1. Recogiendo sonrisas
← Jorge Alberto Ramírez Chávez
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ella tarde la del viernes para sentarse a ver una película en casa y quizá estar con
unos amigos, pero luego piensas en que tal vez ellos no pueden o que al igual que
yo, siguen estresados por tanto movimiento que pasa en esta pequeña pero
conflictiva ciudad. Es por eso que tenemos que buscar opciones de distracción algo inusuales
a las que conocemos, y si además nuestro capital no está en condiciones de gastar en grandes
cantidades, por qué no disfrutar de una obra de teatro, una opción diferente y muy
entretenida. Recogiendo Sonidos, comedia para todo tipo de edades, incluso para mí que no
soy muy fan del teatro.
B
De Cantera Teatro una alternativa para iniciar el fin de semana

2. Llegue y me senté, observé cómo la gente que comúnmente pasa por ahí para ir a su casa, se
quedaba a ver qué sucedía o cuál era la razón de nuestra risa. Con un minuto que
permanecieran bastaba para quedarse, y disfrutar de una sencilla y divertida obra, que en mi
punto de vista fue como un pequeño musical donde los coros eran confundidos con las
carcajadas de los asistentes.
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← Así la obra comenzó con un par de mujeres que se hacían pasar por débiles visuales y
con unas latas comenzaban a cantar y a bailar, para después saltar hacia el publico y pedir
alguna cooperación a la voz de ”una limosnita por favor”. El público agradecido les puso
algunas monedas en su lata, después ellas vieron que tenían dinero y todos nos dimos cuenta
que en realidad no estaban ciegas, sólo fingían para ganar dinero, cuando salieron del
escenario entró un maestro de ceremonias que no sabia lo que hacía, parecía que lo habían
subido improvisadamente, pero ese era su papel.
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← Las carcajadas las continuaron dos hermanos que no se reconocían y se querían
matar entre ellos, como si jugaran a los “Power Rangers”. Eso nos recordó a muchos
nuestra infancia, jugando con pistolas y naves espaciales. Casi al final salió un selecto grupo
de barrenderos que al ritmo de gritos bailaban y barrían (aunque todo el polvo lo echaban
hacia nosotros) pero después ese maestro de ceremonias los sacó porque la obra apenas
comenzaría (según el).
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← La obra concluyó con un pequeño concierto por parte de los actores, ya que algunos
de ellos forman parte de una agrupación oaxaqueña llamada Leukaena y saben tocar muy
bien algunos instrumentos como el saxofón, la guitarra el órgano y un acordeón.
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← A pesar de no tener una audiencia de miles de personas, los actores no se
desanimaron, y dieron lo mejor de sí hacia las escasas 30 personas que agradecidos
disfrutamos de esa obra, y nos hicieron olvidar un poco el estrés de la ciudad.
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← Después de estar sentado
divirtiéndome, me di cuenta
que De Cantera Teatro no es un
grupo que hace las cosas sólo
por pasar el tiempo, ya que
ellos son un grupo de jóvenes
que comparten nuestra edad,
pero buscan que el teatro en la
ciudad sea algo diferente.
Éramos pocos pero ruidosos

3. ←
← Buscan llegar a más gente, es por eso que emprendieron una pequeña gira por el
estado en lugares como Tlacolula y San Bartolo Coyotepec.
← Qué bien que exista ese tipo de iniciativas que a pesar de no contar con el apoyo
gubernamental siguen adelante. En fin sólo queda agradecer a De Cantera Teatro y a su
encargada Renata López Cristóbal.
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← Y así me pasé ese viernes relajándome con la obra que a todos nos encantó, y si el
nombre no está tan llamativo, yo digo que es excelente. Y si yo fuera actor de esa obra, diría
que no estamos recogiendo sonidos, sino más bien recogiendo sonrisas.
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