El documento habla sobre los deberes de los psicólogos con sus colegas y otros profesionales. Estipula que los psicólogos no deben desacreditar a otros, hablarán con respeto de diferentes escuelas y métodos, y no censurarán diagnósticos u otras evaluaciones hechas por otros profesionales. También dice que los psicólogos no deben intervenir en casos ya asignados a otro colega sin su consentimiento y no deben atraer clientes de forma desleal.