1. Hermanos, vamos a meditar el recorrido que el Señor Jesús hizo por la Vía Dolorosa. Con Él, queremos ofrecerlo por tantos hermanos que viven situaciones muy dolorosas y lacerantes. Con el deseo de poder llevar la esperanza a cualquier rincón del orbe donde un corazón llore, porque TODO HA SIDO VENCIDO: CRISTO VIVE.
2. PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE «Pilato se daba cuenta de que los sumos sacerdotes le habían entregado por envidia» (Mc 15,10)No siempre condenamos en el otro lo que nos desagrada de él y que también está en nosotros. También condenamos lo bueno que tiene y que a nosotros nos gustaría tener. Lo más grotesco es cuando lo hacemos en nombre de la religión. Yo te condeno.Nosotros te condenamos.
3. SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS CARGA CON LA CRUZ ¿Motivos que suponen cruz? Millones, mas todos ellos tienen denominador común: muerte. Nos matan. Para esto vino Cristo, «para libertar, a cuantos por miedo a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud» (Hb 2,15)
4. TERCERA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ Ese «eres» nos tumba, nos hace tambalear, perder pie y caer. Pero no tiene ni muchísimo menos la última palabra. La Resurrección de Cristo nos la dará. Jesús carga con la cruz. La etiqueta o etiquetas están puestas y hay que cargar con ellas. Son fardo que pretenden matar la alegría, la esperanza, la dignidad del hombre. ¡Cuidémonos de ellas!, son explosivos para el corazón. En el banquillo de los acusados te han leído la sentencia: Despedido del trabajo. Eres emigrante y sobras. Eres un incompetente.
5. CUARTA ESTACIÓN: JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE MARÍA El envolvente abrazo de miradas, el beso de alientos, la caricia de corazones fue refrigerio en la Vía Dolorosa. Silencios elocuentes, abrazos en la distancia, amistad siempre presente...solaz y sustento de toda alma.
6. QUINTA ESTACIÓN: EL CIRENEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ Ayudar arrimando el hombro no siempre es lo mejor. A veces, lo es más el gesto tierno, el silencio dialogado, la ausencia acompañada. Saber estar, sin dar voces al pregonero, ocultando a la mano izquierda lo que hace la derecha. Hay que hilar muy fino para no añadir dolor al ya servido.
7. SEXTA ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS Lágrimas, sudor, sangre en el rostro...¡tantas veces reflejo del alma! Enjugar la pena honda del sin sentido, limpiar la herida del desprecio, purgar el revés del destino, ya no tanto el de uno, sino el del hermano. Y con todo, poder susurrar al oído del corazón: «La vida es bella»
8. SÉPTIMA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ La etiqueta que nos ponen, la auto-etiqueta nos mata. Como el titileo de una estrella, embriagados de miedo nos tambaleamos. Un eco de fondo: no hay salida. Todo está perdido. El absurdo de la vida. La etiqueta se ha sentado en el palco de honor de nuestra alma.
9. OCTAVA ESTACIÓN: JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN Descansar en la Comunidad, sentir las espaldas cubiertas en lo fatigoso y angosto del camino. Reír con los que ríen, llorar con los que lloran. Encuentro del hombre con los hombres. Mirar el alma, sobrepasar el envoltorio de celofán, la pura y espuria apariencia. El corazón del hombre: lugar de encuentro.
10. NOVENA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ El pecado –mío o del otro- fatiga, cansa, hace caer una vez más. Dolor por la ruptura del proyecto en su beso humano-divino. Quiebra de esperanza. El pecado...mata.
11. DÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDOS «Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura; y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: `¡Salve, Rey de los judíos!´»(Mt 27, 28-29) ¡Qué fácil! nos resulta desnudar a nuestros semejantes de su dignidad. Nuestros prejuicios hacen la operación a las mil maravillas.
12. DÉCIMO PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ «Como agua me derramo, mis huesos se dislocan, mi corazón, como cera, se funde en mis entrañas» (Sal 21,15)
13. DÉCIMO SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ «Salió entonces Jesús fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. DícelesPilato: «Aquí tenéis al hombre.»(Jn 19,5) «La enorme fuerza consiste en considerar la vida, aun cuando uno muere de forma deplorable, plena de sentido y hermosa, viendo todo lo que uno ha realizado en su interior y por lo que mereció la pena vivir» (EttyHillesum. Diario: 5 de Julio de 1942)
14. DÉCIMO TERCERA ESTACIÓN: JESÚS MUERTO, ES BAJADO DE LA CRUZ Cruz y muerte se besan cual amantes apasionados...Todo está consumado. La tensión del arco ha alcanzado su clímax y la cuerda de la vida se ha roto. Hay que bajar el cuerpo. Ya no tiene sentido que siga clavado a la cruz. Ha muerto.
15. DÉCIMO CUARTA ESTACIÓN: JESÚS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO Silencio. Paz. Descanso. La honra quitada, ha sido envuelta en un sudario y sábana blanca de hilo que habla de pureza, sencillez de niño, alma de poeta. La Piedra angular descansa en roca excavada. Silencio... Descanso... Espera...
16. DÉCIMO QUINTA ESTACIÓN: JESÚS VIVE, ES EL SEÑOR «Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo» (Col 1,18) KYRIOS prorrumpe el Universo: El eco de las montañas, las cascadas de los ríos, el canto de las aves, el aleteo de los peces, el corazón del hombre... Todo lo que alienta, estalla y se hace un permanente canto de Alabanza. Sor Mª Ángeles Calleja, OP