El documento resume la obra del pintor barroco neerlandés Johannes Vermeer. Destaca su maestría en el uso de la luz y el color, así como su realismo. Divide su obra en seis bloques: pintura histórica, paisajes urbanos, pintura costumbrista, cuadros de mujeres, representación de las ciencias y alegorías. Describe brevemente el tema, técnica y elementos característicos de algunas de sus obras más conocidas.

2. LA PINTURA BARROCA: VERMEER Alba Fernández 2º2 Bachillerato IES Julio Caro Baroja Fuenlabrada - Madrid

3. El dominio técnico absoluto tanto de pintura al óleo sobre lienzo como de la pintura al fresco. El predominio del color sobre la línea . Incluso, los efectos de profundidad, perspectiva y volumen se consiguen más con los contrastes de luz y de tonalidades del color que con las líneas nítidas y definidas del dibujo. La luz se convierte en un elemento fundamental en la pintura barroca. La luz dibuja o difumina los contornos, define también el ambiente, la atmósfera del cuadro, y matiza los colores. La utilización de la técnica del claroscuro llega a la perfección gracias a muchos pintores del Barroco. El movimiento y las composiciones complicadas , con perspectivas insólitas y una distribución asimétrica de los volúmenes. Esto se consigue mediante las líneas diagonales que sustituyen a las composiciones piramidales del siglo anterior; a veces se usan formas partidas que indican que no todo cabe en la tela. El realismo y naturalismo , la imitación de la realidad teorizada por los renacentistas pero sin la idealización y concepción propias del siglo anterior. El gusto por perspectivas ilusionistas , sobre todo las vueltas, donde se intenta romper visualmente el espacio arquitectónico real con efectos trompe l’oeil , mediante la representación del cielo y la sugerencia del infinito.

4. Es uno de los pintores neerlandeses más conocido del barroco. Vivió durante la llamada Edad de Oro holandesa, en que su país experimentó un floreciente crecimiento político, económico y cultural. Es particularmente reconocido por su maestría en el uso y tratamiento de la luz. La obra completa de Vermeer es muy reducida, solamente 33-35 cuadros conservados, aunque se estima que pintó unos 60. Únicamente fechó tres de ellos, y los demás se sitúan en el tiempo evaluando la técnica y el estilo. Podemos dividir su obra en seis bloques distintivos: Pintura histórica : género pictórico que se inspira en escenas con eventos de la Historia cristiana, de la Historia antigua, de la mitología, o de acontecimientos históricos. Sus obras pictóricas son de gran formato. Paisajes urbanos: resultado normalmente de encargos públicos o privados, rara vez se pintaban para el mercado libre. Pintura moralizante o costumbrista: se representan personas normales en escenas cotidianas, de la calle o de la vida privada, contemporáneas al autor. Cuadros de mujeres: La mayoría de las representaciones de mujeres en los cuadros de Vermeer están relacionadas con una narrativa en la que instrumentos musicales u objetos del hogar influyen en la percepción de la acción. Representación de las ciencias: Hasta el siglo XVII estaba mal visto el ocuparse de la extensión, forma e historia de la Tierra, así como de las estrellas. Ello se entendía como contrario al plan divino y temerario. Y a pesar de ello aparecieron ciencias que estudiaban de la Tierra y las estrellas desde finales del siglo XV. Vermeer las representa con El geógrafo y El astrónomo. Alegorías: personificó temas abstractos y tomó posición a través de símbolos y referencias.

5. Óleo sobre lienzo. Tema religioso: Jesús, estando en el mercado, es invitado a comer a casa de Marta. Conversación entre los tres personajes. Composición sencilla y en forma de pirámide. Predominio del color sobre el dibujo. Avanzado trabajo de la luz. Débil aureola en torno a la cabeza de Cristo. Perspectiva. Anacronismo: ropajes contemporáneos al autor.

6. Óleo sobre lienzo. Tema mitológico: Diana, diosa griega de la caza, rodeada por cuatro ninfas. Aun cuando los dioses suelen representase desnudos, Diana aparece vestida: puritanismo. Alusión al motivo cristiano del lavado de los pies a Jesús. Escena crepuscular: uso maestro de la luz, proveniente de un punto a la izquierda del lienzo. Perspectiva acentuada por la aparición de escorzos (personaje dando la espalda y perro).

7. Óleo sobre lienzo. Elementos arquitectónicos paralelos al borde del lienzo. Predominio del color sobre el dibujo. Uso de la luz con mano maestra. Contrastes lumínicos claramente apreciables. Realismo.

8. Óleo sobre lienzo. Mensaje moralizante: como consecuencia de la ingesta de vino, el ama de casa descuida sus obligaciones en el hogar. Realismo Perspectiva Luz proveniente tanto de un punto delante del cuadro como de una posible ventana tras la puerta entreabierta.

9. Óleo sobre lienzo Aparición de una ventana (elemento muy utilizado por Vermeer) que además de contribuir a la perspectiva, sitúa el foco de luz de forma muy realista.

10. Óleo sobre lienzo. Fondo oscuro que resalta la blancura de la piel. Foco de luz situado a la izquierda. Retrato-busto, con cierto dinamismo dada la postura ligeramente girada de la muchacha.

11. Óleo sobre lienzo. Aparición del elemento de la ventana como foco de luz. Figura central de la muchacha de perfil, cuyo rostro puede apreciarse en el reflejo de la ventana. La fuente llena de manzanas y melocotones hace alusión a Adán y Eva, por lo que se interpreta que la muchacha está leyendo una carta de amor.

12. Óleo sobre lienzo. Aparición de la ventana; foco de luz que aporta perspectiva. Gran realismo. Elementos colocados intencionadamente para crear líneas de fuga. Exquisito tratamiento de la luz.

13. Óleo sobre lienzo. Aparición presumiblemente del elemento de la ventana como foco de luz, esta vez cubierta por una cortina. Perspectiva acentuada por las baldosas del suelo. Modelo como representación de la musa Clío (Musa de la Historia). Composición totalmente asimétrica.