Este documento define los errores de lenguaje o barbarismos como las faltas que se cometen al usar una lengua, ya sea pronunciando o escribiendo mal las palabras. Reconoce que el lenguaje puede usarse con mayor o menor habilidad y que es posible cometer errores. Define los barbarismos como faltas de lenguaje que se juzgan según el criterio normativo de la lengua culta y escrita.