2. Ya hace más de una década, que la globalización o
mundialización es una cuestión recurrente en la
literatura económica e, incluso, en los medios de
comunicación. Sin embargo, ambos términos circulan
por todas partes, cargados de sentido y de valores
contradictorios.
3. Por lo que cabe, una aclaración terminológica:
“mundialización” y “globalización” son dos términos
prácticamente sinónimos.
5. En España se aprecia cierta tendencia a designar con el
término “mundialización” la paulatina unificación del
planeta Tierra —es decir, un fenómeno muy amplio
que tiene dimensiones políticas, tecnológicas,
culturales, etc.— y reservar el término “globalización”
para los aspectos económicos de la mundialización.
6. En español, decimos habitualmente, "mundo", no
"globo"; por lo tanto, sería más correcto hablar de
mundialización, no de globalización.
7. El término globalización como tendencia de los
mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando
una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras
nacionales, no existe en el Diccionario de la lengua
española, de la Real Academia Española, hasta su
vigésima segunda edición, publicada en octubre de
2001
8. Así, al hablar de globalización se puede entender que
dicho concepto se trata una práctica hegemonizada de
los Estados Unidos.
9. Ya lo dijo el famoso economista Galbraith (Borón,
1999: 146). que: “la globalización… no es un concepto
serio. Nosotros los americanos lo inventamos para
disimular nuestra política de penetración económica en
otros
países”.
10. Es tan poco serio el concepto de globalidad que, surgió
de un artículo periodístico acerca de la
microelectrónica
11. Ya es común entender a la globalización como la
intensificación de las relaciones económicas, sociales y
culturales planetarias impulsadas por la dinámica de los
mercados; sobre todo de capitales, revolución
tecnológica, redes internacionales productivas,
sociedad de la información y el conocimiento y
movilidad
Internacional.
12. Con el concepto anterior se rompe el proceso de
mundialización que se venía dando con fenicios
comerciando por el Mediterráneo, los venecianos, los
misioneros que llegaron a Japón era parte de un
proceso de mundialización, no de globalización.
13. Según Touraine (2004), la globalización significa una
ruptura con el pasado y consiste en un proceso nefasto
mediante el cual los pueblos han cedido (sin haberlo
acordado) el poder sobre sus economías y sus
sociedades a fuerzas globales y antidemocráticas, tales
como los mercados, las agencias de calificación de
deuda,
etc.
14. Así, ni siquiera ha conseguido que exista una sola
definición de lo que significa globalizarse, ni que nos
pongamos de acuerdo cuando comenzó, ni sobre su
capacidad de reorganizar el orden social”.
15. Pero, que la globalización no existe si la cultura no
participa. Pero, de igual forma los cambios
globalizadores han modificado la manera de concebir la
cultura (procesos de producción, circulación y consumo
de
la
significación
de
la
vida
social).
16. Para muchos la mundialización es la “aldea global”,
lugar de encuentro de las personas y de los lugares, en
el que no hay distancias y la información se generaliza.
17. En este sentido, la Internet nos brinda la posibilidad de
formar parte del mundo sin fronteras, cuando menos
en apariencia, ya que se necesita contar con los
aparatos adecuados que hacen posible el rompimiento
de los límites espaciales, que antes eran inaccesibles y
continúan siéndolo para muchos
18. Los frutos del progreso se reparten de manera desigual,
y son nocivos en terminos del despilfarro y polución
(Brucker, 2002), produciendo una indigencia de más de
200 mil millones de personas a nivel planetario que
subsisten con un dólar o menos por día con privación
de
capacidades
(Sen,
2000).
19. Con la globalidad se relaciona: 1) vertiginosa
mundialización de los capitales financieros
21. 3) la universalización de las imágenes y mensajes
audiovisuales en una versión “Mac donalizada” de
adopción de valores, estilos culturales, íconos, e
imágenes planetarias proyectada por el modelo
estadounidense de consumo muy estandarizado,
fetichizado y con baja calidad cultural (Moreno, 2010).
Es decir, cultura y educación rápida uniforme y
chatarra.
22. La globalidad se ha impuesto a nivel planetario, a
través del movimiento reaccionario iniciado por R.
Reagan en Estados Unidos y M. Thatcher en Gran
Bretaña, postula la muerte definitiva del Estado de
Bienestar. Y prescribe a través de los organismos de
Breton Wood, Banco Mundial y el FMI, y de otros,
(OCDE, CEPAL, OMC), la descentralización y la
delegación de funciones de gestión y de financiamiento
a las propias escuelas y a sus comunidades como el
remedio apropiado para resolver la incapacidad del
Estado para sostener la educación pública, y asegurar
el
pago
de
la
deuda
externa.
23. De esta manera, el FMI y el BM, a través de sus
“recomendaciones” agendadas impone estándares
para evaluar la calidad, eficacia, pertinencia,
productividad, y competitividad educativa
24. Los estándares impuestos comprenden las llamadas
competencias, las cuales no aparecen a lo largo de la
historia pedagógica, y si en la de la economía.
25. Surgen en 1776, con el libro: La riqueza de las naciones,
de Adam Smith, y debido a las tres revoluciones
tecnológicas el Modelo de Educación Basado en
Competencias (MEBC), se ha convertido en un modelo
pedagógico único
26. Este formato educativo unidimensional, que apunta al
predominio de la formación en competencias laborales
y capacidades técnico-racionales, instrumentales de
destrezas y habilidades puestas al servicio de las
estructuras socioeconómicas, subordina el desarrollo
del sujeto como ente multidimensional (Moreno,
2010). Algo similar, a las orejeras para las mulas, que
sólo ven el camino que el amo les impone.
27. En México, el MEBC surge durante el inicio de la década
de los noventa, el BM lo lanzó para ser aplicado en el
nivel medio superior y para la modalidad tecnológica:
CETIS, CBTIS, CONALEP Y CECATI, bajo el nombre de
Educación Basada en Normas de Competencias
Laboral. de manera gradual se extendió a todos los
niveles y casi todas las modalidades educativas.
28. Simon Marginson (2005), uno de los expertos de mayor
prestigio a nivel internacional por sus investigaciones
en el ramo, ha señalado que la educación en
competencias -como la que se busca aplicar en este
país, ya desde el milenio pasado- es la vía en que los
sistemas educativos en el mundo se "han destruido",
debido a que sólo proporciona al alumno "pedazos de
información y habilidades concretas", lo cual le
permite insertarse en el mercado laboral dejando de
lado los conocimientos que fomentan la crítica.
29. La fase globalizante aparece como un capitalismo
vacio, sin promesas humanas, con un creciente lado
oscuro de Internet. En el mejor de los casos, con
promesas de mejoramiento racional instrumental y
tecnológico. Extremadamente miserable en desarrollo
de potencialidades educativas y humanas
30. Además existe una severa bancarrota ético-moral que
está produciendo el proceso de decadencia de nuestra
República como pocas veces se ha presentado en toda
la historia de nuestro país.
31. Cuando la calidad en las aulas no es cuestión de modas,
es un reclamo social cada vez más intenso porque la
escuela no satisface las expectativas de la sociedad en
este mundo cambiante.
32. Y precisamente, ahora que requerimos de un cambio
en nuestra mentalidad colectiva para enfrentar los
problemas sociales y de competitividad; cuando de
manera obligada, debemos pensar en función de
personas y no en términos de meras mercancías se
decide manejar la educación y la cultura con criterios y
necesidades de “libre mercado”.