Permanecer en nuestra zona de confort puede llevarnos a no percibir cambios peligrosos a nuestro alrededor, como una rana en agua caliente. Los cambios graduales no alertan a la rana, que permanece en el agua hasta hervirse. Del mismo modo, podemos estar tan cómodos que no veamos los cambios en nuestra situación hasta que sea demasiado tarde.

1. ¿Qué nos puede pasar si permanecemos en nuestra zona de confort?

2. Cuando permanecemos cómodamente instalados en nuestra zona de confort, no percibimos los cambios que se producen lentamente a nuestro alrededor. En tal caso nos puede pasar lo mismo que a las “ranas”

3. Algunos científicos que han estudiado el comportamiento de estos batracios, han constatado ciertas pautas de reacción en las ranas

4. Si se introduce una rana en una olla de agua caliente, la rana saltará inmediatamente fuera de ella El instinto de supervivencia la hace reaccionar rápida y contundentemente ante los signos evidentes de peligro

5. Si introducimos a la rana en un acuario de agua templada, provisto de un entorno que le resulte “familiar”, la rana no saltará fuera Pronto se adaptará al acuario: se relajará y disfrutará de la vida

6. Si calentamos despacio el agua del acuario, la rana no percibirá los signos de peligro A medida que el agua se vaya calentando, la rana irá perdiendo reflejos

7. Incluso cuando empiece a estar muy caliente, la rana permanecerá en el acuario !Y seguirá allí hasta que hierva por completo!

8. La rana es incapaz de percibir como señales de peligro, los cambios menores que se producen a su alrededor No cambiará de comportamiento a pesar de que su entorno cambie

9. Muchas personas están preocupadas por su situación, pero no hasta el punto de considerar necesario introducir cambios en sus vidas. Están cómodamente instaladas en su zona de confort Y cuando se dan cuenta: ¡YA ESTÁN HERVIDAS!

10. ¿Podrías en este momento ser “ sopa de rana” y no haberte dado cuenta?