El documento hace un llamado a la unidad de los trabajadores judiciales colombianos para enfrentar los retos actuales y lograr objetivos comunes. Explica que la situación social y económica del país es difícil debido a la crisis capitalista mundial. También advierte que las próximas reformas a la justicia podrían afectar la estabilidad laboral y favorecer los intereses privados a menos que el pueblo exija cambios. Concluye que solo a través de la unidad sindical podrán defender efectivamente los derechos de los trabajadores judicial