Las compañías eléctricas actúan como intermediarias entre los generadores de electricidad y los consumidores, distribuyendo la electricidad a través de la red eléctrica. Las cinco mayores compañías en España (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC Energía y E.ON) controlan el 95% del mercado, lo que lo convierte en un oligopolio. La Comisión Nacional de Energía insta al gobierno a favorecer una mayor competencia para limitar la capacidad de estas compañías para fijar precios.