Un cambio que transformó a un hombre de carne y hueso, Yeshua, a servir como kohen en el mishkan espiritual ante Dios. Yeshua recibió la Torá espiritual para transformar a otros como él fue transformado, sirviendo como el primer ejemplo y maestro de esa instrucción. El papel de Yeshua fue restaurar el oficio de los kohanim llevándonos de nuevo al Creador para ser uno con él.