Este documento trata sobre la construcción de la identidad femenina en el contexto de la violencia familiar. Explora cómo las mujeres aprenden roles estereotipados de género que las definen como cuidadoras y responsables de los demás. Esto conduce a que su identidad se base en cumplir expectativas ajenas en lugar de sus propios deseos. La violencia refuerza este control sobre la identidad femenina y genera miedo y negación en las mujeres.