Qué es un Histograma estadístico teoria y problema
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Oferta Y Demanda en Salud.docx
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Oferta y Demanda en Salud
UNIVERSIDAD CRISTIANA DE
BOLIVIA
CARRERA DE MEDICINA
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INTRODUCION
Los aspectos que en el plano individual y social contribuyen al bienestar humano,
pasan por evitar y aliviar la enfermedad, desarrollar y mantener nuestras capacidades físicas
y mentales, así como disponer de un entorno saludable (1). La pérdida del estado de salud
también puede suscitar incertidumbre para resolver su atención, desde el punto de vista
económico, y así surge el término enfermedad catastrófica (EC). Si al desconocimiento
sobre el momento en que se presentará una EC que requiera atención médica de gran
magnitud, se le suma la carencia de esquemas de aseguramiento de la población, aumentará
entonces el riesgo de empobrecimiento, como consecuencia de los gastos que tendrán que
efectuarse para pagar tal atención , a efecto de asegurar el acceso de todos los ciudadanos a
las acciones de fomento de la salud y prevención de la enfermedad, así como a los servicios
de atención médica como bien público y derecho esencial. Un hogar con gastos
catastróficos, es aquel donde se destina más del 30% de su capacidad de pago al gasto en
salud, y así el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC) garantiza a las
familias los servicios esenciales en salud, que incluyen —como mínimo— la consulta
externa de atención primaria, la consulta externa y la hospitalización por especialidades
básicas de segundo nivel.
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EL PROBLEMA
Con relación a la demanda de servicios de salud, existe un enfoque tradicional, con
un modelo determinista planteado por Grossman donde “el paciente determina la demanda”
, y un segundo enfoque, con un modelo secuencial de demanda, con dos procesos de
cálculo: uno para estimar la percepción de la enfermedad y otro para la demanda de acceso
a los servicios . Este tipo de condiciones provocan fenómenos de elección que se apartan de
la racionalidad y hacen de la salud un claro ejemplo de la incapacidad del precio y los
demás mecanismos de mercado, postulados por la teoría neoclásica tradicional, para
mantener el equilibrio entre oferta y demanda . El modelo propuesto por Heckman para
proyectar la demanda real de toda la población, al tomar las características de los grupos
que acceden a los sistemas de salud y utilizan sus servicios, introduce un mecanismo de
aseguramiento como el FPGC, que mejora la información y el acceso y resuelve los
aspectos financieros
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JUSTIFICACION
Por otro lado, la eficiencia económica se define como: …“criterios económicos que revelan
la capacidad administrativa de pro ducir el máximo resultado con un mínimo de recursos,
energía y tiempo” . La frontera de eficiencia de una unidad productiva puede ser estimada
mediante la utilización de métodos paramétricos y no paramétricos, según establecen las
evidencias científicas. A pesar de las ventajas tangibles de estos modelos no paramétricos
determinísticos, con respecto a los estudios de eficiencia basados en modelos estocásticos
como es el Análisis Envolvente de Datos (DEA) su aplicación en el análisis de la oferta de
servicios resulta ser novedosa, particularmente en el campo de la salud En síntesis, el
problema que se analiza en este artículo consiste en que en los fundamentos del diseño
financiero del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Sistema de Protección
Social en Salud, se consideró estática la realidad sanitaria, al descontar los efectos de los
cambios epidemiológicos y no precisar las necesidades de salud de la población, con lo que
se creó una “demanda oculta”. Cuando ésta se revela, se transforma en demanda efectiva
para las instituciones de salud y se trastocan los supuestos de planificación utilizados en los
cálculos financieros del Fondo, lo que limita la capacidad financiera de este último para
responder a las necesidades de los usuarios con enfermedades catastróficas.
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OBJETIVO GENERAL
El objetivo de este trabajo es analizar las dificultades que plantean para el análisis
económico las nociones de demanda y oferta de servicios sanitarios mostrando
críticamente como la economía de la salud aborda esta problemática.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Definirel concepto de Oferta y demanda en salud
Identificar los principales factores que causan o crecimiento de Oferta y demanda en
salud hoy.
Enunciar las principales estructuras económicas.
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MARCO TEÓRICO
La demanda por servicios de salud
El concepto de demanda por servicios de salud guarda una relación principal con el
concepto de demanda de bienes y servicios en general, es decir la disposición a pagar que
tiene la persona por un determinado bien.
El problema está en que esta disposición es relativa a personas que tienen los recursos
(ingresos o disponible para ello) quedando, como en todo mercado, algunas porciones o
sectores de población excluidos.
La intervención del Estado para desarrollar la salud, como parte importante para el logro
del bienestar de la población y una de las razones de ser del. Estado, hace que éste
intervenga para que toda la población logre o intente convertirse en demanda por servicios
de salud. así, permite y desarrolla los seguros privados y públicos de salud e interviene
como proveedor de servicios de salud y financiador de los mismos.
Ello supone características en el comportamiento de la persona para obtener servicios de
salud, que se incluyen como otros determinantes de la demanda y que pueden a veces ser
muy importantes para el análisis de dicha demanda.
Un rasgo importante es que la demanda de las personas por estos servicios procede de su
demanda fundamental por salud. Entonces podemos esperar que los shocks producidos en
la salud de la personas deberían causar que su demanda por servicios de salud cambie.
La demanda de un bien o servicio
La demanda de manera general puede ser entendida en términos generales como las
cantidades de un bien o servicio que un consumidor puede y está dispuesto (de forma
explícita) a adquirir (para cada nivel de precios señalado para el mismo y para unas
circunstancias de mercado dadas).
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No obstante, para poder realizar un adecuado estudio del comportamiento de la demanda
en salud es necesario conocer otras definiciones como las de demanda total, latente,
expresada, inducida por la oferta. A continuación se presentan algunos de estos conceptos:
Demanda total: corresponde a la demanda presentada cuando las instituciones se
encuentran complacidas con la cantidad de trabajo que tienen en relación a su
capacidad productiva, nivel de instalaciones y resultados económicos deseados y
obtenidos. La demanda total puede variar por el cambio de preferencia de los
clientes o por un aumento de la competencia. Para mantener la demanda total se
debe medir el grado de satisfacción de los clientes y asegurarse que se está haciendo
un buen trabajo.
Demanda potencial o latente: es aquella demanda ante la cual un significativo
número de clientes puede desear algo que no puede satisfacer por ninguna oferta
existente. En el contexto de la salud es la demanda percibida (aunque no expresada)
por un individuo y que algún experto diferente de él considera necesaria. Es la
diferencia existente entre las necesidades justificadas (y percibidas por los propios
pacientes) y las explícitamente manifestadas (aunque no lleguen a ser objeto de
atención) ante los proveedores de atención sanitaria.
Demanda excesiva: aquella que se presenta cuando es mayor a la que las
organizaciones pueden o quieren manejar. El exceso de demanda puede llevar al
deterioro de la calidad del trabajo desempeñado.
Demanda expresada: aquella demanda que se ejercita de forma explícita por parte
de una población. Puede ser superior al volumen de utilización a causa de la
existencia de listas de espera por la limitación de los recursos disponibles o a causa
de diferencias entre las percepciones de los pacientes y las necesidades definidas
por los profesionales.
Demanda inducida por la oferta: aquella producida como consecuencia del
desconocimiento completo de las características del producto o servicio, de parte de
los agentes del proceso. Es provocada o conducida por el proveedor del servicio y
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se sitúa por encima de la que el consumidor habría realizado de haber dispuesto de
suficiente información. En consecuencia, la oferta y la demanda dejan de ser
independientes. Es motivo de ineficiencia por exceso de demanda innecesaria.
Demanda justificada: Aquella demanda para la que tanto la sociedad como los
expertos médicos (además del propio individuo) están de acuerdo con su existencia,
dado que responde a razones apreciadas como objetivas por todos ellos. Se opone a
la demanda sanitaria injustificada que es aquella expresada por los individuos en
contra de la opinión de la sociedad o los expertos.
Naturaleza de la demanda
La demanda de servicios de salud es irregular e impredecible. Los cuidados médicos sólo
brindan satisfacción ante una enfermedad, es decir, ante una desviación del estado normal
de una persona. Las personas poseemos algunos grados de libertad para alterar nuestros
riesgos; a pesar de ello, la enfermedad puede abatirnos, aun contra nuestra voluntad. Esta
aleatoriedad nos lleva a pensar que la demanda por servicios médicos está asociada con una
probabilidad relativamente alta de disminuir nuestra integridad personal.
Por eso, existe un riesgo de muerte o de incapacidad parcial o total para desarrollar nuestra
capacidad de generar ingresos. La enfermedad no sólo implica un riesgo sino un riesgo muy
costoso. Comportamiento esperado de los médicos: El consumidor (el paciente) tiene
dificultades para evaluar el servicio recibido, por eso se establece una relación de confianza
entre el paciente y el médico.
El primero espera que el comportamiento del segundo esté guiado por el interés hacia el
paciente. Esto origina “asimetría de información”: el volumen de información con que
cuentan proveedores y consumidores no es el mismo. El paciente no decide (“no demanda”)
el tratamiento que va a recibir, en lugar de ello selecciona a un médico, quien es el que
toma la decisión.
El médico cumple un doble rol: por un lado actúa en interés del paciente y, por otro, en
función de su propio interés, como un oferente del servicio. Por ello, puede inducir
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demanda y el paciente acudirá al médico tantas veces como éste lo solicite. La hipótesis de
la “capacidad de inducir” afirma que los médicos producen demanda por sus propios
servicios.
Ningún tema en la relativamente breve historia de la economía de la salud ha
generado más interés y controversia que la oferta y demanda inducida (SID). La tesis del
SID es que los proveedores del cuidado de la salud tienen y usan su conocimiento para
influenciar en la demanda a favor de sus propios intereses.
Para muchos, la idea del SID tiene una apelación intuitiva y parece consistente con
la evidencia. Otros soportes de esta idea, usando argumentos más formales, involucran
brechas de información entre paciente y proveedor y roles duales como agenteproveedor.
Los proveedores actúan típicamente como bien intencionados agentes quienes
recomiendan cuidados solamente en interes de los pacientes. De cualquier manera, es
común argumentar que los proveedores tienen realmente que usar sus influencias para
generar una sustancial demanda y perturbar las maneras en que el mercado normalmente
funciona. En otras palabras, hay gran preocupación de que el SID pueda conducir a fallas
del mercado.
La demanda inducida proporciona una importante justificación teórica para
intervenir en el mercado. Los consumidores pagan más de lo necesario, renuncian al
consumo de otros bienes y servicios, lo que se transfiere a los médicos como renta de
monopolio por encima de la necesaria para mantenerles en el mercado. Se tienen dos
implicaciones económicas.
Una de tipo positivo, la oferta y la demanda dejan de ser independientes y se
incumple una de las condiciones esenciales para que el mercado sea un mecanismo
eficiente de asignación de recursos en el sector; y otra de tipo normativo, la soberanía del
consumidor deja de ser la justificación de las pautas de utilización.
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La relación de agencia
Una relación de agencia se forma siempre que un principal (por ejemplo, un paciente)
delega una decisión a otra parte, el agente. En la relación médico-paciente, el paciente
(principal) delega autoridad al médico (agente), quien en muchos casos será también el
proveedor de los servicios recomendados.
El motivo que está detrás de esta delegación de autoridad es que el principal reconoce que
él está relativamente desinformado acerca de las más apropiadas. decisiones a ser tomadas
y que la deficiencia se resuelve mejor teniendo un agente informado. El agente perfecto:
¿Qué debería hacer el agente perfecto? , el médico agente perfecto elegiría como el
paciente mismo hubiera elegido si el paciente tuviera la información que el médico tiene.
Cuando algún conflicto se presenta, el agente perfecto se enfoca en las preferencias del
paciente, no en él mismo. El problema para el principal es determinar que el agente esté
actuando en beneficio del principal. Desafortunadamente, una divergencia de intereses
puede comúnmente presentarse. Varias relaciones de agencia tienen que desarrollarse para
mitigar los problemas asociados con la información asimétrica entre paciente y proveedor.
Esto incluye la continua relación médico-paciente y la organización de mantenimiento de la
salud. Otras fuerzas, tales como licencias, acreditaciones y códigos de ética, limitan la
habilidad de los proveedores para desviarse de sus responsabilidades de agencia.
Características de la demanda por servicios de salud
-La tendencia a priorizar la salud por sobre todos los demás bienes:
En muchos casos se da la tendencia a asignar a los bienes de salud una utilidad superior a
la real, con lo que nuestras decisiones racionales quedan distorsionadas. Se induce al sobre
consumo de las prestaciones de salud, al tiempo que pueden aumentar los riesgos de
iatrogenias. Las posibles soluciones son la educación en salud, los mecanismos de copago
que promueven clara conciencia de los costos y los sistemas de atención de complejidad
progresiva.
-El desconocimiento de las formas de satisfacer la necesidad :
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En salud, desconocemos la naturaleza exacta de la necesidad (diagnóstico) y también las
prestaciones de salud que contribuirían a resolverla (terapias), lo que nos hace dependientes
del proveedor.
-Incentivos al sobreconsumo y exceso de gasto:
La tendencia a consumir más prestaciones de salud genera presiones alcistas en los precios
unitarios o aranceles, y ello significa un exceso de gasto. Entre las formas de moderar el
racionamiento y las pérdidas de calidad están los mecanismos de participación en el costo
(cost-sharing) y de recuperación de costos (cost recovery). Éstos y otros buscan imponer
algún costo monetario de su propio bolsillo a los usuarios con el fin de sensibilizarlos frente
a los precios y el gasto.
Conformación de la demanda por servicios de salud
-Eventos de enfermedad
Pensemos en una persona en el comienzo de un año con un nivel de salud Ho. Si nada le
sucede a esta persona durante el año, su stock de salud se degradará ligeramente por causa
del envejecimiento, pero nada más sucederá.
En cambio, si una enfermedad seria o daño ocurre, su stock de salud caerá por el monto “L”
(L = pérdida). Cualquier servicio de salud (m) le brindará una compensación g(m), así que
el monto neto de salud al final del período será: H = Ho – L + g(m) En general, a mayor
pérdida “L”, la mayoría de las personas tratarán de mejorar su salud, esto es comprar más
servicios de salud.
Así, la demanda por servicios de salud debería variar directamente con la severidad de las
enfermedades, mientras que el cuidado médico tiene alguna habilidad de curar al paciente.
-Factores sistemáticos
La tasa a la cual la salud de una persona se deprecia varía sistemáticamente con un número
de factores, más notablemente con la edad y el sexo. Similarmente, algunas enfermedades
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tienen una fuerte predisposición genética para ocurrir. El factor más representativo es el
sexo de una persona.
Algunas enfermedades pueden ocurrir sólo a mujeres y otras sólo a hombres Diferencias
sistemáticas en el uso médico emergen por causa de diferencias tales como aquéllas. Otras
diferencias abundan en la literatura médica, de las cuales algunas genéticamente referidas a
grupos enfrentan riesgos más altos de enfermedad.
-Creencias
La demanda por cuidado también varía con las creencias de las personas acerca de la
eficacia del cuidado. Esto es, mientras los doctores o científicos pueden tener un punto de
vista de la habilidad de la función de producción g(m) para transformar servicios de salud
en salud por una enfermedad o daño particular, los pacientes pueden tener creencias
distintas.
Sus creencias pueden orientarse en cualquiera de dos direcciones, muchas personas
continúan usando métodos curativos que la ciencia descarta, mientras que, al mismo
tiempo, otros pueden desconfiar y rechazar el cuidado que los científicos y doctores
describen como eficaces.
-Consejo de proveedores
Como con otros bienes complejos y servicios, los consumidores dependen de los
proveedores de servicios de salud para consejos acerca de cuándo usar el cuidado, cuál es el
tratamiento más deseable y cuánto se necesita.
Los pacientes no siempre siguen estos consejos, pero parece claro que el consejo recibido
por los pacientes pueden afectar sus elecciones. Tales consejos ayudan a formar creencias
en las personas acerca de la eficacia del cuidado. El consejo proveído por los médicos a los
pacientes difiere mucho a través del país y alrededor del mundo para pacientes
aparentemente similares.
- Ingreso
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Como con otro bien económico, la demanda de una persona por servicios de salud puede
depender del ingreso. Si el cuidado de la salud es un bien “normal”, entonces a mayor
ingreso mayor demanda por cuidado.
-Precio del dinero
La lógica económica dice que la gente que vive dentro de una restricción presupuestal
comprará menos de algún bien cuando su precio aumenta, y más del bien cuando su precio
cae. Mientras los estudios empíricos son necesarios para mostrar la importancia del precio
en afectar el uso de los servicios de salud, la lógica nos dice que la posibilidad existe. Otras
cosas permanecen igual, la demanda de la gente por servicios de salud deberá declinar
cuando el precio aumenta.
-Precio del tiempo
Servicios tales como servicios de salud requieren que las personas atiendan los
procedimientos ellos mismos. El servicio de salud es un fenómeno participatorio. Siguiendo
el refrán “tiempo es dinero”, podemos esperar que la gente que enfrente precios de tiempo
más altos
Análisis de la demanda por servicios de salud vía el precio y los ingresos del
consumidor
El bien del cuidado de la salud puede estar representado por las Visitas al Consultorio
Médico durante un año. El otro bien está representado por el conjunto de Otros Bienes.
Gráfico N° 2, siguiente. Entonces, con la restricción presupuestaria podemos construir una
canasta inicial de consumo de servicios de salud en relación a precios relativos respecto de
otros bienes, ello nos lleva a indicar, también, que está sujeto al precio de los servicios de
salud en relación a los precios de los otros bienes.
Problemas de medición
Normalmente la demanda es vista de modo individual; ésta sugiere el siguiente tipo de
función de demanda para visitas médicas: V= F(Precio por visita, tasa de coseguro, precio
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de otros bienes, ingreso, precio del tiempo, estado de salud, edad, educación) Esto es más
complicado cuando se trata de hacer el análisis de poblaciones y más aún con poblaciones
disímiles o heterogéneas. Alternativamente, la cantidad puede ser medida en número de
visitas, citas y casos tratados. Aunque estas medidas no necesariamente miden la intensidad
del cuidado. Un segundo problema está en la definición de precios de los servicios, por el
hecho de que los pacientes asegurados usualmente no pagan todo el precio. Además, el
precio neto pagado por los consumidores es influenciado por deducibles, coseguro y otros
límites.
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METODOLOGIA
El presente trabajo es parte integral de un manual organizado y cada parte se baseadó en
fuentes de renombre de la literatura quirúrgica mundial, así como en artículos científicos
recientes. En el trabajor fueron utilizados los siguientes materiales y métodos artículos y
diversas fuentes bibliográficas. Se analiza desde un punto de vista conceptual, la estructura,
el cuadro e descripción de las técnica. La recolección de datos se realizó mediante la
revisión de las artículos y los reportes.
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RESULTADOS
En nuestro estudio, hemos encontrado que El análisis de la oferta y la demanda de servicios
sanitarios es el paso previo para la correcta implementación de políticas sanitarias que
respondan a las necesidades de la población objetivo. En el contexto del sector sanitario,
estos componentes no se comportan de la misma forma que en el resto de la economía. La
complejidad de la oferta sanitaria, en la que conviven instituciones públicas, privadas con
objetivos de maximización de beneficios e instituciones sin fines de lucro, torna difícil
definir un precio monetario único que permita una asignación correcta de recursos. Por otro
lado, los problemas que se presentan en la medición de la producción dificulta la
evaluación económica. Por el lado de la demanda los problemas de información, la
incertidumbre y la presencia de terceros pagadores impiden que los consumidores puedan
evaluar alternativas racionalmente, poniendo en muchos casos en manos de los oferentes
sus decisiones de consumo trata de explicar el comportamiento de los seres humanos
cuando tienen que tomar decisiones sobre el uso de los recursos que son escasos
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CONCLUSION
Los mercados de prestaciones de servicios para la salud representan un segmento
relativamente importante en la actividad económica del país, que involucra un número muy
grande de oferentes y demandantes. Presenta además una serie de particularidades que lo
hacen diferente de otros mercados, tanto desde el punto de vista de las características
intrínsecas de los servicios que en él se comercian como desde el punto de vista
institucional y de funcionamiento. La teoría económica suele considerar a la salud como un
sector de actividad que no se puede confiar enteramente al libre accionar del mercado, ya
que el mismo presenta una serie de elementos cuya provisión eficiente escapa a la
capacidad de los mecanismos de precios. Así, por ejemplo, ciertos aspectos ligados con el
nivel global de salud de la población pueden considerarse como bienes públicos. Otros,
como el control de la difusión de las enfermedades, generan fuertes efectos externos.
Finalmente, los mercados de prestaciones de salud se caracterizan también por la existencia
de problemas de información asimétrica entre los diferentes agentes económicos implicados
en él. Todos estos factores generan la necesidad de que el Estado ejerza una función activa
en la prestación y en la regulación de los servicios de salud. Sin embargo, a pesar de esas
características peculiares que justifican la intervención estatal, los mecanismos
competitivos son capaces también de contribuir en el funcionamiento de estos mercados, a
través de la promoción de valores tales como la eficiencia en el uso de los recursos, el
estímulo a la innovación y al mejoramiento de la calidad, y la disminución de los costos.
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BIBLIOGRAFÍA
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Colombia: Editorial Politécnico Grancolombiano.
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