La energía hidráulica se obtiene del aprovechamiento de la energía cinética y potencial del agua en centrales hidroeléctricas. Estas centrales transforman la energía mecánica de los saltos de agua en energía eléctrica mediante la construcción de presas para embalsar agua y hacerla pasar a alta presión por turbinas. Aunque requiere construir grandes infraestructuras, es una energía renovable y limpia.