2. INTRODUCCION DEL TEMA
En la conducta humana existen factores influyentes, como son los factores biológicos (los genes) y los factores ambientales o de
socialización, estos últimos refiriéndose a la influencia de la familia, los amigos y la sociedad en el comportamiento de todo individuo,
influyendo Factores que determinan las conductas
Toda conducta está determinada por múltiples factores: los genéticos o hereditarios y los situacionales o del medio. Los primeros se refieren
a la conducta innata (instintiva) que existe desde el nacimiento; los segundos, a la conducta concreta que se da ante una determinada
situación (aprendida). Durante mucho tiempo se pensó que gran parte de la conducta humana era instintiva, hoy se sabe que a los instintos
se superponen las respuestas aprendidas, y que la conducta instintiva es característica de las especies animales, aunque estas puedan
también desarrollar pautas de conductas aprendidas.
Las bases de la conducta humana son fisiológicas y psicológicas: porque el hombre es un compuesto de cuerpo y alma. El cuerpo constituye
el soma y el alma el psique. Las funciones propias del cuerpo las estudia la fisiología y las funciones propias del alma las estudia la
psicología. Pues siendo el hombre una realidad someto-síquica la conducta del mismo depende de factores psicológicos y de factores
fisiológicos.
3. FACTORES GENÉTICOS
La genética, en concreto, ha sido y sigue siendo la disciplina preferida para dar el barniz seudocientífico a planteamientos ideológicos,
insolidarios y antisociales difícilmente digeribles en crudo. En el trabajo sugiero que una argumentación filosófica seria contra los supuestos
de las teorías hereditaritas de la inteligencia y del determinismo genético debe tener en cuenta ciertas aportaciones básicas de la biología
molecular y la genética de la conducta.
La genética de la conducta: origen y desarrollo
La genética de la conducta, en sentido amplio, ha sido campo de interés para muchos investigadores desde finales del siglo XIX, cuando
Francis Galton comenzó a plantearse leyendo las teorías de Darwin, primo suyo, sobre la evolución si la herencia afecta a la conducta
humana.
En genética de la conducta interesan las diferencias entre individuos, no entre grupos
La genética de la conducta es el estudio de los factores genéticos y ambientales que originan las diferencias entre individuos. La
herencia se refiere a la transmisión de estas diferencias de padres a hijos. Pero la genética de la conducta tiene muy poco que
decir sobre las causas de las diferencias entre grupos y carece prácticamente de recursos para explicar, por ej., por qué las niñas
tienden normalmente a realizar mejor las pruebas verbales que los niños o las causas de la diferencia de altura media entre
hombres y mujeres. Hay tres razones para esto: 1) Las diferencias entre individuos son sustanciales, mucho mayores que las
observables entre grupos. Además, de poco ayuda conocer el nivel medio de capacidad verbal del grupo para averiguar el
rendimiento en las pruebas verbales de un individuo concreto
La falsa oposición entre herencia y ambiente, entre genes y libertad humana
El sentido común induce a pensar que ciertas cualidades como la estatura, una constitución atlética, el talento musical, la inteligencia, etc.
son en gran parte hereditarias. Pero lo cierto es que, a mediados de los 90, esos rasgos no han sido todavía suficientemente estudiados
como para encontrar una respuesta convincente a su carácter hereditario
4. IMPORTANCIA DE LOS FACTORES GENÉTICOS EN LAS DIFERENCIAS ENTRE INDIVIDUOS
LOS INVESTIGADORES EN GENÉTICA DE LA CONDUCTA ENTIENDEN QUE LOS FACTORES HEREDITARIOS
INTERVIENEN, Y BASTANTE, EN MUCHAS CONDUCTAS COMPLEJAS, INCLUYENDO CAPACIDADES COGNITIVAS,
PERSONALIDAD Y PSICOPATOLOGÍAS,
5. FACTORES BIOLÓGICOS
Los tres principales ejes biológicos que condicionan nuestras actitudes y comportamiento son el sistema nervioso, el sistema endocrino y
la genética.
El sistema nervioso
La configuración cerebral y el funcionamiento del sistema nervioso son elementos fundamentales para entender nuestras acciones. No en
vano, los miles de millones de neuronas de nuestro cerebro accionan nuestros comportamientos, aunque luego puedan estar influidos por
otros factores.
La disciplina encargada de estudiar los factores del sistema nervioso con nuestras acciones es la neurociencia. Es indudable que las
alteraciones o problemas que podamos tener influyen en el comportamiento. Ahora bien, la actuación del sistema nervioso es,
fundamentalmente, adaptativa.
La gran diferencia del homo sapiens, con respecto a otras especies, está en esa capacidad de decisión racional. Por lo tanto, la arquitectura
de nuestro cerebro influye, y lo hace decisivamente, en nuestras conductas y comportamiento.
El sistema endocrino
La segregación de hormonas, de la que es responsable el sistema endocrino, también genera o predispone a determinadas actitudes. Es
importante señalar que, en función de las hormonas que se segreguen, estos cambios serán más o menos permanentes.
Un ejemplo paradigmático es el de la libido. Otras conductas puntuales, generadas también por la secreción de hormonas, son la mayor o
menor pasividad, generadas a su vez por las neuronas del cerebro. Las depresiones, o la predisposición a las mismas, tienen mucho que ver
con estos mecanismos.
En definitiva, el sistema endocrino puede influir de muchas maneras en cómo nos comportamos. Esta es la razón por la que convendrá
conocer su funcionamiento e interrelación con otras zonas del organismo.
6. La genética
La genética ya se ha sugerido, históricamente, como factor que determinaba conductas de padres e hijos. Sin embargo, es importante
señalar que la socialización y la cultura tienen un peso decisivo.
Dicho esto, hay que señalar que el descubrimiento del genoma humano en 2000 ha permitido afinar los estudios. Hoy sí, se puede
determinar que, al igual que en determinadas enfermedades, la herencia genética puede influir en los comportamientos.
Ahora bien, los estudios actuales van mucho más allá de la herencia genética, también denominada epigenética. Hoy se trata de comprobar
también, sin más, qué genes pueden influir más o menos en determinadas actitudes o predisposiciones. Si las alteraciones genéticas
influyen en las enfermedades, también lo hacen en nuestros comportamientos.
El estudio, pues, de la genética, tiene una importancia capital en todo lo relacionado con la conducta.
7. FACTORES AMBIENTALES
Factores ambientales
Los valores de concordancia entre gemelos monocigóticos son indicativos del papel de los factores ambientales en el desarrollo de la
autoinmunidad. Dentro de este grupo se encuentran las infecciones (virus, parásitos, bacterias, hongos), las hormonas y la pérdida de la
regulación del sistema inmune. El mecanismo de acción propuesto para estos factores se basa en la liberación de sustancias
proinflamatorias que inducen la expresión de señales de peligro y la consecuente activación de clones de linfocitos T autorreactivos
Agentes infecciosos
Las infecciones están implicadas en la inducción y en la protección a las EAs en individuos genéticamente predispuestos. La compresión del
mecanismo subyacente de este papel dual, ofrece nuevas formas de control y tratamiento de estas enfermedades
La conducta humana viene dada por reacciones adaptativas a los estímulos ambientales. La psicología estudia la conducta del hombre a
partir de la observación de su comportamiento y de sus condiciones.
En la conducta humana existen factores influyentes, como son los factores biológicos y los factores ambientales o de socialización, estos
últimos refiriéndose a la influencia de la familia, los amigos y la sociedad en el comportamiento de todo individuo.