El hermano de la joven compartió un texto en las redes sociales. Contó que dos hombres armados pasaron por su casa y gritaron que los iban a "cagar a tiros".
La emotiva carta del hermano de Lucía, la chica asesinada en Mar del Plata
1. La carta completa de Matías Pérez Montero:
"Y AHORA, NOS AMENAZAN DE MUERTE"
* Por Matías Pérez Hermano de Lucía, violada y asesinada en Mar del Plata.
La verdad, me hubiera gustado poder ilustrar esta carta con alguna foto mía, riendo junto a mi
hermana. O con una foto suya, abrazada por mis viejos. Pero no, no podemos, ni siquiera eso
podemos, porque mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos
obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros.
¿Cómo era Lucía? Como el arte, como el rock, como el amor a los animales. Ahí, en cada estrofa
de Viejas Locas, en cada pogo ricotero y en cada abrazo a una mascota abandonada, la van a
poder encontrar siempre, sonriendo, mimando a su perro y tirando buena onda para todos
lados, por las dudas.
Vivía tranquila, sin salir mucho de casa, hasta ese maldito sábado, 8 de octubre. Pasaron a
buscarla cerca de las 10, cuando papá ya se había ido a su laburo. Y a las 15, cuando mi mamá
llegó de trabajar, encontró el Facebook abierto en su computadora, junto al equipo de mate,
porque sí, Lucía creía que iba a volver inmediatamente a su casa... Se la llevaron engañada.
A las 18, una amiga me avisó que debíamos ir a la comisaría, porque mi hermana había sufrido
un accidente. Nunca podría haber imaginado lo que me esperaba. Al llegar, con mi mamá, la
oficial que nos atendió no sabía qué decirnos, de modo que permanecimos diez eternos minutos
en la oficina del comisario, hasta que nos dieron la noticia. Y se nos cayó el mundo. Pedí
reconocer el cuerpo, pero se negaron. Me rehusé a irme e insistí incansablemente, hasta que
pude verlo: estaba en una camilla, con los ojitos entreabiertos, como acostumbraba a dormir.
Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, los tres sospechosos, hoy están detenidos.
Pero no nos alcanza: queremos justicia en serio, que se investiguen todas las causas en las que
están involucrados y que cada persona con información pueda ir a la Fiscalía para aportarla.
Necesitamos apoyo, sin importar de quién, porque este caso nos compete a todos y no
2. pertenece a ningún sector partidario: se trata de una chica, mi hermana, que murió de una
forma horrenda.
Y debemos ser conscientes, sí, porque esta vez le tocó a Lucía sufrir esa bestial violencia de
género, pero la próxima te puede pasar a vos, o a la persona que más amás en el mundo. Hay
que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: “Ni una
menos”.
Sólo así, evitaremos que maten a miles de Lucías más.
Y sólo así podremos cerrar sus ojos, para verla descansar en paz.