El documento presenta un editorial de la revista "Tango y Cultura Popular" donde se discuten tres temas principales:
1. Critica a los llamados "milongueros" que imponen reglas estrictas en las milongas y restringen la creatividad.
2. Defiende la diversidad en la música tanguera y que cada milonga debe ser una fiesta donde la gente disfrute bailando.
3. Explica brevemente qué es el "adorno" en el baile de tango, rechazando la idea de que se trata solo de movim
1. TANGOy Cultura Popular
¿Qué se entiende
por milonga?
EDITORIAL:
Yo no soy “milonguero”
ni lo quiero ser
Sensibilidad vs.
Virtuosismo
México 2017
y mucho más...
2. SUMARIO
Dirección:
Ricardo Schoua
Tema musical de fondo:
Divina
Música: Joaquín Mora
Letra: Juan De La Calle
Piano: Tatto Miceli
Diseño:
Adriana Rolón
Ilustración tapa:
Diego Pérez y Soledad Cantarini
Las notas firmadas
no reflejan necesariamente
la opinión del editor.
Para comunicarte con nosotros
revistatycp@gmail.com
www.tangoyculturapopular.com
www.tycp.com.ar
Tel: (0341) - 4355629
Rosario - Santa Fe – Argentina
Editorial: Yo no soy
“milonguero”
ni lo quiero ser
México 2017
“Simplemente
Pichuco”
Adornos
Milagrería
de boliches
Desde Neuquén
Paolo Gasparrini
“La Paquita”
¿Qué se entiende
por milonga?
Héctor Negro
Ricardo García Blaya
04
11
14
20
08 18
06
07
12
16
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3. Bailar
Sensibilidad vs.
Virtuosismo
Festivales en
Buenos Aires
Discos
Golondrinas
Un Momento
Cardo o
Ceniza
Videos
Percanta
Tango Club
2x4 Rosarina
Como dos
extraños
La gallina
clueca
Diálogo
tanguero
3
21
25
Libros
El Tango desde Sunset Blvd.
Eduardo Rovira
Le Grand Tango
Carlos Gardel, la voz del Tango
Un árbol en llamas
Discografía básica del Tango
Amores del 2x4
26
28
31
22
4. Un tanto provocativo el
título, ¿no? Pero fíjense que
puse “milonguero”, entre
comillas. Porque no me refiero
a los queridos y gloriosos
frecuentadores de milongas sino
a un tipo de personaje inexistente
(o casi), inventado, dedicado a
impedir que el Tango crezca y
pueda ser realmente disfrutado
por cada vez más gente.
Ese “milonguero” (en realidad
los que se escudan en él) es
el responsable de que algunos
que posan de organizadores
recomienden DJs que no
entienden nada del asunto
y se dedican a poner tandas
cuidadosamente seleccionadas,
por lo aburridas, insulsas y
monótonas, con el cuento de que
“eso es lo que les gusta a los
milongueros”. Sagradas palabras
a las que no es posible oponerse.
Escribí “casi” inexistente
porque todos conocemos a
algún individuo que frecuenta
las milongas para criticar a los
demás. Es aquél que, cuando
uno propone algo distinto,
dice: “esto no se puede bailar”
(porque él no lo puede bailar).
Esto de lo que se puede y
lo que no se puede bailar es
bastante curioso.
(No me refiero, por supuesto,
a aquellas composiciones
que explícitamente no están
escritas para bailar). Lo que,
a mi parecer, está mal es la
generalización. Es lógico que no
a todos les gusten los mismos
temas, lo correcto es entonces
decir “no lo bailo porque a mí no
me gusta”.
La diversidad de opiniones
acerca de orquestas y temas
se puede apreciar en las redes
sociales. Lo malo es que los que
opinan actúan como censores,
dictando lo que es permitido
poner y prohibiendo lo que no
les gusta. Y se pelean con otros
que funcionan de la misma
forma. Encima, cada uno tiene
su grupito de seguidores, que se
dedican a adularlo ciegamente.
Es que hay personajes que, en
lugar de pensar y formar su
propio criterio, prefieren repetir
lo que otros dicen.
Como ejemplo, he leído que con
el Quinteto Real no se puede
bailar. No se lo cuenten a nadie,
pero las veces que yo he puesto
Ensueños o Mal de amores por el
Quinteto en una milonga la pista
se llenaba. ¡Pobre gente, no
sabía que eso no se podía bailar!
Yo no soy “milonguero”
ni lo quiero ser
4
5. El Tango posee una vibrante historia
de amplitud, de creatividad, de
diferentes estilos, composiciones,
arreglos, versiones.
El baile ha acompañado en gran
medida a esa historia. Entonces ¿por
qué restringirlo con reglas absurdas?
Las únicas reglas son las musicales,
que lo definen como tal. Fuera de
eso, el Tango no tiene límites y no
tiene dueños. Cualquier restricción
que se intente imponer en su nombre
es una falsedad y pone de relieve las
limitaciones de quien la emite.
Los reglamentos burocráticos que
se intentan imponer y que hemos
criticado desde estas páginas no
son intrínsecos del Tango. Incluso
las normas de comportamiento son
propias de la vida en sociedad. La
forma de vestirse es un reflejo de
la evolución de dicha sociedad, por
lo tanto no es posible forzar, en
nombre del Tango, a utilizar una
determinada vestimenta.
Cada milonga debe ser una fiesta,
donde la gente vaya a disfrutar, a
expresarse, a sentirse bien. En esto el
musicalizador es una pieza clave y es
bueno que haya diversas propuestas,
pero son los bailarines los que tienen
la última palabra y es saludable que
tengan conciencia de ello.
Idealmente, el DJ debe incluir en
sus tandas variedad de orquestas y
temas clásicos, pero es importante
que amplíe el panorama proponiendo
algo fuera de lo comúnmente
escuchado, siempre que sea bailable.
(El DJ debería saber que bailar no es
hacer pasos de Tango con un fondo
musical).
Nadie tiene que asustarse si se
propone algo nuevo. ¿Cómo hacían
si no las orquestas de la época de
oro cuando tenían que estrenar una
nueva composición? Y se estrenaban
tangos todos los días...
Hay muchos mediocres que, como
saben que no pueden avanzar
y quieren mantener un público
cautivo, inventan restricciones,
intentan desprestigiar a los demás y
ponen piedras en el camino. Confío
plenamente en que el Tango se
seguirá abriendo paso y cada vez
habrá más milongueros, de los
de verdad. Contribuyamos a que
así sea.
¡Muchas gracias y hasta el
próximo número!
Ricardo Schoua
5
6. méxico 2017
La vuelta
A fines de agosto estuve nuevamente en México donde,
como siempre, fui recibido con cariño y calidez por
mis amigos, los que ya conocía y los nuevos. Estoy
muy agradecido, me han hecho sentir muy bien, han
enriquecido mi vida. Tuve el placer de musicalizar
milongas y prácticas en cinco lugares distintos. Quiero
agradecer especialmente a Leonardo D’Aquila y, en su
persona, a todos mis amigos tangueros, no sólo de la
Ciudad de México, sino también de Morelia, donde fui
amablemente invitado por Genovevo Figueroa Silva.
Luego de mi vuelta, en septiembre se sucedieron dos
terremotos muy importantes, con un gran saldo de
destrucción y muerte. Pero esta tragedia ha servido
para poner de manifiesto la enorme solidaridad del
pueblo mexicano, su firme voluntad de ayudar a las
víctimas, organizando brigadas de rescate y todo tipo
de recursos, sin contar con el apoyo del gobierno ni de
los dirigentes políticos.
Mis amigos del tango estuvieron a la altura de las
circunstancias. Se suspendieron clases y milongas,
se organizaron centros de acopio de materiales y se
reunieron brigadas de ayuda. Se controló la información
para asegurar que la ayuda llegara a destino. Pero esto
sucedió así, en forma masiva, en todos los ámbitos.
El saldo positivo es que este pueblo ha tomado
conciencia de su propia fuerza y enorme capacidad
y talento y no parece dispuesto a abandonar lo que
ha logrado.
Desde Argentina, un abrazo enorme, con todo mi cariño.
Ricardo Schoua
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7. “Simplemente
Pichuco”
Al maestro del fueye,
creador de un estilo
único, inconfundible.
A Aníbal Troilo.
Al “dogor” entrañable
que tenía el poder
de hacer profundo
lo que a él le era fácil.
Al autor de Garúa,
al de Che bandoneón
y Patio mío,
al de Barrio de tango,
al de Sur y Responso.
A ese gurú porteño
que con cara de luna
iluminando noches
llenaba el Marabú
o el Tibidabo.
Al generoso Gordo.
Gordo de Buenos Aires.
El que a la ciudad toda
le fraseó y le cantó
como muy pocos.
El que cuando se fue
dejó en la marquesina
del viejo Teatro Odeón
con letras de oro:
“Simplemente… Pichuco”.
Luis Alposta
José Gutnik
José Gutnik es el único escultor
porteño que ha dedicado su obra,
entre Otras creaciones universales,
a homenajear constantemente a
su amada Ciudad de Buenos Aires,
pensando en sus calles empedradas,
barrios con naturaleza, propia,
personajes de las décadas del ‘40 y
del ‘50 y, sobre todo, una serie única
en su género de 15 bandoneones,
idealizados e inspirados en diferentes
tangos y vivencias. Es el mayor
homenaje a este instrumento que,
traído a estos lares por humildes
inmigrantes alemanes e italianos, se
aporteñó y adueñó de su orgánico
sonido de catedral, para inyectarlo
en las venas de los que vivimos
y sufrimos los avatares de esta
inimaginable Ciudad de Buenos Aires.
Vea su página web y disfrute de sus
nostalgias y protagonistas que ningún
otro escultor porteño o de otras
tierras, podrían brindarle.
www.joegutnik.com
7
8. Hace muchísimos años
me pidieron que escribiera
un artículo sobre Adorno,
para una página que ya
no existe. Ese artículo
fue luego compartido en
muchísimas otras páginas
en castellano y también
traducido a varios idiomas.
Parece que últimamente
es difícil conseguirlo en
castellano, por eso acá
lo transcribo.
Para hablar de adorno –y
como sustento de todo lo
que pueda venir después-
debemos, en primer lugar,
hurgar en los orígenes de
la esencia y existencia del
tango y de la danza.
Es necesario dejar bien
claro que la palabra “danza”
no tiene solamente una
acepción que connota
técnica. Muy por el
contrario, su sentido más
amplio y general refiere
a toda forma de danza
(en sentido particular) y
de baile. Y alude a lo más
natural, primitivo, remoto,
visceral y hasta animal
del ser humano. Y en este
sentido es muy anterior,
tanto histórica, cronológica,
como ontológicamente,
a toda concepción técnica.
Si entendemos la
danza como un hecho
profundamente natural,
que nace con el ser humano
–y hablamos así de la danza
popular, de la cual el tango
bailado es quizás nuestro
ejemplo más intrínseco-,
inmediatamente queda
descartado todo
lo superfluo.
Entonces, ¿qué es el tango?
Lo que ya todos sabemos:
un baile de a dos, una
profunda comunicación con
el otro, y con la música,
y..., y... y “descubrimos”
así la idea de diálogo.
El diálogo de la pareja de
baile, el diálogo con la
música, el diálogo de los
pies entre sí y con el piso
dibujando los famosos
“ochos” y mil cosas más
– y, si cuadra, el diálogo
de los pies y las piernas
con el aire, dibujando con
precisión boleos de formas
claramente definidas,
creadas y recreadas
cada vez.
Pero, ¿en qué consiste
el “adorno”, también
Adorno: una
aproximación
a su comprensión
8
9. llamado a veces –posteriormente- “embellecimiento”,
“expresividad”...? El adorno consiste, precisamente,
en expresar la esencia del tango. De nada sirve
hacer adornos mediante procedimientos meramente
técnicos, si no se comprende realmente “de qué
se trata”. Las piernas de la bailarina (y ATENCIÓN:
también las del bailarín) equivalen a una pareja de
tango. Se abrazan, se juntan, dialogan, se acarician...
técnicamente esto se logra a partir de un juego de
rotaciones de las articulaciones. Pero este juego de
rotaciones no debe tomarse como algo fríamente
técnico, sino como algo absolutamente natural
y lógico, tan natural y tan lógico como cualquier
lenguaje. Las piernas “expresan”, “son expresivas”,
cuando tienen un lenguaje; no cuando meramente
se mueven.
Así, acabamos de derribar varios mitos.
* Uno, es el de que los adornos son “movimientos que
hay que aprender” o “copiar”. De ninguna manera. El
aprendizaje técnico es importantísimo, pero no basta.
Hay maravillosos bailarines y bailarinas que hacen del
adorno una verdadera emoción, pero también vemos,
lamentablemente, la mera repetición de movimientos
o copias de tal o cual bailarín/a, sin haber entendido
realmente su esencia; en estos casos, generalmente
el bailarín o bailarina “original” es excelente, y las
copias resultan intrascendentes, y a veces hasta
desagradables e incluso grotescas.
* Otro, el de que el adorno es “cuestión de mujeres”.
De ninguna manera. Adorno es todo lo que hacen el
hombre y/o la mujer sin interferir en la marcación,
ni en el paso, figura, secuencia, etc., incluyéndolo
con exactitud en la música y sin producir ningún tipo
de vibración ni tironeo. Para esto, es absolutamente
necesario saber llevar y seguir, y tener muy buen oído
musical. (siempre les digo a mis alumnos/as que el
compañero/a tiene que enterarse de que su pareja
hace adornos, cuando los ve en un video. Esto le
pasó a un famoso bailarín, que un día se vio filmado
y descubrió lo que hacía su compañera y porqué
había tan buenos comentarios acerca de ella).
* Otro: el de que “para que la mujer adorne, el
hombre le tiene que dar tiempo”. Esto vale cuando
se trata de una coreografía, que se puede elaborar
de común acuerdo o en forma unilateral, o bien por
un tercero. Pero en el tango improvisado, está en la
inteligencia, en la habilidad, en la “tangueridad” de
la mujer, el saber decidir si corresponde, y en caso
afirmativo cuándo, cómo y qué adorno o tipo de
adorno es el más adecuado según las circunstancias.
Por supuesto, si la bailarina tiene poca experiencia no
es aconsejable que lo intente en la milonga; para eso
están las clases y las prácticas.
Si entendemos la
danza como un hecho
profundamente
natural
9
10. * Uno más: hablando de oído y
musicalidad, algunos bailarines/as
(o aprendices) consideran que es
suficiente “escuchar el ritmo”. Otros,
más avanzados o exquisitos, hablan
de “bailar la frase”. Hay que aclarar
que esto no basta; es necesario
comprender también la melodía y
la peculiar expresividad de cada
pieza musical, de cada arreglo, de
cada versión... Y en este sentido,
la musicalidad que necesitan el
bailarín y la bailarina va mucho más
allá del reconocimiento del “ritmo”,
el “compás”, el “tiempo fuerte”, el
“débil”, el “contratiempo” y todas esas
cosas de las que habitualmente se
habla (a veces incluso mezclándolas
o confundiéndolas). La musicalidad
que aquí se requiere es un verdadero
lenguaje que pueda traducir,
sobreinventar y volver a crear una y
mil veces el sentimiento, la estructura
compositiva, la esencia de esta obra
en particular que este hombre y esta
mujer tienen la dicha de poder bailar
aquí y ahora.
Por último, es necesario mencionar
que el adorno no se limita al
movimiento, y tampoco se limita a los
pies y/o a las piernas –si bien éstos
son quizás lo más visible-, sino que
es de todo el cuerpo, es una actitud,
una quietud, un cerrar los ojos, una
pausa, una sucesión de cambios de
velocidad y mil cosas más que pueden
y muchas veces necesitan trabajarse
técnicamente, metodológicamente,
pero que en definitiva muestran el
amor y la pasión de bailar el tango
como cada una, cada uno y cada
pareja es capaz de sentirlo.
Prof. Olga Besio
10
11. Milagrería
de boliches
Van sobreviviendo bodegones, cafetines; cavernas tibias,
nidos descolgados y amarrados al suelo
que un día fue retazo de un potrero sentenciado.
Bajo sus techos sobrevuelan flotando,
espectros animados con vapores de lentas ginebras
que se deslizan en humos celestes y grises
que fumaron generaciones de angustiados.
Giran y retornan memorias desvanecidas y clavadas
como cicatrices que fatigan la piel.
Van durando mesas, sillas, irreductibles ceniceros que se vaciaron
en miles de madrugadas sin destino.
Se descuelgan de la pared fotos amarillentas
de olvidados cracks que se hundieron en el túnel
de las contiendas que los sucedieron,
banderines de una pasión que congregó a muchos que son olvido
y a otros que resisten rearmando hazañas que descuartizó el tiempo.
Sólo queda vivo, templado, consecuente, en cada uno de ellos;
recorriendo los diminutos fantasmas que reptan por las estanterías,
vibrando en las telarañas de los rincones inverosímiles,
el canto que un viejo guitarrero alza desde algún rincón,
una plegaria que derrotó al olvido.
Unos versos cabalgando una melodía,
que iluminan juntos la memoria que regresa con cada trago.
Un tango que nunca morirá.
Héctor Negro
11
12. Desde Neuquén
El Arranque fue parte de esa
continuidad evolutiva entrecortada
con que los argentinos muchas veces
tratamos a nuestra cultura.
El Tango lleva tiempo, mucho tiempo si lo querés tratar
como se merece, como corresponde.
Porque escucho propuestas en apariencia nuevas. Pero a
la segunda pasada me doy cuenta que “raspás la masilla”
y no queda nada.
12
13. Algunos porque son réplicas (malas) de orquestas
desaparecidas.
Otros porque creyeron inventar la pólvora haciendo
mal la Yumba (Pugliese des-agradecido) y te hablan
de “una estética”, cuando en realidad deberíamos
hablar de música.
Las posturas, el marketing, las zapatillas sucias o
la onda descontracturada, si no están acompañadas
por buena música, la verdad no me convencen.
Sigo convencido que El Arranque fue parte de
esa continuidad evolutiva entrecortada con que
los argentinos muchas veces tratamos a nuestra
cultura.
Estos muchachos eran (son) músicos en serio.
A su técnica le agregaron el trabajo de ir a las
fuentes. De hablar con Alcides Rossi, con Emilio
Balcarce y cuanto maestro encontraron vivo y con
ganas de transmitir conocimientos.
Yo trato de seguir la misma senda, el mismo camino
de ellos, de Linetzky, de Cristian Zárate, de
Hernán Possetti.
Porque todos somos (o queremos ser) herederos
del maestro que llevamos como estandarte.
Los pianistas reverenciamos a Salgán, a Dante
Amicarelli, a Berlingieri, a Orlando Goñi, a Pugliese,
Di Sarli o al que te guste.
Los fueyeros harán lo propio con Ástor, Leopoldo,
Binelli, Ruggiero, Pichuco o vaya a saber quien.
Lo mismo que los violinistas con De Caro,
Camerano, Vardaro, Francini o Suarez Paz.
Los contrabajistas con Kicho Díaz, Alcides Rossi
o Cabarcos (padre e hijo).
Todos buscamos lo mismo: superarnos para
acercarnos aunque sea un poco a los maestros.
Nos ilusionamos cuando terminamos un arreglo que
nos gusta. Parece que subimos un escalón.
Pero dura poco, por lo menos a mi.
Cuando vuelvo sobre mis pasos me doy cuenta que
se puede hacer mejor. Y el editor de partituras se
abre de nuevo. Y otra vez a laburar.
La vida no es tan larga como uno desearía.
Por eso no agarro compromisos que me distraigan.
Tengo un objetivo: que la música que hago me
guste un poco mas de una semana. Si logro eso
tendré tiempo para otras cosas.
Enrique Nicolás
13
14. Ricardo: Hola Paolo. me gustaría que me contaras
algo de tu experiencia: cómo son tus tandas, cómo
las combinás, qué orquestas, cuántas milongas
distintas has musicalizado, qué opinás sobre lo que
yo digo acerca de los tangos aburridos... Cómo ves
la respuesta del público.
Paolo: Hola, mira tengo 12 años de experencia
como musicalizador, tengo que musicalizar con 4-4-
3-4-4-3.
He musicalizado in esos 12 años muchísimas
milongas distintas, del norte, al centro, al sur.
La tanda la pongo con el mismo año más o menos.
El cantor y la orquesta del período.
Tengo siempre las milongas más llenas porque soy
muy conocido.
R: ¿Hacés contraste entre tanda y tanda? Por
ejemplo, D’Arienzo y Di Sarli, Canaro y Pugliese.
P: Cuando musicalizo, por supuesto sí.
Musicalizo en
estilo porteño.
Fui el alumno
preferido de
Félix Picherna.
Un exitoso DJ italiano:
Paolo Gasparrini
14
15. R: Me alegro, porque aquí hay varios que se dicen DJs y que pasan todo
monótono.
P: A mi me gusta musicalizar de todas formas de cada periodo del 30 hasta hoy.
R: Bien, por eso tenés tanto éxito.
P: Sí, trabajo muchísimo.
Yo soy un musicalizador que presenta siempre la orquesta antes de la tanda.
siempre pongo cortinas de swing, caribe, cortinas bailables.
R: Ah, mira, yo hago lo mismo, cortinas bailables.
P: En Roma, Lombardia, Veneto, Marche, Abruzzo, Romagna y Puglia.
Siempre con el mismo método.
R: Es bueno anunciar la orquesta, porque la mayoría no conoce.
Veo tus fotos y me gustaría estar allí.
P: Mira la pista. Soy un dj de 340 años más o menos. Muchísima experiencia.
El publico me quiere mucho. Lo espero muy pronto, maestro.
R: Y la pista es la que te dice la verdad, no los opinantes aislados.
P: Claro, la pista es muy importante, yo pongo muchísima energía
siempre.
A mi todas las orquestas me gustan. Mi preferencia esJu an D’Arienzo y su
orquesta, pero pongo de todo. Lo que los tangueros quieran.
R: Es necesario poner de todo, pero bueno, no importan los gustos personales
del DJ.
P: Musicalizo en estilo porteño. Fui el alumno preferido de Félix Picherna.
Yo mi gusto personal lo tengo en mi casa, la milonga es para los tangueros.
Yo soy un musicalizador global.
R: Hace poco fui a una milonga donde el “DJ” puso todas tandas cantadas,
ni un instrumental y tangos feos, aburridos.
P: Yo ambiento en todas las formas en todas las milongas.
Te juro por mis hijos. Muchas veces la gente me aplaude porque yo tengo
siempre la pista llena.
Me gustaría hablar de esto contigo en persona, para explicarte todo
acerca de como vivo el tango. Es mi vida después de mi familia.
R: Hay que tener la pista llena de gente contenta, no resignada a bailar lo que
le ponen. A mi también me gustaría hablarlo personalmente y asistir a alguna
milonga tuya. Y te entiendo porque yo tengo casi el mismo criterio
para musicalizar.
P: Lo que pasa es que la gente me ama donde yo voy a musicalizar porque yo
tengo siempre que dar el máximo. La gente al final queda siempre muy contenta.
R: Claro, es una satisfacción muy grande ver a la gente contenta. Y a mi me
gusta bailar también cuando musicalizo.
P: Claro, estoy muy seguro que tu, mi amigo, pones buenísimos tangos.
R: Gracias, Paolo. 15
16. Fue la primera bandoneonista y
directora de un conjunto típico.
El poeta José Portogalo la trajo un
día “de vuelta del misterio” y ella
regresó convocada por el poema.
Acuciados por él, nos enterábamos
que unas cuantas décadas atrás,
una veinteañera muchacha de Villa
Crespo había hecho detener el tránsito
en aquella Corrientes y Paraná,
sencillamente con un bandoneón sobre
sus rodillas y al frente de una orquesta
típica, la primera dirigida por una
mujer. Decían los versos del poeta:
“Yo, Paquita Bernardo, regreso del
misterio/ bien tupido de olvido,
entre cenizas/ y yuyo con el polen
de mariposas muertas…” (del libro
“Letra para Juan Tango”). ¿Acaso eran
muchos los que sabían o recordaban
aquello? Mil novecientos veintiuno.
Café Domínguez, Corrientes y Paraná,
detrás del bandoneón de Francisca
Bernardo, su hermano Arturo en
batería, Miguel Loduca en flauta; en
los violines Alcides Palavecino y un
adoles-cente llamado a dar mucho
que hablar por sus condiciones: Elvino
Vardaro.
Y en el piano, otro “pibe” que iba a
entrar en la historia del tango, que
alcanzamos a disfrutar muchos de
nuestra generación: Osvaldo Pugliese.
“Orquesta Paquita”, ¡gran revuelo en
la Corrientes angosta! ¿Qué historia
había detrás de esta muchacha tan
singular? Convoquémosla nuevamente
con el prodigio del verso que luego nos
brotó por ella: “Hoy te busqué Paquita,
en el recuerdo/ de un Villa Crespo
ausente que te lloró hace tiempo. / Y
regresó tu sombra desvelada,/doblada
sobre el el fuelle./ Y se quedó en mi
verso./ Hoy pregunté Paquita, qué
misterio/ te puso entre las manos/
la sonora tibieza/ del bandoneón
que respiró en tu pecho/ y que vos
perfumaste/ como una rosa enferma.”
Había nacido en Villa Crespo el 1º de
mayo de 1900, cerca del más tarde
famoso “Conventillo de la Paloma”.
Sus padres la enviaron – casi niña – a
estudiar piano, pero un día encontró
un bandoneón al alcance de sus
manos; desde que lo puso en sus
rodillas no pudo dejarlo y lo estudió
con el maestro José Servidio (a quien
pertenecía). Más tarde perfeccionó su
técnica con Pedro Maffia y con don
Enrique García. Se largó a tocar en los
patios del barrio, en fiestas familiares;
después lo hizo en Sindicatos
obreros y Hospitales, en funciones
de beneficencia. Esas primeras
incursiones la foguearon como para
que se animara a ese ruidoso debut
del Café Domínguez. “ Y volviste,
Paquita, igual que cuando estabas./
a encender un milagro con fuego de
leyenda. /A mirarnos con esos, tus
ojos de muchacha, / donde aleteaba
el sueño que quisiste que fuera./ Y
volviste, Paquita Bernardo, con el
tiempo/ que nunca conocimos, pero
que igual nos llega./Y trajiste aquel
aire de malvones y cercos/ que los
últimos patios de tu barrio respetan…”
En el mismo Café Domínguez estrenó
su tango “Floreal”, que luego grabara
Juan Carlos Cobián. Alternaba por
entonces sus actuaciones allí, con
presentaciones en el famoso Café “La
Paloma”. Después llegó a “La Glorieta”
de Villa Crespo y a “La Terraza” del
“La Paquita”, mujer
y leyenda de Buenos Aires
16
17. Balneario Municipal. En esos escenarios
dio a conocer su vals “Villa Crespo” y
sus tangos “Cachito”(grabado luego por
Roberto Firpo) y el que más tarde se
titularía “La enmascarada”, con versos
de Francisco García Jiménez y que
grabaría posteriormente Carlos Gardel.
En 1923 viajó a Montevideo, donde
actuó en la Confitería “18 de julio”
especialmente contratada. Allí estrenó
su vals “Cerro divino”, dedicado al Cerro
de Montevideo. Más tarde – siempre al
frente de su orquesta – se presentó en
el teatro Smart, en los últimos días de
1924. En un concurso de tangos realizado
por entonces en el teatro Gran Splendid,
fue distinguido su tango “Soñando”, al
que grabaron luego Carlos Gardel y la
orquesta de Roberto Firpo.
“Y volviste en el verso febril de
Portogalo./ Niebla de tu memoria que
soltó el Maldonado./ Y en la luna dispersa
que reparten los charcos/ del mismo Villa
Crespo que regresa en los tangos…”
Hasta su palco del Café Domínguez,
llegaron para compartir un lugar en
su orquesta, Francisco De Caro, José
Martínez, Carlos M. Flores y muchos otros
autores prestigiosos que le hacían llegar
sus obras. En un homenaje tributado por
Blanca Podestá al maestro Amadeo Vives
en el teatro Smart, fue acompañada en el
piano por Enrique Delfino. Su bandoneón
desplegaba tal vez desde allí sus últimos
acordes. Y 1925 se la llevó para siempre,
un 14 de abril, toda muchacha, con la
edad del siglo.
Su salud y sus energías pagaban de ese
modo tan cruel el tributo de una pasión
inclaudicable. Sus restos se incorporaron
al polvo silencioso que su barrio prolongó
más allá del también hoy
sepulto Maldonado, en una
tumba de la “Chacarita” a
la que aún siguen llegando
flores. Nosotros la seguimos
convocando en la inapelable
plegaria de los versos,
al igual que aquellos de
Portogalo. Y a veces, en
el milagro de los versos,
logramos regresarla, mitad
muchacha, mitad leyenda,
como queriendo repetirle:
“Podemos ya reírnos del
dolor y la ausencia/ Y soltar
estas ganas de trampear a la
suerte, / para ser inmortales
y cantar por tu vuelta (…)/
Subamos por Corrientes/
Juguémosle a la vida/ otra
vez, tu moneda…”
Héctor Negro
17
18. ¿Qué se entiende
por milonga?
Definición: a. Baile popular
rioplatense, de pareja enlazada,
que tiene ritmo vivo y marcado
y está emparentado con el tango.
b. Reunión, en un lugar
determinado en el que las personas
se reúnen a bailar tangos
(y también milongas y valses).
¿Y en Chivilcoy?
Si tenemos en cuenta el segundo
significado, en Chivilcoy (y en
algunas otras ciudades también) se
malinterpreta totalmente lo que es
una milonga como lugar para bailar.
Condiciones o códigos:
1. Salón: las mesas ubicadas de
tal manera que todos los bailarines
se puedan ver, generalmente
en forma de U o formando un
rectángulo. En las esquinas,
espacio para poder pasar.
2. Música: tandas de cuatro tangos
(tres milongas o valses), con un
pequeño intervalo en el medio y
así cambiar de pareja. Esto implica
también que esos tangos deberán
estar bien seleccionados para
que todos los bailarines o, por lo
menos, la mayoría puedan disfrutar
de distintas orquestas, estilos, etc.
18
19. UNA COMBINACIÓN
de las dos
actividades
implicará un
gran esfuerzo
por parte de los
organizadores
Por lo tanto, no cualquiera puede
musicalizar. (Esta explicación es
una simplificación de esta tarea
que también incluye cambiar lo que
se había pensado si el público es
distinto,” levantar el ánimo”, cuidar
el sonido, etc.). Es decir, el DJ es el
eje vertebral de la milonga.
3. En la milonga se baila desde
que se llega, sin interrupciones.
Puede haber algún saludo de los
organizadores, algún sorteo y/o
alguna demostración de bailarines.
También se puede bailar con
orquesta o puede haber sido
invitado algún cantante, quien
no cantará más de tres o cuatro
canciones, sin interrumpir a los
bailarines.
4. El servicio de cantina puede ser
simple, pero nunca sin mozos y
hacer que el público deba hacer
cola 15/20 minutos para comprar
un sándwich (ocupando la pista).
5. ¿Y qué sucede si la milonga,
anunciada como tal (gran error),
es un show de tango, con la
posibilidad de bailar? En este caso,
también se debería cumplir con
las condiciones mencionadas
anteriormente.
Además:
a. Los que van a escuchar también
tienen derecho a estar bien
ubicados y el organizador debería
tener en cuenta a los dos grupos.
b. También hará falta música
bien seleccionada para los
espacios entre cantante y
orquesta, y no alguien que pueda
pasar algunos tangos o milongas
de cualquier tipo.
6. No está en mí referirme a
costos, inversiones y/o ganancias:
todo negocio tiene sus riesgos.
7. Tampoco estoy opinando sobre
la calidad de la orquesta y/o la del
cantante.
8. Mi nota es sobre lo que
significa organizar una actividad
tanguera:
a. MILONGA no es un
SHOW DE TANGO
b. SHOW DE TANGO
no es una MILONGA
c. UNA COMBINACIÓN de las
dos actividades implicará un
gran esfuerzo por parte de los
organizadores: Los espectáculos de
tango anunciados como milongas
reciben muchos milongueros
(también de otros ciudades) que
no merecen ser decepcionados
pensando que van a una milonga
y en realidad se encuentran con
cantantes que cantan una multitud
de canciones (no todas bailables),
no se pueden ubicar bien en las
mesas mal dispuestas y además no
hay un MUSICALIZADOR.
Haydée Porras
Azabache Milonga
19
20. Héctor negro
Ya van dos años de esta ciudad sin Héctor Negro, acaso de
los letristas de tango el más esperanzado. Negro era así:
un poeta de la esperanza. Guardo algunas compartidas,
la palabra precisa, su entendimiento feroz en lo vincular
a este misterio llamado “canción”. Como contrapartida me
apena que no se lo cante, que los letristas y cantores de
mi generación lo “casi” desconozcan y por los mismo no
puedan beber de esa fuente que guarda más de una “joya
imperecedera”, por caso: “Bien de abajo”, “Un lobo más”,
“De Buenos Aires morena”, “Tiempo de tranvías”, “Viejo
Tortoni”, “Para cantarle a mi gente”, entre otras, ah...
y la bella “Esta Ciudad”, que ahora les comparto.
Matías Mauricio
ESTA CIUDAD (Tango)
Letra: Héctor Negro / Música: Osvaldo Avena
Ciudad,
que se me va de las manos.
A mí
que la amasé en luz y barro.
Ciudad,
abeja de hollín porfiado.
Neón,
sobre el desvelo clavado.
Jaulón,
de bache, pared y asfalto.
La grúa sobre la pena
y una garúa de antenas
desplumándome el gorrión.
Me la mojaron raras olas de otra playa.
Entró a orejear un caracol a
transistores.
Y hasta el amor, el pan y la baraja
se los trampearon con mentiras de colores.
Y yo tras ella manoteando entre las llagas,
buscándola en las madrugadas fabriqueras,
en el amor, en la amistad que no se paga,
en esa bronca que nos une con cualquiera.
Y así,
hasta entender su locura,
yo perseguí su ternura
y con la luz que me dura
le hice esta mueca de amor.
20
21. Ricardo
García Blaya
https://www.
youtube.com/
watch?v=DUQVA9fMBMs
Lamentamos
profundamente la partida
de Ricardo García Blaya,
creador y director de
Todotango.com, el más
completo y reconocido
de los portales de tango.
Bailar
Caminar musicalmente en
conexión con la pareja ya
es bailar, y esta sensación
da una gran autoestima a la
hora de hacer los primeros
pasos. El bombardeo de
pasos es aburrido.
El plato fuerte del tango es
la comunicación y la alegría
de cuerpos y espíritus.
Es un sentimiento triste
(casi siempre) que se baila
renovando las hormonas y
la vida. Así se bailo el tango
en Bs As hace algunos
decenios, cuando inundó
de abrazos y de música
la noche, las calles y la
melancolía porteñas.
Susana Miller
21
22. Sensibilidad vs
virtuosismoAl ver bailar tango muchos factores nos sorprenden, seducen y llaman la
atención. Aunque la mayoría de las personas no lo bailen, son muchos los
que sienten algo especial, incluso solo con mirarlo.
Entre quienes lo bailan y lo aprenden, es muy común desarrollar muchas
disciplinas. Estas pueden ser pasos, coreografías, estilos de bailes, técnicas,
postura, sensibilidad, musicalidad, manejo de pasos, de rolles, y hasta
elongación. Pero la elección de estas disciplinas, puede llevarnos por caminos
muy diferentes y no todos necesariamente prácticos. Generalmente el que
lo aprende no elige inicialmente estas disciplinas, sino que aprende lo que le
enseñan sus maestros y lo más común es que lo primero que se enseña son
figuras (pasos).
Esta estructura lamentablemente no lleva a algo con lo que el alumno
pueda moverse en la pista o entenderse con la pareja. Cuando los alumnos
aprenden, lo que les queda es la sensación de tener un mapa de pasos
aprendidos de memoria, que frustra inmediatamente cuando se ven en la
posibilidad de bailar en medio de otra gente. Habiendo perdido así un tiempo
precioso en lo más fundamental e inmediato: La comunicación , la marca, la
recepción de la marca y el caminar. Lo inmediato, urgente e imprescindible,
es que se entienda el idioma que utiliza el cuerpo. Ese que cuenta que el
hombre guía la danza y ella corresponde a esa guía con una espera sensible,
como si estuviera flotando y se dejara llevar por una corriente suave pero
segura. Que cada movimiento del hombre sea como un sonido que la mujer
escucha durante todo su proceso, así como también quien lleva debe cuidar
a la mujer con una marca y sin dudas.
Y luego que se pueda caminar con esta idea. Claro que también se dan un
sinfín de otros desarrollos; y todo debe hacerse con mucho cuidado.
Recuerdo como varios profesores, cuando yo empezaba en el tango,
pretendían enseñarme giros, ochos atrás y adornos antes de poder caminar
o marcar. Después de muchos años de haber tenido aquellas experiencias,
me aterra ver que esto sigue ocurriendo. Tal vez habría que preguntarse,
o mejor preguntarle al alumno, qué es lo que desean cuando van a una
clase: si lo que buscan es subirse a un escenario y hacer coreografías o si
solo buscan poder bailar humildemente con un/a compañero/a y compartir
el baile. Este punto es interesante. A mucha gente le gusta mostrarse y tal
vez lo disfruten; pero ese no es el sentido de la danza social. En la milonga
(lugar donde se baila tango) se busca conectarse con un/a compañero/a y
disfrutar “solo entre dos” la danza y sus sutilezas, aunque en este mismo
acto comparta la pista con varias parejas que bailan junto a nosotros.
Y en esos momentos, no necesitan mostrar, sino SENTIR.
22
23. Uno de los lugares más sensibles del
tango, es quizá, el abrazo.
Hoy que tengo la oportunidad de
que muchos me lean, escribiré
recordando lo que muchas mujeres
me han contado sobre los horrores
de los abrazos masculinos que
“apresan, estrujan y asfixian”, así
como otros que revolean a la mujer
como una bolsa de pochoclos rota.
Es curioso, pero muchos creen
que van a sorprender a una dama
haciendo la mayor cantidad de pasos
a altas velocidades. Y que entre más
complejos hagan los pasos, mejor
se verá su baile… y aquí el abrazo se
descuida y también a la mujer. Me
atrevo a opinar que la mujer no cree
que eso es agradable. Son muchas
las que me cuentan que prefieren a
los hombres que hacen muy bien lo
poco que saben, aunque solo sean
pocas figuras (pasos) escuchando
la música; y no a quienes tratan de
demostrar un enorme compendio de
figuras completamente entrelazadas
y que no dan respiro ni a los pies ni a
los pulmones.
Una de cal y otra de arena: Por otro
lado, yo mismo he sufrido el peso de
muchos abrazos femeninos en mis
hombros y cuello. O mujeres que me
arrastraban en vez de esperarme, Así
como sentir que muchas me usaban
como bastón y otras como trampolín
para sus acrobacias.
Sin dejar de ser caballero, me
gustaría recomendarles a las damas
que piensen e intenten tener un
equilibrio propio, y no depender
del hombre para ello. Hay muchas
técnicas para ello, seguramente han
escuchado por ahí de que las mejores
bailarinas no “pesan”, es como si
volaran, yo comparto esa opinión.
El abrazo, la marca y todo el baile,
no son cuestiones de fuerza, sino de
sutilezas. Lograr que nos entiendan
no parte de someter, sino de
comunicar. Seguir a alguien no es
corresponder, sino aceptar al otro
y dejarse llevar.
Es peligroso llevar actitudes
acrobáticas o de exhibición a la
milonga. Pues luego vemos parejas
en medio de la milonga haciendo
interminables secuencias circulares
con patadas, ganchos y volcadas,
deteniendo la circulación de las otras
parejas de bailarines. Claro que es
comprensible que quien paga por ver
un espectáculo de bailarines desee
ver destrezas veloces, acrobacias,
saltos, desnudos y actitudes malevas.
Será poco comercial en un show, una
pareja de viejitos que bailen como
dos dioses disfrutando íntimamente
de su danza.
La comunión entre virtuoso y sensible
pocas veces se ve. Es difícil unir
estos dos factores. Quien empieza a
bailar el tango, la mayoría de veces
llega con lo que ve en la televisión o
shows. Y le resulta raro que el tango
social no es lo que se publicita en
todos los medios masivos. Mucha
veces me hago preguntas: ¿puede
alguien verse bien y aún así bailar
mal? ¿Puede verse mal y aún así
bailar bien?
Muchos grandes bailarines/as se
ponen a enseñar, y enseñan a
principiantes cosas que ellos mismos
hacen bien como bailarín/na de
escenario (y saben que no se usan
en la milonga) y luego el alumno
aprende a exigir pasos y cosas
vistosas para que todo el mundo lo
mire, aunque su pareja no se sienta
bien o su baile no funcione en el
entorno social.
Es una verdadera pena que no
escuchemos a muchos profesores
hablar de sensibilidad en la marca,
en la musicalidad, buscar la calidad
23
24. en vez de la velocidad, encontrar
los silencios musicales y tratar
de entender y comunicarse con
cualquier bailarín/a.
Lograr que los alumnos se preocupen
por hacerse entender con el otro en
marca y espera, y no de hacer un
una figura (paso) y otra y otra como
secuencia.
Los bailarines de escenario practican
varias horas al día para mostrar lo
que mucha gente paga para ver
en los shows. Este virtuosismo
puede ser admirable, pero sólo se
ve de lejos, el que mira no sabe lo
que esta sucediendo dentro de la
pareja cuando hacen sus figuras
más espectaculares. Pero si se
miran sus gestos faciales mientras
ocurren todos estos movimientos,
en la mayoría se ven caras rígidas
y tensas, sobreactuadas, y gestos
duros, forzados y serios. Sin embargo
el espectador de la milonga, puede
encontrarse con algo diferente.
Si mira bien a las parejas, y a
la cara, puede encontrar otras
manifestaciones, incluso de sonrisa.
El fin máximo del baile milonguero es
el goce y disfrute.
Que se busca en la música? La mujer
podrá buscar el placer de escuchar
la música, cada bailarín contará una
historia diferente sobre el mismo
tema. Cada hombre siente y escucha
distinto. Y lo que cada mujer expresa
y responde desde su cuerpo es
único. Tal vez por eso la sensibilidad
y el descubrimiento en el tango
milonguero no tiene limites.
Cuando el hombre escucha la
música, el tiempo fuerte de un
tango lo escucha claro, pero a
veces ese instrumento que lo lleva
(comúnmente el bandoneón o el
piano), pueden dejar paso al llanto
del violín, y cambiar la respiración
gimiente del bandoneón y su ritmo
estirado. Cada persona escucha
diferente, eso es cierto, pero el
músico y la música nos cuentan
cosas, habría que escuchar no solo
sus tiempos fuertes, y ver si nos
pide pasos marcados y figuras todo
el tiempo; o si sugiere un silencio,
un realizar del paso, marcar con
suavidad o buscar pasión en el
siguiente compás.
Pisar en la estructura métrica musical
no es suficiente. Técnicamente quizá
se puedan meter más de tres pasos
en un tiempo, pero tal vez habría
que buscar algo que nos conmueva
en la música y luego medir la
velocidad. Encontrar la conexión de
la compañera o compañero, tanto en
su paso como en un silencio. En el
tango, como en la vida, la cantidad,
no es necesariamente calidad. Creo
que cuando se escucha más, uno
puede elegir mejor el paso adecuado.
Como si la música nos dijera que
paso usar. Es por esto que las
estructuras coreográficas no sirven,
a no ser que bailemos siempre con la
misma pareja y el mismo tema.
Imagino en un mundo ideal, a todos
los hombres que guían la danza,
teniendo posados sobre sus hombros,
como voces de la conciencia, dos
pequeños angelitos dibujados por
Sábat: un Pichuco de un lado y un
Pugliese del otro. Ya ellos nos dirán
que hacer. Y desde luego, la mujer
agradecida.
Manuel González
24
25. Festivales en
Buenos AiresAún a riesgo de parecer descortés con lo que voy a decir, me gustaría hacer
una pequeña reflexión sobre algo que está sucediendo en el panorama del
tango de Buenos Aires, y lo hago con todo el respeto del mundo…
Estoy contando, y de los que yo conozco, en cuatro semanas de agosto, se
realizan cuatro Festivales de tango en la ciudad de Buenos Aires (cinco si
incluimos la última semana de julio) además del Festival Mundial de Tango
que organiza el Gobierno, o sea: seis festivales. Si me dejo alguno, pido
disculpas... Me fijé, además, que en la última semana está la Séptima edición
del “Mujercitas Tango Festival” y se añadió uno nuevo (este es su segundo
año), organizado por un chico turco, que no vive en Buenos Aires y al que,
insisto, respeto totalmente. Pero más allá de dónde sea, que es intrascendente
para el caso, mi pregunta es: ¿NO SERÁ MUCHO?
¿No será mucho tantos festivales en tan poco tiempo?
¿No será mucho llegar y “plantarse” en las mismas fechas que otro Festival
que lleva siete años desarrollándose en la misma ciudad y con las mismas
características? ¿No será mucho repetir alguna de las parejas en la misma
fecha?... ¿Será que estoy anticuada o es cuanto menos cuestionable no
respetar los espacios y las fechas que ya están instalados desde hace años?
Y hablo como organizadora de una milonga que se banca todo el año, con
sus temporadas bajas incluidas, cada vez más largas, como muchos otros
organizadores (por suerte para el tango)... Personalmente me niego a ser parte
de algo así. Y me pregunto si quienes se suman a eso ni siquiera se cuestionan el
daño que se hace. Porque DIVIDIR NO SUMA, RESTA. Superponerse a una fecha,
divide. Y ojo, que no sólo es responsabilidad de quien organiza... Por no hablar de
las copias de formatos, las copias de grafismo y las copias de ideas y de textos,
que es tema aparte... y que se ven todo el año, no sólo con los festivales.
Perdón si molesto a alguien porque no es mi intención hacerlo, ni ser hiriente,
pero sí quiero ser directa y alejarme de tanta “abstracción” en las quejas e
invitar a la reflexión, y a cambiar, si es necesario. No digo que no se hagan
festivales (aunque tantos me parece excesivo) lo que digo es que NO SE
SUPERPONGAN EN LAS FECHAS DE LOS QUE YA ESTÁN, porque es una simple
y esencial forma de RESPETO POR EL TRABAJO de los demás.
Todos tenemos buenas intenciones, eso lo sé. Por eso me animo a compartir en
público mi opinión, sabiendo que no es más que eso, una simple y llana opinión.
¡Un abrazo grande para todos!
Pepa Palazon
25
26. El Tango desde Sunset Blvd.
Hollywood, la música de Buenos
Aires…
y algo de jazz
Carlos G. Groppa
Cuando Valentino terminó de filmar el tango que lo
hizo famoso, se cambió su atuendo gaucho, salió del
estudio y cruzó Sunset Blvd. rumbo a su mansión en
las colinas de Hollywood. A partir de aquí esta arteria
sería punto de referencia para todo lo que estuviese
ligado al mundo del entretenimiento.
El tango, la música a cuyo ritmo había bailado
Valentino, no pudo faltar, y si bien Gardel nunca
estuvo aquí, sí estuvo su compañero de reparto,
Vicente Padula, al establecerse en sus alrededores.
Desde esta arteria partió el trompetista Dizzy
Gillespie para una gira por la Argentina que culminó
con la grabación de unos tangos con Osvaldo
Fresedo, y el guitarrista Al Di Meola llegó por ella al
estudio para darle el toque final a su álbum dedicado
a Piazzolla.
Este boulevard siempre olió a tango. Cuando en una
disquería de Hollywood fue encontrado un ignorado
disco pirata de Canaro, y cuando el autor de dos libros
sobre Gardel, lo recorrió tratando de negociarlos como
libreto. Acentuó este aroma a tango el Gato Barbieri
al contarle al autor la historia de su El último tango en
París en un bar de la zona.
Dato curioso, por el boulevard circuló velozmente la
noticia de una bailarina, reina del tango en los salones
de Europa y New York, que abandonó a su exitosa
pareja para casarse con un aristócrata argentino y
radicarse en la estancia del marido, justo cuando la
Metro quería filmar una biografía de ellos.
Estas historias son algunas de las tantas originadas
en Sunset Blvd., un boulevard germen de muchas
historias con aroma a música porteña.
Carlos G. Groppa nació en Tres Arroyos, provincia
de Buenos Aires, Argentina. Estudio Arquitectura y
Bellas Artes, hizo cine, produjo películas musicales con
muñecos animados que fueron premiadas en Europa.
En México fue libretista de los programas de
televisión “Los Especiales de Silvia Pinal”, y
adaptador de la serie “Obras Maestras de la
Literatura Universal”.
Es miembro Correspondiente de la Academia Porteña
del Lunfardo, y autor de los libros Desnúdese Madame,
Humor para Melancólicos (cuentos), La Mujer que
quería Asesinar a Hitchcock, entre otros.
Ya radicado en los Estados Unidos escribió The Tango
in The United States. Edita desde 1996 la revista Tango
Reporter en Los Ángeles, ciudad donde reside.
Ante los rumores de guerra
desatados en Europa en la década
de 1910, el excelso bailarín de
tango Casimiro Aín, hallándose
en París, decidió escapar del
peligro bélico y se embarcó
rumbo a New York. Allí se empleó
en un academia de baile donde
se encontró, inesperadamente,
con una clientela femenina que
nunca soñó. ¿Quiénes fueron sus
mejores alumnas? Descúbralo en
las páginas de “El Tango desde
Sunset Blvd.” recién editado por
AbrazosBooks.
Carlos Groppa
26
27. Eduardo Rovira
La primera edición de la biografía
de Eduardo Rovira, fue editada
en Italia por la universidad
de Salerno. La nueva edición
en castellano, corregida y
actualizada, sera editada en
breve (copyright Beatriz Senra).
Le Grand Tango
Ricardo,
Comparto contigo la publicación
de mi nuevo libro (nueva edición,
con 100 páginas más que la
edición original): http://www.
huffingtonpost.com/entry/58e6818c
e4b07b26c000b6ae
Un cordial abrazo,
María Susana Azzi
Le Grand Tango is the definitive
biography of Argentine composer
and musician Astor Piazzolla, whose
genius is nothing if not controversial.
The debate still rages as to whether
he reinvented tango or if his music
is indeed tango at all. This new
updated and expanded “Anniversary
Edition,” published twenty-five years
after Piazzolla’s death, includes new
material from both authors, updates
on the Piazzolla family and legacy,
and new photographs.
27
28. DISCOGRAFÍA BÁSICA DEL TANGO
1905-2010: SU HISTORIA A TRAVÉS
DE LAS GRABACIONES
Omar García
Brunelli
El tango,
nacido en
el Río de la
Plata a fines
del siglo
diecinueve,
se ha
convertido
–ya desde
comienzos
del veinte–
en uno de
los géneros
musicales
populares
más
difundidos
del mundo. Hoy, con más de cien años de
existencia, sigue atrayendo nuevas camadas
de seguidores, fascinados por su baile y su
música, a la que acceden principalmente
a través de registros fonográficos. Este
trabajo se propone servir de guía a quienes
sienten curiosidad por el tango y necesitan
orientarse en los anchos mares de su
discografía: quiénes son sus principales
exponentes, qué música grabaron, qué es lo
que se encuentra disponible actualmente y
por dónde comenzar a escuchar son algunas
de las respuestas que brinda esta obra.
Omar García Brunelli es Licenciado en
Música, especialidad Musicología, por
la Universidad Católica Argentina. Fue
profesor de música popular urbana en
dicha Universidad y en el Conservatorio
Juan José Castro. Actualmente dicta clases
en el Centro Educativo del Tango de la
Ciudad de Buenos Aires. Escribió artículos
para el Diccionario de la música española e
hispanoamericana y el New Grove Dictionary
of Jazz. Fue vicepresidente de la Asociación
Argentina de Musicología y se desempeña
como investigador en el Instituto Nacional
de Musicología, como parte del equipo que
realiza el segundo volumen de la Antología
del tango rioplatense.
Carlos Gardel,
la voz del tango
Por Rafael Flores Montenegro
Este libro versa sobre la vida y obra
del personaje más emblemático
de este género. Rafael Flores
Montenegro – que también ha
seleccionado las canciones del
CD especialmente preparado
para acompañar esta edición,
junto a la biografía y leyendas
que han acompañado a Gardel y
a una completísima discografía
y filmografía – recoge nuevas
investigaciones plagadas de hechos
y anécdotas que se explican en la
proyección y vigencia del artista
que recientemente ha obtenido
reconocimiento universal por parte
de la UNESCO, que ha decidido
incorporar su extraordinaria voz al
Programa Memoria del Mundo.
28
29. Un árbol en llamas
Biografía de José González Castillo
Por Lautaro Kaller
Tiempos de tango. Yo era un niño y el tango
estaba en todos los oídos: en la radio, en
los bailes de los barrios y de los clubes, en
los negocios con música ambiental. Todo
era tango en aquellos años porteños. Y allí
González Castillo jugaba su papel.
Osvaldo Bayer
El autor:
Lautaro Kaller es investigador, ensayista y
difusor de las diferentes expresiones de la
cultura popular. Desde hace veinticinco años se
ocupa de examinar el fenómeno del tango y sus
articulaciones con distintos tópicos convergentes.
Amores del 2 x 4
Ana María Navés
Las milongas son lugares de encuentro.
De encuentro de gente que no cesa en
su búsqueda de placer y contención;
lugares donde se mezcla la costumbre
de algunos y la necesidad de otros.
Algunos disfrutan con la danza, con la
escucha de su música preferida o los
más, palian la soledad buscando amigos
o pareja. Disfrutan del abrazo tibio y
visceral, mientras luchan incansables
contra los silencios de la soledad que
pretenden olvidar. También hay quienes
van por todo eso junto.
AMORES DEL 2 x 4, tiene como fin único
mostrar el nido donde se gestan, nacen,
se alimentan y casi siempre mueren,
toda clase de vínculos. Los mismos que
generalmente, se forman para mitigar
mediante el goce y la contención que
brindan, y durante solo un pedacito
de tiempo, el flagelo doloroso de la
soledad, de quienes no pueden con ella.
29
30. Golondrinas
Cuna de talento, la ciudad de Rosario
ha regalado al mundo grandes
personalidades del mundo de las
artes. En el ámbito musical, no puede
soslayarse la influencia que tuvo en
Buenos Aires la irrupción de la trova
rosarina a principios de los años ochenta,
por ejemplo.
En esa enriquecedora tradición, pero
con un repertorio volcado al tango,
Verónica Marchetti presenta su flamante
tercer disco solista “Golondrinas”, una
cuidada recopilación de tangos clásicos y
contemporáneos, junto al pianista Oscar
De Elía, arreglador de la placa.
Oscar De Elía, por su parte, como
arreglador y compositor integró las
orquestas de Héctor Vernier, Ernesto
Baffa y Osvaldo Piro. Desde 1997 integra
la Orquesta Nacional de Música Argentina
“Juan De Dios Filiberto” como subdirector,
además de haber formado el dúo De Elía
- Gíntoli y el “Cuarteto Grand Tangó”.
Cardo o ceniza
Carolina Winograd
con ALEJANDRO DRAGO TRÍO
Alejandro Drago (piano), Maritza
Pacheco Blanco (violín) y Hugo
Satorre (bandoneón).
Con una personalidad arrasadora,
una voz de contralto poco común,
pasional y expresiva, la escobarense
Carolina Winograd entró de lleno
en la escena tanguera actual con su
primer disco Pa’ que se callen (2012,
independiente), que recibió una
elogiosa respuesta por parte de la
prensa. Su carrera se vio felizmente
pausada por el nacimiento de su
hija, aunque siguió siempre ligada al
tango. Su flamante segundo trabajo
discográfico, Cardo o ceniza
(Acqua Records), contó con arreglos
y dirección del maestro Alejandro
Drago, y producción de Noelia
Moncada y Alejandro Drago.
Un Momento
Luego de muchos años trabajando
juntos, Noelia Moncada y Matías
Álvarez presentan su nuevo CD:
Un Momento.
30
31. Show pre-inauguración
de PerCanta Tango Club
(Rosario)
Diego Perez y Soledad Cantarini
bailan en la pre-inauguración de
PerCanta Tango Club, El Taita,
por Osvaldo Pugliese. PerCanta
Tango Club es una realización
de esta querida pareja, un
hermoso lugar en el que se
han cuidado todos los detalles:
pista, sonido, iluminación, aire
acondicionado, seguridad. No es
un sitio adaptado, está construido
especialmente para cumplir con
todos los requisitos de un lugar
para bailar.
https://www.youtube.com/
watch?v=m6EQ9GW7Do4
La 2x4 Rosarina, orquesta bailable de Tango
https://www.youtube.com/watch?v=HOFztt2VKTo
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