LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Una muerte injusta
1. Él aún existe…
Son minutos, horas, días, pronto serán meses, luego años y por ultimo vidas... que sus ojos no
podrán verte, ellos serán los q pensaran en ti, son ellos los q lloraran recordándote, gritando y
desgarrando sus iris una y otra vez; quedando ciegos sin ningún remordimiento por él. Serán sus
manos toscas y tontas las q temblaran por culpa de aquella ausencia fría y tibia de tu cuerpo,
deseando sentirte nuevamente, otra vez, y una vez más...Serán sus labios quienes se secaran por
completo y no pudiendo expresar la loca necesidad de querer obtener aquel suave deleite de tus
mejillas, quedaran mudos, con aquella parsimonia sabia y tonta. Llegaran a ser susoídos quienes
nunca podrán dormir, retorciéndose de angustia por aquel ruidoso ruido mundano, deseando
sentir aquella fascinantemelodía emitida por ti, suspirando... y nuevamente evocando recuerdos
de tu graciosa risa; de tu soberbia burla; de tu temerosa ira y de tu tan hermosa timidez en las
palabras, claro está, en el sentido del aprecio... y por ultimo;será sucorazón, quien no pudiendo
latir nuevamente, dejara en su memoria recuerdos de aquellos momentos donde saltaba de
alegría con tu presencia; con tus golpes; con tus carisias; con tus abrazos
Así dejara de existir aquel hombre relativamente relevante quien no dio una…, ni dos…, sino
millones de gritos al cielo pidiendo q seas feliz