La baja Edad Media en la Península Ibérica estuvo marcada por una profunda crisis demográfica, económica y política en los siglos XIV y XV. La peste negra de 1348 causó una fuerte caída de la población, lo que a su vez provocó una crisis económica y conflictos sociales. Mientras tanto, la Corona de Aragón expandió su influencia por el Mediterráneo occidental, y las Coronas de Castilla y Portugal comenzaron a explorar las rutas atlánticas y a conquistar territ
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La Baja Edad Media en la Península Ibérica: crisis, conflicto y expansión (1350-1500
1. TEMA 5.- LA BAJA EDAD MEDIA. LA CRISIS DE LOS SIGLOS XIV y XV
1-Organización política e instituciones de gobierno.
A-La Corona de Castilla
A.1-Desarrollo político general:
Castilla y León se unen definitivamente con Fernando III de Castilla en el 1230. La
organización territorial del reino era muy compleja. Así el monarca tenía los títulos de
Rey de Castilla, León, señor de Vizcaya...pero las instituciones se unificaron en buena
medida, a diferencia de la Corona de Aragón, como veremos.
La historia política en estos siglos estuvo llena de crisis. Al fortalecimiento del
poder real conseguido por Alfonso XI, le sucedió una brutal crisis con la guerra civil
entre el Pedro I el Cruel y Enrique II de Trastámara. La victoria de este último trajo
una nueva dinastía, los Trastámara (1379), y el auge del poder nobiliario ("las mercedes
enriqueñas") con el consiguiente debilitamiento del poder monárquico y el perjuicio de
los otros estamentos del reino (campesinos, ciudades...) ante en fortalecimiento de la
alta nobleza
En el siglo XV, los reinados de Juan II y Enrique IV vieron importantes conflictos
internos en los que la nobleza reforzó sus posiciones ante unos débiles reyes. A Enrique IV le
sucedió su hermana Isabel de Castilla, la futura Isabel la Católica.
A.2-Las Instituciones
El rey se veía asistido por diversas instituciones centrales: el Consejo Real (formado por
letrados-burgueses-, eclesiásticos y nobles), la Audiencia, encargada de la administración de
justicia, y la Real Hacienda, encargada de los impuestos.
Solo al final se consolidan dos instituciones claves para el poder real: un Ejército
Real permanente y una Burocracia de funcionarios, formada por letrados, expertos preparados
en las universidades.
En el siglo XII (1188) nacieron las Cortes, asamblea estamental formada por representantes
de la nobleza, el clero y las ciudades. Este organismo carecía de poder legislativo pero decidía
sobre los impuestos extraordinarios y tenía la capacidad de presentar peticiones al rey.
La administración local se basó en la institución de los Concejos. Los Concejos o
Ayuntamientos terminaron bajo el control de las oligarquías urbanas y desde el siglo XIV pierden
autonomía ante la figura de los corregidores, de designación real
2. B-La Corona de Aragón
La Corona de Aragón fue una confederación de reinos, Aragón, Valencia y Mallorca, y el
Principado de Cataluña que poseían distintas instituciones y leyes.
Fue una “monarquía pactista”, en la que el poder del monarca era débil y el rey debía de
pactar con los estamentos privilegiados y respetar las leyes de cada reino a la hora de tomar una
decisión. Momento culminante será la guerra civil entre Juan II y los privilegiados, que también
se extiende como guerra entre el rey y los “autonomistas” catalanes (1462-1472)
Las instituciones eran iguales a las castellanas aunque a veces varían de nombre y de
funciones o fortaleza: Cortes (en cada reino)-mucho más poderosas ante el rey que las
castellanas-, Consejo, Audiencia...
Las Cortes catalanas crearon una institución, la Diputación del General de Cataluña
o Generalitat, que se convirtió de hecho en una especie de gobierno del Principado.
En Aragón existió la institución del Justicia de Aragón, que velaba por el mantenimiento de los
privilegios estamentales frente al poder del rey.
El órgano de poder en las ciudades fue el municipio que a fines de la Edad Media quedó bajo el
control de las oligarquías locales (Concell de Cent de Barcelona)
2-Crisis demográfica, económica y política.
Los siglos XIV y XV estuvieron marcados por una profunda crisis demográfica,
económica y política. En Castilla la crisis tuvo su apogeo en el siglo XIV, mientras que en
Aragón y Cataluña el momento peor fue el siglo XV.
Crisis demográfica
Las malas cosechas se repitieron a lo largo de estos
siglos. El ciclo se repitió varias veces: malas cosechas,
escasez de alimentos, carestía, hambre. En esas
circunstancias de desnutrición, la población era fácilmente
atacada por las epidemias. La Peste Negra 1348-1351 fue la
más brutal, pero no la única. Se estima que en algunas zonas la
población descendió entre el 20 y el 40%.
Crisis económica
La crisis demográfica golpeó duramente a una atrasada agricultura. Amplias
zonas se despoblaron, reduciéndose las tierras puestas en cultivo a la vez que
escaseaba la mano de obra campesina. El descenso de las rentas de los
grandes propietarios, la nobleza, fue la consecuencia; y ello impulsó a la alta
nobleza a controlar a los reyes para lograr beneficios.
Esta nueva situación impulsó en Castilla la ganadería trashumante
ovina. Los privilegios del Honrado Concejo de la Mesta, asociación de los
grandes ganaderos castellanos fundada por Alfonso X el Sabio en el 1273,
aumentaron notablemente.
La artesanía también entra en declive ante el descenso de la demanda
provocado por el descenso demográfico y el empobrecimiento de la
población.
3. El comercio fue la actividad menos afectada por la crisis:
El comercio castellano continuó creciendo. Basado en la
exportación de lana y la importación de productos
manufacturados de lujo y dirigido esencialmente a Flandes.
El comercio barcelonés en el Mediterráneo, se basó en la
exportación de productos textiles y la importación de sedas y
especias, se mantuvo en el siglo XIV, aunque decayó en el XV, en
beneficio de Valencia.
En estos siglos hubo importantes avances comerciales:
ferias (centros financieros y de intercambio, de carácter anual)
como la de Medina del Campo, consulados (catalanes por todo el Mediterráneo), técnicas
bancarias (letra de cambio, sociedades mercantiles)
Crisis social
La crisis demográfica y económica generó una serie de graves conflictos sociales.
Las rentas señoriales disminuyeron por la pérdida de población campesina y la
consiguiente caída de la producción. La nobleza intentó recuperar sus ingresos
mediante nuevos impuestos y obligaciones a los campesinos -los denominados «malos
usos»-. Incluso las zonas de campesinos libres cayeron de diversas formas bajo
jurisdicción señorial.
El campesinado reaccionó con violencia ante la presión económica de los nobles. Las
manifestaciones más importantes de esta oposición fueron la revuelta de los payeses de
remensa catalanes (1462) y las revueltas irmandiñas gallegas (1467). En las ciudades
también estallan conflictos civiles entre la alta burguesía y las clases más populares
(luchas de la Biga y la Busca en la Barcelona del siglo XV)
Se intensificaron los estallidos de violencia contra las minorías, en especial la judía. El
antijudaísmo ya estaba muy arraigado, pero los desastres del siglo XIV, interpretados a
menudo como un castigo divino, acentuaron la hostilidad hacia ellos. Desde el siglo XV, la
hostilidad se mantiene ampliándose a los conversos (judíos convertidos al Cristianismo)
Crisis política
La crisis generalizada tuvo también su expresión política. El foco de conflicto principal fue
la pugna entre los monarcas y los grupos privilegiados, nobleza y clero, por la hegemonía
política. Ya en el primer apartado del tema hemos visto los problemas y luchas de los reyes por
mantener o ampliar su poder ante los privilegiados.
4. 3-La expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo.
Debido a intereses políticos y comerciales,
Aragón desarrolló una política imperialista en el
mar Mediterráneo.
Aragón incorporó grandes islas del
Mediterráneo occidental, en general en pugna con
los franceses: Sicilia (1282) y Cerdeña (1327) y
Nápoles (1443). Incluso, en el s.XIV, llegó a
incorporar los ducados de Atenas y Neopatria en
Grecia, fruto de la aventura de los mercenarios
almogávares.
Hay que destacar que el coste económico de estas empresas imperialistas forzó a los reyes
de Aragón a pedir ayuda continuamente a la nobleza y al clero. Este es uno de los factores que
explican que la monarquía aragonesa fuera una” monarquía pactista”
4-Las rutas atlánticas: castellanos y portugueses. Las islas Canarias.
En el transcurso del siglo XV la Corona de Castilla fue protagonista de
una notable expansión por la costa occidental de África. La conquista de las
Canarias duró cerca de un siglo: desde 1402, que somete a las islas de
Lanzarote, Fuerteventura, Hierro y Gomera. Bajo el reinado de los Reyes
Católicos, se completa con la conquista de Gran Canaria, La Palma y
Tenerife (1496).
Por su parte, los portugueses ocuparon Azores y Madeira y fueron avanzando durante el
siglo XV por las costas africanas en su búsqueda de un camino hacia la India.
5-La cultura hispano-cristiana
El relevo de los monasterios lo tomaron las ciudades, donde desde el
siglo XIII se crearon las universidades (la primera, en Salamanca, en
1218), por el crecimiento urbano y el apoyo real. En ellas se sigue
desarrollando el arte gótico (ss XIII a XV). Del mismo modo,
prosigue el desarrollo de las lenguas y la literatura romance (autores
como Ausiás March en catalán y el Arcipreste de Hita, el marqués de
Santillana, don Juan Manuel o Jorge Manrique en castellano).