Este documento presenta un cuadro comparativo entre dos enfoques de la filosofía y antropología de la educación. Discute las diferencias y semejanzas entre concebir la educación como un proceso de desarrollo perfectivo individual frente a una concepción pluralista y política de la educación. Algunos puntos clave son que el primer enfoque ve la educación como el desarrollo de capacidades individuales, mientras que el segundo enfatiza la dimensión social, política y la necesidad de formar sujetos reflexivos capaces de convivir en un mundo plural.