y demanda. Algunos países no tienen un tipo de cambio totalmente libre, ya que es dictado por el banco central para obtener estabilidad económica influyendo la oferta y demanda de divisas. Si el banco central eleva el tipo de cambio, se dice que hubo una revaluación de la moneda.