Este documento describe la caridad como el mandamiento más importante de Jesús y la plenitud de la ley de Dios. Explica que la caridad es paciente, bondadosa y no busca su propio interés. Aunque otros dones como la profecía o la fe pueden desaparecer, la caridad nunca deja de ser. La caridad produce gozo, paz y misericordia y requiere corrección fraterna para apartarse del mal.