El GPS funciona mediante una red de 24 satélites en órbita que permiten determinar la posición de un objeto en cualquier parte del mundo con precisión de centímetros. La triangulación se basa en determinar la distancia a cada satélite para calcular la posición relativa y absoluta del punto de medición. Otros sistemas similares incluyen GLONASS ruso y Galileo europeo.