La vasectomía consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes para prevenir la concepción de manera permanente. Es un procedimiento quirúrgico sencillo y efectivo con una tasa de fallo menor al 0.5%, aunque no afecta la erección ni la libido. Aunque tiene algunos efectos secundarios a corto plazo, también puede causar dolor crónico en el escroto. Se recomienda usar otro método anticonceptivo hasta confirmar que no quedan espermatozoides en el semen.