La Organización Mundial de la Salud organizó una conferencia en 1985 sobre el uso racional de medicamentos. El uso racional implica que cada paciente reciba el medicamento más indicado para su situación clínica, con la dosis y tiempo adecuados y al menor costo posible. Se identificaron varios problemas como la prescripción excesiva de medicamentos o la prescripción de medicamentos nuevos más costosos sin ventajas terapéuticas sobre opciones existentes. Se requiere la implicación de profesionales y el sistema de salud para garantizar la prescripción