COMPILACIÓN: Roberto Contreras Lobos, del Comité Chileno de Solidaridad con la Resistencia Antifascista, en colaboración con el Departamento de Música de la Casa de las Américas
5. COMPILACIÓN: Roberto Contreras Loboa, cM Comité
Chileno de Solidaridad con la Resistencia Antifascista, en
colaboración con el Departamento de Música de la
Casa de las América».
DISEÑO: Umberto Peña
EDICIÓN: Maria del Carmen Pérez
TRANSCRIPCIÓN DE CANCIONES: Jesús Ortega
CASA DE LAS AMERICAS, 3RA. Y G, EL VEDADO, CIUDAD DE LA HABANA. CUBA
6. AL LECTOR
De lo que dijo y cantó, de lo que expuso con palabras y música, trata el presente libro,
con el cual, el Departamento de Música de la Casa de las Américas, y en esta ocasión en
qué se celebra en La Habana la mayor fiesta universal de la juventud, inaugura una nue-
va serie de publicaciones.
El porqué haber escogido la palabra y la música de Víctor Jara no necesita de mayor ex-
plicación para nuestros lectores. Estos materiales han sido publicados repetidas veces.
Ahora se brindan en una particular selección y engarce, tras un cuidadoso análisis de
las fuentes más dispersas, hasta brindar un perfil del arte y pensamiento del chileno
Víctor Jara, el cantor asesinado sobre una guitarra, el cantor muerto sobre su canto. La
actitud que asume el artista es la consecuente de lo que fue el niño, de lo que sintió el
adolescente y sufrió el joven. Los vericuetos que se han seguido en la juventud ilustran
acerca de cómo se forja un cantor. Lo autobiográfico huye un tanto de la anécdota co-
tidiana para convertirse en símbolo del hombre de nuestro continente. Lo personal está
dado a puertas abiertas, en mostración objetiva de la lucha que se entabla en lo profundo
del hombre. Y su caso, que va desde Chillan a Santiago, en un duro trajinar de vidas y
muertes, lo vemos repetirse una y mil veces en el genio del pueblo.
Trazó Víctor Jara la radicalización que experimentó aquel canto popular, que acompañó
siempre al pueblo chileno cuando se lanzó a conquistar sus derechos, al tomar la can-
ción como bandera. Víctor se la devolvería al pueblo como arma.
Víctor narra, para ejemplificarnos su caso, de su niñez feliz por las constantes preocu-
paciones de la madre, cantora ella, tocadora de guitarra, animadora de fiestas y velo-
rios, pero luchadora incansable contra el medio. Después de la muerte de la madre, el
7. usual deambular por entre esfuerzos e intentos fallidos, y la lucha exacerbada y ano-
nadante, y las más disímiles e incongruentes formas de arrancar unas monedas para
no morir. Hasta las vocaciones artísticas ocultadas por prejuicios provincianos, y de
nuevo la lucha; pero que es la fragua que paradójicamente devuelve a la sociedad el
hombre que la representa.
Todo esto queda calzado, en la presente compilación, por el vivo retrato que de sí mismo
traza Víctor Jara: de su persona, de sus gustos y temores, de sus anhelos y sus amo-
res y, desde luego, sus hijas, su mujer, y la presencia de la madre; y esto es lo que
revela, además, las referencias que él mismo hizo de las canciones que se han compi-
lado para este libro, las que se han recogido en discos, o como aparecen en sus pa-
labras dichas al presentarse en conciertos. A la ilustración de su canto se añaden las
transcripciones de cuatro de sus canciones: Canción del minero, Las casitas del barrio
alto, Plegaria a un labrador, y Te recuerdo Amanda.
Los compiladores de estos materiales han añadido una referencia cronológica de la vida
y obra de Jara, así como el primer intento de una catalogación de la misma, y la dis-
cografía que recoge las principales grabaciones de él. La lista de las fuentes consul-
tadas permitirá oportunidades para ampliar las referencias así hilvanadas, y donde los
lectores encontrarán un campo de ideas más hondas y largamente explicativas acerca
del pensamiento y el canto de Víctor Jara, el revolucionaro artista chileno que, por serlo
en su más absoluta integridad, logró el premio de la muerte en aras del canto a la
patria.
Argeliers León
Abril de 1978
8.
9. entretenimientos fue el de palpar el instrumento,
aunque de él no sacara sonidos musicales espe-
ciales. Además, arrendábamos una pieza al profe-
sor de la escuela. Él tocaba guitarra y a mí me
gustaba oírlo. Paralelo a esto, estaba la música de
la naturaleza misma. Fui un niño rebelde. Nadie
sabía — d e pronto— dónde estaba: me iba a la
loma de un cerro a mirar el color, la forma y los
sonidos naturales.
intérprete de la naturaleza Después mi mamá se vino a Santiago y se empleó
y el hombre como cocinera en un restaurante. Como era tan
habilidosa le fue bien acá y nos trajo a vivir con
ella. Remató un restaurante en la Vega Poniente
Mis padres trabajaban como i n q u i l i n o s y vivíamos y así alcanzó a darnos educación a tres de noso-
cerca de un pueblito que se llama la Quinquina, tros. Al principio vivíamos en la población Los
a doce kilómetros de Chillan Viejo. Éramos seis Nogales, en una mejora de piso de tierra, y en
hermanos. Cuando comíamos carne era una fiesta. una cama dormíamos varios, porque no había más
Yo no sabía por qué, después, supe... Los invier- hueco. Pero estábamos acostumbrados porque en
nos se prolongaban y no había bastante ropa para el campo era igual...
escapar del frío. Éramos muy pobres.
Después nos f u i m o s a v i v i r al barrio Pila y allá
Las cosas no fueron muy bien allí porque mi padre murió mi mamá cuando yo tenía quince años. Mi
se fue a un fundo de Lonquén, allá metido en los padre desapareció de la casa y yo me quedé vi- 9
cerros de M e l i p i l l a para adentro. Parece que era viendo con mi hermana, María, que ya estaba ca-
de un señor Prieto porque yo siempre oía hablar sada. Yo estudiaba en el Comercial porque mi
de «el patrón Prieto». A veces recuerdo cuando mamá quería que fuera contador, pero cuando ella
mi padre rastreaba los potreros y yo iba detrás, murió no fui nunca más, porque ello significó la
sobre la rastra, viendo cómo se realizaba el tra- disolución de la familia. Fue una época t e r r i b l e ;
bajo. Él era analfabeto y no quería que nosotros yo era muy joven y sufría mucho. Era muy místico
fuéramos al colegio para que así pudiéramos tra- y me espantaba el pecado y todo ese asunto. Es-
bajar con él y ayudar en la casa. Pero mi mamá tuve dos años en el seminario de San Bernardo.
sabía algo de leer y así, desde el principio, insistió Sí, quería ser sacerdote. Fue algo muy serio. Aho-
para que por lo menos aprendiéramos las letras. ra, mirando hacia atrás, pienso que fue la soledad,
Era una mujer luchadora y valiente. Trató de en- el desencuentro con un mundo que de repente me
gañarnos para que fuéramos f e l i c e s . Fui un niño pareció vacío. Yo me refugié prácticamente allí
feliz gracias a ella. buscando otros valores, otros afectos, tal vez algo
que llenara ese vacío. Fueron dos años de mucho
Siempre hubo en mi casa una guitarra y desde estudio, de mucha concentración. Ahí fue donde
muy niño yo recuerdo haber tenido una vivencia aprendí música; había un coro, y por supuesto
muy fuerte de la música. Mi mamá tocaba, era cantaba ahí. Así que en el seminario empecé a
«cantora», como decimos los chilenos, y cada vez cantar. Claro que a los dos años me di cuenta que
que tenía que ir a alegrar una fiesta o un velorio, la decisión era muy seria y que yo no debía se-
allá partía con el más chico de los seis que era guir, que no tenía real vocación para sacerdote y
yo. Los rasguidos de su guitarra penetraban en que estaba ahí motivado por muchas otras cosas.
mí; recuerdo que me quedaba detenido frente a
ella escuchando la guitarra. Después, uno de mis Después trabajé un tiempo en un hospital —hacía
10. tarjetas en una oficina—, y luego, tuve que hacer
el Servicio Militar. Imagínate, pasaba del conven-
to, como quien dice, al regimiento. ¿Te das cuen-
ta? Después de dos años fuera del mundo, caes
al Servicio Militar. Al comienzo me sentía remal.
El primer día del Servicio, todos en pelotita a ba-
ñarse... Puchas, yo venía de un lugar donde el
cuerpo era así como pecado, entonces te puedes
dar cuenta lo brusco de) cambio. Claro que no me
costó mucho ponerme en la honda de mis compa-
ñeros... Por todo esto es que siento mucho res-
peto por quienes tienen un sentimiento, una fe...
Al poco tiempo conseguí entrar en la Escuela de
Teatro. Le escondíamos a mi cuñado —que era
obrero— que yo estaba estudiando teatro. Pero
cuando lo supo armó un escándalo en la casa, así
es que yo me fui para que mi hermana no sufriera.
No tenía dónde irme pero me fui. Al principio
me escondía en la Escuela y dormía ahí, pero al
final estaba tan mal que hablé con el director y
me consiguieron una beca. Con eso yo podía pa-
gar una pieza. Y comía queso caritas y pan.
10 Cuando a mi amigo Nelson Villagra le llegaba una
encomienda del Sur, comíamos como locos. Nos
íbamos al parque Cousiño y no parábamos de co-
mer hasta que nos enfermábamos. Después ya
pude hacer algunos trabajos en el mismo Instituto
del Teatro y al poco tiempo ya estaba dirigiendo.
Con todas las vivencias que ocuparon gran parte
de mi vida, es natural que haya sido un artista
donde las cosas de !a naturaleza y del hombre
—del campesino—, están muy arraigadas a la
sangre.
11.
12. Qué bonito el angelito
qué glorioso y qué divino.
Tan diferente a su paire
y tan parecido al padrino.
Y el otro, cuando se supone que el angelito se
despide de su madre, que dice:
Adiós pues, maire querida,
no llore tanto por Dios
Su primer camino: el teatro acuérdese del reumatismo
y del mal del corazón.
Mucha gente me conoce como cantante, pero no / . A partir de aquella obra continué mi carrera de
saben que dirijo teatro. La verdad es que en- director y obtuve el Premio de la Crítica en 1965
1958 me inicié como folclorista en el conjunto por La maña, de Ann Jellicoe. También dirigí En-
Cuncumén, y estando ahí, ingresé en la Escuela tregarnos a Mr. Slow, Antígona, en versión de
de Teatro de la Universidad de Chile. M i actividad Brecht, La remolienda, de Sieveking, y acepté di-
se inició en forma paralela, respondiendo a nece- rigir Viet Rock, de Megan Terry. Esta obra me pa-
sidades que uno quiere desarrollar. reció fascinante por lo aprovechable. Provocaba
nuevos desafíos a la imaginación de un director.
Realicé con este conjunto de folclor una gira por La autora no sobrepasa un p r i m i t i v o pacifismo
12 Europa; éramos nueve integrantes; iba junto con norteamericano. No ve al imperialismo de su país
nosotros Margot Loyola, y visitamos países so- con los ojos con que lo vemos los chilenos y lati-
cialistas como Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, noamericanos, amén de muchos compatriotas
y la Unión Soviética. Al regreso me, dediqué por suyos. En muchas escenas tuve que invertir prác-
entero al estudio de dirección teatral y por razones ticamente a interpretación ideológica de Megan
de estudio debía permanecer en la escuela todo Terry. Nosotros no somos norteamericanos y no
el día, por lo que debí retirarme del Conjunto de tenemos por qué incurrir en las distorsiones de
Canto y Danza Cuncumén. la autora.
Entre los años 1962-1963 terminé mis estudios de
En el primer acto Megan Terry quería, en la esce-
dirección de teatro, y el Instituto de Teatro de la
na del encuentro entre yanquis con población sud-
Universidad de Chile me contrató para su equipo
vietnamita, que las mujeres nativas se fueran
de directores.
colgadas de los cuellos de los soldados extran-
Mi examen final en la Escuela de Teatro fue el jeros. He aquí la primera diferencia ideológica
montaje de la obra Ánimas de día claro, para la que tuvimos con el texto. Al final del primer acto,
cual compuse la música. en la escena del tribunal de investigaciones nor-
Una historia s i m p l e . Como la guitarra campesina. teamericanas, el original presentaba al testigo in-
Como una figurita pintada de Talagante. Como un dio aullando con la mano en la boca, como en los
camino, un álamo, una flor... Una historia de nues- bodrios de Hollywood. Luego, Megan Terry que-
tro pueblo. De este pueblo que en todas sus ma- ría que el testigo negro fuera un superfanfarrón.
nifestaciones, aun en las más trágitías, introduce Lo ridiculiza cruelmente. La testigo madre-vietna-
elementos graciosos y hasta divertidos. Como el mita es diseñada por Terry como una señora que
verso popular cantado al niño muerto, que d i c e : se presenta muda ante el tribunal restregándose
13.
14. minuciosamente las palmas, hasta que un yanqui hubiera sido la primera. Me encontré con una ciu-
le pregunta si quiere lavarse las manos. Todo dad agitada interiormente, con desánimo y frus-
esto podría ser resentimiento racial o concesión tración, pese a ser prototipo de urbe correspon-
al fascismo inficionado en la mente del norteame- diente a una sociedad de consumo.
ricano medio. Para nosotros, constituyó funda-
Los amantes del folclor y de la canción popular
mentalmente una posición ideológica errónea y
llegaban a averiguar «si el director de teatro chi-
perversa, sin importarnos si era inocente o inge-
leno es el m i s m o que canta folclor», y se encontra-
nua. En Chile no lo íbamos a dejar pasar. Pero
ban con que efectivamente, era el m i s m o . Yo no
la escena más pérfida es aquella en que un co-
sabía que era tan conocido. Realmente me sor-
mandante vietcong y su amante torturan a un
prendieron los conocimientos que tiene el público
«pobre» norteamericano. El colmo de la falacia
argentino sobre los artistas chilenos.
histórica. Todo eso fue desterrado y puesto en su
lugar. Hay norteamericanos aparentemente pro-^ Tuve contactos con artistas plásticos, con estu-
gresistas que no pueden liberarse de su visión diantes de teatro y otras facultades de artes, con
torcida — y en el fondo imperialista— del tercer cantantes. Esto me permitió darme cuenta que
mundo. los estudiantes están impulsando un movimiento
importante en cuanto a sus reivindicaciones y a la
El setenta y cinco por ciento del reparto estaba lucha por el poder junto con los trabajadores. Me
integrado por actores jóvenes, recién egresados di cuenta de que el Encuentro de los argentinos
de la escuela. Alicia Ouiroga —una de las traduc- sembró semillas que germinarán. La experiencia
toras de Viet Rock— da un ejemplo de amor al chilena también está latiendo y las organizaciones
teatro y disciplina al sumarse a la homogeneidad buscan su camino propio. Por otra parte, los artis-
del conjunto. En cuanto al teatro chileno, creo que tas uruguayos con los que tuve contacto, revelan
hasta ahora hemos sido excesivamente miedosos. que en su patria están decididos a luchar j u n t o s .
Es hora de que nuestro teatro encarne escénica-
mente la violencia de la lucha de clases en Chile. Ellos manifestaron su anhelo de intercambio y ha-
Ojalá se escribiera una buena obra sobre la ma- blaron de las experiencias de los artistas chilenos
sacre de Puerto Montt. Debemos encarar la lucha con muchas alabanzas y muy objetivamente. Tam-
de clases en forma definitiva, f i r m e y audaz. No bién están convencidos de que la cultura es arma
quiero montar un espectáculo burgués para pseu- muy poderosa de lucha y toma de conciencia que
dointelectuales. El teatro en Chile debe tomar par- se debe poner en manos del pueblo. Las organi-
tido claramente; no podemos seguir al margen de zaciones del Encuentro Nacional de los Argenti-
la política. Fui invitado al Primer Encuentro nos, que va a tener su segunda asamblea a nivel
de Teatro Latinoamericano efectuado en Buenos nacional, solicitaron concretamente la participa-
Aires [ 1 9 7 0 ] , que fue realmente positivo para ción de una muestra artística chilena muy amplia
todo el continente. Como resultado esperamos que incluye al ballet popular, al t e a t r o , los artis-
realizar una unión y contactos permanentes para tas plásticos, la canción, etcétera.
lograr un teatro verdaderamente nacional y latino-
americano. Nos sirvió para darnos cuenta cabal Los uruguayos nos hicieron una petición motiva-
que el proceso revolucionario está en marcha en da por algo muy apremiante que requiere solida-
todos los países hermanos, que es un fenómeno ridad: el teatro El Galpón pasa por un período
irreversible. Y no sólo entre la gente de teatro, crítico. Necesita recaudar fondos para sostener
sino en todos los niveles culturales y sociales del la sala que posee. Hay poderosas fuerzas intere-
pueblo. sadas en que El Galpón la pierda. Este es uno de
los grupos teatrales más interesantes de América
Me asombró mi visita a Buenos Aires como si Latina por su larga t r a y e c t o r i a , en cuyo quehacer
15. artístico se ven reflejadas las ideas progresistas
y las concepciones teatrales renovadoras. A este
teatro pertenece Atahualpa del Cioppo, quien re-
cibió del Encuentro Teatral una medalla por reco-
nocimiento latinoamericano a su labor. Es un hom-
bre que nos pertenece a todos.
Un gran maestro integro, con ímpetu de trabajo y
claridad asombrosa. Tiene edad, pero es muy
joven. El Encuentro de Teatro fijó como sede San-
tiago para su nueva reunión, en junio de este
año [1970], con motivo de los treinta años del
Instituto de Teatro de la Universidad de Chile.
El teatro chileno no debe abandonar, sino ahondar
en la idiosincracia chilena, justamente en el senti-
do de la palabra folclor, que significa saber del
pueblo. En otras palabras, a través del folclor el
teatro puede tocar hondo en el alma del pueblo.
16. La dramaturgia chilena no ha pescado la esencia triunfo del Gobierno Popular, y creo que la labor
de la dramaturgia europea. Resulta artificial y su- política y artística tiene una repercusión mucho
perficial tomar la forma y adaptarla a la realidad más directa con la guitarra y la canción. Esto sin
chilena. Nuestra realidad tiene su esencia, su quitar valor al teatro como arte de masas, sino
contenido y su forma. Aquí hay problemas esen- por las posibilidades de desplazamiento y agilidad
ciales, como los de la juventud que debe incor- de acción que permite este otro campo.
porarse a las luchas del pueblo. A las luchas de
las mayorías, en el sentido de ver objetivamente
las causas por las cuales nuestro subdesarrollo ha
creado raíces tan hondas. Ahora estoy trabajando
con la creación de Los siete estados, junto al com-
positor Celso Garrido-Lecca y el coreógrafo Patri-
cio Bunster. Está basado en la leyenda clásica del
jovencito que tiene que pasar siete pruebas para
casarse con la hija menor del rey. Acá las siete
pruebas son siete momentos del acontecer latino-
americano actual. La hija del rey es una cautiva,
símbolo de la libertad que está cautiva para mu-
chos hombres latinoamericanos. Ha sido una expe-
riencia muy interesante.
Quiero hacer una obra de real alcance popular.
Tenemos que crear las obras que necesitamos
concordes con nuestra realidad, crear nuestro pro-
pio método de actuación e interpretación teatral.
Entre las piezas que me gustaría llevar a la escena
están las de Shakespeare, Brecht y Chejov.
No sé si soy un buen director de teatro. Para
serlo se necesitan mucha experiencia y una gran
madurez como ser humano. En el teatro siento
una realización colectiva, porque el teatro es un
arte colectivo. Soy más bien melancólico. Dicen
que temperamental, porque de repente cambio de
humor. Trabajar en teatro pone tenso, hay que
ser psicólogo, papá y mamá de unas veinte per-
sonas.
Nunca he pensado abandonar el teatro. La cuestión
es de tiempo, y del tiempo que me conceda la
oportunidad de elegir. Todavía puedo continuar ha-
ciendo las dos cosas y todas aquellas que involu-
cran el perfeccionamiento de ambas... Solicité per-
miso en el Departamento de Teatro por algún tiem-
po. Lo necesito para dedicarme más intensamen-
te a la campaña y también a la labor musical. En
este período lo fundamental es trabajar por el
17. ción para saber entregarle lo que le pertenece.
Esta afirmación, para muchos, puede resultar po-
lémica; para otros aclaratoria. Pero la verdad es
que yo comprobé lo que significa mostrarle al pue-
blo su verdadera raíz cultural. Para el intérprete
esto no puede ser producto de la espontaneidad o
buena intención de los artistas. Por el contra-
rio, debe ser todo un plan organizado y subven-
Al pueblo hay que ascender cionado por el Estado, por eso sostengo que sólo
mediante el socialismo eso se puede lograr.
y no descender
No hacemos negocio con la canción revoluciona-
ria, porque si lo hiciéramos tendríamos auto últi-
No creo que el ser cantor revolucionario signifi- mo modelo, casa con piscina y llegaríamos a can-
que sólo cantar canciones políticas. Profunda- tar en el festival de San Remo. Pero no somos-
mente revolucionario es salvar los valores de ídolos. Nuestra actitud es totalmente opuesta.
nuestros pueblos de la penetración imperialista. Ser revolucionario de la canción no significa an-
El canto quechua, el canto mapuche, el canto ai- dar harapiento, ser muy flaco y vivir en un cam-
mará, tienen tareas que cumplir en las transfor- pamento. El compromiso es cuestión de princi-
maciones de nuestro continente. pios, y uno no tiene compromiso si no adopta una
posición ideológica en la vida.
La responsabilidad de ser un intérprete del hom-
bre, de su vida, me hace pensar en lo insondable Trato de ser consecuente con lo que digo. Pro-
que es el tema humano, que uno como creador fundizar ideológicamente, estando siempre en 17
debe abordar para llegar a lo más puro, a lo más contacto con trabajadores y tratando de pulir, cada
transparente, que un hombre de nuestro campo o vez más, mi material de expresión. Y mi canto "
un trabajador de la ciudad merece. Se juega mu- es una forma de comunicarme con el pueblo. De
cho con la palabra artista. Se la ha comerciali- buscar una integración. De proyectar la necesidad
zado. Para mí, artista es el auténtico creador y por de ser mejores. Quien quiera interpretar real-
lo tanto es, en su esencia, un revolucionario. Debe mente el alma del pueblo debe recorrer muchos
mostrar al mundo, la naturaleza, el hombre, en su caminos. Y estos caminos no deben ser la bús-
fase más digna. No sujeto a regímenes que lo queda de soluciones conflictivas personales, sino
oprimen, no sujeto a la miseria, a la guerra. la búsqueda y el hallazgo de sentirse un ser hu-
mano útil para los demás. Sentirse compañero
A veces quisiera ser diez personas para hacer de la mujer que lava, de los hombres que hacen
diez cosas que el pueblo necesita. Pero hay que lazos, del que abre surcos, el que baja a la mina,
atenerse a los hechos y hacer lo que es posible. el que tiende redes en el mar, con su propia com-
El arte no es patrimonio de los comprometidos, pañera, con sus hijos y compañeros de trabajo.
pero el compromiso te hace ver mucho más hondo Sentir que así como nos une la canción, también
cuáles son las raíces de nuestro mal, te impulsa nos une el anhelo de construir una vida mejor,
a estudiar y analizar las cosas, para darle mayor más justa, más humana.
autenticidad y proyección a nuestro lenguaje. Al
pueblo hay que ascender y no descender. Digo Yo canto a los que no pueden ir a la universidad^
esto porque muy a menudo los intelectuales y los a los que viven penosa y duramente de su traba-
artistas caemos en actitudes paternalistas o me- jo, a los que son engañados por los demás. Todos
siánicas frente al pueblo, lo que constituye un pro- esos que se llaman pueblo, con toda la magnifi-
fundo error ideológico, además de una desorienta- cencia que encierra esa palabra.
18.
19.
20. Entre los platos prefiero el curanto hecho en la
tierra, y entre los licores, pues... la mistela y la
chicha de manzana. Me gusta la ropa más cómoda
y duradera. La moda, sí, me gusta la moda- Es la
parte frivola de mi personalidad. Me gusta la mo-
da alegre y de inspiración latinoamericana.
A mi señora le sugiero ideas en colores y textu-
ras. Colores primitivos y puros. A veces resul-
tan unas cosas muy densas...
En familia Pienso que la mujer no es una esclava, es igual
al hombre y tiene los mismos derechos. Pedirle
a la mujer pureza y dedicación al hogar, y al hom-
Creo que tengo un compromiso con todo lo que bre no, es ser esclavista. El hombre no es nada
hago. No sólo en el campo artístico, sino tam- sin la mujer.
bién en el plano familiar, en la vida cotidiana. De
otra forma mi posición sería muy dudosa.
Ella se llama Joan Turner, es inglesa... es lo me-
jor que me ha ocurrido en la vida: rubia, alta,
delgada, ojos azules; es preciosa, yo la encuen-
tro preciosa. Llegó a Chile contratada por el
on Ballet Nacional y se nos enredaron las vigas. Es
bailarina, profesora de ballet y coreógrafa.
El matrimonio es la cosa más maravillosa del
mundo... Cuando dos seres humanos se aceptan La canción: un arma de lucha
como son y se integran totalmente. Pero es di-
fícil, sí, es difícil.
La canción nace junto al hombre y su necesidad
Estamos tan llenos de temores y de angustias.
de expresar una interioridad subjetiva y hacerla
Nos han hecho así, listos para defendernos y para
universal, mediante un acto de comunicación y
creer que siempre tenemos la razón.»»-.A pesar de
participación. Es por eso que la canción no hace
todo, Joan y yo somos muy felices. Es mi primero
sino mostrar aquello que el hombre es, y desde
y último matrimonio.
sus orígenes tiene una estrecha relación con la
Tenemos dos hijas, Manuela y Amanda, por las problemática del existir y el medio ambiente en el
que confieso total y absoluta debilidad. que se desarrolla esa existencia. Así, por ejem-
plo, las manifestaciones musicales del hombre pri-
Amanda es más parecida a mi mujer. Afortuna- mitivo están ligadas a lo mágico-religioso, a lo
damente, porque a mí me gusta más ella. Salió mítico, demostrando que la canción nace como
rica, rica. una necesidad y no como un mero entretenimien-
En mi día ideal estaría todo el día en la casa, to, sino que por el contrario, lleva consigo ya en
no habría fuerza que me hiciera salir. Me dedica- sus orígenes una finalidad que sirve a la aclara-
ría a trabajar en el jardín, a hacer aseo, a contem- ción de su conflicto de hombre vivo y libre sobre
plar muchas cosas que por falta de tiempo no la tierra. El hombre cantó, y hasta hoy este canto
puedo contemplar ahora... A jugar con mis hijas. persiste en la tradición folclórica de los pueblos,
21.
22. para fortalecerlo frente al mal y las fuerzas con- amor como único refugio del hombre.
trarias que oprimen su vida. Cantó para f r u c t i f i - La canción protesta es un hecho, una realidad y
car la cosecha, para estimular sus energías en el una necesidad del hombre de nuestros días. Per-
trabajo, para beneficiar sus frutos en la caza, para seguida y censurada, vuela más allá de las barre-
llamar a la lluvia y espantar las tormentas. ras y se transforma en lenguaje común de la j u -
ventud del mundo.
Los incas usaban el sonido de sus quenas para
apaciguar y reunir su rebaño en las soledades Frente a la canción protesta, se alza la sociedad
andinas. En el llano venezolano los indígenas burguesa, con sus medios de información corro-
cantaban en la cosecha del maíz, cantos alusivos sivos y alienantes para el espíritu del pueblo. Dia-
a su trabajo, y con la música llevaban el ritmo rios, revistas, radios y canales de t e l e v i s i ó n , diri-
del cuerpo y de las manos mientras molían la gidos por un m i s m o amo, diariamente envenenan
mazorca. En Chile, los araucanos reunían al pue- la conciencia de las masas, con sus falsos valores
blo en el «guillatún», donde todos cantaban por y sus ídolos falsos, para encauzar por esas equi-
la fertilidad de la tierra. vocadas vías cualquier inquietud de libertad o
expresión, inherente al hombre. La publicidad, la
En la actualidad la canción protesta surge con
propaganda y los cantantes «populares», por otra
ímpetu poderoso, vitalizando los valores esencia-
parte, son jugosos incentivos que empujan al hom-
les del canto. Los pueblos oprimidos por países
bre a su evasión, actuando como drogas adorme-
extranjeros, con su canto, se rebelan, combaten
cedoras de la lógica rebeldía frente a la miseria.
y denuncian a los culpables de su opresión. La
canción efectúa una verdadera acción de limpieza Por sus medios de información, la burguesía le
del cáncer que han inoculado al pueblo los inva- dicta a la masa falsos patrones de vida e ideales
2 2 sores. Les habla de su tierra y la necesidad de deformados, que se basan en el ideal de vida nor-
recuperar todo aquello que les ha sido robado. teamericana, en el c o n f o r m i s m o , el anticomunis-
Les habla de la libertad y de aquellos que luchan mo y en la mediocridad. De tal modo se pretende
en todo el mundo por alcanzarla. Junto a la labor crear un hombre tipo, que responda como un robot
combativa de los más lúcidos, que guían & los a las exigencias de la máquina dictatorial que lo
pueblos a su liberación, la canción protesta co- gobierna, anulando toda individualidad e iniciativa
munica masivamente esta labor liberadora. Por creadora. En esa situación el hombre queda aisla-
eso en su temática aparece el pueblo cubano, do y sin poder comunicarse con los demás. La
estrella guía de la revolución que vive actualmen- canción protesta destruye estos mitos y esta ac-
te Latinoamérica; el hombre que en la montaña ha ción enajenante del capitalismo y es por eso que
empuñado el fusil para luchar por la dignidad del juega un papel importantísimo en la reivindicación
hombre. Millones de voces se han alzado en todo del hombre.
el mundo para cantar la vida y la muerte del
comandante Ernesto Che Guevara, asesinado por La música nuestra, llamada Nueva Canción, surgió
el imperialismo yanqui en la selva boliviana. Se como una necesidad de todos los campesinos, la
canta al campesino cuya sangre y lágrimas riegan clase obrera y el estudiantado.
los campos que no le pertenecen, perteneciéndo-
les solamente a ellos. Canta al obrero de la fá- No nació como una cosa de intelectuales, ni tam-
brica, que en la ciudad muere cada día un poco, poco de una discusión de artistas. Surgió porque
aplastado por el capitalismo. La canción protesta, tenía que surgir, porque el pueblo la necesitaba.
en todo el mundo, canta al heroico pueblo vietna- Surgió y estalló porque también de atrás venían
mita y a la victoria que ya se acerca necesaria- cosas; porque ya a comienzos del s i g l o , cuando
mente. En una sociedad deshumanizada, canta al Luís Emilio Recabarren entendió el problema de la
lucha contra el imperialismo a través de la cul-
23. tura, creó conjuntos teatrales, conjuntos corales desde las bases, desde ese lenguaje, desde esa
en las masas de los trabajadores, formados por tradición cultural, de esa identidad que se llama
los propios trabajadores. folclor y es el lenguaje más puro de cada pueblo,
es desde ahí donde debe iniciarse nuestra lucha.
Lo entendió así después Violeta Parra, que vivió
Así lo entendimos, así lo estamos haciendo. Fui-
los mejores años de su vida junto a los pescado-
mos abriendo brecha contra viento y marea. Me-
res, junto a los mineros, junto a los campesinos,
diante el contacto directo y vivo con las masas
junto a los artesanos, junto a los indígenas de la
denunciamos la penetración cultural del imperia-
precordillera nortina, j u n t o al c h i l o t e en el más
lismo, que en los países subdesarrollados conti-
extremo sur. Vivió con ellos, se hizo piel de
núa su labor de colonización cultural.
ellos, se hizo sangre de ellos. Así solamente
pudo Violeta crear canciones como «Qué dirá el No es una casualidad que los textos de nuestras
Santo Padre», «Al centro de la injusticia», o can- composiciones sean hoy más comprometidos que
ciones que quedarán en la historia de nuestro país antes. El pueblo necesita que el artista le presen-
con el surgimiento de una canción nueva, musical te el espejo de la vida tal cual es. La Nueva
y poéticamente valiosa, auténticamente popular. Canción Chilena es la nueva vida que el hombre
Ninquno de nosotros podía decir, cuando vivía, que chileno y latinoamericano anhela. Siendo un canto
Violeta era una artista del pueblo, nadie, ninguno comprometido con el pueblo, es algo más que la
de nosotros. Hasta cuestionábamos a Violeta Pa- simple recreación de un estado de ánimo; consti-
rra. Porque, quien va a ser artista del pueblo el tuye un arma esencial de aporte, en su medida, al
t i e m p o lo dirá, y el pueblo; porque él es, en cambio revolucionario de que tanto hablamos. En
definitiva, quien va a hacer a revolución de la mi país, como cantante, soy conocido gracias a la
cultura. clase obrera y al estudiantado; se me ha criticado
mucho ser un cantante político; para la reacción
Con el ejemplo de Violeta, varios compositores es fácil poner un rótulo. Yo canto mis propias
jóvenes e intérpretes adoptamos ese lenguaje, composiciones, también la canción autóctona, y
porque lo impulsa el pueblo m i s m o , la lucha del estoy muy interesado en los compositores latino-
pueblo chileno. Y pintores, bailarines, hacen lo americanos, los cuales siento que están en la mis-
m i s m o : salen a las calles y empiezan a luchar ma lucha; así canto también canciones de otros
por obtener un triunfo popular. Violeta mostró compositores latinoamericanos.
el camino y su canción fue definitiva para los
jóvenes. Durante la campaña de la Unidad Popu- Llego al pueblo cantando en sindicatos, en fiestas
lar, en 1970, esta canción se manifestó en plena campesinas, en grupos de mineros. Aunque sean
madurez. Su bandera era la que defendía el pue- analfabetos, entienden sin analizar y se emocionan
blo: antimperialista, antioligárquica, contra la in- a favor o en contra. Se abren frente a mí, me
justicia y la explotación. cuentan sus problemas, su dolor. Confieso que
me halagan la vanidad con su f e , pero también me
A r t i s t a s de la música culta se acercaron a los impulsan hacia adelante.
músicos populares y entendieron perfectamente,
humildemente, que el sonido de una quena puede Fundamentalmente la canción protesta no es un
ser tan universal como una sinfonía o un cuarteto hecho comercial, sino una especie de revelación
de cuerdas. Y han entendido, tal vez, que el sonido artística que debe tocar el pueblo y quedarse en
de una quena, o el sonido de un charango o una él, pero creo que no puede limitarse sólo a la pro-
guitarra, es mucho más útil para nuestro proceso testa. La canción nace de un hecho que hay que
revolucionario y quizás para el proceso revolucio- analizarlo y sacar una conclusión de é l , dándolo
nario de todo el continente. Porque nosotros en- a conocer con una enseñanza de tal modo que sir-
tendimos desde un principio que es desde ahí, va de guía. Protestar por protestar a través de
24. una canción sin señalar caminos, es como un ata- gico de participación. Y nuestra juventud necesita
que de histeria que nunca va a formar conciencia. participar, quiere participar. La música, nuestro
folclor, nuestras canciones, son elementos inte-
El pueblo, cuando lucha y avanza, avanza también gradores, efectivos y reales.
con su cultura. La canción, como parte de esta
fuerza, ha conquistado un sitio y desde allí conti- Algunas de nuestras canciones pueden ser cali-
núa desarrollándose. Anteriormente hemos dicho ficadas de panfletos, pero también creo que es
que la canción popular ahora pertenece a todos. cuestión de no tenerle miedo al término panfleto.
Cuando afirmamos esto, nos referimos a lo que Puede ser un panfleto de contenido. ¿Cuántos pan-
está sucediendo en el seno de los trabajadores y fletos sobre el amor escuchamos a diario? Lo in-
estudiantes. teresante es que el panfleto despierte interés, que
no sea trivial. Quien se asusta por esto, puede
Vivimos un proceso musical muy rico. En mis úl- ser por inseguridad de lo que hace.
timos recitales, en sindicatos, escuelas o univer-
sidades, ofrezco la guitarra al público para que La canción sigue siendo un arma de lucha. La can-
también diga y exprese lo que siente. La respues- ción auténtica, la revolucionaria, tiene que cam-
ta es formidable. La música tiene un hálito má- biar al hombre para que éste cambie el sistema.
25.
26.
27. Este intento de búsqueda de los compositores si-
gue estando comprometido con la realidad. Hay
que seguir profundizando. Cuando vamos a ser
escuchados debemos elaborar nuestra categoría
por medio de estímulos y elevar el nivel de los
pueblos.
Nuestra canción es comprometida en cuanto la
obra y la acción del creador se identifican con
los sentimientos populares. Es revolucionaria
porque lucha contra la penetración cultural impe-
rialista y busca rescatar y revitalizar los valores
culturales que nos son propios y nos dan una iden-
tidad como país. Y es nueva, porque, sumergida
en el ámbito de estos valores, también está des-
tinada a crear una nueva sociedad, donde la mú-
sica deje de ser comercio y realce, en forma y
contenido, las modificaciones más nobles de la
familia humana.
Se da el caso de que con el éxito que se puede
obtener con este tipo de canto es muy fácil que
el imperialismo empiece a coquetearlo. Lo compra
hasta que termina siendo instrumento de la indus- 27
tria del disco. Eso ha pasado con cantantes la-
tinoamericanos que han surgido del pueblo y de
pronto ya son «ídolos» que no van a su fuente
de origen. Nosotros, yo personalmente, no soy de
esos cantantes de protesta, porque el término
protesta es ambiguo, está industrializado, mane-
jado por el imperialismo...
Nosotros cuestionamos toda la terminología crea-
da por la burguesía: música culta, música popu-
lar, música folclórica. Para nuestra canción ya te-
nían un término: «música política», pero peyorati-
vamente para que no estuviera en el plano artís-
tico creativo, porque para la burguesía jamás arte
y política han sido sinónimos de cultura.
La penetración cultural, de la cual una de sus ma-
nifestaciones es la canción, constituye un árbol
frondoso que nos oculta el que podamos ver nues-
tro propio sol, cielo y estrellas.Por lo tanto, nues-
tra lucha para ver el cielo que nos cobija es por
cortar este árbol de raíz. El imperialismo nortea-
mericano entiende la magia de la comunicabilidad
28. en la música, e insiste en penetrar en nuestra los artistas de una misma tendencia se unieron.
juventud con tipos de música como la hindú, o la En este sentido los comités de Unidad Popular
guajira de Santana o los sirolillos populares que cumplieron un papel primordial. Este contacto,
crea para sus intereses. Como hábil profesional, este conocimiento personal, esto de saberse ami-
ha tomado sus determinaciones: primero, la indus- go en la lucha, lo logró el pintor abstracto, el
trialización de la canción protesta y su comercia- bailarín de la danza moderna, el investigador del
lización; segundo, ha levantado ídolos del canto folclor puro, tanto como el intérprete de la can-
protesta, que le sirven a sus intereses para ador- ción revolucionaria.
mecer la rebeldía innata de la juventud. Son ído-
los que sufren las mismas alternativas de los Sentimos que éramos seres humanos y que jun-
otros ídolos de la canción consumo: subsisten un tos podíamos trabajar mucho por lo que antes era
instante para después desaparecer. Por eso so- sólo un pensamiento, un deseo, y que se convirtió
mos más bien cantantes revolucionarios que de en una fuerza de acción.
protesta, porque ese término ya nos parece am-
biguo y porque ya está utilizado por el imperia- A mi juicio nuestra actividad después del triunfo
lismo. de Allende se va desarrollando positivamente, por-
que el triunfo y esta conjunción de ¡deas comu-
Con respecto a Latinoamérica, hay que luchar por nes despertó en muchos artistas la inquietante
tener una verdadera relación con quienes están pregunta de «qué es lo que hay que hacer ahora».
utilizando la guitarra como un arma. Los nombres Al analizar las experiencias anteriores se vio el
de Silvio Rodríguez en Cuba, Daniel Viglietti en el panorama presente y comenzó la necesidad de de-
Uruguay, Mercedes Sosa en Argentina, son nom- finirlo en forma coherente y ponerse en marcha.
bres muy importantes en la confraternidad del Lo que antes fue impulso espontáneo, hoy tiene
28 canto americano. que convertirse en acción organizada y planificada.
Está de más decir qué anhela el pueblo en lo que
A diferencia de nosotros, los cazadores de dine- a cultura se refiere.
ro —autores de boleros o baladas, autores 'del
rock and roll, protestadores a yeyé— nunca com- Hay que entregarle al pueblo las armas para que
prenderán que el canto es como el agua que pu- se convierta en creador.
rifica la piedra, el viento que purifica el fuego que Eso se consigue con planes bien definidos. Hay
se apaga y permanece aquí en el fondo de no- que dejar instalado en cada lugar donde se actúa
sotros, para mejorar. Para ellos cuenta sólo el un centro de creación, un taller. Los artistas te-
aroma fugaz de los aplausos, el fulgor de los nemos una gran responsabilidad en nuestro pro-
flashes, la publicidad que anuncia el «descubri- pio país, porque, junto al pueblo, tenemos que
miento». construir una nueva patria.
La mejor respuesta del canto es el canto como La proyección de los artistas más allá de nues-
respuesta. tras fronteras, es muy importante, pues habla bien
A los artistas populares chilenos lo más importan- del país en sí. Sin cortar el cordón umbilical con
te que nos sucedió fue trabajar y unir esfuerzos su tierra, el artista puede proyectar su labor en
por conquistar un gobierno popular. Este afán co- otros países dejando estímulo y experiencia, sin
mún nos permitió el conocimiento físico entre los ir a buscar gloria y fama. Nuestros artistas com-
artistas de diferentes áreas. Casi siempre el ai- prometidos tienen una responsabilidad colectiva
tista ha sido un ser cuyas búsquedas y hallazgos en el extranjero. No los miran como a individuos,
son individuales, cuyos problemas, a lo más se sino como a Chile. Esto nos compromete más
conversan en el taller. Pero, como nunca, en 1970 para conocer la realidad y la participación en ella.
29.
30.
31. Así dejamos de pertenecer a un limbo, a las cua- de. Significa que el público está preparado para
tro paredes del taller o el teatro, y nos integra- éstas canciones. Aunque no tiene el nombre,
mos al pueblo que está alcanzando una nueva me- nuestra canción es folclórica, si por folclor se
ta. Además, en estos momentos cantarles a los entiende el lenguaje popular, el canto del pueblo.
pueblos latinoamericanos es como cantarle al res- Es comprometida porque está junto a la lucha de
to de Chile. No interesa que a Víctor Jara lo la clase trabajadora y de la juventud obrero-cam-
llenen de aplausos, sino interesa que conozcan a pesina, y es de protesta porque conlleva la de-
su pueblo y cantando pueda ayudar a que sepan nuncia y la crítica.
quiénes somos y el porqué estamos llevando ade-
lante este proceso. En este camino y con esta luz, un grupo de jóve-
nes decidimos tomar la canción popular como ban-
Siempre mis temas fueron censurados por los dera y ya nuestro país conoce nuestro trabajo.
montadiscos. Fui un cantante marginado de la Ahora el canto pertenece a todos.
radio. Más de alguno dijo que no había público
para mis canciones, que no estaban preparados. Algún día habrá que cambiar la guitarra por el
Consideraban que mi producción no era comercial. fusil:
Como si la belleza también pudiera ser comercial. mí verso al valiente agrada,
Esto es algo completamente falso; cada vez que mi verso, breve y sincero
doy un recital a obreros o estudiantes universi- es del vigor del acero
tarios se me escucha con atención. Se me aplau- con que se funde la espada.
José Martí
31
33. Los que comercian con el espíritu; los que claudican segundo a segundo con su canto; los tra-
gamonedas, sean boleristas o baladistas, rockanrroleros o comprometidos, de protestas y yeyé, no
comprenderán nunca que el canto es como el agua que limpia las piedras, el viento que nos lim-
pia, el fuego que nos une, y que queda ahí, en el fondo de nosotros para mejorarnos. Para ellos
sólo ha de quedar el aroma fugaz de los aplausos, los chispazos de los flasches o los recortes pu-
blicitarios de sus «acontecimientos». La mejor respuesta del canto es el canto como respuesta.
Violeta dijo: «El canto de ustedes que es mi propio canto...» y sus palabras son eternas como las
cumbres, como las piedras de Machu Picchu.
34. había intención alguna de ofender.
Bueno, en las Tradiciones peruanas, de Ricardo
Palma, vienen muchos versos por el estilo y na-
die ha dicho que tan distinguido escritor esté
ofendiendo a la Iglesia.
Estamos en campaña para remecer a la opinión
pública, para que se tome conciencia más amplia
de lo que es la canción que nosotros hacemos, la
que está prejuiciada, porque no tiene una verda-
De la guitarra al disco dera difusión, y si escasamente se la difunde, se
la hace negativamente.
Cuando hago un disco, no lo puedo escuchar. Me • Te recuerdo. Amanda» es una canción que com-
da vergüenza. Es un defecto que tengo que supe- puse en Londres. Ya tenía algo en mi cabeza.
rar. Debo ser analítico. Pido muchas opiniones Es la historia de una pareja joven de obreros que
a gente que sé que me lo dice con honestidad. A conocí. Me hice amigo de ellos, supe de sus
veces me dicen cosas bastantes crueles. Es la problemas y sentí cuando se separaron. En el
única forma de mejorar. Lucho contra la vanidad hotel donde vivía en la capital inglesa, acom-
personal y la egolatría, estos son los peores ene- pañado de mi guitarra, di forma a la canción.
migos del mejoramiento humano. Cuando me es-
cucho en la radio me pongo muy nervioso. Se me • A Cochabamba me voy» es una canción guerri-
corta el hilo de lo que estoy haciendo y se me llera. Está inspirada en una carta que leí que
turba la mente. enviaba Inti Peredo al general Barrientos.
En la «Plegaria a un labrador», ubico el rezo con
La idea de hacer el disco Canto por travesura me
la llamada a luchar; conozco la mística de mi
la sugirió un amigo, que me dijo: «Oye, ¿y cuándo
pueblo y sé que gran parte de él es demasiado
vas a grabar esas canciones alegres y divertidas,
apegado a creencias religiosas, es por eso que
que te he escuchado por ahí?» Pensé que tenía
hago esta combinación que es una bella forma de
razón, que los chilenos somos alegres, dicharache-
darse a entender por estos compañeros.
ros, con mucho sentido del humor.
Después de la última gira por algunos países de
Me pareció conveniente hacer un disco con este
América, me pasaban por la cabeza miles de ideas
material tan chileno, tan nuestro. Además, creo
musicales y literarias. Había visto tanto, oído y
necesario recordar que no todo lo chileno es que-
vivido tantas emociones imborrables de solidari-
na, charango y bombo. Creo que hay mucho del
dad con el pueblo chileno. Bueno, siempre he
Centro y del Sur que no puede ser olvidado.
querido hacer tantas cosas, pero tengo que hacer,
«La beata» la incluí en este LP porque creo que sencillamente, lo que puedo hacer.
representa un auténtico sabor popular, una ma-
En esta tormenta de imágenes me encontraba
nera de sentir y de decir auténticamente campe-
cuando el Choño Sanhueza me dijo: «¿Por qué no
sina. No creo que ofenda a nadie porque hemos
escribís algo sobre nosotros los pobladores?» Fue
madurado en el conocimiento de nuestra propia li-
el empujón que necesitaba, y comencé a trabajar
teratura, de nuestra música, de nuestro folclor.
para el disco La población.
La primera vez. en 1956. el disco fue prohibido
porque hubo protestas de algunos medios cató- Yo trabajo con grabadora en mano. Para este dis-
licos que, entonces, no comprendieron que no co así llegué a Herminda de la Victoria, a la Vio-
35. leta Parra, a la Luis Emilio Recabarren, a Lo Her- Este disco me deja como experiencia que la me-
mida, a Los Nogales (la población de mi adoles- jor escuela para el cantor es la vida; pero la vida
cencia), a La Victoria, al C o r t i j o , etcétera. de los demás, vivida junto a ellos, y no la vida
de los demás vista desde un «taller de creación».
Tuve que conversar con mucha gente. El Choño,
por ejemplo, me contó la historia de la Agüita de Obras sobre los pobladores pueden ir saliendo
la Perdiz, en Concepción. La compañera María y muchas. Pero todas nos exigen mayor rigurosidad
también la compañera Amelia, y Norma, me habla- artística y sobre todo, despojarse de los atavíos
ron emocionadas de la toma de Herminda, mien- intelectuales que de pronto nos ciegan, no deján-
tras nos servíamos un bilz, sonaba la radio y afuera donos ver el árbol en medio del bosque.
chillaban alegres los chiquillos. Me describieron
con todo detalle los momentos de angustia que Todavía no estoy del todo contento con mi trabajo,
vivieron. La señora A m e l i a , cuando me relató la pero creo que Pongo en tus manos abiertas es lo
muerte de la guagüita de Herminda, en cuyo re- mejor que he hecho en materia musical grabada.
cuerdo lleva el nombre esa población, fue tan Este disco significa para mí una satisfacción muy
emocionante que a los dos se nos cayeron las grande, porque sale en un momento muy s i g n i f i -
lágrimas. cativo para la juventud, cual es este VI Congreso
de los jóvenes comunistas.
Yo diría que la mayoría de los pobladores cuentan
sus experiencias con facilidad, pero otros no. En En diciembre estoy invitado por la Confederación
la población Los Nogales, por ejemplo, hasta tuve Campesina Ranquil para visitar Lonquimay, Chil-
que jugar un partido de fútbol para que con la paco y toda la zona donde ocurrieron los sucesos
amistad la historia fuese más espontánea y en que han quedado en la historia del movimiento
confianza. campesino de nuestro país. Espero que en mi gui- 3 5
tarra pueda estar este «toquío». La experiencia
Me tuve que documentar bastante sobre la lucha de La población pienso seguirla, aplicada a otros
de los pobladores. campos. Creo, como ya dije, que hay enormes po-
sibilidades para los creadores, para los músicos;
En esto me ayudó muchísimo la compañera Ana. todo depende de nuestra sensibilidad y nuestra
Ella me relató varios temas. capacidad de trabajo. Recuerdo en estos momen-
tos las palabras de una mujer que combatió en la
Resulta admirable comprobar el nivel de respon-
Sierra Maestra y hoy es directora de la Casa de
sabilidad y organización que había allí y el enor-
las A m é r i c a s , Haydée Santamaría: «Hay músicos
me papel que desempeñó el Partido Comunista.
que sólo aman su música y músicos que aman al
Cada toma era una creación de estrategia e ima-
Pueblo.»
ginación. Además, el papel que las mujeres han
jugado en todo esto es maravilloso. Aunque los
maridos las fueran a sacar a patadas, ellas no se
movían con sus hijos del lugar que se había to-
mado. Así resistían cuando querían ser desplaza-
das por la fuerza pública. Tales son el poder y la
desesperación por tener un pedacito de terreno
donde construir el hogar.
Lo único que anhelo es haber sido en mis compo-
siciones tan sincero como todos esos pobladores
que abrieron su alma para entregármela.
36.
37. americanos estamos alienados, porque estamos
colonizados intelectualmente desde hace muchos
años. Por eso debemos unirnos, para cambiar y
formar un continente diferente. Cada país va a
adoptar su propio camino. Pero tiene que ser pron-
to; están las cartas sobre la mesa. Algunos ele-
girán la guerrilla; otros la vía democrática. Segu-
ramente costará muchas vidas.
Los matices que se adopten para transformar las
estructuras en nuestro continente, no son sino
La patria grande: América Latina muestras claras de la continua y siempre nueva
creatividad que tiene el hombre para liberarse
del imperialismo norteamericano. Y el artista,
Creo que lo que tengo que hacer, lo debo hacer siendo un trabajador más, deberá poner el arma
aquí, en mi país, donde hay mucho que hacer. de su talento al servicio del proceso revolucio-
Mucho que construir. Mucho que luchar aún. Toda nario. Fidel dice que a veces «una canción vale
la maldad sembrada en años anteriores debe ser más que diez discursos».
desterrada para siempre, los semidioses del di-
nero han corrompido mi tierra a punto de tener Yo anhelo la formación del hombre nuevo, para
uno de ios porcentajes más altos de mortalidad que en un sistema diferente, ias cosas se digan,
infantil. Espero tener vida para celebrar la gran no tengamos miedo a la verdad y la digamos para
victoria que nuestro país y todo el continente cele- mejorar nuestro hacer y el de los demás. Quiero
bre, al derrotar el analfabetismo, lograr abolir cantar con las manos estrechadas por todos noso- 37
la esclavitud y la explotación, y derrotar por fin tros y contra aquellos que aún insisten en seguir
al imperialismo norteamericano y toda la maffia apartados. Lo entregado por Violeta Parra y lo
que lo susfenta bajo la máscara de la «democra- que nosotros estamos haciendo tiene validez con-
cia» y la «libertad». tinental y a la vez seguidores. La canción revo-
lucionaria es un arma revolucionaria, y esto rige
Pero en Latinoamérica quieren saber de Chile, en- para todos los países del tercer mundo...
tonces mi responsabilidad como artista y ciuda-
dano es dar a conocer todo lo que aquí sucede.
Espero cumplirlo. Pero no quiero que se conten-
ten con el artista solamente. Quiero que conoz-
can al chileno, al hombre, a mi pueblo. Por eso.
si mi labor en Chile me lo permite, viajaré. No voy
a lucirme. Voy como un reflejo de la realidad de
mi país. Porque me invitan por eso y no a con-
quistar al mundo. Latinoamérica nos necesita.
Tenemos los mismos objetivos. América Latina
debe ser una gran casa, aunque hay piezas se-
lladas por los fascistas, debemos penetrar en
ellas, abrirlas. La unión debe ser fuerte. Integrar-
nos para discutir, para ver qué vamos a hacer y
cómo lo vamos a hacer. Toda nuestra conciencia
debe estar puesta en este cometido. Los latino-
38.
39. Mientras los niños jugaban y me mostraban sus
tareas, conversamos de todo: casas, hijos, Perú,
Chile, revolución, cambios, etcétera.
Luego me mostraron la casa. Se notaba el cariño
y el esfuerzo de un hombre y una mujer en cada
centímetro de cemento, en cada tabla y clavo de
este hogar, humilde tal vez. pero con un calor
humano que las grandes mansiones envidiarían.
Las raíces del canto Salazar me confesó que él siempre pensó que
yo iría a su casa. Que no había tenido vergüenza
Salazar, un obrero limeño, me vio cantar. Distinto al invitarme: «Porque yo cantaba para ellos y él
a otras gentes que se acercan para pedir autó- sintió que yo era para ellos...» Les contaré que
grafos, a mirarlo a uno de cerca para ver si es no es la primera vez que me ocurre. Esto me
real, dijo: «Me gustaría que usted conociera don- estimula muy profundamente. A veces uno cree
de vivo, mi casa, mi mujer, mis hijos, en fin. la haber desviado el camino, que otro tipo de inte-
gente que vive con nosotros...» reses van minando la conciencia y separándolo
a uno de lo cotidiano, de lo sencillo... y esto me
Su invitación fue tan directa y sincera, que fortalece. Me hace sentir que es válido lo que
acepté. hago y cómo lo hago.
Fuimos en una micro hacia las afueras de Lima.
La micro llena. Un día gris (igualito que el vals). En el Cuzco, en una Liga Campesina, canté para
Llegamos a Coimas, un pueblo joven, como quien un grupo de campesinos. Algunos de ellos con
dice aquí, la población José María Caro. Muchos sus ponchos, chullos, ojotas. Me miraban como
niños jugando a la pelota. Eran las 16 horas. Co- sorprendidos. Yo también estaba sorprendido.
menzamos a caminar y me fue explicando lo de Tantos años de historia se me venían encima al
los trabajos comunitarios (trabajos voluntarios), el estar junto a ellos. Las canciones comenzaron a
agua potable, el alumbrado, lugares para que jue- brotar una tras otra. ,Les hablé de Chile, del Sur
guen los niños, y subíamos calles estrechas. De araucano, de Angelita Huenumán. de nuestros
pronto me volví y a la distancia se divisaban los campos, de la Reforma Agraria. Les conté adivi-
edificios del centro de la ciudad y a mi alrededor nanzas. Algunos de ellos sonreían tímidamente.
los cerros cubiertos de casitas que forman una El sol era diáfano y cerca se oía el rumor del
comunidad de pueblos jóvenes en ese sector. Apurímac. Había contención. Como esas lágrimas
Pasamos a un almacén y Salazar compró pan y que se quieren escapar y no las dejamos fluir.
huevos. Yo compré chocolate para sus hijos. Con- Cuando terminé de cantar, se acercó uno de ellos,
tinuamos subiendo. No paraba de contarme cosas. me habló en quechua y cantó:
Parece que siempre nos hubiéramos conocido. Al
llegar a su casa, me presentó a su mujer, morena,
simpática, se puso muy nerviosa. Daba la coin- Has munayman
cidencia que recién me estaba escuchando en la Sirwana
radio y le parecía demasiado sorpresivo que este
Chequíwanay quita
chileno apareciera en su casa. Nos entendimos
Sirwana
rápidamente y tomamos once con huevos fritos.
Chequiytatuquspa
40. Yo s.entí que nos habíamos dado un apretón de
manos.
Con este estado de exaltación y nostalgia, de
amargura y júbilo, escuché el canto quechua. Can-
to con sentido antiguo de cumbres y lírico como
los ríos.
El canto es una soga que puede unir los senti-
mientos o los puede ahorcar.
No hay otra alternativa.
41. encuentro con Pablo Milanés. Es algo que pro-
duce una inmensa felicidad el conocer y descu-
brir a las personas en todo su aspecto humano y
artístico. Es cosa que se puede detectar con ma-
yor claridad cuando uno es visita y tiene oportu-
nidad de ser atendido por los dueños de casa.
Era la primera vez que iba a la isla y el primer
hecho que pude apreciar fue ese tenaz afán del
pueblo cubano por construir su propia dignidad.
Allí las cosas saltan a la vista como hechos tan-
En tierras de solidaridad gibles, reales, indiscutibles. La juventud estudia
y trabaja con optimismo. Pude verlo cuando can-
té para la brigada juvenil «Tania la Guerrillera»,
Llegué a Cuba invitado por la Unión de Jóvenes en la cual militaban muchachas de 16 y 17 años
Comunistas y por el Consejo Nacional de Cul- que trabajaban en la zafra.
tura [1972], lo que me permitió tener un verda-
dero contacto con el pueblo cubano. En esta pri- En Cuba han surgido excelentes cantantes y au-
mera visita a la isla participé en las labores mis- tores populares. Pablo Milanés, Silvio Rodríguez
mas de producción. Actué para los trabajadores y Noel Nicola, entre otros. Cantan al amor, al
de una cooperativa de pesca, de una maestranza combate, a la lucha diaria.
ferroviaria y también para los trabajadores del
campo y del ministerio de las Fuerzas Armadas Traje sus canciones, que voy a difundir y a grabar
Revolucionarias. en Chile. Es probable que pronto estén entre
nosotros, en una gira que ya se estudia. Además,
En general, en todas las actuaciones fui tratado los artistas, incluso escritores y pintores, traba-
muy bien por el público, pero hay algunas que re- jan diariamente en la zafra, formando la brigada
cuerdo con especial cariño, ya que tienen un ca- «Sierra Maestra».
rácter especial para mí. En Santiago de Cuba, por
ejemplo, hice una presentación en un sindicato Algo interesante que vi en Cuba y que debería
de pescadores que se convirtió en una verdadera practicarse en Chile es la superación del centra-
relación de amistad con los oyentes. Es emocio- lismo: hay que llevar el arte en todas sus formas
nante poder palpar el grado de solidaridad que a los lugares más apartados del país.
existe con Chile, no sólo a nivel de relaciones po- No tuve la oportunidad de ver a Fidel, pero sí a
líticas, sino a nivel poblacional. Comencé cantan- Nicolás Guillen. Es como conocer a una gloria de
do mi repertorio y terminé escuchando y apren- la Revolución cubana. Es tan grande y sencillo al
diendo interpretaciones de ellos dedicadas a mismo tiempo...
nuestro proceso. Hay una verdadera identificación
del pueblo cubano con lo nuestro. Otra de las ac- Después de casi un mes en Cuba partí con mi
tuaciones que recuerdo con especial afecto fue el familia a la Unión Soviética. Debía cumplir un
recital que di en la Casa de las Américas, donde intenso programa. Desgraciadamente no se pudo
tomé contacto con Santiago Álvarez, un gran ci- cumplir más que en parte a causa de mi operación
neasta. de la garganta, en la cual me mejoraron hasta la
voz. Pero aunque parezca extraño, los nueve días
Una de mis experiencias, digna de destacarse, fue que permanecí en el hospital resultaron una expe-
el haber actuado para la Columna Juvenil del Cen- riencia importantísima para mí. Estuve en una
tenario, grupo de jóvenes cortadores de caña, y el sala común donde mi cama se transformó en el
42. centro de reunión de todos los enfermos. El idio-
ma no significó ningún obstáculo y en la sala se
formaban tales achoclonamientos que médicos y
enfermeras llegaban de inmediato a ver qué pasa-
ba. Yo no tenía muchos familiares que me visi-
taran, pero recibía constantemente regalos anó-
nimos, como manzanas, galletas o libros, que
encontraba misteriosamente en mi cama.
43.
44. El odio quedó atrás
no vuelvas nunca, mira hacia el mar
tu canto es río
sol y viento
pájaro que anuncia la paz
amigo, tu hijo va
hermano, tu madre va
van por el ancho camino
galopando por el trigo
van.
El canto libre de Victor Jara
Ven conmigo, ven
ven conmigo, ven
Le agradezco la presencia de ustedes y la opor- llegó la hora del viento
tunidad que la Casa de las Américas me brinda reventando los silencios, ven...
para decirles, compañeros, hermanos de la tierra
maravillosa de Cuba, algo de nuestras canciones, Los trabajadores más sufridos de mi país, junto
de nuestra música, algo de mi pueblo, de ese con los mineros de la pampa salitrera, son los
pueblo que hace que nosotros cantemos, de ese caras negras, como se les dice, los compañeros
que nos da la vida, que nos nutre con su sabidu- mineros del carbón. En Chile, ya se nacionalizaron
ría, que nos da todos los temas, toda la poesía, las minas de carbón. En Lota, donde están la ma-
para que cantemos en cualquier otro lugar, para yoría de ellas, la parte más verde y hermosa le
44 cualquier hombre. Porque el pueblo chileno en pertenecía a los técnicos extranjeros, y la parte
este momento está tratando de hacer algo que us- más baja y sórdida a los trabajadores. Las minas
tedes ya han logrado en gran parte. de carbón en Chile son muy profundas, subterrá-
neas, y van por debajo del mar, y aiií un turno que
Y vayan todas estas canciones como saludo, como está al final de una veta tiene que caminar unos
cariño, de ese cariño incontenible que se volcó a treinta kilómetros por bajo el mar, allí estuvo
las calles, cuando recibimos la visita tan impor- Fidel también con su casco, y su traje especial
tante para nosotros, como fue la visita del com- y lo hicieron llegar hasta una veta... «Canción del
pañero Fidel. minero».
Esta canción se titula «Vamos por ancho camino».
Voy, vengo, subo, bajo
Ven conmigo ven, todo para qué
Ven, conmigo ven, nada para mí
vamos por ancho camino minero soy
nacerá un nuevo destino a la mina voy
ven. a la muerte voy
minero soy.
Ven conmigo, ven Abro, saco, sudo, sangro
ven conmigo, ven todo pa' el patrón
al corazón de la tierra nada pa' el dolor
germinaremos con ella minero soy
ven. a la mina voy
45. a la muerte voy
minero soy.
Mira, oye, piensa, grita
nada es lo peor
todo es lo mejor
minero soy
a la mina voy
a la muerte voy
minero soy.
46.
47. Bueno, nosotros seguimos cantando, inventando latifundistas y traficantes
canciones, creando canciones como ésta que voy abogados y rentistas
a cantarles ahora, que trata de un lugar que hay y todos visten polycron
en Santiago. Recorriendo Latinoamérica me di juegan bridge, toman Martini-dry
cuenta que ese lugar se repite en otras ciudades, y los niños son rubiecitos
lugares que generalmente están puestos en co- y con otros rubiecitos
linas muy suaves donde el aire es más limpio, van juntitos ai colegio high.
donde no hay contaminación atmosférica, donde
las áreas verdes son más hermosas. Entonces Y el hijito de su papi
claro, para estar de acuerdo con el lugar, las ca- luego va a la Universidad
sas que se construyen son más lindas, más comenzando su problemática
espaciosas, con ventanales maravillosos, desde y la intríngulis social.
donde se domina la ciudad, y a veces más allá Fuma pítidos en Austin mini
de la ciudad. En la canción se dice una palabra: juega con bombas y con política
«resipol», que en Chile es un líquido que pega asesina a generales
cualquier cosa, hasta las ¡deas las pega, y hay una y es un ganster de la sedición.
tela que se llama «prolem», y según la televisión: Y las gentes de las casitas
«Prolem» viste para triunfar, jAh!, es decir, uno se sonríen y se visitan
viste con un traje «prolem» y triunfa en la vida, van juntitos al supermarket
y si tiene un auto marca Peugeot, que es una mar- y todos tienen un televisor.
ca francesa, con un modelo lindísimo, ¡ah!. y un Hay rosadas, verdecitas
terno de este «prolem», bueno solucionó el pro- blanquitas y celestitas
blema de su vida y logró los objetivos fundamen- las casitas del Barrio Alto
tales. Así como estos señores dicen que hay que todas hechas con resipol.
vestir con «prolem» y tener un Peugeot, bueno
así también manejan las universidades como lu-
No soy ese tipo de compositor que va a los fes-
gares, para (os más privilegiados, o para sus hijos.
tivales. No me gusta, pero cuando io del Festi-
Esta canción se llama «Las casitas del Barrio
val de la Nueva Canción era una cita muy parti-
Alto», y está inspirada en la canción «Littie Bo-
cular. La Universidad Católica llamó a doce com-
xes», de Pete Seeger.
positores. Doce compositores de diversos géne-
ros, de diversas formas de pensar y de componer,
Las casitas del Barrio Alto de ambas cosas. Bueno, nos dispusimos y fuimos
con rejas y antejardín a hacer un festival, y empezamos a discutir y
una preciosa entrada de autos llegamos por fin al nombre de Nueva Canción.
esperando un Peugeot Tuvimos que presentar una composición inédita, y
hay rosadas, ver decitas yo presenté «Plegaria a un labrador». Resultó que
blanquitas y celestitas se llevó el primer premio. Pero eso fue lo de
las casitas deJ Barrio Alto menos. Lo importante fue que el Primer Festival
todas hechas con resipol. de la Nueva Canción Chilena fue un impacto den-
tro de nuestra lucha contra la música comercial
Y las gentes de las casitas y el siiencio. E festival tuvo un gran éxito y a
se sonríen y se visitan los señores de la prensa, de la radio y de la TV
van juntitos al supermarket no les quedó otro remedio que hablar de él. Ade-
y todos tienen un televisor más era noticia, porque estábamos dentro de la
hay dentistas, comerciantes Universidad Católica. A veces, por mostrar su
48.
49.
50.
51. máscara de libertad y democracia, a la reacción
le sale el tiro por la culata... «Plegaria a un la-
brador».
Levántate y mira la montaña
de donde viene
el viento, el sol y el agua.
Tú que manejas el curso de los ríos
tú que sembraste el vuelo de tu alma,
levántate y mírate las manos,
para crecer estréchalas a tu hermano,
juntos iremos
unidos en la sangre,
hoy es el tiempo que puede ser mañana.
Líbranos de aquel que nos domina
en la miseria,
tráenos tu reino de justicia
e igualdad,
sopla como el viento
la flor de la quebrada
limpia con el fuego
el cañón de mi fusil.
Hágase por fin tu voluntad 51
aquí en la tierra,
danos tu fuerza y tu valor
al combatir,
sopla como el viento
la flor de la quebrada,
limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Levántate y mírate las manos,
para crecer estréchalas a tu hermano,
juntos iremos
unidos en la sangre,
ahora y en la hora
de nuestra muerte
amén.
58. Bueno, hemos cantado algunas canciones, para los la cosa ya ha comenzado
gue vienen de abajo, y acabo de cantar una can- y no piensa recular.
ción de esos gue siempre vienen de arriba, pero
gue de repente se dan un buen costalazo abajo Usted no es ná
también.Vamos a cantar una gue en Chile (atene- ni chicha ni limoná
mos gue cantar bien a menudo, de pronto, espe- se lo pasa manoseando
ramos que ya dejemos de cantarla, es para las caramba y samba
personas gue no están ni aguí ni allá, nosotros su dignidad.
le decimos «ni chicha ni limoná», ustedes conocen
ese término, aguí se dice también. Bueno, enton- Va déjese de patillas
ces «Ni chicha ni limoná». venga a remediar su mal
si aquí debajito del poncho
no tengo ningún puñal
y si sigue hociconeando
Arrímese usted p'acá
le vamos a expropiar
aquí donde el sol calienta
las pistolas y la lengua
si usted ya está acostumbrado
y toíto lo demás.
andar dando volteretas
y ningún daño le hará
Usted no es ná
estar donde las papas queman.
ni chicha ni limoná
se lo pasa manoseando
Usted no es ná caramba y samba
ni chicha ni limoná su dignidad.
se lo pasa manoseando
caramba y samba
su dignidad. Esta es una canción gue se cantaba por allá, a
fines del siglo pasado en Perú, es una canción que
La fiesta ya ha comenzado trata de la esclavitud gue sufrían nuestros her-
y la cosa está que arde manos allí en Perú, cuando un señor traía desde
usted que era el más quedao otro continente a gentes para gue los acompaña-
se quiere adueñar del baile ran porgue se sentía solo en las grandes exten-
total a los olfatillos siones de terrenos que poseía; y esta canción tie-
no hay olor que se les escape. ne un poco gue ver con eso gue dice «a la molina
no voy más, porgue echan azote sin cesar». La
Usted no es ná molina es el lugar adonde iban los esclavos a de-
ni chicha ni limoná jar las cosechas de ese señor, y allá estaba ese
se lo pasa manoseando señor esperando con un látigo para gue se apura-
caramba y samba ran, y cargaran más sacos, es decir, les sugería
su dignidad. gue se apuraran, y cuando no le hacían caso, él
les daba con el látigo, bueno, «A la molina no voy
Si queremos más fíes toca más».
primero hay que trabajar
y tendremos pa' toítos Ba,
abrigo, pan y amistad. babababababa,
Y si usted no está de acuerdo para, patiri ta,
es cuestión de usted no más samurengue.
59. Luca de San Borca Te recuerdo, Amanda,
samurengue sa la calle mojada
para ir a zana corriendo a la fábrica
ay, qué rico está, (bis) dcnde trabajaba Manuel.
A la molina no voy ma' La sonrisa ancha
porque echan azote sin cesa' (bis) la lluvia en el pelo;
no importaba nada,
La comai Tomasa ibas a encontrarte
y el compai Pascual ccn é l , con é l , con é l .
tuvieron treinta hijos
¡Jesús! qué barbaridad. Son cinco minutos,
Que fueron esclavos la vida es eterna;
sin su voluntad en cinco minutos
por temor que el amo suena la sirena
los fuera a azota. de vuelta al trabajo
A la molina no voy m a ' . y t ú caminando
porque echan azote sin cesa' (bis) lo iluminas t o d o ;
los cinco minutos
(Hablando.) te hacen florecer.
Anda borriquito anda Te recuerdo, Amanda,
qué demonio de borrico que partió a la sierra,
que no quiere camina' que nunca hizo daño,
por culpa de este borrico que partió a la sierra,
el patrón me va a azota'. y en cinco minutos
quedó destrozado.
Y sufrieron tanto
los pobre' negrito' Suena la sirena
con el poco come de vuelta al trabajo;
y el mucho trabaja'. muchos no volvieron,
Hasta que del cielo tampoco Manuel.
vino pa' coitos
Don Ramón Castilla Te recuerdo, Amanda,
santa libertad. la calle mojada
corriendo a la fábrica
A la molina no voy ma' donde trabajaba Manuel.
porque echan azote sin cesa', (bis)
Bueno, uno casi de pronto ni sabe por qué sale
una canción, ni cómo sale. A veces aparece el
rostro de una niña, una calle mojada, un amane-
cer, una sirena llamando al trabajo, y de pronto
«Te recuerdo, Amanda», se llama esta canción.
63. Ahora, una canción, que habla un poco de la con- La usaron para matar
tingencia política de nuestro país. En Chile están al campesino, al campesino
pasando cosas muy interesantes, compañeros. Esta pero hallaron resistencia
es una canción colectiva y habla de la historia de los asesinos, (os asesinos.
un pequeño aparatito que puede causar grandes
cosas. De un aparatito que se llama «La bala». Y Esto que digo señores
dice: no es un ardid, no es un ardid
fue lo mismo que ocurrió
La bata se dispara allá en Ranquil, allá en Ranquil.
ay se dispara, ay se dispara
(Estribillo)
(Estribillo)
Mucho daño le ha hecho al pueblo
La bala se dispara la gente rica, la gente rica
ay se dispara, ay se dispara usando el confesionario
se disparó. de los curitas, de los curitas.
Voy a contarles la historia (Estribillo)
ay, de la bala, ay de la bala
y de lujo de detalles Ahora la cosa ha cambiado
voy hacer gala, voy a ser gala sin aforismos, sin aforismos
y le darán la razón porque la Iglesia camina
ay si usted se empeña, si usted se empeña hacia el socialismo, hacia el socialismo.
en comprender la experiencia
que ella le enseña, que ella le enseña. (Estribillo)
Póngale mucha atención
a esta copla, a esta copla La bala nos advirtió
no vaya a ser que le toque no es la primera, no es la primera
una bala loca, una bala loca. que la vanguardia en la lucha
es la clase obrera, la clase obrera.
(Estribillo)
Y acabando con la bala
De las manos del obrero ella no es mala, ella no es mala
nació la bala, nació la bala todo depende y de cuando
y en las manos de los ricos quien la dispara, quien la dispara.
se hizo mala, se hizo mala.
(Estribillo)
Muchos pobres han caído
en la represión, en la represión Bien, voy a cantarle a un hombre que está en el
volviendo la bala al nido corazón de toda la juventud del mundo, que ya no
de su nación, de su nación. les pertenece del todo a ustedes pues también
está muy adentro de todos nosotros. «La zamba
(Estribillo) del Che», de Rubén Ortiz.
64. Vengo cantando esta zamba va a ser muy buena. He podido apreciar en Cuba
con redoble libertario, el tenaz afán del pueblo por construir su propia
mataron al guerrillero, dignidad. Aquí las cosas saltan a la vista como
Che Comandante Guevara. hechos tangibles, reales, indiscutibles. La juven-
tud estudia y trabaja con optimismo. Estoy muy
Selvas, pampas y montañas, contento de estar aquí. Quisiera encontrar pa-
Patria o Muerte su destino; labras hermosas, pero es que los sentimientos no
selvas, pampas y montañas, encuentran ni siquiera una palabra para decir exac-
Patria o muerte su destino. tamente lo que yo siento. Ahora, «Una palabra
solamente».
Que los derechos humanos
los violan en tantas partes, Una palabra solamente, cubano
en América Latina, déjame que interrumpa tu trabajo
domingo, lunes y martes. yo sé que tu machete está muy alto
Nos imponen militares más allá que el futuro de tus manos
para sojuzgar los pueblos; más allá que la puerta del destino
dictadores, asesinos, más allá que el odio del tirano
gorilas y generales. y tan cerca del amor, cubano,
tan cerca del amor americano.
Explotar al campesino,
al minero y al obrero, Así como él vivió, nosotros vivimos
¡cuánto dolor su destino, con la piel cargada de heroísmo
hambre, miseria y dolor! de la Sierra, partió
Bolívar le dio el camino por sus calles, pasó
y Guevara lo siguió: y en cada árbol
liberar a nuestro pueblo y en cada cumbre,
del dominio explotador. en cada pájaro, vivirá
siempre el comandante Guevara.
A Cuba le dio la gloria
de la nación liberada. Una palabra solamente, cubano
Bolívar también le llora déjame que interrumpa tu trabajo
su vida sacrificada. yo sé, que tu machete está muy alto
San Ernesto de la Higuera más allá que el futuro de tus manos
le llaman los campesinos una palabra solamente:
¡selvas, pampas y montañas, hermano.
Patria o Muerte su destino!
Este Encuentro de Música Latinoamericana que
nos reúne en Cuba es muy significativo. Por pri-
mera vez en nuestro continente se hace un En-
cuentro de esta naturaleza. Porque siempre, claro,
ha habido festivales de la canción protesta, fes-
tivales de la canción popular —de la populachera,
diría yo—, y festivales de música culta. Y ahora,
por primera vez nos juntamos todos. Sí, la cosa
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67.
68.
69. Córrele, córrele, córrela,
córrele que te van a matar.
Córrele, córrele, córrela,
córrele que te van a matar.
Córrele, córrele, córrela.
Canciones «Preguntas por Puerto Montt»
«El aparecido» Muy bien, voy a preguntar
por t i , por t i , por aquel,
Abre sendas por los cerros, por ti que quedaste solo
deja su huella en el viento; y el que murió sin saber.
el .águila le da el vuelo
y lo cobija el silencio. Muy bien, voy a preguntar
por t i . por t i , por aquel,
Nunca se quejó del frío, por ti que quedaste solo
nunca se quejó del sueño; y el que murió sin saber
el pobre siente su paso que murió sin saber.
y lo sigue como ciego.
Murió sin saber por qué
Córrele, córrele, córrela, le acribillaban el pecho
por aquí, por allí, por allá. luchando por el derecho
Córrele, córrele, córrela, de un suelo para vivir.
córrele que te van a matar.
Córrele, córrele, córrela, Ay, qué ser más infeliz
córrele que te van a matar el que mandó a disparar
Córrele, córrele, córrela. sabiendo cómo evitar
una matanza tan vil.
Su cabeza es rematada Puerto Montt, oh Puerto Montt.
por cuervos con garra de oro.
¡Cómo lo ha crucificado Usted debe responder
la furia del poderoso! señor Pérez Zujovic,
por qué al pueblo indefenso
Hijo de la rebeldía contestaron con fusil.
lo siguen veinte más veinte;
porque regala su vida Señor Pérez, su conciencia
ellos le quieren dar muerte. la enterró en un ataúd,
y no limpiarán sus manos
Córrele, córrele, córrela, toda la lluvia del sur,
por aquí, por allí, por allá. toda la lluvia del sur.