2. Colaboran:
Editorial
AIRES DE LIBERTAD
En los primeros tiempos de internet, y aún ahora aún hay
CREADORES ARGENTINOS quien puede pensarlo, que las relaciones sociales virtuales no
creaban lazos afectivos como en la vida real. Quizás, alguien
EL MUNDO DE LA POESÍA pueda encontrar una persona con la que compartir momentos,
ESTRELLAS POÉTICAS
confidencias y algún chiste que otro pero de ahí a mantener un
contacto durante años y llegar incluso a conocerse, se veía en
IMAGINARTE_INTERMEZZO aquel entonces como algo casi imposible de conseguir.
JARDIN AMISTAD Y POESÍA
Pues bien, en este número de Sabor Artístico, La
Revista, encontraréis entre sus páginas claros ejemplos de
PIENSA EN VERSO que estas situaciones sí pueden darse en la vida. Prototipos
son los encuentros que se hacen, habitualmente, en los cafés o
POESÍA TEMPLARIA almuerzos literarios, pero más aún en la movilización de
personas interesadas en un bien común, como en estos
POETAS MODERNOS nuestros casos, son las letras, poesía y literatura, para
POETAS UNIVERSALES
compartir además amistad.
Estrechar lazos, no ya dentro de la misma provincia, sino
SABOR ARTÍSTICO del mismo país y no hablemos si además concurren de
VIVA LA POESÍA
diversos paises, y todo gracias a unos soñadores que crearon
las plataformas desde las que se enraizan los intereses
EVENTOS comunes. Los foros literarios por internet cumplen una
DIFUSIÓN función que es la divulgación de las letras en todos los
rincones a donde llega la tecnología, pero además, hacen
3 de abril, 2011 posible que las relaciones humanas, que parecían ya pasadas
de moda, surjan y se conviertan en el motor para seguir
creando y creyendo en que no todo está perdido.
¡Buena vida a todos!
SABOR ARTÍSTICO, LA REVISTA
saborartistico@hotmail.com saborartistico@gmail.com
SABOR ARTÍSTICO, EL FORO
http://www.saborartistico.com.ar/
facebook.com/SABORARTISTICO
DIRECCIÓN EDICIÓN Y MAQUETACIÓN
EDUARDO CORTESE AMELIA PRIETO
3. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 3
Sólo el recuerdo quedó ¿Quien me llorará?
Tu te fuiste olvidando de mi amor, Y..., cuando yo muera;
tambien, de las promesas que me hicieras, ¿quién me llorará?
me dejaste sufriendo un cruel dolor ¿Serás tú quién este a mi lado?
y en eterna agonia con mis quimeras. Tú que hoy me rechazas,
que me niegas tu cariño.
No podía entregar el amor que pedías, Será a ti, tal vez,
tardé en darme cuenta de mi error, a quien se le rompa el alma,
tu vida me importa mucho cuando te digan, que tu amado,
pero no podía vivir sin amor. tu doliente amado... de toda la vida,
Muchas veces me dijiste que me amabas, se llevó tu recuerdo a la noche infinita.
que anhelabas mi amor con ilusion, Y para entonces,
con ansias y fervor; mi amor deseabas, ¿quién te dirá,
para poderlo conjugar con mi pasion. que aquel poeta frustrado,
se durmió para siempre,
Podía fingir en la cama ser la mejor, con tu nombre en los labios?
podía susurrar al oido mil palabras de amor, ¿Te postrarás tú, acaso,
más, no podía seguir con esta mentira ante mi lecho mortuorio
una vez más, he preferido llorar mi dolor. y con el recuerdo húmedo en tus ojos,
acariciaras mis lacios cabellos sin vida,
Falsas fueron, tus promesas, tus palabras, y mi céreo rostro de hielo?
de amargura me llenaste el corazon, Quizás seas tú,
con tu labia fatal, que en mi volcaras, la que de cuando en cuando,
hiciste en mi brotar tanta ilusion. apartes de mi lápida el polvo,
Quería ser sincera y no me atrevía, y ante mi nombre esculpido en la piedra,
el daño que te hice no me lo vas a perdonar me digas, en silencio,
mejor vivir separados para siempre lo mucho que me amaste,
que vivir una agonía que solo hace llorar. lo mucho que me odiaste,
como una estatua más,
Ahora solo, el recuerdo me ha quedado, de las que compartirán,
de lo efimero en tus besos de pasion, mi noche eterna.
fue muy triste, el haberme ilusionado, Cuando yo muera,
al marcharte, me robaste el corazon. ¿estarás todavía en mi vida?
¿Y yo en la tuya?
Norandino/Mayka ¿Seré tan solo un recuerdo,
un fantasma en tu cabeza?
Cuando yo muera;
¿quién me llorará,
quedará alguien para llorarme?
Carlos V. Llamas
4. 4 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
La caja de costura Mi última caricia
Te he encontrado sentada en la camilla Antes de marcharte
mientras que rebuscabas sin premura a tu actual destino,
un dedal en tu caja de costura déjame adorarte,
y he dejado mi beso en tu mejilla. vertirte en mi sino,
tocar tus placeres,
“¿Cómo estás?”– me preguntas de inmediato vestir mis anhelos,
respondiendo a mi beso con el tuyo- vagar en tus mieles,
“Estoy bien” -te contesto en un murmullo- volar por los cielos.
disfruté de un paseo largo y grato”
La última caricia,
Y me siento contigo. No preciso en mi flor, un beso,
más palabras, nos vemos sin mirarnos, como la primicia
pues nos basta estar juntos para darnos de un amor confeso,
la existencia feliz de un Paraíso. lléname de vida,
En la tele se escucha un comentario dame tus pasiones,
de banales noticias como fondo… en tu despedida
“¿Cuándo vas a cenar?” “No sé –respondo- busco sensaciones.
cuando acabe de ver el telediario”. Tus manos calientes
Y el reloj va marcando en sus saetas las pieles fundidas,
los minutos de un tiempo de sosiego deseos ardientes,
en la cálida paz, donde arde el fuego llamas consumidas,
del hogar y las horas más completas. la última caricia,
tu lluvia en mi hoguera,
Mucho tiempo, sin duda, ha transcurrido calor y delicia
desde aquella mañana ilusionada en esta quimera.
en que Amor nos juntó y nunca nada
quebrantó nuestra unión con el olvido.
Tarde Gris
Pues tu pelo, ya blanco, me enamora
tus mejillas tan suaves, me seducen
y tus ojos profundos me producen
la emoción de una luz cautivadora.
No te importen los años, las arrugas
que en tu cuerpo dejó tal vez la vida
has de estar bien segura, convencida
de que siendo cual eres me subyugas.
Sin palabras te estoy diciendo esto
que el amor que me inspiras te dedica:
Un amor que en ternura se edifica
y que a darte mi vida está dispuesto.
Y me siento feliz por la ventura
de poderte tener eternamente…
¡Son ideas que rondan por mi mente
mientras usas tu caja de costura…!
Agustín Sanchez
5. Sabor Artístsombras evista - Nº 24 - Marzo 2011
Luces y ico, La R
En esta noche tibia de Paris
la luz se atenúa con los reflejos
de la torre Eiffel
y por la luna que se refleja
en el agua soñolienta.
Esta luz sólo la ven los poetas.
La luna es de lágrimas secas.
Está colgada de la torre.
Trata de bañarse en el Sena
como si fuera posible el olvido.
Resguardada por el Louvre
aparece como un fantasma
como una dama de noche,
como esa flor solitaria
que perfuma la oscuridad argentina
en los cercos de las casas abandonadas.
Como un recuerdo encerrado
en los campos Elysée...
O en el espejo dorado de las catedrales.
Es sólo la luna.
Detiene su mirada en las fuentes
del Palacio de Versalles,
que salpican a los turistas,
ávidos de captar el instante
con sus aguas musicales...
Todo un sueño de grandeza
del Rey Sol hecho realidad,
pero para ella es tiempo
perpetuo como el Amor.
Es la luna de la libertad.
La luna de Napoleón sobre los edificios
y los museos.
Se sienta en la flor de lis
que guarda los secretos de todo París
y se asoma en los escudos
y los frontispicios ancestrales
que no deshacen
la degradación
de los bacantes desvelados.
No se asusta de sus voces aguardentosas.
Propone con su luminosidad
que el tiempo no pasa.
Es la luna de Étienne de La Boétie.
La de la luz plateada.
Gala Grosso
6. 6 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Transición Hay momentos que me derrotan
La existencia liberada Ocio implacable de soledad y palabra,
regó con sangre la hierba. escudo insobornable de silencio.
Sobre la huella ahora enjuta daño paradójico de este yo/viva.
carga el viento su escampe.
Hay otra percepción, Y es la necesidad que abusa
como de un dolor dormido. un respiro en el anuncio.
Cambia el mundo. ¡Cuánta injuria busca el tiempo!
Sigue, otro.
Oblicua la recta cruza tanto espacio vacío.
En este momento urge traducir
al sol manchado de lágrimas. Sólo un punto converge indiferente,
sólo la vigilia de este rostro envejecido
Adriana Pardo ( Luia) señala lo que nunca he nombrado.
Liliana Aiello
Mi muerte
Deslizo el pincel sobre el lienzo húmedo y me responde una
paleta llena de colores fantasmales buscando la inspiración
que me afiebra y tiemblan mis dedos, golpea la lluvia en la
ventana reflejando la muerte del día en difusos colores. Y
surgió mi muerte, agonizo en trazos violetas que se bifurcan
sombríos, se refleja a través del vidrio el resto del último
arco iris que veré.
En la locura de crear pinto ese cielo muriendo, lleno de
tormentas. Corté la punta de mi dedo para dejar la huella de
mi vida impresa, cada gota, una estrella mi ADN, único, no
encontrarás otro en el mundo. Te dejo un arco verde
esperanza en el último intento, pero ya no tiene luz.
Con la muerte que me abraza en el último aliento veo tu
medio torso y brazo, desnudo, moreno, fresco, lleno de vida y
tan vacío de amor. Ya con la locura del olvido pinto cielo,
agua, resplandores fugaces, es la vida que se esfuma y no
quiero retener. Cayó mi paleta, mis pinceles rodaron por el
piso, llegó la paz y el último cuadro.
Alicia M. Moreno
7. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 7
Encantamiento Feliz el que sabe amar
En la soledad de los océanos Feliz el que sabe amar
inventé una silueta de sirena sin esperar reciprocidad,
para encantar amantes náufragos porque en la dicha de dar
sabiendo que vendrías anida la felicidad
en procura de mi secreto...
Feliz quién ama con amor sincero
Cabalgué olas de recuerdos perdidos y sabe gozarlo con el ser querido,
en el abismo de los mares... porque en el querer será el primero
Recorrí misteriosos laberintos que, por saber dar, disfrute de cariño
de añoranzas deshechas
en las distancias de los horizontes... Feliz tú, si sabes lo que es amor,
Maquillé luceros de aurora y más feliz si lo disfrutas,
en mi pálido semblante... y tu dicha será un primor
Trencé estrellas sin rumbo si a tu amor no se lo ocultas
en los largos cabellos... Feliz te sientes de día
Pinté aromas de marea feliz te sientes de noche,
en mis labios mudos... feliz quieres que te diga
Incrusté diamantes lunares que te amo día y noche
en mis ojos ausentes...
Y me desvendé gitana de las aguas Ángel Felix
para seducir sombras
de amores desamados...
En las perdiciones de la pasión
tejí la telaraña de los desvaríos
y te hice cautivo de mi misterio...
Tú que viniste en la carabela
de los soñadores
en búsqueda de la magia
del espejismo
no descifrarás mi enigma
ni sorberás del sagrado silencio
que te hace prisionero
del encantamiento
forjador de presagios
visitante de sentimientos
guardián de misteriosos vestigios...
naufragados en mí!
Maria Lua
8. 8 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Primavera El deseo de amarte
(romance)
Allí en la lejanía el aire me decía:
Belleza hay en todas partes, palabras, que tu silueta dibujaba,
en cada esquina una flor, y con risas, tu rostro resplandecía
en cada hombre una semilla aliviando lo que me atormentaba.
nacida en su alma al albor
de madrugadas de luz. Era un rayo de Sol que deslumbraba,
La nutre cual aguador era una estrella que desprendía
en edénico jardín la luz del amor, que desvelaba,
y la mima con amor padeciendo de amor; enloquecía.
deseando al madurar
percibir su grato olor ¡Oh mi amor !, me presiona la angustia,
más, no es breve la faena, me presiona el paso del tiempo,
crecer tu alma es un honor presión, que ni la muerte aliviaría.
y que aquella sea pura
es de buen trabajador Solo el amor endulzaría
más la prímula que viene al corazón enfermo
inhóspita y tricolor dándole la máxima alegría
nos engaña y de repente Huno(JLM)
de nuevo lluvia y frescor.
El viento
Está soplando nuevos aires
levantando las cenizas que nos estaban acallando
Dominadas por los miedos que les estaban aplicando,
sin saber que la energía se estaba acumulando
El viento destapa los cinismos aplicados
por todos los países cómplices de los pecados
Nadie es inocente, todos están implicados,
al permitir la existencia de tantos tiranos.
Ellos existen y los hemos estimulado
por el dinero que nos han dado
Dueños de la energía que hemos necesitando
Somos unos sínicos al habernos callado
Ahora el viento destapa lo que hemos callado,
sin hacer que nuestras conciencias estén cuestionadas
Todos tendremos que pagar algún precio
por la complicidad guardada.
9. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 9
Sombras de los dioses
Nacemos incompletos, a medio terminar, como si la naturaleza se volviese perezosa
en el momento de acabar un trabajo casi perfecto y dejase al capricho del tiempo la
labor de finalizar su trabajo inconcluso. Esa pequeña imperfeción es la que nos hace
diferentes de los dioses para convertirnos en simples seres humanos.
Pasamos toda la vida en una búsqueda constante de aquello que pensamos que nos
hará distintos y únicos, aquello que dará sentido a nuestra existencia, lo que
complementará nuestras carencias. Y así, guiados por un instinto que nos arrastra
inexorablemente, unos buscan riquezas, otros fama, otros buscan en diferentes
caminos, eternos insatisfechos del destino.
Pasé mucho tiempo buscando, sin saber cual sería la pieza que me completase. Dejé
pasar los días, construyendo una vida donde las sombras superaban a las luces, pero
que era la que se suponía que por tradición me estaba destinada. Dejé aletargada la
parte rebelde de mis primeros años, me adapté a los convencionalismos, y me convertí
en aquello que de mí se esperaba aunque me condenase a esperar el fin de mis días
como un puzzle inacabado.
Y una noche todo cambió; fue tan sutil, tan extraño, que no fui capaz de percibir que
el norte de mi vida estaba cambiando, despacio pero de una manera firme y decidida,
su lugar en la brújula del destino para empezar a marcar tu dirección. El vacío
comenzó a llenarse con la percepción de tu existencia, llegaron sensaciones que había
olvidado o que quizás nunca antes hubiera conocido, me dejé arrastrar por el vértigo
que se asocia a todo lo prohibido, y al besarte supe claramente que mi búsqueda había
terminado.
Me adapté a tí como una prenda hecha a medida, te adaptaste a mí recubriendo mis
huesos y mi carne, dándome todo aquello que nunca te pedí, y me hiciste conocer la
perfección, la plenitud, la certeza de saber que para poder apreciar ese instante donde
todos nos sentimos semejantes a los dioses primero hemos de nacer incompletos, a
medio terminar, porque la naturaleza, como los artistas, necesita un tiempo
indeterminado para culminar una obra maestra.
Diamante
Letrilla del Diablo Cojuelo
Burlón entre los burlones, Y no lo hallaréis cansado
de todos el más travieso, cuando, en suelo madrileño,
gusta, feliz, del exceso, los hay que se dan al sueño
en infernales mansiones. y él levanta su tejado.
Y buenas son sus lecciones, Tan valiente como osado,
que, sin dar mayor consuelo, ángel echado del Cielo,
siempre lo tendréis por sabio siempre lo tendréis por sabio
al buen amigo Cojuelo. al viejo amigo Cojuelo.
Y, si Cojuelo lo llaman, Le gustaba, entre las viejas,
porque como cojo pisa, en aquelarres pasados,
lo veréis moverse aprisa hablar de los condenados,
allí donde lo reclaman. contar las viejas consejas.
Y burla de los que braman Son agudas sus orejas
coronados por su celo, debajo del rojo pelo,
aunque cuernos no le falten que es de todos preferido
al buen amigo Cojuelo. el buen amigo Cojuelo.
Suele andar con estudiantes Así, si lo véis un día,
en alegres correrías, saludadlo de mi parte,
por esas calles tan frías, que, admirador de tal arte,
entre sombras inquietantes. inclino la frente mía:
Y, entre diablos delirantes, mejor que la clerecía,
él lo es más, echando el vuelo, a sus consejos apelo,
que lo tendréis por gran sabio que más latines conoce
al buen amigo Cojuelo. el buen amigo Cojuelo.
José Ramón Muñiz Álvarez
10. 10 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
La búsqueda
Obertura
Nací desnudo todo piel coextensiva al mundo. De aquel relámpago de Zeus nació mi sed,
Largo fue el alarido. de su trueno, los espantos y goces
de los sentidos todos, de su rayo el polvo
El parto del co-nacer de aquel alumbramiento
de las cenizas que esparce hoy el viento
en cual abría los párpados sin ver
en las plegarias que abren
fue la apertura y el denso duelo
el tiempo de las interrogaciones
que permitía salir de la caverna y ver la la luz,
y el poniente final de una intemperie
Oír los pájaros, sentir de nuevo el agua, que se termina hoy
abrirme al mundo de la intemperie con esta historia mía.
sin fin del infinito - contra-intemperie
Yo era el niño de las abras y los zureos
del amor y la muerte
de palomas, el niño de la música de
del rayo que timonea el universo.
las lluvias de los largos inviernos,
Nací desnudo como cuando el niño que se miraba en el espejo
después realisé los hechizos que lentamente de las albas y se escuchaba
me condujeran a tu cuerpo en el chillido de los monos,
que hoy trasporta mi nombre. el niño destrozado por Lear.
Busqué amparo en la tibieza de mi madre, El niño de los aromas del guayabo,
y el asombro llegó hasta mí un pequeño Narciso hoy casi ciego
de las manos de las bastas que miraba su cuerpo sin saber todavía
llanuras amarillas y las "animas"/* que habría de encontrar
de un paisaje salvaje, en tu cuerpo enjoyado
Que hería las pupilas del niño con frenético el mundo al que no había
ardor me amparé en las palmeras nacido todavía.
y los sueños de los largos inviernos, El niño ya no está mas conmigo.
tapé mi denudes, sentí la calidez
Pero en el silencioso diálogo
y los aromas que guardaría ya para siempre
busca aquel perdido mundo de las violetas
en las memorias del olvido
en los cánticos y promesas del futuro
tal la guarda del ser en el silencio.
y he aquí que yo prometo todavía.
Así me abría a la zozobra de ser desnudo
Toda promesa es un deseo no cumplido
ya para siempre todo piel,
y aunque ya las visiones fueran ensalmadas
todo angustia de piel
en las largas plegarias, aquí estoy todavía,
y de sentidos, el tacto de mis
desnudo todo piel y abierto
manos impías y mis ojos fanales de lujuria.
al mudo de lo oído sobre
La lascivia de un cuerpo confundido la tierra en el pasado.
a los blancos jazmines del verano
y al doloroso rojo del verano ya para
siempre rabdomante de vientos
y liras que la intemperie sin fin
puso en mis manos.
11. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 11
II olvidos yo volvía hacia hacia ti
Yo me buscaba en todo en todo para secar el mar de manantiales
me buscaba pero los claros lagunares que se corrían desde
de tus ojos aún no estaban tu joven cuerpo.
Y estas manos donde grabé mi historia ¡Y la alabanza vino contigo!
voces de la memoria de mi historia Y la tristeza y el abandono
que aún no estaban abiertas al recuerdo que ahora aquí canto ya puramente
del “sub-venir” que alguna vez extraído de mí, porque tu eres
y sigilosamente llegarían a mi, solo aquel nombre que portaba
allá en la “mocedad de la mirada” tu cuerpo de Dios angélico y alado.
Serían hoy mi intemperie y refugio, Nada ya pondría exiliarme
mi dolor y mi gozo,mi nuevo nacimiento de la beatitud de los sentidos,
y aquel definitivo estar aquí y de aquellas plegarias
cual Dromedario que espera de las memorias que “la nada guarda”
aún el rayo que fulmina como olvido de si.
y del cual como Fenix salgo re-encarnado Y aquí en silencio canto.
como cuando en dolencia viva y en el adolecer Y es el silencio manantial de
primero me ofreciste el veneno de tu boca. una doncella de las que fluyen
Contemplaba el poniente en Derquí aguas y ríos de montañas
lejano de aquel Santa Lucía de mi infancia en el cual purifico mis sentidos
entre corrales, lazos y gritos de "peonadas", Ah mis blancos pegazos
yo me soñé a mi mismo cual príncipe en los que volaré hasta el mar
de las hespérides del sentido. de las Estigias, para luego volver
La poesía me ha arrebatado todo eternamente a ser flor,
y agradecido estoy en esta mi orfandad caballo, trino y viento
desnudo y aún atento a los electrizantes y gozo de tu amor en la consagración
aromas del limonero de las calles de nuestros cuerpos en
y de los cuerpos jóvenes una luminosa primavera.
que Zeus raptara atento
a las delicias y los goces. IV
Fanales de los que mana la luz que juega entre
III las sombras y luces bendecidas.
Florecían las angustias y los arrobos Ya mis canos cabellos se vuelven negros
eran míos, las osadía eran mías, como fauces de un tigre, pero recuerdo
míos eran los sueños y las precogniciones y del recuerdo brotan flores frescas y ásperas,
los aleluyas y temblores, dátiles y serpientes,cornos y flautas
los ossanas que ya nombré y un solemne réquiem, y soy feliz
algún día o las celebraciones como el niño que retorna su piel
de la tierra y las mareas, sin cicatrices ni temores de ser
los naufragios y las resurrecciones herido por Apolo.
hasta que tu llegaste y toda luz
Aquí estoy en esta soledad poblada
fue recibida por las sombras.
de fantasmas que cohabitan
Yo me encontré en tus ojos,tus manos y estos poemas paren junto a mí.
y mis manos fueron aquellos olvidados
¿Recuerdas tu aquel verano
"Senderos en el Bosque" y el trayecto
en el cual nos amamos debajo
del vuelo fue la herida.
de las aguas de aquel río
La derrota y la herida. turbulento y profundo?
Pero el gozo y el renacer Hoy debo confesarlo cuando
desde la muerte como Orfeo baja el crepúsculo hacia mi.
y en el jadeo final de la victoria
Ya nunca emergí de aquellas aguas.
tu me herías de muerte,
más vencedor de los blancos Oscar Portela
12. 12 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
De Cuaderno Varia 3º Soy ésa…
A la hora incierta del amanecer MUJER…
se vuelven indistintos los colores; que se inventó todos los amores
el vino, las razones y los cuerpos. los secos… los interiores,
Muere la última ilusión, el anhelo; los que olían a flores;
las burbujas del cava, los que se cohibían en rubores.
se rompen los cristales . . . Esa Mujer:
Y ahora veo que el sobre que que desde el silencio
nos pagan es insuficiente. se inventó la traviesa orgía,
A la hora en que limpio la que se templó en cálida sangría.
en licor blanco mi navaja, la que nada tuvo, la que sentenció,
me miento y miro en rojo,
en rojo A LA MUJER… tormenta
el vino y la mirada rojas, que vio que la idea no da todo
el sexo y tu cuerpo azul, que luchar en contra del lodo
y mi sombra gris-huyendo. ni da, ni quita, sólo enfrenta.
Roja la carrera. ESA MUJER…
Rojo el ruido de mis pasos . . . que en la lucha de los días
Pero no acaba de amanecer, quiso transportar las agonías
no acabo de morir en tus brazos. junto a simientes de alegrías,
Rojos los ojos aun después de cerrados. floreciendo entre algarabías.
Andrés Gómez ESA MUJER…
que cantó bajo la luna
canciones sin música alguna,
Mi alma inconquistable creyendo que el amor daba la ayuna
díscola, insumisa del verbo AMAR, ¡fusión ninguna!.
al abuso del amo, SOY ESA MUJER…
la pertinaz sequía la ignorada envuelta en soledades,
de la imaginación la de lágrimas sin edades,
de aquellos que critican. la que sintió rasgar sus mocedades,
Para todos aquellos la que conjugó versos y antigüedades.
que viven arrasando SOY TRISTEMENTE
y se jactan de ello. ESA MUJER…
Tienen el corazón la decepcionada, la ignorada,
en constante sequía. la que quiso ser y no fue nada,
Mi alma inconquistable, la que quiso ahuyentar penas
para los que al hablar tan sólo con miradas,
verdes palabras vierten. y sólo recibió bofetadas.
Para todos aquellos Antonia Pérez García
que pisan los cadáveres
sin impórtales nada Aquella que te amó
lo que dejan atrás, Palomas de repente en mis mejillas.
son solo enredaderas… Un sacudir de alas si regresas,
Mi alma inconquistable, amante, a mi presencia y me perdonas
para los que confunden y arrancas de mi amor la sola queja.
un coito ocasional Me juras por tus muertos, yo te juro
con amor in crescendo. por Dios que a los demonios atormenta.
Para los que no tienen Y en brasas se convierten las palabras.
el coraje de amar. En pájaros sangrientos que pelean
Amar, amar la vida. por las migajas de las hostias últimas.
¡Amarla de tal modo! Ámame hombre en esta noche negra.
Aunque se estén muriendo. Mi historia es ésta: un lecho solitario,
Para todos lo tibios un despertarme atada siempre a hiedras
que no quieren, no aprenden y una almohada llena de tu rostro.
a mojarse por nadie. Mi vida toda es sólo sueño, niebla.
¡Inconquistable, siempre! Mas llegas y mi voz ya no es cautiva.
Y aquella que te amó se me asemeja.
Isabel Morión Delfina Acosta
13. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 13
MAAT
Esperaba la sentencia. Sorprendida mientras trataba de robar su pluma
de caña, comprendía que la ira del dios de la escritura sería implacable,
pero no sentía miedo. Su rebeldía consistía en no aceptar que la pluma de
Thot manejara el libro de los destinos y las vidas de las personas.
Consideraba una injusticia que de un plumazo ... se decidiera quién entraría
al mundo de Osiris y quien permanecería en el mundo de los muertos.
Entregaría el instrumento a los mortales y éstos le adorarían en adelante
como la diosa de la justicia. Había fracasado, pero no sentía miedo.
Sintió como su corazón era arrancado de su cuerpo y colocado en la
balanza de Anubis. Su muerte no sería en vano, puesto que el dios se
percataría de su sentido de justicia y se colocaría tan justo corazón en su
propio pecho, pensó.
Entonces…de un plumazo, eliminé su personaje.
Tumba Brazo
Virgen
La teoría se la sabía al dedillo. Ya se había encargado su madre de explicarle
todo lo necesario para esa noche.
Pero a la hora de ponerlo en práctica, no contaba con que la correctora, mujer
del autor, fuese tan puritana.
Ahora no sabía cómo proceder con esa túnica blanca encima, con un agujero en
la entrepierna y otro ... en el ombligo.
Ya estaba por quitársela cuando los escuchó detrás de la puerta. Su flamante
marido hablaba con esa mujer en un tono muy íntimo: “no te vayas amor, en diez
minutos acabo este trabajo y estoy contigo”. Pero ¿qué estaba sucediendo?
-Ay mi vida, pero ¿cómo te han puesto esa bata?- le dijo con ternura. - Ven,
quítala… la cabeza por aquí. Eso es. Bueno, te has decidido ya? ¿Qué hacemos…
caoba o castaño? El pelo virgen toma muy bien los dos.
Claudia Sánchez
14. 14 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Noticia
Leía meticulosamente el diario, como siempre,
siguiendo cada línea con el lápiz. Su corazón se
paralizó cuando en el segmento de sociales vió el
anuncio del casamiento de la que hasta ayer era
su novia.
Graciela Barbas Contratti
La primera cláusula
La baronesa von Steuben interpretaba, con hondura, un impromptu de
Schubert. Acaricié a la joven viuda sin distraerla. Llegué para cumplir la
primera cláusula de nuestro compromiso. Con melancólico ademán, su barbilla
apuntó hacia la niña, en la raya de la adolescencia, que leía.
Atravesé un canal de sombras, bajo bu ...ganvilias, hasta un cruce de paseos.
En un banco, la mocosa, ojos y vestido turquesa, leía y mostraba sus calcetines
y sus enaguas. Blanca y azul, una gran zozobra turbó mi ánimo que sufría sus
aires ausentes, sus calculados ademanes, su indisimulado desdén; cumplir
aquella cláusula parecía imposible.
Reconocí lo que leía. Era mi cuaderno de notas, el borrador de mi próxima
novela. Tras censurarle, airado, que hubiera hurgado entre mis cosas y
arrebatarle mi cuaderno, clavó sus piedras turquesa en mí y me dijo:
—No tengas miedo. No seas malo. Me parece que, en el fondo, te enredas con
exceso en los detalles.
Guillermo Escribano Morales
15. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 15
Mía
La observo, siempre la observo. Me acerco hasta hundirme en su
pecho cuando las sístoles desafinan. No le respondo cuando me habla,
mas desespero cuando llora, desgarrada, las penas. Sus ojos solo ven
por los míos, que no tenga hambre ni enfermedades ni frío... Ella es
diosa, diáfana y guerrera. Yo la veo como una ninfa, recostada en la
cordillera de mis pupilas. Ahí viene, se acerca canturreando mi nombre:
Morena, Morena... Porta un suculento plato de Royal Canin.
Danik Lammá
¡F E L I C I D A D E S!
16. 16 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Si los árboles
Si los árboles supieran comunicar ,
de la delicadeza y dulzura que albergan,
la paz de sus nidos...
Si pudiera la inocente boca del futuro niño
contagiarnos sin voz la confortable felicidad
del regazo donde su lengua germina
O si pudiera copular la luz fundamental
con la sombra subterránea que aletargada anida
en la austera vaciedad de las manos
O, si pudiera la sed, sentirse consolada
al ver llorar la sal amarga de los sudarios,
o si pudiera aliviar el ansia absurda de ser saciedad
al verse reflejada en un recipiente de líquidos, vacuo
Si yo pudiera tan sólo soñando ensanchar
el límite empobrecido de mi naturaleza arbitraria
que no ha servido como pan fresco de presente
ni servirá como mendrugo superviviente
para la inanición de mañana
Fruto, soy, que cayó desaprovechado
en el corazón abierto y desagradecido de la tierra,
para ser alli, sobre su lecho materno y abandonado
pulpa insuficiente de semilla yerma
-Oh precipitada simiente estéril de sabor inacabado-
Oh triste siembra sin labranza ,de ti y de mi..
Oh triste infertilidad que subyaces esperanzada,
reclamando,
la caricia amante de un salvador arado
Pero ...¿qué más da,
si hasta la propia savia del árbol,
ignora de sí misma desatenta,
que es la sola vida del árbol...?
Rosa Iglesias
17. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 17
Desliza suave brisa Donde no tengas donde
Desliza suave brisa Donde se escriba tu nombre
por espinales de lirios anidaré mi poesía,
así son mis delirios donde nadie lo diga
cuando me vienes de prisa. yo pondré mi voz,
Son las aguas de tu fuente donde declares tu sol
frescas y cristalinas, estrenaré mis días,
espero beber de limas donde sangre tu herida
sorbos, si tú me dejas. asumiré el dolor.
Entre la nieve y la lluvia
existe lo inmaculado, Donde te hagas silencio
quiero rozar tu labios tenderé mi sombra,
antes de verme inmolado. donde caiga tu gota
Majestuosa palmera soltaré mi lluvia,
en oasis de desierto, donde nadie te apura
déjame ver con tus ojos apuraré mi pausa,
los sueños de mis arenas. donde nadie te alcanza
Envoltorios son tus vientos abrazaré tu cintura.
con arrullos y silbidos Donde no tengas donde
¿quien serena tus oídos yo arrimaré mi cuando,
conversos de sentimientos? donde caiga tu rayo
Brasas de caldera ardiendo desplegaré mi tormenta,
candente hierro rojo vivo donde no te cuentas
quiero forjarte con fuego, yo restaré tus dudas,
mi corazón el martillo. donde no haya preguntas
Hierro ardiente en lava pura desnudaré mis respuestas.
en mi fragua sin fisuras
moldeo tristes figuras Donde no te sepas
cual si fuera levadura. yo inventaré la memoria,
Traspaso puentes de piedra donde no haya historia
con dureza que me encarnas, yo escribiré el cuento,
deja de mirar silencios, donde tengas miedo
como si fueran guijarros. me prestaré a la batalla,
Abiertas todas la cruces donde tú no vayas
llenas están de los cristos, yo dibujaré el sendero.
que pasen lo nubarrones
de humillaciones y gritos . Gogo
Dejemos brillar el cielo
con estrellas color plata,
soles de arrullo escarlata
con auras de anhelo y fuego.
Si de plata son estrellas
y amores hay en la fragua,
ven entra con luz de luna
mientras ardes en mis brasas.
Entre lirios y braseros
pa que veas te prefiero,
tan solo abrazarte quiero
con los vientos de los eros.
Simón Abadía
18. 18 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
La mar
La mar, hermosa e hipnótica mar... Inclemente mar.
Navegaba el ya vetusto petrolero por el piélago, con las bodegas a rebosar de su negra
carga; y a la mar no le agradó. Desató sus Furias y dejó que cabalgasen en caballos de espuma
sobre las olas; llamó al Céfiro que acudió gustoso a jugar con las Náyades y Sirenas, ajenos al
triste deambular de los mortales y se ensombreció aún más la noche; las estrellas relucieron
brevemente en el infinito firmamento, palidecieron y se ocultaron a la vista tras un espeso
manto de nubes. Y la luna, la luna se dormía, oculta su cara al sol y mecida y arropada por la
bruma.
El carguero se agitaba entre las olas, los motores fallaron y, sin rumbo, quedó a la deriva.
La mar se embravecía por momentos y soltaba sus azotes contra el casco, en un festín de algas
y espuma. Y rugían inclementes los Tritones, mientras Eolo soplaba sobre ellos, incrementando
de este modo su furia. El magnífico Zeus, desde su trono en el Olimpo, jugaba también,
arrojando sus rayos luminosos, que zigzagueantes caían en la mar iluminando los cielos. Y la
mezcla fulgurante del estruendo y la luz, el pavoroso sonido y la intermitente claridad,
ensombrecieron el corazón de los marinos, que, siguiendo un atávico ritual, entonaron sus
salmos y cánticos, implorando ayuda a sus dioses, para que los liberasen del fatídico destino
que parecía aguardarles.
Y aunque los hombres fueron socorridos, el navío zozobró. La mar, inmisericorde, se lo
tragó. En su constante y funesto azote consiguió escorarlo, abrió en él una vía de agua y lo
anegó en parte. El buque, a la deriva, se partió en dos, siendo engullido entre las olas. Pero,
herido de muerte, soltó su carga; toneladas de negro y viscoso petróleo que ensombreció el
océano. Y éste se sintió agredido y desató aún más su ira. Así, ayudado por los vientos, aceleró
sus corrientes y dirigió la mortal y sombría amenaza hacia las costas -si el buque de la tierra
venía, pague la tierra por su osadía-, tiñendo de negro cientos de kilómetros de litoral,
tintando las rocas y alfombrando las playas del viscoso, oscuro y fétido elemento, que la
descomposición, durante siglos, de la propia tierra, había producido. Por lo que toda vida que
aferrada a las rocas discurría, desapareció para siempre y aquélla dotada de movimiento, se
mudó mar adentro en busca de otras costas mejor oxigenadas.
Los hombres sintieron ese azote. Los hombres, que de la mar vivían, sabedores también de
su veleidad, pero no le guardaban rencor, pues la amaban. La amaban más que a sí mismos. La
amaban como se ama lo magnífico e inalcanzable. La amaban y morirían por ella. Los hombres
se adentraron en las aguas, dotados de guantes y ropas protectoras, y con todos los medios a
su alcance, dispusieron lo necesario, entregando su esfuerzo y sus vidas, para limpiar esa costa
herida y salvar las playas atezadas. Y lucharon denodadamente, en una batalla perdida contra
la mar bravía. Hasta que ésta, cansada ya de juegos con los dioses, agotada de tantas
agitaciones, pidió sosiego a los vientos y la calma reinó en su superficie. Las nubes se retiraron
y el sol iluminó nuevamente la costa.
Durante varios meses, los marineros limpiaron la superficie de la mar, rasparon las rocas
para eliminar el veneno, tamizaron las arenas de las playas. Entonces, paulatinamente, las
rocas fueron adquiriendo nuevamente la vida que les había sido arrebatada; los peces volvieron
a buscar su alimento en los arrecifes y las playas fueron eliminando los últimos restos de
negrura y viscosidad.
Y casi un año después, las mismas gentes que tan heroicamente habían luchado contra la
tragedia, navegaban en sus pesqueros en pos del sustento diario, orgullosos de su esfuerzo y de
que éste no había sido baldío. Pero la mar, ajena a la piedad, desató nuevamente su furia y
esta vez, en esta ocasión, no fue el navío cargado con betún el que sufrió su inclemencia; esta
vez fue el pequeño pesquero, que, con diez tripulantes a bordo, volvía orgulloso a su puerto,
para descansar en el peirao de una larga jornada de pesca, con sus redes repletas del pescado
que les sustentaba.
19. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 19
Y la mar batió contra la nave, arrojando a sus tripulantes a las aguas, llevándosela hasta
las profundidades con toda su carga dentro y también el último aliento de sus moradores.
Nuevamente la mar se salió con la suya. Nuevamente la mar se llevó vidas humanas.
Nuevamente la mar nos mostró su inmisericordia. Y nuevamente la mar seguía siendo amada
por aquellos que a despedir a los suyos acudían.
Y a los que un día la mar limpiaron, ella se los llevó cual mantis devorando al macho que la
insemina.
¡Cuán injusta la mar, que permite se salven los que la agreden y se lleva, en cambio, a los
que dejaron su esfuerzo en socorrerla!
Pero los hombres seguirían amándola y seguirían buscando en ella el sustento de sus vidas,
aún a riesgo de perderlas.
Sirva este relato como homenaje a aquellos que la mar, mi adorada mar, nos ha arrebatado.
Marcos
Día de la mujer Flor del naranjo
(soneto inglés) (Día de la mujer trabajadora)
Vendrá, no lo dudéis, ese gran día Como flor de azahar en este mundo,
en el que sean iguales las mujeres calmante eres de penas y fatigas.
a los hombres. No se concebiría Serena en elocuencia y haz de espigas.
otra cosa distinta y en haberes Gran brillante del más bello corundo.
tampoco cabe duda de que sean Obsidiana tu fuerza que rezuma
iguales, que sería lo más justo, en dédalos se enrosca con presteza
que el trabajo es el mismo, aunque se crea bello naranjo, flores y corteza,
que en vez de la cabeza, pone el busto. horadada de amor, de mimbre zuma.
Hoy en día a los hombres sobrepasan Enciendes con tu voz y tus mensajes
y exhibiendo orgullosas su prestigio refrendos alegóricos al canto
se las ve de la forma con que arrasan, de entendimiento, está bajo tu manto
que olvidan del ayer todo vestigio. la guía de tu ser y tus paisajes.
Hoy hombres y mujeres, ya era hora, Eres mujer, panacea de vida,
ven al amanecer la misma aurora. equilibrio vital, siempre sentida.
Cristino Vidal Benavente Mª José García
Mujer de Oro
Madre, hermana y amiga, De hierro es tu voluntad
tesonera sin descanso siendo débil eres recia
no conoces la fatiga ahora eres libertad
tus manos que son remanso el mundo hoy, en ti aprecia
suaves, fuertes, delicadas lo que ahora, has logrado
nacen ya, acorazadas... ¡Todo por cuanto has luchado!
Controversial muchas veces Tus derechos tan preciados
¡Pares hijos con dolor! tu valía e integridad
Te marchitas y floreces tantas veces afectados
cuando hay frío, das calor Más ¡Tienes tenacidad!
acompañas soledades Tu frente alta, con decoro
venciendo las tempestades... te hace ser...¡MUJER DE ORO!
Ángela Desirée Palacios B
DesiDesi
20. 20 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Ocurría
–No entiendo qué pudo haber pasado con Jesús, todos lo querían, nunca quiso
meterse en líos y menos en los de política. ¿Por qué? ¡Por qué me lo llevaron así! No
me dieron tiempo ni para decirle adiós. Él, que siempre estaba conmigo, que
ayudaba a todos sin pedir nada. ¿Por qué Señor? ¡Qué voy a hacer yo en esta casa
sola sin mi Jesús! Ya no tendré esas mañanas que compartíamos el desayuno.
Cuando salíamos a caminar, todos lo saludaban. Todos lo querían. Era muy bueno mi
Jesús...
Trabajó mucho para merecerse una jubilación y ahora esto. Seguía yendo a su
trabajo solamente por amigos que le tenían confianza. Más de 30 años haciendo
seguros. Nunca me sacaré de la cabeza verlo tirado en el suelo... pobrecito. No se lo
merecía, desde que vino a este bendito país trabajó sin descanso. No nos dejaron
cumplir los veinticinco años de matrimonio. Estaba organizando todo para que
fuera una gran fiesta, y ahora esto... ¡Qué me importa que me digan que un loco lo
asesinó por cosas del gobierno! Él no se metía con nadie ni con nada, dejaba que la
gente hiciera lo que quisiera.
Jesús mío, nunca podré olvidarte. Siempre te querré, hasta mis últimos días
viejito.
–Tiene que ser fuerte María, por Jesús, que tanto la quería.
–Para qué... qué puedo hacer sola. Si hubiésemos tenido hijos, pero no pude. El
pobrecito ni pudo despedirse.
En Parque Patricios alrededor de un cajón cerrado su esposa María y un pequeño
grupo de vecinos del barrio despedían a Jesús Arboleda. Le dejaba a su viuda una
intrincada maraña que le costaría desenredar. Los ojos de María, descubrirían lo
que nunca hubiesen querido ver.
El 16 de junio de 1955, la aviación de la Marina Argentina descargaba toda su
pólvora en la Plaza de Mayo y zonas aledañas. Las bombas caían inesperadamente y
sin clemencia sobre transeúntes de paso y otros que habían salido a su intermedio
laboral.
El estruendo, el dolor, la mutilación, la muerte, ennegrecía el mediodía. A diez
cuadras del barrio de San Telmo, un hombre de apellido Trejo caminaba sin oír,
ensimismado por lo que debía enfrentar. En una casa que en la que se respiraba el
clima de la incomprensión lo esperaba Jesús Arboleda, de más de sesenta años y que
vivía desde hace mucho, a costa de prestar dinero a intereses usurarios.
Poco pudo decir Ángel Trejo al cruzar la puerta y enfrentarse con su acreedor.
Ante la imposibilidad de pagar su deuda, la furiosa actitud de Jesús y sus
acusaciones e insultos no le permitieron brindar las explicaciones y justificaciones
del caso.
21. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 21
Jesús fuera de sí, no podía comprender la falta y preso de un ataque de furia
amenazó a Ángel diciendo que si no traía ese mismo día el dinero, debería hacerse
cargo de las consecuencias. Probablemente con el afán de amedrentarlo, sacó de un
cajón del escritorio una pistola y apuntándole le gritó: “Sé cómo cobrarme lo que
me debes. ¡Conmigo no se jode!”
Ángel pensó lo peor y asustado se abalanzó sobre Arboleda queriéndole sacar el
arma. Forcejearon hasta que un disparo se mezcló con los que repiqueteaban en la
Plaza. Jesús se derrumbó, escurriéndose entre los brazos de Ángel que no atinó a
nada, ni siquiera a ver si se encontraba herido o muerto. Salió corriendo, huyendo
despavorido, y en la primera claraboya que avistó, se despojó del arma.
Al otro día las hojas de los periódicos estaban inundadas por los acontecimientos
y perdido en un solo diario, unas breves líneas anunciaban la muerte de un
ciudadano llamado Jesús Arboleda provocada por un disparo. No eran tiempos de
esclarecimientos, total, Arboleda sumaba uno más, a los cientos de muertos como
resultado de tal matanza hasta hoy silenciada.
Ángel guardó fielmente su secreto, al fin y al cabo, él entendía que su culpa era
relativa. Indirectamente lo sucedido había servido para saldar una deuda
impagable. También le permitiría seguir viviendo con el confort logrado luego de
muchos años de trabajo, y además algo valioso: no haber puesto en riesgo la
desintegración de su familia. La oscuridad sería su aliado. Igual Trejo, llevará esa
carga en su memoria, que es el precio del silencio de la culpa, que no saldará ni
hasta después de su muerte.
A los que ejecutaron la masacre en Plaza de Mayo, si alguno queda vivo, les
seguirá rondando por sus conciencias los crímenes cometidos. O tal vez el frío de la
deshumanización triunfe y no sientan arrepentimiento.
Aunque dicen que el tiempo cura las heridas no sé si podrán dejar de oír los
latidos de los caídos.
Los mutilados guardan en sus cicatrices la tragedia.
Los muertos siguen desfilando a la espera de una justa reivindicación.
Muchos cómplices usaron la oscuridad para que la impunidad reinara en la
Argentina y dejara como otras veces su semilla.
María, la viuda de Jesús, pudo darse cuenta a qué se dedicaba su querido esposo.
En un cajón del escritorio bajo llave, se hallaban documentos que no dejaban
ninguna duda del accionar inescrupuloso del compañero de toda su vida.
Pero como muchos, prefirió tapar todo, sin sacar a la luz la verdad, sosteniendo
que la pérdida de su querido Jesús, estaba relacionada con el ataque de la aviación
o con una bala perdida.
Ha pasado el tiempo. ¿Ha perdido la verdad?
TRAMPOLÍN
El 16 de junio de 1955 al mediodía aparecieron desde el oeste aviones de la
Marina Argentina. Lo hacían a baja altura. La Plaza de Mayo y sus alrededores era
caminada en su mayoría por oficinistas y pasajeros del lugar. El bombardeo dejó
centenares de muertos, heridos y mutilados.
Uno de los responsables del fallido golpe hacia el gobierno del entonces
Presidente Perón, Vicealmirante Benjamín Gargiulo, se suicidó a escasos días. Tardó
poco, en darse cuenta de lo cometido.
T. Luis Paz
22. 22 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Se asomará la luz Donde callan las palabras
Percibo los ojos Acercarse al borde del abismo
del viento traspolado y llegar a sus últimas tinieblas
en arabescos verdes, en la búsqueda de palabras
que dejan crecer como himno enmudecido.
inquietudes
en mi interior Tiesas por el tiempo y el miedo.
latente. En su propia luz, confundiéndose.
Desconociéndose los verbos
Ante mí, renace anquilosado s en cada sustantivo.
el cántico lejano
de plegarias y salmodias, Saturadas de olor a estepa inculta
de noches azules se asoman ingenuamente torpes,
y de amores estériles. trastornando la frase con sus propias heridas
tantas y tan calladas...
Es el paisaje
revelador Todo color herrumbre,
de mi alma descalza, todo vaho a fatal encierro.
donde el vértigo Pero allí están tardías
de la vida acandadando un secreto.
se perdió en la Como un día olvidado en lo eterno.
distancia. Único y brioso silencio
Pero un hálito Élida E. Canestri de Eserequis
de luz, quizá
una estrella,
entre a mi
morada,
y dulces albores
de notas peregrinas,
den luz y sentido
a mis sueños
infinitos.
Elsa Raquel Pardini de D’Aquino
Lo que nos quedó
En la imagen se revela el sentido de lo sufrido.
Aquietan las voces clamores interrogantes.
Se abre la paz en delirio, evitando más sufrimiento.
No escucho tu reclamo, no percibo inocencia.
Quizás porque nada es real, ni siquiera este sentimiento.
Tu mirada, fría esquiva, en momentos culminantes.
Y... la poca importancia de lo primordial,
forman un conjunto de penas,
renovadas cada día.
Pagando por una sonrisa, el precio de mil lágrimas.
Horizonte incierto, donde se depositó nuestra historia.
Y no volaron mariposas revelando idilio.
Ni escucharon, sobre el amor que nos tuvimos.
Secreto guardado por años, porque la cobardía lo cubrió.
Besos volcados en el mar
y una sonrisa manteniéndonos a la deriva.
Casi siempre naufragando...
Ángela Liliana Siracusano
23. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 23
PO E S Í A
T E M PL A R I A
La manzanita que miraba las estrellas
¡Había gran algarabía en la granja!
¡Todos los habitantes de ese lugar estaban muy felices!
Estaban en los preparativos de la fiesta del solsticio de verano.
Todos preparándose para la fiesta anual.
El peral tejía de verde el ropaje de sus peras.
El naranjo pintaba de dorado sus frutos.
Los jitomates se teñían de rojo.
El limonero se embellecía.
¡Todo es alegría ¡
¡Todos hacen su labor en la granja!
¡Todos esperan esta gran fiesta!
Pero en el fondo de la huerta…
En el rincón más alejado…
En la parte más alta…
Hay un manzano, donde también sus frutos se preparan para la festividad.
Hay en este, en la parte más alta del árbol, una manzanita muy soberbia, que miraba con
desdén a sus hermanas y decía:
-¡Pero que tipas tan bobas ! ¡ No sé como pueden hacer tanta ridiculez!
-!Yo tengo sueños mejores de grandeza!
¡Quiero ser una estrella, quiero ser maravillosa, no ser como todas las de aquí, algo grande
elevado, brillante!
Así cada noche soñaba y soñaba…
Mirando con un dejo de burla y soberbia a los demás habitantes del lugar.
Llegaba la noche y esta cubría con su manto de estrellas el firmamento…
Todo se oscurecía… salían de su sueño las luciérnagas alumbrando con sus linternas los
campos
Los grillos y sapos entonaban sus más bellas canciones.
La luna veleidosa y coqueta iluminaba la noche.
Y así noche tras noche era lo mismo, la manzana miraba con arrobamiento a las estrellas y
deseaba ser una de ellas…
Un buen día se cayó del árbol y rodó y rodó…
Tomó tanto impulso que salió del huerto,
De la granja.
¡Estaba dispuesta a ser una estrella a como diera lugar!
Salió y rodó encontró en su camino una rana en un charco.
"Ranita" dijo la manzana, "veo que eres muy feliz”.
¿Qué haces para estar así?
Dice la rana:
-Pues yo como insectos, nado en mi charco y canto en el coro de las ranas en la noche.
Dice la manzanita:
- Bueno, eso no es para mí, ella es feliz haciendo eso, comiendo insectos, estando en el
charco, pero eso no es mío, seguiré buscando.
Y siguió su camino.
Encontró en el camino a una vaca
24. 24 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Dice la manzanita:
- Vaca, ¿Qué haces tú para ser feliz?
Vaca:
-Pues yo salgo a comer hierba, produzco leche, siento el sol, la vida.
-Eso no es para mí.
Dice la manzanita.
Se retira y encuentra un caballo
Le pregunta:
-Caballo ¿Qué te hace feliz?
Éste responde:
-Yo corro por el campo, corro muy rápido.
-Tampoco es mío, dice la manzana.
Encuentra un perro. Le pregunta lo mismo que a los otros y responde:
-Yo ladro, muevo mi colita cuando estoy feliz y salto por todos lados.
La manzana se despide y se va.
Después de buscar y buscar, ver que nadie le da una respuesta coherente para ella, se
comienza a desesperar y a sentirse triste y desolada.
Dice ella:
-Creo que jamás encontraré la forma de ser una estrella.
Se encuentra en el camino a unos niños que la toman y la comienzan a aventar, a jugar con ella.
La golpean y la dejan toda estropeada y maltratada.
Terminan por aventarla al techo de una casa y allí se queda.
Adolorida, triste, desolada.
Mas lastimada por el dolor del alma que por el físico, ya que llora por no haber encontrado
lo que tanto buscaba.
Pero en ese momento se obscurece el cielo, la noche se tiñe de negro, salen miles de luces, de
estrellas, pero la manzanita no las veía porque sus ojos estaban llenos de lágrimas-
En ese preciso momento, baja una estrella del cielo, ¡la mas brillante! ¡La más bella!
Y se queda junto a la manzanita y le pregunta:
-¿Por qué lloras?
Y le responde:
- Es que busque y busque en todos lados, algo… algún camino para poder llegar a ser una de
ustedes, pero no estaba, nunca lo hallé…
Ahora no sé dónde ir, donde buscar.
Y la estrella le responde:
-buscaste, en todos lados, en todos los caminos, pero siempre fuera, jamás buscaste dentro
de ti.
¿Por qué no lo haces?
Tenemos dentro de nosotros una estrella de 5 puntas que son las facultades que tiene el
hombre:
Pensamiento, inteligencia, razonamiento, libre albedrío e intuición,
Éstas nos sacan del hombre animal, numero 4:
1.-el hombre que corre(los miedos que tenemos).
2.-que cohabita (el hombre sexual).
3.- que combate, el hombre que orina territorio.
4.-que come, necesario para mantener un cuerpo físico, Del hombre instinto al hombre
número 5, el hombre equilibrado, el hombre estrella.
Cuando la estrella se da cuenta de esto, solo se baja del techo y rueda y rueda.
Llega hasta la granja, se va a la huerta, mira a sus vecinos con amor, ya que sabe que todos
son felices por el simple hecho de estar vivos, por estar aquí.
Se va hasta un rincón de la huerta; se siembra allí crece muy alto y se convierte en un fuerte
y bello árbol de manzanas, lleno de ellas.
Un día de tantos mientras se hacían los preparativos para las festividades del solsticio de
verano, mientras todos los habitantes de la huerta se vestían con sus mejores galas, en el
fondo, en el rincón más alejado había un árbol maravilloso de manzanas, y en la parte más alta
de este había una manzanita que en medio de la noche miraba con desdén a los demás
habitantes de la granja y soñaba con llegar a ser una brillante estrella…
Morgana
25. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 25
Persán de Año Nuevo
La campana está presta, ¿cuál será su sonido?
la campiña está fresca, ¿qué color de blancura? “Mirando sueños”
la encina viene cerca, ¡el calor de un olvido! Soneto Destino (1°,5°,7°,10°)
La campana está presta, por su oído, Siempre que se cruzan nuestras miradas,
la campiña está fresca, mi cordura, rayos iluminan nuestros enojos;
la encina viene cerca, una locura, salen las caricias más dilatadas,
la colina corrió detrás de un ruido. cuando consumamos nuestros antojos.
Año feliz pasé volando sueños, Vemos de muy cerca arder en las hadas,
haciendo versos con demás soltura, alas enredadas entre cerrojos;
recordando feliz aires sureños. luego de la piel serán arrancadas,
antes que condenen más trampantojos.
El Cielo anuncia ADEMÁS,
que el AÑO NUEVO está entrando Sabes que quisiera amarte en el hielo,
porque viene caminando entre los confines dulces de sueños,
el viejo SAN NICOLÁS. como en el sabor del dulce deshielo.
El joven arrecia más Pero no te puedo amar en ensueños,
su paso, como trotando, quiero conquistar un mágico cielo,
parece andar cabalgando ser de las sonrisas siempre los dueños.
en corcel de mandamás.
Destinos
Que todo poeta y más,
siga la vida cantando,
POESÍA TEMPLARIA amando
¡los quiero siempre jamás!
Jop Piobb
El amor de las miradas
Amor de las miradas fue el nuestro Para siempre
Una tras otra, sigilosas, sesgadas, directas
No me hablabas, ni falta que ello hacía, Alguien dice
Tu sonrisa era mía, tus ojos me pertenecían que has de llorar
Suspiro a suspiro me prendí a tus pupilas el día
Me las llevé a casa, en mi alcoba yo soñaba de mi muerte.
Con robarte un beso, con decirte que te amaba Es algo natural
Una y mil veces me despedía, con tu vista me atrapabas que lloremos
Disfrutabas la victoria, cuando en la mañana regresaba al ausente.
Mis ojos en los tuyos, los tuyos en los míos
Una delicia, una tortura, de compartirlos moriría Alguien,
Volar en su cielo, navegar en su océano, acaso el viento,
Explorar profundidades, vivir íntimos placeres dirá que viví, esto es,
Todo eso me daban, todo eso tenían que te amé
Me perseguirán por siempre, en silencio vigilantes hasta el día
Guardianes feroces de los secretos de una reina de mi muerte.
Reyna Galáctica Orlando Materán Alfonzo
27. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 27
Te esperaba...
Me buscaste en tantas manos frías
en tantas miradas vacías
en tantas sendas grises
mientras yo recorría caminos de estrellas
y de sueños
lejos del mundo y de la gente
y yo te esperaba allá
en océanos de ternura
bajo el hechizo de la Luna.. .
Me buscaste en tus versos
llenos de deseo y de ansiedad
y yo te esperaba en los míos
llenos de amor y de dulzuras...
Me buscaste en las nubes del otoño
y yo volaba en alas de primavera...
Pero desde el principio de los siglos Me convierto en sueño
estabas dentro de mí Con sólo de pensarla
y yo estaba dentro de ti disfruto de su beso,
porque nacimos para este nuestro amor que llega y me provoca,
sin límites y sin fronteras...
con esa magia suave
Me buscaste del viento que la evoca.
y yo te esperaba amor!
Emerjo de cenizas,
Maria Lua resurjo de la nada,
me nacen blancas alas
para inventar su boca.
Me sumo en su palabra,
me quedo en su mirada,
Donde tus ojos manden… me baño en su rivera,
Encontré el sentido cuando contigo lo perdí trepido como estrella,
dejando de ir para venir donde llegas, y me convierto en sueño
desechando las respuestas a lo que no pregunté, para abrazarme a ella.
para creer que creer vale mucho más que la pena.
La envuelvo con mi sangre
Bajé la guardia para no guardarme nada, me trago su quimera,
enfundando la palabra donde disparó el latido, y el fuego de su cuerpo
sobre lo tuyo y lo mío acertando al nosotros me enciende
que, negado de modos, se aferró a su sino. y me renueva,
cual bella primavera.
Apresé la prisa para colmarme en tu calma,
dejando el alma donde desnudas la tuya, Leonardo Sáenz Baez
abriendo la culpa de la virgen inocencia,
que muerde la insistencia de amanecer en lluvia.
Dejé el afuera para navegar en tus adentros,
bebiendo del silencio que gritan tus mares,
abandonando los pares en altares del uno
para fijar el rumbo donde tus ojos manden.
GOGO
28. 28 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Lucy en un cielo de diamantes...
Imaginate en una barca en un río
con mandarinos y cielos de mermelada.
Alguien te llama, respondes despacio,
una chica con ojos de caleidoscopio.
Flores de celofán amarillo y verde,
amontonándose sobre tu cabeza.
Buscas a la chica con el sol en los ojos
y se ha ido.
John Lennon
Ella sonreía, cantaba, soñaba. Se había fabricado un mundo donde se concentraban
colores y melodías que nadie más escuchaba. Un lugar secreto al que acudía,
desprendida de aquello que le servía de disfraz cotidiano.
No fue extraño, pues, que Lucy encontrara natural hacer el amor con dos hombres al
mismo tiempo. Lo que para muchas era “ese oscuro objeto del deseo”, para ella
consistía un juego que la conducía a parajes atractivos, donde podía retozar en
libertad, sin retaceos.
Lucy, en un cielo de diamantes, era amada y amaba. La felicidad era un pedacito de
luna robada a alguna noche impredecible, y así fue como se multiplicaron los diamantes
y el firmamento se volcó en pura luz sobre sus cabezas.
Tomados de las manos, los tres se elevaban hacia un campo, donde las flores de lino
se ensortijaban como las azules olas del océano. Y el silencio era turbado apenas por
trinos cómplices de pájaros arrullándose en las alturas.
En ese enigmático sitio culminaban sus escarceos, y la núbil presencia giraba en el
crujir de celofanes y globos que estallaban de contento, mientras la multitud palidecía.
Lucy, cuando parió el fruto de sus amores, no se preguntó quien era el padre.
Tomando una bocanada de aire, con el niño atado a su cintura, se diluyó entre el
polvo de un camino mucho tiempo olvidado, como una vieja cicatriz en la maleza.
Y sus amores, con las manos vacías, permanecieron largo rato mirando el cielo vacío
de diamantes que ella portó consigo en su partida, sin dejarles siquiera uno, para
testimoniar que su presencia no fue simplemente un sueño, una leyenda o la visión
fugaz de una ondina, escapada de un círculo encantado.
Catalina Zentner
Israel, 2007
29. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 29
De tu abrazo perdido
Extravié la manera de abrazarte
en no sé que lejanas, olvidadas comarcas.
Jorge Delbravo
Se me perdió tu abrazo en el cielo grisáceo,
funesta madrugada de un febrero infecundo.
Queda un surco y vestigios,
fuente de resplandores ausentes como el llanto
que reduce a cenizas restos de íntimo fuego.
Amores tardíos senderos intrincados,
reparador atisbo, exhalación de auroras,
laberinto de espuma que mi dolor esconde.
Al perderse tu abrazo me condené al calvario,
ese sitio difuso, imprevisto, siniestro,
donde purgo la culpa de quererte conmigo.
He perdido tu abrazo en el umbroso bosque
de espectros taciturnos y árboles recortados
por la furia del viento.
Cuesta reconocerme sin el lazo de nubes
y el bálsamo de especias que contuvo mi herida
cuando el sol se ausentaba.
El invierno está cerca, la plaza solitaria,
Es noche y se ha dormido la rosa de los vientos.
Catalina Zentner
Buenos Aires, marzo de 2010
Once meses sin tu presencia
Sencillez
Diamantes en la noche satinada
espejo de rocío en la arboleda
un ángel en la fronda desenreda
las trenzas de la luna enamorada.
Fluir de los cristales en la riada
silencio al enunciar toque de queda
caricia arrebatada, piel de seda
los dioses sosteniendo la asonada.
Un pájaro descubre la mirada
virginal de la rosa abandonada
y se aleja volando hacia el poniente.
Aprendizaje duro que resiente
el afán de saldar cuenta pendiente
antes de persignarse ante la nada.
Catalina Zentner
30. 30 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Coco
A Coco Chanel
Tan sólo con el encanto de su mirar
unió los mares bajo un velo de seda
su alma de hierro se fundió en la pasión
entre leños de invierno
y sueños de verano,
sus ojos confundieron
al recio marinero
y al más tierno mancebo
y en el medio del glamour
entre perlas y caviar
dispersó su polvo mágico de embrujo
y solitaria, levantó un imperio.
Su euforia se hizo grito
“último grito” de una moda implacable…
Y el mundo machista se rindió a sus pies
mientras las máquinas gritaban su firma
mas cubierta con las pétreas vanidades
quebró como una roca
seca y fosilizada,
la fiesta se detuvo
los músicos callaron
las sábanas enfriaron
y en su altiva boquilla
quedaron las cenizas
de una reina consumida en su poder
cuyas lágrimas ya no pudieron lavar
la máscara manchada
de una mujer marcada.
Su pena se hizo grito
“último grito” de una moda implacable…
Alejandro Dario Insaurralde
Dimensiones, pag 61
Editorial Magdala, año 2008
32. 32 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Tormenta
Ayer llovió. Voces diabólicas expresándose en cada trueno interrumpiendo una calma
que no llega. Relámpagos desgarran la oscuridad del cielo y la espada del rayo
atravesando las entrañas de toda la constelación cósmica. Al elevar la mirada, intenso
amarillo fosforescente me enceguece, me perturba. Quedo anclada sin atisbos de
movimientos. Cae la lluvia. Son las gotas de sangre de un día más que aborta. No deja
crecer al hijo del entusiasmo. No hay proyecto. Cada trueno es una contracción en el
infinito destruyendo la esperanza de una noche pacífica. Ayer la Guerra se libró en el
Cielo. Enemigos ocultos acecharon a la Luna. Urano provocó a Neptuno quedando
atrapados en los anillos de Saturno. Marte puso fuego y sangre a las lágrimas de la
Luna que buscaba incansablemente la mano del Sol para sostenerse y se perdió
desintegrándose en sollozos que inundaron la Tierra.. El viento ofendido cortó árboles
de otoño. Las estrellas se ocultaron de miedo.. Pude moverme y miré sin encontrar
nada. Oscuridad y desolación acompañaban el gran temporal. Pasiones enemigas
enfrentadas no acuerdan la Paz. Voy en busca de Júpiter. Y camino, camino. Hacia
dónde? , hacia allá, hacia nunca, hacia siempre. Me dejo llevar… me alejo cada vez
más… Asoma un debilucho rayo de Sol… ¿Es la calma?, ¿es la mañana? Pinceladas
multicolores a lo lejos sobre un cielo celeste plomizo que se abre. Estoy confundida
pero sigo. Una melodía me atrapa.
Susana Ruggiero
3/10/10
Derechos Reservados
Nuestro tiempo
Cuando los años hayan dejado sus huellas en nuestros cuerpos,
y las noches se hagan más eternas y nos cueste despertar,
cuando el lerdo caminar nos haga más largo el camino,
solo espero que el destino, no nos pueda separar.
Cuando abrumados de recuerdos ya olvidados y sin tiempos,
pongamos los sueños ya cumplidos en el álbum de la vida,
recordaremos con cuánta dicha hemos vivido,
y cuánto amor compartimos, noche a noche, día a día.
Cuando nos duelan los años ya marchitos por el tiempo,
ya nos estaremos yendo, hacia el final del camino,
y tomados de la mano cruzaremos a paso lento,
embebidos por el tiempo, lo que nos depare el destino.
Y así, juntos, amanecidos de tiempo y nostalgias,
abrazados y aferrados a la vida que se apaga,
rodeados de recuerdos como esa viva llama,
que aún arde sin quemar, y nos abraza el alma.
Hemos vivido y disfrutado el amor que nos juramos,
y hoy, ajados nuestros cuerpos, aún existe la pasión,
la que brota del corazón aún latente, aún anhelante,
recordando todo lo vivido, aún presente... y tan distante.
Carlos Martínez
33. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 33
boreto
El 30 de enero de 2011 Eduardo Cortese, Administrador de Sabor Artístico te
presenta una nueva estructura poética para seguir creando.
Se trata de formar estrofas de 9 versos siguiendo estas reglas:
Estrofas de 9 versos
Verso primero de 11 sílabas
Verso segundo de 5 sílabas
Verso tercero de 5 sílabas
Verso cuarto de 7 sílabas
Verso quinto de 7 sílabas
Verso sexto de 7 sílabas
Verso séptimo de 5 sílabas
Verso octavo de 5 sílabas
Verso noveno de 11 sílabas
No importa el tipo de rima que se use en cada verso.
La cadencia se la da la estructura 11-5-5-7-7-7-5-5-11
Va como ejemplo el siguiente:
En la cálida noche de noviembre - 11
brilla la luna - 5
y en luna está - 5
el susurro del viento - 7
y en el viento tu sueño - 7
y en tu sueño de noche - 7
mi sangre vibra - 5
llena de cielo - 5
de ese cielo inmenso de tu mirada – 11
Nube de estrellas Eclipse
Cuando ves una nube con estrellas, Danzan mis dedos como las gaviotas
con luz de noche Tu ser andando
tú las encuentras. Que te dibujan
Cierra tus ojos , ¡canta! Colores en el alma
Has que sea espontánea, Respiran en tu aliento
surgirá sola, bella. Las palabras me nombran
Verás qué dulce Caricias mías
es al abrirlos... Mientras tu sueñas
Como hadas, entre ellas se besan. En el eclipse sensual de tu luna.
Cecilia Penna Civetta
31-1-11
Dentro de tí
Dentro de ti, los sueños son posibles
día tras día,
como es un ruego,
tus plegarias al cielo.
Todavía tú vives
y luchas con empeño,
porque el futuro
abra caminos
para alcanzar, al fin, tu ansiada meta.
Martha S. Velásquez V.
34. 34 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Día del Saboreto
Este saborete es por la poesía Este cuatro de Marzo,dos mil once
blanca poesía es dedicado
negra ilusión. día especial.
De fuentes bellas fuentes Celebra el saboreto,
colmadas de los chorros la flexible estructura
de oro, cayendo vivos marco de poesía.
en fuerzas blancas Con nueve versos
llenas de amores una canción
en la nueva luna dentro en poesía hace sonar mostrando su alegría.
Julián López Díez Maramín
Este poema es bello SABORETO La poesía me sacude toda
que te lo digo me hace vibrar
con mucho reto su magia, encanto
no te lo contradigo A veces dolor, otras
porque soy muy discreto Lluvia que regenera
y yo a ti te bendigo serena y da color
con bello veto A nuestra vida
en el DÍA DEL SABORETO RETO. Con fuerza nueva
Jop Piobb fluyen versos de amor y desamor
Carmen Parra
Stella
El saboreto es como la poesía
es blanco y puro
brillante en luz
buscador de caminos
y sendas olvidadas.
Ciento por ciento libre
de todo rabia
de toda envidia
así caminaremos los poetas
Julián López Díez
Nos permite jugar el saboreto
con armonía
y picardía
echándose al coleto
la música que invita
al cante y chiribita.
Soltar el genio
con gran ingenio
de alegre chanza y todo con respeto.
Maramín
Si hoy es el día del SABORETO
me iré vestida
con guantes de oro
para honrar la causa
de poetas mágicos
que iluminan el cielo
donde vivirán
las mariposas
que nos besan la frente con sus sueños
Beatriz Ojeda
35. Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011 35
Mi sabor reto I y II Saboreto a los poetas
Al estilo Lope de Vega Luciendo con fuerza escriben poemas
Un soneto me manda hacer Violante
fieles poetas
I Palabras tiernas
Once sílabas igual que soneto Julian naturaleza
por primer verso Job entrega con celo
y con esfuerzo dulces y bellos versos
armar un par de cincos maramín tino
caminar por los sietes celo ferrari
y empezar alrevés serie de manos cantan a la vida
con dos de cincos Carmen Parra
después girar Stella
para volver de cero a empezar. Carmen Parra, poeta confirmada
que nos dedica
II sentidos versos
Al fín todos van entendiendo el reto con aires romanceros
no es más que ingenio le envío mis saludos
lograr los nueve con agradecimiento,
ya voy burlando cuatro mi admiración
como hizo Lope Vega dejo aquí expuesta
no hay verso que detenga por su amabilidad y su alegría.
pues soy poeta Maramín
y si me retan
STELLA, como estrella la más bella,
siempre salgo aunque sea a contramano.
SABORETERA,
Deos DE GRAN CARRERA,
UNA gran SOÑADORA,
de como mil por hora,
a la que siempre reto
con SABORETO,
POR cariño que surgió como estrella.
Jop Piobb
Saboreto a las poetisas del foro Luces pasaron
Todas son lindas, todas son tan bellas, Nubes plomizas, cruzaron el cielo.
como doncellas, Se desprendieron…
son como estrellas, variadas gotas.
soñaba que las amo, Rodaron , sobre cuerpos,
pensaba que me calmo, cuerpos aletargados.
cantaba hasta en un ramo ¿Para cambiar las cuentas?
cual un jilguero ¡Cuántas tristezas!
en aguacero, Por las de ensueños,
rogando siempre ver llegar centellas Depositados , en frías terrazas.
Jop Piobb
Pues aquí estoy presente con mi abrazo Nubes plomizas ,cruzaron el cielo.
con mi saludo, Y se llevaron.
también un beso, las penas pardas.
y agradecer tus versos Aguafuertes ¿rociaron?,
que me han llegado al alma a tenebrosas cuevas.
porque ellos son sinceros ¡Cuevas enmarañadas!
sencillos, tiernos, Atadas nubes…
un saboreto abrieron pasos.
dedicado por quien, así nos ama. ¡Luces pasaron!, por estas ventanas.
Martha S. Velásquez V. Zunylda
derechos reservados
36. 36 Sabor Artístico, La Revista - Nº 24 - Marzo 2011
Secretos en la bruma Pálpito de un corazón
El mar guarda secretos en la bruma, Déjame besar tus calidos labios
oculta besos, ellos me llaman
esconde abrazos, fría es mi noche
pasiones invisibles en mi lindo Larache
que la playa se guarda mi corazón palpita
en noches de calor, cuando caminas
amor de arena, con tanta prisa
tal vez efímero, en mi Balcón Atlántico entre brisa
pero, que el cuerpo siente inolvidable. fragantes rosas rojas del jardín
solas se abrieron
Las olas, por su parte, borran huellas sin sus espinas
arrastran restos las olas se serenan
de amores libres, las gaviotas susurran
libera de sospechas, te dan la bienvenida.
exime de pecados, Hoy a mi lado
por su fugacidad, te tengo amor
a los amantes, a la vida algo nuevo no reclamo
aves de paso, solo ese retorno del exiliado
cual gaviotas que van tras de los barcos. a Palestina
Por más que intente, el sol, no verá nada, lugar natal
y ese rumor con lágrimas dejó
que envuelve al muelle, obligado por armas
atraerá caminantes, de feroces soldados
escuchará otras voces, OH tú Dios mío
se agitarán las aguas tan poderoso
que viven próximas, escucha su sermón también el mío.
en las orillas Mustafa Bouhsina
de un mar que volverá a guardar secretos. Derechos reservados al autor
Norberto Calul
En tus brazos El sabor del reto
En tu brazos soy brisa mañanera No suelo encarmarme a grandes retos
y tibio sol, pero los busco
borras mi pena, y los encuentro
llenando mi existencia entre pasos de vida
de amor y bendición . con sudor en las manos
Eres regalo hermoso , y ganas en lo nuevo.
das a mi vida Por eso trato,
eterno gozo. por eso sigo,
Siempre tú… dueño fiel del corazón. por eso hoy escribo este saboreto.
Fabiana Piceda Eduardo Cortese