El documento discute el papel social de las bibliotecas y bibliotecarios en el siglo 21, destacando la importancia de desarrollar tanto competencias profesionales como valores sociales. Se enumeran competencias como el liderazgo, la comunicación y la creatividad, así como valores como la corresponsabilidad, el servicio y la libertad intelectual. Finalmente, se enfatiza la necesidad de que los bibliotecarios cultiven tanto competencias para ofrecer mejores servicios como valores sociales para cumplir su rol en la sociedad.