La violencia familiar es un problema social grave que afecta principalmente a mujeres, niños y ancianos. Puede incluir abuso físico, sexual o psicológico y tiene consecuencias negativas significativas para la salud física y mental de las víctimas. Resolver este problema requiere un esfuerzo coordinado de múltiples sectores para prevenir la violencia, atender a las víctimas y sancionar a los agresores.