BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
PONENCIAS DEL EJE TEMÁTICO: EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
1. EXT001- ESTRATEGIA DE ASESORAMIENTO METODOLÓGICO DE EXTENSIÓN
UNIVERSITARIA EN EL INSTITUTO SUPERIOR POLITÉCNICO JOSÉ ANTONIO
ECHEVERRÍA
METODOLOGICAL STRATEGY OF ADVICE ON UNIVERSITY EXTENSION IN THE
POLYTECHNIC HIGH INSTITUT JOSE ANTONIO ECHEVERRIA
Autora: Maritza González Moreno, Asesora de gestión de proyectos. Profesora titular,
Dra. C de la Educación, y MS.c. Pedagógicas.
Institución: Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. Dirección de
Extensión Universitaria.
Correo electrónico: marmel@tesla.cujae.edu.cu
RESUMEN
El trabajo surge del problema que plantea: ¿Cómo planificar el vínculo Dirección de
Extensión Universitaria (DEU) con las Facultades para desarrollar la cultura
organizacional sobre el proceso de extensión, en el Instituto Superior Politécnico José
Antonio Echeverría? tiene como objetivo: Diseñar una estrategia de asesoramiento a
las facultades sobre el proceso de extensión y su gestión que logra la integración de
estructura-estrategia- cultura organizacional en el proceso de extensión de la
Universidad. Los principales métodos empleados en el diseño e implementación de la
estrategia son la modelación, estructura sistémica, entrevista en profundidad,
observación participante, estudio documental y de literatura científica y encuesta. Como
apoyo la moda. Los resultados más relevantes son la estrategia en sí misma, así como
la sistemática comunicación del asesoramiento metodológico DEU-Facultades,
actualización teórica metodológica de los asesores de la DEU, integración y profundidad
del asesoramiento y mecanismos de acreditación de los mismos, cientificidad e
informatización para la difusión, socialización y seguimiento de los proyectos
socioculturales, surgimiento de líneas de investigación o proyectos sobre el proceso,
renovación de la estrategia de superación mediante diagnóstico desarrollador,
protagonismo del grupo asesor en la evaluación de la ARC4 de las facultades,
integralidad de los proyectos socioculturales e internacionalización de la Extensión. Se
Concluye que la integración de la extensión demanda no solo dominio teóricometodológico y operativo, sino también de estrategias que se relacionen con las
estructuras y la cultura de la universidad respecto al proceso de extensión.
Palabras claves: estrategia, asesoramiento metodológico, estructura, cultura
organizacional, Dirección de Extensión, Facultad, proceso de extensión, trabajo
sociocultural y promoción cultural.
INTRODUCCIÓN
La extensión universitaria, como proceso sustantivo de la universidad, cuya misión es
la promoción de la cultura, se gestiona integrada a los procesos sustantivos
universitarios (formación e investigación). Particularmente en Cuba el proceso aludido
se rige por los lineamientos del Programa Nacional de Extensión, en tanto su gestión o
trabajo sociocultural universitario, se inicia desde la máxima dirección – el consejo
2. universitario, presidido por el rector-, el que tiene como enlace a un vicerrector
encargado de la extensión, quién directamente se vale en el proceso de dirección, de
una estructura -la dirección de extensión universitaria (DEU) -, cuya principal misión es
la orientación metodológica a las facultades para desarrollar el trabajo sociocultural
universitario. (González Fernández-Larrea. M., 2002) Gestión importante en la
formación integral de estudiantes, así como en el desarrollo cultural del resto de la
comunidad universitaria y su entorno, teniendo en cuenta la concepción amplia de
cultura que la nueva universidad demanda (González Moreno, M., 2006:33) . Como se
aprecia, todos los niveles administrativos implicados en la gestión extensionista
responde a la política del proyecto social cubano, reflejados para cada proceso
sustantivos en programas nacionales dirigidos por el Ministerio de Educación Superior
(MES). Estos últimos se materializan mediante las estrategias maestras para la
educación superior cubana, a saber: Estrategia Maestra Principal del enfoque integral
para la labor educativa y político – ideológica y la lucha contra la subversión, la de
informatización y tecnología educativa y la última, diseñada para la gestión de la
educación superior y desarrollo sostenible (MES, Proyecto Estratégico, 2013-2016)
A partir de las circunstancias antes descritas de la relación políticas-programasestrategias maestras de la educación superior en Cuba, se particulariza la gestión
universitaria en cada facultad.
Conflicto
No obstante las anteriores generalidades, el modo en que la DEU, como estructura de
dirección del proceso, se proyecta en cada universidad es diverso, - y no precisamente
por el dominio de la conducción del proceso a nivel organizacional, lo que genera
riqueza y diversidad en los modos de dirigir-, sino más bien por la influencia no
superada de concepciones obsoletas sobre la extensión universitaria, persistentes en la
cultura de la organización, limitante para su gestión consciente. Tal reduccionismo
implica un enfoque positivista del proceso con la concerniente debilidad productiva en
la formación estudiantil, integralidad en la gestión de los procesos sustantivos, así como
en el impacto sociocultural local y regional, todo ello en detrimento del carácter de
proceso de la extensión, no obstante haber quedado resuelta la contradicción funciónproceso por González González, G. R. (1996), en su tesis doctoral.
En el campo de la investigación de la extensión ya se vislumbra luz y dinámica. Sin
embargo, no está muy explorada la problemática de la relación entre las estructuras de
las universidades, la cultura sobre el proceso de extensión y las estrategias de trabajo
para su dirección y asesoramiento, componentes básicos en la efectividad de un
proceso, particularmente, el de extensión, reconocido como vía expedita de
comunicación universidad-sociedad.
En el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría existen estructuras para la
dirección de la extensión con sus metas precisas, relacionadas con la promoción
cultural, dirigidas a la formación de profesionales con énfasis en los valores compartidos
y ética de la profesión. Sin embargo persiste en la cultura organizacional reminiscencias
de las concepciones estructuralistas de la extensión, reduccionismo de la cultura a
promover, el asistencialismo de algunos proyectos, insuficiente visión de las
potencialidades de la investigación para generar proyectos socioculturales y el
eventismo o festivalismo en relación con el movimiento de artistas aficionados. De
acuerdo a este modo de ver la extensión fueron concebidas las funciones de sus
estructuras en un momento dado. Especialmente antes del 2003 en la DEU del Instituto,
3. estaba asignado un asesor metodológico para cada facultad. Este asesor era
responsable de todo lo que allí aconteciera, era prácticamente un “hacedor del
proceso”, en muchas ocasiones participaba hasta en la gestión logística de los
diferentes eventos. Este asesor de la DEU atendía todos los campos, lo que es loable;
la dificultad radicaba en la profundización científica y metodológica en los diferentes
campos a promover en el Instituto, que por su prioridad a nivel nacional, procedían del
Ministerio de Educación Superior u otra alta unidad administrativa del Instituto, en
ausencia de un asesor encargado específicamente del campo. Las indicaciones las
recibía el director de la DEU, estas bajaban a los asesores y cada uno en su facultad
asignada, las desarrollaba según sus particulares interpretaciones y nivel de
conocimiento sobre el tema, ya fuera prevención de salud, Movimiento de Artistas,
gestión de proyectos, etc. Generalmente los niveles de ejecución de las indicaciones
eran bastante reproductivas y formales como se registra en el diagnóstico a la
integralidad del proceso realizado por la autora en el segundo capítulo de su tesis
doctoral (2006). Por otro lado el vínculo establecido entre el asesor y el vicedecano de
extensión universitaria (VDEU) no establecía niveles de responsabilidad ni mecanismos
para controlar el cumplimiento de los mismos, de modo tal que la evaluación en la
ARC1 de extensión del asesor dependía en gran medida de lo que lograra “su” facultad,
decisión que ignora la diferencia que existe entre asesorar y acompañar al VDEU en la
gestión extensionista de la facultad (función del asesor de la DEU) y la dirección del
proceso en la facultad (función del VDEU). Todo esto generó un problema: ¿Cómo
planificar el vínculo DEU-Facultad para desarrollar la cultura organizacional sobre el
proceso de extensión, en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría?
Para su solución se plantea como objetivo: Diseñar una estrategia de asesoramiento a
las facultades sobre el proceso de extensión y su gestión, que integra estructura (DEU
y VDEU de la facultad) – estrategia (de asesoramiento de la DEU a las Facultades) cultura organizacional en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría.
1 ARC: áreas de resultado clave. Areas o categorías esenciales para el rendimiento efectivo en las instituciones. (Carballal del Río, E., 2011:19)
Si bien la estrategia que se presenta como solución al problema se viene aplicando
desde el 2003 en el Instituto, nunca antes del 2010 aportó a la consolidación de la toma
de decisiones que mantienen al grupo de dirección orientado en la ruta adecuada,
porque puntualiza, clarifica y difunde la misión, visión y valores del proceso que dirige,
permite obtener el acuerdo común de todas las facultades respecto al camino que se
deberá seguir, con un enfoque integrador, con lo que ha logrado resultados en el
Instituto, ha proporcionado un sentido claro de dirección de todos los miembros de la
organización y constituye la base para planes de acción más detallados que deben
cumplir o ejecutar todos los involucrados.
Métodos utilizados.
El estudio de documentos (organigrama y contenido de puesto de trabajo de la DEU),
así como el de literatura documental y científica permiten afirmar que la DEU y las
VDEU dentro de las Facultades son estructuras creadas, entre otras cuestiones, en
función de la dirección y asesoramiento metodológico del proceso homónimo. Quienes
se desempeñen al nivel de dichas estructura, sobre todo en la DEU, el primer acto de
identificación y autocorrección respecto al proceso inherente debe ir dirigido a su
cultura, y consecuentemente a la estrategia a seguir para lograr la efectividad del
mismo. De ahí se inicia el “buen camino” del trabajo sociocultural universitario.
4. La estructura es de gran valor en tanto son soportes, “conjunto de todas las formas en
que se divide el trabajo en tareas distintas, consiguiendo luego la coordinación de las
mismas” (Mintzberg, 1991:26) Existen muchas definiciones de estructura y por no ser
este texto un tratado sobre el tema, la autora se adscribe a la anterior citada por su
locuacidad y sencillez, solo agrega el criterio de Hall Richard sobre las funciones de las
estructuras en pos de resaltar su importancia, pensando especialmente en la extensión:
“Las estructuras organizacionales sirven para tres funciones: (...) la intención de
elaborar productos organizacionales y alcanzar objetivos organizacionales; (...) se
diseñan para minimizar, o por lo menos regular, las influencias de las variaciones
individuales sobre la organización. Las estructuras se imponen para asegurarse de que
los individuos se ajusten a los requisitos de las organizaciones y no viceversa. Por
último las estructuras son ambientes donde se ejercita el poder (También las
estructuras fijan o determinan qué puestos tienen poder en primer lugar), donde se
toman las decisiones (el flujo de información está determinado en gran parte por la
estructura) y donde se desarrollan las actividades de las organizaciones –la estructura
es la arena para las acciones organizacionales” (Hall, Richard, 1996: 53)
De acuerdo a lo anterior la DEU como estructura no es un fin, sino medio que
contribuye al cumplimiento de objetivos socioculturales en la universidad, por eso,
previo al inicio del rediseño de la DEU en una universidad, debe estar definida la
estrategia de su trabajo de asesoramiento a las facultades, como proyección que
muestre o indique hacia donde se aspira a llegar. Entonces la diversidad de estructuras
en las universidades o en una misma universidad no es tan incidente en la efectividad
del proceso, como sí lo es la definición consciente de una estrategia que organiza la
función a cumplir por la estructura.
Mediante la aplicación de encuesta y entrevistas en profundidad se constató que en los
centros de educación superior del país, solo un 6% de las DEU pueden demostrar la
existencia de estrategias para la orientación metodológica a las facultades, un 43%
poseen estrategias para la coordinación de actividades, el resto, equivalente al 51% del
total, no evidencia existencia de estrategia, sino más bien un conjunto de actividades y
acciones de coordinación, la mayoría en el rango de lo rutinario a la contingencia.
Investigadores cubanos y extranjeros han estudiado ampliamente la importancia de las
estrategias para dirigir procesos entre los que se encuentran: proporcionar una base
sólida para tomar decisiones que mantienen al directivo o grupo de dirección orientado
en la ruta adecuada, ayuda a evitar situaciones involucrados que podrían tentarlo a
alejarse del camino, garantiza misión, visión y valores del proceso que dirige, permite
obtener el acuerdo común de todas las unidades organizativas sobre la dirección que se
deberá seguir, con un enfoque integrador, para contribuir al éxito de la organización,
ahorra tiempo y esfuerzo, proporciona un sentido claro de dirección de todos los
miembros de la organización y constituye la base para planes de acción más detallados
que deben cumplir o ejecutar todos los involucrados (Carballal del Rio ,E., 2011:21).
A la luz de lo anterior las constataciones del estado actual de las relaciones estructuraestrategia-cultura de extensión,
permiten afirmar que la DEU debe planificar
estratégicamente su trabajo de asesoramiento a las facultades para el trabajo
sociocultural universitario, para lo que debe tomar en cuenta tanto su estructura, con el
propósito de lograr una gestión integradora en las facultades (personalización del
Programa Nacional de Extensión), y de conjunto en la universidad. Sin embargo, la
literatura científica sobre extensión, gestión y gestión colaborativa, -muy concernientes
5. esta última a la extensión por ser la integralidad su esencia (González Moreno,
2006:36), permite afirmar que no es suficiente una buena estrategia y el diseño
adecuado de una estructura pertinente, para que esta fluya en el cumplimiento de sus
funciones. Generalmente se culpa a la estructura cuando falla la estrategia y como ella
es la más moldeable, es allí adónde se acude a realizar la transformación. Sin embargo
el hecho es que existe otro elemento garante del éxito de la estrategia, y es la cultura
organizacional; ella está en las raíces de todas las organizaciones, es un generador
invisible de energía que posibilita el desarrollo de las estrategias, las estructuras y los
sistemas de la organización en general “En el nivel más profundo, la cultura puede ser
pensada como un grupo complejo de valores y de creencias esenciales que se
manifiestan en los sistemas, los símbolos, los mitos, la estructura y el lenguaje dentro
de una organización” (Serra, R. y E. Kastika, 1994: 142) Dicho en palabras de Shein, E.,
más cotidianamente es “el modo en que siempre se hacen las cosas aquí” (Shein, E,
1985:25) La cultura es muy fácil sentirla y más difícil modificarla. No obstante, para
cualquier universidad se mantiene en alto significado velar por la interacción de los
componentes estructura-estrategia- cultura. La Modelación y la estructura sistémica
ayudaron al diseño de una estrategia que a continuación se presenta, como principal
resultado del trabajo, aunque ella en sí es generadora permanente de importantes
productos organizacionales para la DEU y el proceso en sí que se desarrolla en las
facultades y donde participan todos los agentes universitarios. Su principal resultado es
lograr el vínculo DEU- Facultades-cultura sobre la extensión universitaria.
Resultados.
Estrategia de Asesoramiento de la Dirección de Extensión Universitaria en el
Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría
Estructura
Misión: Desarrollo del trabajo sociocultural universitario por los lineamientos del
Programa Nacional de Extensión, para lograr la comunicación expedita universidadsociedad, a nivel nacional e internacional de forma sostenible y sustentable en el
Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. Visión: Centro de referencia en
la orientación metodológica de la DEU a las Facultades para la extensión y su gestión
en función de la integralidad del proceso, evidente en sus proyectos socioculturales y
correspondiente impacto en el desarrollo local y regional.
Objetivo: Asesorar con
efectividad el trabajo sociocultural universitario de la DEU a los vicedecanos de
extensión en las facultades (VDEU), mediante métodos participativos, principios de
asesoramiento eficiente (orientación, y control), sustentado en la información
actualizada, la multiplicación en cascada; tomando como espacios de comunicación las
reuniones de concilios y visita metodológica sobre asuntos a asesorar entre las partes.
Bases metodológicas: La estrategia de asesoramiento en contra de la concepción
estructuralista de la extensión y el reduccionismo a lo artístico y deportivo del concepto
de cultura a promover, descentraliza de la DEU la labor sociocultural para convertirla
en tarea de todos, tomando de guía la integralidad como esencia de la extensión
universitaria. El asesoramiento se convierte en espacio de colaboración, cooperación,
superación y desempeño de los directivos de la extensión y demás agentes en los
diferentes niveles administrativos que ocupan mediante técnicas participativas,
indagaciones para ampliar el marco de referencia respecto a la extensión y sus
6. categorías, apoyado en las Tic y los medios interactivos.
Contenido: Los sujetos
beneficiados por la estrategia se nutren de conocimientos, procedimientos actuales de
promoción cultural, (salud, literatura y el libro, movimiento de artistas aficionados,
cátedras honoríficas y científicas, patrimonio cultural universitario, gestión de proyectos)
y de valores inherentes a la educación comunitaria; investigan sobre la evaluación,
sobre modalidades de comunicación interna, concilian estilos metodológicos para la
gestión de proyectos y su informatización para gestionar el proceso de extensión
universitaria con tendencia a la eficiencia, en tanto flexible, humanista e integradoras
sean sus proyecciones, a partir de la concienciación de un nuevo estilo de cumplimiento
de los dictados de la teoría para la dirección y evaluación del proceso extensionista, lo
que cualifica el desarrollo del proceso e implica transformaciones de la ejecución de los
contenidos culturales a extender, desde el desempeño de cada trabajador (no docente y
docente), los estudiantes en sus facultades y hacia las comunidades no universitarias,
al atender a sus necesidades sentidas, tradiciones y sugerencias en un acto de
aprendizaje mutuo y genuina interpenetración de la relación bidireccional como
expansión universidad-sociedad. Métodos: Aquellos que propicien la interactividad,
construcción colegiada de modos de actuación y estilos de dirección del proceso
extensionista.
Modo operativo: En una reunión de concilio2, llamada así por su
objetivo, donde se reúnen los asesores metodológicos de la DEU, cada asesor ofrece
las orientaciones necesarias sobre su área o campo de promoción cultural para su
asesoramiento, así como aspectos metodológicos orientados con anterioridad para
chequear o tratar con el VDEU, por el estado de su comportamiento. La frecuencia de
la reunión de concilio del grupo asesor de la DEU es mensual.
2 Se celebra todos los 2dos lunes del mes
3 El asesor integral es uno de los asesores metodológicos, el que independiente del aspecto del que se ocupa para la promoción cultural, acompaña metodológicamente a una
facultad determinada de manera integral.
El asesoramiento ocurre fundamentalmente a través de las visitas metodológicas o
despachos del asesor integral3 al vicedecano de extensión de la facultad asignada. En
esa visita se recogerá en un informe sencillo las principales problemáticas o
potencialidades de los campos de promoción cultural asesorados, previamente
analizados con el VDEU. Esta acta de visita metodológica se lleva a para los controles
de la DEU y una copia queda en la facultad. Su contenido será tratado colegiadamente
en la siguiente reunión de concilio e igualmente debe tratarse en el Consejo de
Dirección de la Facultad, ya que en el acta se registra el nivel de cumplimiento y estado
del trabajo sociocultural universitario en la facultad. El acta posee además la función de
clarificar cumplimiento de responsabilidades que difieren entre el papel del asesor (que
orienta y controla con un estilo de acompañamiento y colaboración, y el del VDEU que
en este caso es el director del proceso en su facultad) De este análisis a nivel de la
DEU en la reunión de concilio saldrá la proyección de la próxima visita mensual formal
para asesoramiento y control del trabajo de extensión y así sucesivamente en un ciclo
de comunicación DEU-Facultad para el trabajo sociocultural universitario. Esta vía es
directa, formal y obligatoria, más no impide que se ejecuten cuantas visitas y
actividades sean necesarias (concebidas por el asesor o solicitada por la facultad o uno
de sus departamentos) para agotar las dificultades que se presenten o controlar el
trabajo de extensión en cualquiera de sus campos.
- En la reunión mensual del Vicerrector encargado de la extensión (VREU) con los
vicedecanos, si es necesario se tratan asuntos o problemas derivados del
asesoramiento metodológico.
7. - Trimestralmente se realizan cortes evaluativos de las facultades por el VREU y el
grupo asesor de la DEU, tomando en cuenta como información, los resultados de las
visitas metodológicas y el acompañamiento metodológico integral por parte de la DEU a
las facultades.
Vías para la preparación de los asesores:
Superación sobre La Extensión (entrenamientos, postgrados, diplomados, maestrías,
doctorados). Actividades metodológicas del grupo de trabajo para la extensión,
autosuperación, desarrollo de líneas de investigación sobre el proceso extensionista,
capacitaciones sobre los diferentes aspectos de la cultura a promover y de la extensión
como proceso.
Orientación estratégica: La constituyen las implicaciones que para el desempeño
de directivos, gestores y actores actuales tienen los cambios propuestos en términos
de organización, estructura, capacitación para poder desarrollar las acciones que se
proponen. Para ello debe realizarse: Planificación anual de la estrategia de
asesoramiento (involucra a la capacitación) con impacto en la evaluación profesional de
quienes lo imparten y reciben, superación y autosuperación de los agentes de la
extensión, Medición de impacto de la estrategia como índice de desarrollo de la labor de
extensión por facultad y a nivel de Instituto.
Indicadores para evaluar la estrategia: Toma de decisión sobre alternativas de
aplicación de la propuesta. Influyen y deben controlarse dos aspectos fundamentales: a)
Adecuada aplicación en el proceso de extensión de los presupuestos teóricos asumidos
que se definen en el Programa Nacional de Extensión y b) Influencia de factores
internos y externos que determinan la implementación de la estrategia: Adecuado clima
motivacional y otros agentes protagónico. Resultados esperados: Actualización
teórica metodológica de los asesores de la DEU, desarrollo de la cultura organizacional
sobre la extensión (Descentralización de la extensión. Supresión de la concepción
estructuralista del proceso y mayor apoyo metodológico de la DEU, que logístico y
asistencial a las facultades), integración y profundidad del asesoramiento y mecanismos
de acreditación de los mismos, cientificidad e informatización para la difusión,
socialización y seguimiento de los proyectos socioculturales, surgimiento de líneas de
investigación o proyectos sobre el proceso, renovación de la Estrategia de superación
mediante diagnóstico desarrollador, protagonismo del grupo asesor en la evaluación de
la ARC4 de las facultades, integralidad de los proyectos socioculturales e
internacionalización de la Extensión.
Recursos: locales, materiales para el trabajo metodológico, computadoras, red interna
y externa, bibliografía y materiales de consulta.
Plan de acción:
Planificación de las visitas metodológicas bimensuales a las facultades, Información de
las visitas planificadas por plan de trabajo (mensual), Coordinación particular de cada
asesor con vicedecano de extensión según necesidades con presentación de informe
detallado de las actividades realizadas, participantes, objetivo, potencialidades y
carencias detectadas, reuniones organizativas y de control del estado del proceso en
8. cada facultad y en la Dirección en general, análisis integral trimestral o corte evaluativo
(DEU-VDEU-VREU), retroalimentación de la estrategia, evaluación final del curso, ,
diseño del banco de problemas para la proyección de la estrategia del próximo curso.
(Junio). re-diseño o ajustes de la estrategia para el curso venidero, presentación en
eventos de la estrategia y publicaciones. (Etapa determinada por la celebración de
eventos pertinentes al tema).
Resultados alcanzados.
1. Vigencia de la Estrategia por más de 10 años.
2. Internacionalización de la Extensión: Dos pasantías internacionales con Colombia
(Universidad Agustiniana) e Inglaterra (Universidad de Nothinghan), Proyecto
internacional DAFIE 4 y con la Comunidad Europea: Bélgica y 8 países latinoamericanos
(Proyecto Alfa ADU_2020 Modelo Metodológico de las competencias de extensión para
la formación en los campos extendidos)
3. Actividades nacionales relevantes como la sede de la Bienal del Arte 2012
4. Toma de conciencia en el Instituto de la razón de ser de la DEU y del proceso de
extensión: 34 Solicitudes de capacitaciones del 2003-2012, 65 despachos; Proyecto de
investigación con salida de 3 tesis de maestrías defendidas y 3 doctorados en proceso
sobre extensión. Surgimiento de tesis de pregrado en la Facultad de Ingeniería
Industrial sobre la gestión de la extensión para insertarla en el sistema de procesos del
Instituto (cursos 2011, 12 y 13); tesis de maestría del CETDIR sobre procedimientos de
gestión para el proceso de extensión. Participación en eventos nacionales e
internacionales, publicaciones en revistas de segundo nivel, participación del 85% de
las facultades en el levantamiento del patrimonio cultural universitario.
5. Creación del Grupo para la preservación y Conservación del Patrimonio Cultural
Universitario: Levantamiento del Patrimonio cultural universitario con participación
estudiantil, expediente del Patrimonio Cultural Universitario, tesis doctoral en proceso
sobre la integración de los procesos en la promoción cultural.
6. Socialización del nivel de logro de los objetivos de la ARC de forma dialógica,
sistematizada y sistémica.
Conclusiones:
1. El grupo complejo de valores y de creencias esenciales sobre el proceso de
extensión, que se manifiestan en los sistemas, los símbolos, los mitos, la estructura
y el lenguaje dentro de cualquier Centro de Estudio Superior, considerada contenido
de la cultura organizacional, por su propia naturaleza y humana fuente, posee una
dinámica lenta de cambio. No obstante quién tributa con más acierto a las necesarias
transformaciones de actualización son las estrategias de asesoramiento de la DEU a
las facultades y no la estructura en sí asumida para dirigir el proceso de extensión.
2. Si las estructuras son necesarias en tanto organizan, dividen y coordinan el
proceso que dirigen para el logro de sus objetivos, además de expresar las formas
4
4 DAFIE: Dimensión Axiológica de la Formación Estudiantil. Proyecto Cujae con el Partido Comunista Alemán por la libertad de los 5 en función
de la formación de valores en los estudiantes. Asume y define la solidaridad como valor integrador. Coordinan representantes de la DEU y la
Dirección de Relaciones Internacionales.
9. en que los sujetos disponen la unión de las diferentes partes de una identidad y las
jerarquías como el engranaje de un reloj; es la estrategia antes prevista quién la
determina. De ahí lo inútil que es culpar a la diversidad de estructuras de extensión
existentes en el país cuando no hay resultados, sin pensar en la existencia y
efectividad de la estrategia de la estructura para el cumplimiento de su función y de
los objetivos del proceso que dirige.
3. La relación estructura-estrategia-cultura organizacional representa una dialéctica
inextricable de estos componentes en virtud de que si cierto es que la estrategia de
asesoramiento DEU-Facultades es el componente decisivo en el cambio del
contenido extensionista en la cultura del Instituto, esta última es un generador de
energía que posibilita el desarrollo de las estrategias, las estructuras y los sistemas
del Instituto.
Bibliografía.
1. CARBALLAL DEL RÍO, E., Las Estructuras colaborativas. El tránsito de las
estructuras jerárquicas a las estructuras colaborativas, Editorial Felix Varela, La
Habana, 2011.
2. COL. Programa Nacional de Extensión Universitaria, Ministerio de Educación
Superior, 2004.
3. GONZÁLEZ MORENO, M. La promoción cultural de la investigación. Tesis en
opción al grado de Dr. en Ciencias de la Educación. Cuba, 2006.
4. GONZÁLEZ FERNÁNDEZ-LARREA, M. El modelo de gestión de la Extensión
Universitaria para la Universidad de Pinar del Río, Tesis en opción al grado científico
de Dra. en Ciencias de la Educación, 2002.
5. GONZÁLEZ, GIL, R.: Un modelo de Extensión Universitaria para la Educación
Superior Cubana. Su aplicación en la cultura física y el deporte, Tesis en opción al
grado de Dr. en Ciencias de la Educación. Cuba, 1996.
6. HALL, RICHARD.: Organizaciones. Estructuras, procesos y resultados, Editorial
Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México, S/F.
7. MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR.: Proyecto Estratégico, 2013-2016.
8. MINTZBERG, H.: La estructuración de las organizaciones, Editorial Ariel S.A.,
España, 1991.
9. SERRA, R. Y E. KASTIKA.: Restructurando empresas, ediciones Macchi, Buenos
Aires.
Anexos
Avales de los resultados
10. EXT002- OBSERVATORIO CULTURAL UNIVERSITARIO: UNA ALTERNATIVA
DESDE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE PARA EL DESARROLLO HUMANO
Autora: Dra. Taidys García Mallet Profesora titular, Coordinadora del Observatorio
Cultural Universitario,
Institución: Universidad de Oriente, Dirección de Extensión Universitaria
País: Cuba
Correo electrónico: taidysgm@gmail.com / taidys@ict.uo.edu.cu
RESUMEN
En el contexto actual, caracterizado por la marcada preeminencia de las TIC, los
centros de educación superior están llamados a actualizar constantemente y de forma
más expedita su manera de interactuar con la sociedad, de nutrirse de esta y ofrecerle
alternativas viables y eficaces para su desarrollo. La Extensión Universitaria como el
proceso sustantivo más dinámico de la ES no debe relegar las ventajas de las formas
no tradicionales de la comunicación sino por el contrario debe aprovechar las
potencialidades que estas herramientas poseen para multiplicar su alcance y cumplir su
función como eje vertebrador en pos de la transformación social del entorno. Es en este
sentido que la creación de observatorios universitarios de índole cultural, constituyen
una propuesta que permitiría generar y socializar información pertinente para el trabajo
sociocultural de nuestras instituciones. De ahí que los objetivos de esta ponencia sean:
fundamentar la creación del Observatorio Cultural Universitario en el contexto de la
sociedad de la información y la Educación Superior Cubana, así como exponer su
concepción o diseño desde la particularidad de la Universidad de Oriente. La propuesta
que se pone a consideración se sitúa desde la dimensión cultural del desarrollo que es
expresión en suma, de desarrollo humano.
Palabras claves: Desarrollo humano, dimensión cultural del desarrollo, observatorio
cultural y sociedad de la información.
CULTURAL UNIVERSITARY OBSERVATORY: ALTERNATIVE
UNIVERSIDAD DE ORIENTE FOR THE HUMAN DEVELOPMENT
FROM
THE
ABSTRACT
In the current context, characterized by the marked predominance of ICT, higher
education institutions are called to constantly update and more expeditious way to
interact with their society, to draw on this and offer viable and effective alternatives for
development. University Extension as the process more dynamic substantive ES should
not relegate the advantages of non-traditional forms of communication but rather should
exploit the potential that these tools have to multiply their reach and fulfill their role as
the backbone in pursuit social transformation in the environment. It is in this sense that
the creation of a cultural university observatories constitute a proposal that would
generate and socialize information relevant to the cultural work of our institutions.
Hence, the objectives of this paper are: support the creation of the University Cultural
11. Centre in the context of the information society and the Cuban Higher Education, as well
as exposing your design or special design from the Universidad de Oriente. The
proposal under consideration is situated offers from the cultural dimension of
development is an expression in sum, human development.
Keywords: Human development, cultural dimension of the development, cultural
observatory and societal of the information.
INTRODUCCIÓN
Conscientes de que la información y el conocimiento se erigen como principales ejes de
los derroteros sociales, culturales, económicos y políticos, actores como la UNESCO,
han privilegiado en sus estrategias y proyecciones el estudio de las últimas tendencias
en la cultura y el desarrollo, a fin de seguir de cerca la evolución de la cultura en el
mundo, elaborar indicadores culturales cuantitativos, destacar prácticas y políticas
culturales ejemplares, y analizar temas específicos de importancia general y formular
propuestas de políticas al respecto. En efecto, es fundamental elaborar instrumentos
analíticos para obtener datos comparativos concretos en este ámbito todavía poco
explorado, con objeto de arrojar nueva luz sobre la relación recíproca entre valores,
comportamientos culturales, conductas, la práctica (UNESCO, 1999)
La propia organización en su resolución N.324/52 se pronunció porque esta apoyase
estudios de métodos encaminados a la armonización entre las modernas tecnologías
que se introducían en los países y los valores de estos, con el objetivo de asegurar el
progreso social de los pueblos. (LÓPEZ SEGRERA, 2000).
Múltiples han sido los esfuerzos y resultados de voluntades como estas que sitúan la
preservación y desarrollo sustentable del ser humano desde una dimensión cultural. Las
IES han aportado una parte importante de estos, sin embargo, ante la cada vez más
cambiante y acelerada sociedad, estas deben ir actualizando sistemáticamente sus
políticas, proyecciones y formas del trabajo sociocultural, así como deben fomentar una
retroalimentación permanente con los diferentes contextos, de manera que se garantice
una repuesta ágil y pertinente a los problemas de la sociedad actual y su entorno.
La Extensión Universitaria, vista desde su dimensión tecnológica 1, debe entonces
nutrirse de nuevas formas que, de conjunto con las ya validadas en su devenir,
propicien la actualización del modelo extensionista de frente a los nuevos escenarios
tecnocráticos y el imperativo de continuar buscando alternativas para potenciar la
transformación social, la solución a los acuciantes problemas de la sociedad actual y
especialmente el desarrollo cultural y humano.
De ahí que el problema científico que condiciona esta investigación sea: ¿qué nuevas
herramientas podrían potenciar el desarrollo cultural humano en el nuevo contexto de la
sociedad de la información, así como actualizar la gestión extensionista en la Educación
Superior Cubana desde la dimensión tecnológica del desarrollo sociocultural?
A partir de esta interrogante nos propusimos como objetivo: fundamentar la creación
del Observatorio Cultural Universitario en el contexto de la sociedad de la información y
la Educación Superior Cubana, así como exponer su concepción o diseño desde la
1
Vid. Gil Ramón González González
12. particularidad de la Universidad de Oriente. Teniendo como premisa o idea a defender
que la implementación y desarrollo de un observatorio cultural universitario en el
contexto de la Educación Superior Cubana, contribuiría a ofrecer nuevas alternativas o
instrumentos para la constante actualización y desarrollo de la gestión extensionista, su
labor sociocultural, sustentados en el monitoreo, investigación y socialización de
tendencias, políticas y prácticas de trabajo cultural, todo lo cual contribuiría al desarrollo
humano desde una dimensión cultural.
Esta indagación tiene entre sus categorías centrales: desarrollo humano, dimensión
cultural del desarrollo, observatorio cultural y sociedad de la información y en ella se
han empleado métodos teórico-generales como la síntesis-el análisis, la induccióndeducción, así como la observación científica que ligadas a la investigación-acción
marcaron el proceso investigativo.
Desarrollo
Fundamentos para una propuesta
La comprensión de en qué medida el desarrollo cultural es premisa del desarrollo
humano no es siempre una realidad en estos tiempos en que el mundo jerarquiza la
producción de bienes de consumo en detrimento de la preservación de los valores
humanos, morales y culturales en suma. En esta era de consumismo y globalización
debe insistirse en que ¨la cultura –como bien expresara Armando Hart -es el sector que
desarrolla relaciones más amplias con todos los campos de la vida social. Una visión
parcial, fragmentaria, de la cultura, lleva a una consideración unilateral que limita su
influencia progresista en el curso de la historia de la civilización. (HART, 2001: 135).
La cultura en su acepción más amplia –como el sistema de la creación humana
espiritual y material-es esencia, no simplemente una parte consustancial, del devenir
tecnológico, científico y de las expresiones de la multiforme espiritualidad. Y estamos
llamados a preservar lo mejor de ella y avanzar hacia objetivos superiores que
garanticen el desarrollo pleno del hombre de este siglo y los por venir, aun desde la
heterogeneidad de las sociedades actuales y haciendo frente al pretendido monopolio
cultural o globalización, como se le ha dado en llamar al modelo que pretende exportar
el Imperio, socavando las diferencias e identidades que nos hacen un mosaico diverso y
fértil de culturas. En este contexto, amenazado por la imposición de paradigmas de
desarrollo afines al mercantilismo, por la despersonalización científico-tecnológica, la
globalización 2 y la sustracción de la diversidad cultural, vienen potenciándose
sobremanera las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las cuales
capitalizan un acumulado que hace de la innovación tecnológica, científica y del imperio
de la información las más ricas fuentes de la actividad humana.
2
García Canclini abunda sobre la relación cultura y desarrollo en su literatura, entre la que podemos significar
Consumidores y ciudadanos: conflictos multiculturales de la globalización. México, Grijalbo, 1995; Culturas en
globalización. Caracas, Nueva Sociedad, 1996 y ¨Cultural policy options in the context of globalization¨, en World
Culture Report, UNESCO, 1988.
13. De ahí que la cambiante y tecnocrática actualidad se identifique como la sociedad de la
información caracterizada por los continuos avances científicos (bioingeniería,
nuevos materiales, microelectrónica) y por la tendencia a la globalización económica y
cultural (gran mercado mundial, pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico,
convergencia digital de toda la información). Cuenta con una difusión masiva de la
informática, la telemática y los medios audiovisuales de comunicación en todos los
estratos sociales y económicos, a través de los cuales nos proporciona: nuevos
canales de comunicación (redes) e inmensas fuentes de información; potentes
instrumentos para el proceso de la información [..] configurando así nuestras visiones
del mundo en el que vivimos e influyendo por lo tanto en nuestros comportamientos¨.
(MARQUÈS GRAELLS, 2000)
Según Marquès Graells la sociedad de la información también es identificada como
¨sociedad del conocimiento (enfatizando así la importancia de la elaboración del
conocimiento funcional a partir de la información disponible), sociedad del aprendizaje
(aludiendo a la necesidad de una formación continua para poder afrontar los constantes
cambios sociales) (IBID)
En la sociedad de la información las tecnologías facilitan y promueven la creación,
distribución y compartimentación de datos. La información, se erige como la principal
materia prima para generar conocimiento, para proveernos de alternativas que nos
permitan afrontar los problemas más comunes y hasta trascendentes de nuestro
entorno y la sociedad. Todo ello incide necesariamente en la vida social, económica,
cultural e impone una nueva perspectiva del desarrollo que debe hacer de las TIC una
oportunidad para fomentar, desde estas modernas plataformas tecnológicas, la cultura y
3
el desarrollo humano. Entendido este último -según nuestro criterio-como el desarrollo
desde bases culturales, éticas y espirituales que garanticen calidad de vida y la
necesaria sostenibilidad de nuestra civilización.
Por tales razones se impone que amén de limitaciones objetivas e incluso subjetivas –
como la desalfabetización tecnológica que limita el acceso y explotación óptima de los
recursos de red-nuestros países en desarrollo se levanten ante el vasallaje cultural que
tratan de establecer los centros de poder, con alternativas que nos permitan
visibilizarnos en esta aldea global, socializar nuestras perspectivas y a la vez nutrirnos
en ese intercambio expedito que propicia la red de redes.
Aun con las desventajas de la jerarquización de las TIC 3 y de las limitaciones que
poseen estas en los países en desarrollo donde no existe igualdad de acceso u
oportunidades (brecha digital), estas herramientas ofrecen ventajas que no debemos
ignorar (LÓPEZ SEGRERA: 2000; MARQUÈS GRAELLS, 2000), entre ellas:
1
3
Una construcción abierta y permanente que involucra a conjuntos que se identifican
en las mismas necesidades y problemáticas de los seres humanos y las sociedades
La jerarquización de la tecnología digital ha motivado la incorporación del término cibercultura, que ya ha
merecido no pocos abordajes. Recomendamos Brunner, Aguirre, Kerkchove. Este último propone comprender la
cibercultura desde tres grandes características: la interactividad, la hipertextualidad y la conectividad. Al respecto,
consultar Aguirre Romero. Marquès Graells, por su parte, en su exhaustivo trabajo, abunda sobre las problemáticas y
nuevos retos de las TIC, cuestiones que junto a las ventajas de estas herramientas debemos tener en cuenta para
dimensionarlas en su justa medida.
14. 2
3
4.
5.
6.
7.
contemporáneas.
Perspectivas prometedoras para el acceso a la educación y cooperación científica
en todos los terrenos.
Fácil acceso a todo tipo de información, sobre cualquier tema y en cualquier
formato.
Instrumentos para todo tipo de proceso de datos. Se dispone de programas
especializados que entre otras cosas nos ayudan especialmente a expresarnos y
desarrollar nuestra creatividad, realizar cálculos y organizar la información.
Canales de comunicación inmediata, sincrónica y asíncrona, para difundir
información y contactar con cualquier persona o institución del mundo mediante la
edición y difusión de información en diferentes formatos: web, e-mail, foros, redes
sociales, videoconferencias....
Almacenamiento de grandes cantidades de información en pequeños o grandes
soportes.
Interactividad.
Evidentemente estas posibilidades abren nuevos horizontes en todos los ámbitos y
genera un volumen de información inconmensurable que debemos aprender a decantar
y jerarquizar. Asimismo, debemos ser conscientes de la responsabilidad que implica
una postura más activa cuando somos parte de un diálogo que deja de ser entre dos o
algunos usuarios, para convertirse en un ¨plurílogo¨ en el que podemos tener tantos
interlocutores como ordenadores conectados a escala mundial. La Red nos ofrece
nuevas formas de comunicación y relación, no sólo es un nuevo canal, sino que ha
cambiado la manera en que nos relacionarnos con el mundo hasta el punto de
determinar en los modos de comunicación interpersonal, social e incluso en el ámbito
afectivo o laboral por solo recurrir a dos ejemplos.
Y es ante estas circunstancias, que la cultura evidencia nuevas maneras de expresarse,
de comunicarse, como reflejo de esta dinámica de la virtualización o tecnologización de
la sociedad; y a la vez manifiesta nuevas formas de pensar y hacer la cultura, las cuales
deben ser objeto de especial atención. En esta necesidad de asumir los referentes
culturales desde formas alternativas de abordaje, la UNESCO tuvo la iniciativa de crear
la Red Internacional de Observatorios de las Políticas Culturales con el objetivo de
promover la conexión a través de Internet entre entidades en todo el mundo que
analicen, reúnan y difundan conocimientos e información concerniente a la política
cultural, propiciando así un espacio para el intercambio sistemático de información, y el
perfeccionamiento del diseño y evaluación de la política cultural.
Al calor de estas aspiraciones en los últimos años viene siendo un hecho la creación en
varios países del mundo de los llamados observatorios culturales que desde sus
singularidades exploran distintos fenómenos de la sociedad actual con énfasis en la
implementación de políticas u observación de tendencias y procesos culturales en el
complejo entramado social de la actualidad. En el contexto cubano vale destacar los
resultados del Observatorio del ICIC Juan Marinello.
Algunas universidades del mundo como muestra de la vanguardia del pensamiento y la
innovación científico-tecnológico han acogido esta herramienta que viene a dar
respuesta a las necesidades de actualización de los métodos y políticas para el trabajo
15. cultural. En espacios universitarios debemos significar la labor del Observatorio de la
Universidad de Buenos Aires y el Observatorio Cultural Atalaya de la Universidad de
Cádiz.
Observatorios y Universidad. Una propuesta en el contexto de la Educación Superior
Cubana a favor del desarrollo humano.
Las universidades como las instituciones culturales más importantes de la sociedad, por
su carácter de depositaria de todo el acervo de la humanidad en su dimensión más
completa, compleja y universal, así como por su papel de vanguardia para el desarrollo
de la ciencia, la tecnología y la cultural general, constituyen un espacio privilegiado para
la observación no solo del pasado o el presente sino también para la ¨previsión¨ de
escenarios futuros. Lo cual ha condicionado el surgimiento de varios observatorios de
diversa naturaleza en universidades del mundo, como los ya referidos. Actualmente una
de las tendencias de la Educación Superior Cubana es el surgimiento y articulación de
observatorios especializados que sean capaces de generar y proveer matrices de
planeación o desarrollo de los diferentes procesos universitarios en un mundo
culturalmente globalizado donde el conocimiento y las nuevas tecnologías resulten
medios para una satisfactoria toma de decisiones y una gestión más pertinente e
intencionada. La creación de Observatorios Universitarios articulados en la Red del
Observatorio Nacional de Educación Superior posibilitaría información de interés para el
desarrollo de los procesos sustantivos de las universidades en el contexto actual.
El horizonte de expectativas de nuestro organismo respecto a qué debe satisfacer los
observatorios universitarios son (Losada García, 2013):
�
Brindar categorías de comprensión como forma de saber de necesidad
(conocimiento científico) en un espacio virtual ,que allane las barreras comunicativas y
contribuya a la interpretación del mundo desde un conocimiento especializado, en
confrontación constante con la realidad mediática, pretendida principal productora de
conocimiento virtual, para sumarle a este conocimiento expresado, saber de realidad y
objetividad.
�
Contribuir con los saberes sobre realidad y objetividad necesarios para la
construcción de sentido de nuestros paradigmas resignificados, saberes expresados
con una intencionalidad constatable. Entiéndase por resignificados la respuesta de
avanzada del conocimiento riguroso, sustantivo, rico en alternativas y comprometido,
que logren articularse a proyectos sociales y políticos amplios, a los que se integren con
sus objetivos estratégicos parciales, a los perfiles de nuestra realidad cultural, políticas
públicas acordes con sus demandas y necesidades.
El 2013 ha sido escenario de la creación de varios observatorios en la red de centros de
la educación superior que se visibilizan desde el espacio virtual: el Observatorio UPR
(temas de tecnologías duras), el Observatorio de Internet para la Enseñanza
Universitaria de la UH, Observatorio Infotecnológico del INSTEC, Observatorio
Universitario (UNICA, gestión del conocimiento y la innovación para el desarrollo local),
Observatorio de Tendencias de la Educación Superior (OCLV), Centro de Inteligencia
Competitiva Académica (UHo), Observatorio de Softwear libre (MES) e ICAlerta sobre la
proyección y difusión científico-técnica (ICiencia Animal, tema: ciencia agrícola y ciencia
16. animal) (http://www.intermes.reduniv.edu.cu).
Sin dudas, la emergencia de estos espacios para la potenciación de diferentes ramas o
ámbitos del conocimiento científico redundarán en una actualización epistémica,
científica e innovativa que multiplicará el efecto de las universidades cubanas sobre
determinados fenómenos de nuestra realidad. Pero en este directorio de observatorios
universitarios no se visibiliza una instancia que desde la perspectiva de la Extensión
Universitaria posibilite la actualización de este proceso en el contexto de la sociedad de
la información. De lo cual se deriva la necesidad de crear un espacio en torno a la
Extensión en el ámbito de los observatorios universitarios, más particularmente en la
Universidad de Oriente, a fin de proveer a la institución de productos y servicios de
interés para gestores culturales, directivos, investigadores, promotores que en nuestra
Universidad u otras resulten decisores o partícipes de la vida universitaria en su relación
con la sociedad. Un vacío como este solo viene a reforzar nuestro interés de proponer
una instancia de esta naturaleza que tiene entre sus oportunidades un conjunto de
investigadores que en los centros de educación superior cubanos y en la propia
Universidad de Oriente vienen generando resultados investigativos en torno a diferentes
temáticas vinculadas a la Extensión Universitaria.
En otro orden, resulta inquietante para nosotros que en la sociedad del conocimiento
las IES tienden a hacer cada vez menos consecuentes con el concepto de universalidad
que fundamentó su nombre. Mientras más nos sumimos en la emergencia de nuevos
saberes y logros científico-tecnológicos, más aislamiento se aprecia entre las diferentes
especialidades y disciplinas que conforman el todo de un campus universitario. No es
común aprovechar la riqueza de las diferentes ramas del saber para hacer frente a los
cada vez más complejos procesos de la sociedad actual.
Así como al interior de las IES no es una práctica habitual la articulación interdisciplinar
y su expresión en el desarrollo cultural y humano de la comunidad universitaria,
tampoco esta visión holística y compleja se deja ver en la mayoría de las respuestas
que ofrece la universidad a la sociedad. De ahí que debemos continuar potenciando
esos puntos de encuentro en que –ya desde la visión del desarrollo cultural y humano
que defiende este trabajo-los universitarios nos apropiemos de una cultura general que
nos permita interactuar de modo más eficiente, pertinente y socialmente responsable
con la sociedad. Y esa necesidad – ¨añoranza Da Vinci¨ llamaría esta autora-, debe
movernos hacia programas, proyectos, estrategias o acciones capaces de conectarnos
no solo con el mundo sino también de comunicarnos entre quienes cercanos en tiempo
y espacio puedan aportar al desarrollo humano; un desarrollo que tenga como divisas la
formación ética y la sensibilidad, pues ambas deberán llenar de sentido, utilidad y
humanismo cualquier producto que en el orden del conocimiento y el desarrollo
científico-tecnológico, seamos capaces de generar, sino la civilización enfrentará ¨un
crecimiento sin alma¨. En ello, le asiste un papel protagónico a los gestores y decisores
del trabajo sociocultural dentro de las instituciones de educación superior.
El Observatorio Cultural Universitario constituiría un ente que vendría a ofrecer un
banco de información, de datos hasta hoy inexistentes en nuestro contexto, e incluso
espacios que permitan la construcción de saberes proactivos, la búsqueda de vías,
métodos o alternativas para superar los enfoques limitados de que aún adolece la
formación de nuestros futuros egresados, frecuentemente reducidos al ámbito de sus
17. ciencias sin importar siquiera el sustrato cultural de las mismas, la interacción sistémica
de estas con el devenir humano y el desarrollo cultural, o de otras que son
concomitantes o al menos complementarias a su formación docente e investigativa y
que favorecen el desarrollo de una sensibilidad ante el entorno y el hombre.
Por otra parte, el Observatorio Cultural Universitario satisfacería la necesidad de: 1)
monitorear las maneras en que se expresan los fenómenos culturales en el entorno
universitario y su interacción social; 2) ofrecer alternativas frente a la cada vez más
nociva penetración de la seudocultura, la globalización de la banalidad, la deslegitimización de los valores espirituales y morales en algunos sectores de la sociedad
actual; 3) fomentar la cultura del diálogo productivo y la participación como alternativa
ante el supuesto acriticismo o el hipercriticismo no participativo.
A partir de todo lo anterior el Observatorio Cultural… se traza como objetivo general:
fundamentar la instrumentación de políticas, así como prácticas culturales viables,
eficaces y coherentes con el modelo de la universidad y la sociedad cubanas a fin de
contribuir al desarrollo humano y sustentable de y desde la comunidad universitaria. Su
objetivo específico es: generar un sistema de información sustentado en estudios,
indagaciones, monitoreos, banco de datos, productos comunicacionales y otras
propuestas afines que permitan la retroalimentación entre los gestores o decisores del
trabajo cultural y el público universitario en pro del desarrollo cultural y humano.
Las funciones del Observatorio Cultural Universitario serían fundamentalmente:
analítica, orientadora, formativa, crítica y socializadora. Y entre sus salidas estarían:
asesorías, artículos científicos, boletines informativos electrónicos, revistas, resultados
de investigación, foros de discusión, revisiones bibliográficas, plataformas interactivas
en la Red de Observatorios Universitarios, espacios de reflexión o análisis virtuales y
presenciales, ediciones en soporte digital (y papel si se financiase), eventos, cursos de
capacitación o superación, anuncios de cursos en convocatoria, productos y servicios
informacionales generados o compilados por el Observatorio.
Todo ello aportaría un sistema de información que orientado y aprovechado
adecuadamente tributaría a que nuestra institución potencie su papel como formadora
de profesionales más completos, sensibilizados con su entorno, conscientes y
preparados para perpetuar no solo los valores de su profesión sino también aquellos
esenciales para la condición humana.
El Observatorio constituiría un ámbito integrador abierto ineluctablemente a las
contribuciones realizadas en todos estos años, así como a los futuros resultados de los
centros de estudio, cátedras honoríficas e instituciones culturales afines de la UO y el
sistema de la cultura en el país. Entre el potencial de la propia institución podemos
referir investigadores o egresados del Centro de Estudios de Desarrollo Integral
Comunitario y el CEES Manuel F. Grant, investigadores nucleados en las cátedras
honoríficas del CES: Antonio Guiteras, de la Francofonía, por ejemplo. En el entorno
santiaguero asimismo, contamos con la colaboración de investigadores y especialistas
de la Casa del Caribe, la Casa del África, la Oficina del Conservador de la Ciudad, la
Dirección Provincial de Patrimonio, el Centro de Promoción Literaria José Soler Puig, el
Centro de Superación para el Arte y la Cultura y comunicadores de los medios radiales
del territorio, por solo mencionar los fundamentales. Igualmente, deberá nutrirse del
intercambio con especialistas, expertos o interesados en temas culturales de otros
18. puntos de la geografía que, aunque por lo común ponen su énfasis en la perspectiva de
disciplinas humanísticas y las manifestaciones del arte, no estén cerrados solo a estos.
El observatorio está proyectado a partir de la siguiente estructura: Dicha estructura
cuenta actualmente con el mínimo de recursos humanos previsto a tiempo completo,
pero se prevé crecer. Su mayor fuente radicará en la red de colaboradores que
promoverá el observatorio dentro de la Universidad y fuera de ella.
El grupo de investigación contaría con especialistas que aportarían estudios, aplicación
de instrumentos de investigación social, diseño de propuestas alternativas para el
trabajo cultural en el entorno universitario, entre otros. Estos especialistas se
proyectarán asimismo como promotores para la concreción de actividades, intercambios
o espacios de debate a favor del enriquecimiento cultural en la Universidad de Oriente,
así como tributarían de forma directa al centro informacional y a la creación de
productos editoriales o plataformas interactivas que permitan socializar información y
retroalimentar al Observatorio.
Desde la concepción que sostenemos y la naturaleza sociocultural de esta propuesta
pretendemos trascender el sentido de laboratorio y sala virtual para visibilizarnos
además como parte de la cultura viva del entorno. Máxime cuando no podemos obviar
nuestra condición de país en desarrollo donde el acceso a la red de redes o el tiempo
de consumo en la computadora no es un privilegio de mayorías. No basta con
monitorear los fenómenos culturales desde la red, el observatorio debe ser también
espacio de contacto y diálogo vivo en los escenarios de la vida cultural. A diferencia de
otros observatorios de perfil técnico, en los que la observación se limita a o al menos
parece limitarse al espacio virtual. Por ello nuestros investigadores deben erigirse
asimismo como promotores líderes de la vida cultural en la Universidad de Oriente.
Por otra parte, el observatorio está abierto a la participación del estudiantado
universitario desde su perspectiva y posibilidades. La colaboración de los educandos se
perfila además desde los modos de actuación de sus carreras permitiéndoles su aporte
y ejercicio en demandas concretas. Particularmente se pretende insertar un grupo
científico-estudiantil de Comunicación Social para diseñar la campaña promocional del
observatorio. Mientras estudiantes de Ingeniería Informática contribuirían según se
defina en las diferentes etapas con herramientas informáticas para la gestión del
observatorio; y los de Lengua Inglesa podrían integrar un equipo de intérpretes para la
traducción de materiales seleccionados en base de datos. Estos solo como ejemplo de
cómo vincular a los estudiantes a la labor de esta instancia, de modo que se nutran
culturalmente a la vez que se formen en la práctica productiva.
Entre las líneas temáticas generales que pudieran resultar objeto de estudio en las
diferentes etapas del proyecto Observatorio se han identificado: la política cultural de
las IES, enfoque desde el contexto actual; estudios de recepción y consumo cultural en
19. la vida universitaria; tiempo ¨libre¨ y espacio para la formación desde el ámbito
extracurricular; formación estética en los jóvenes universitarios: los códigos de la
seudocultura en la vida universitaria; la promoción del saber científico y de la profesión
desde los diferentes modelos formativos; el claustro universitario, su influencia como
referente del desarrollo cultural; el papel de los medios de comunicación masiva y las
modernas tecnologías en la formación de la cultura general integral de los educandos;
la divulgación científica; patrimonio e identidad, la preservación de los bienes culturales
en su diálogo con el presente y la proyección del futuro; entre otras.
El centro de información disponible para los usuarios facilitaría el acceso a fuentes
como resultados de investigación, bibliografías e informes especializados, boletines
informativos electrónicos, revistas, productos y servicios informacionales. Además
ofrecería un banco de datos en soporte físico con referentes culturales del ámbito
nacional e internacional, directorio de sitios web útil para el trabajo en la red, catálogo
de eventos, repertorio de personalidades premiadas en los diferentes ámbitos de la vida
(Premio Nobel u otros que resultan relevantes para las ciencias, el arte y la cultura en
general), de instituciones culturales, catálogo de publicaciones, etc.
La editora se proyectaría desde la red de redes con productos multimedia, plataformas
interactivas, pero además no descarta la posibilidad de concretarse igualmente desde
los soportes convencionales con publicaciones periódicas y otras ediciones sobre el
tema que pudieran resultar de interés. Sería además el equipo encargado de garantizar
la confiabilidad y legitimidad de sus fuentes.
CONCLUSIONES
Podemos concluir que se hace necesario el trabajo del Observatorio Cultural …de la
UO en el sistema de la ESCubana. De la manera en que se concibe esta propuesta y
con las potencialidades existentes en el territorio, Cuba y el contexto internacional, sus
resultados y exploraciones deberán ofrecer alternativas que contribuyan al
perfeccionamiento de la gestión extensionista, el trabajo sociocultural, lo cual se
traduciría en una mayor pertinencia e impacto de la Universidad en la transformación de
nuestro entorno. Al desarrollo humano desde una dimensión cultural, deberá contribuir
modestamente esta instancia que viene a aprovechar las potencialidades de las TIC
para continuar perfeccionando la labor cultural de nuestras instituciones de ES.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Espéculo.Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid. Disponible
en:http://www.ucm.es/info/especulo/numero19/humanism.html
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en:http://www.geocities.com/brunner_cl/cibercult.html
González González, G. R. (2004): Programa Nacional de Extensión
Universitaria(documento digital). Ciudad de La Habana, MES.Hart, A. (2001): ¨Cultura y
desarrollo: el desafío de nuestros tiempos¨, en Cultura para eldesarrollo. La Habana,
Editorial Ciencias Sociales, pp: 134 –148.López Segrera, F. (2000): ¨Globalización,
20. cultura y desarrollo¨, en Honda, I (2): 13-36.Losada García, Marcia (2013):
Observatorios (información de apoyo en soporte digitalprocesada por Dra. Marcia
Losada de la Dirección de Informatización del MES).Marquès Graells, Pere (2000).: La
cultura de la sociedad de la información.Aportaciones de las TIC. Disponible en:
http://peremarques.pangea.org/si.htm
UNESCO/BID: ¨El valor de la cultura¨, en Ma. Elena Capó Ortega: Cultura
cubana:aproximaciones, polémicas, retos. Selección de lecturas en soporte digital.
Ciudad deLa Habana, Universidad de La Habana, s.f.
21. EXT003- CULTURA, REVOLUCIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE HEGEMONÍA: VISIONES
PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA EN CUBA.
Autores: Dra. Mely del Rosario González Aróstegui, Profesora Titular. Vicerrectora de
Extensión y Comunicación; Msc. Ginley Durán Castellón, Director del Departamento de
Extensión Universitaria.
Institución: de la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas
País: Cuba
Email: arostegui@uclv.edu.cu , ginleyd@uclv.edu.cu
RESUMEN:
El trabajo aborda las coordenadas teóricas y metodológicas que sustentan la visión de
la UCLV para la implementación de la estrategia extensionista, una visión
esencialmente humanista y revolucionarias, que aboga por el énfasis en la formación de
valores socialistas en los jóvenes. Se asume la extensión universitaria como eje
transversal de trabajo en las áreas de resultado clave, y como proceso integrador de la
vida universitaria, que debe coadyuvar a la formación integral de los educandos.
Palabras claves: cultura, extensión universitaria, práctica laboral, formación de valores,
gestión sociocultural, proyectos locales y comunitarios, cultura del debate, belleza,
creatividad.
CULTURE, REVOLUTION AND HEGEMONY´S CONTRUCTION. POINTS OF VIEW
FOR THE UNIVERSITY EXTENSION´S ENHACEMENT IN CUBA.
ABSTRACT:
This paper deals with the theoretical and methodological coordinates that support the
view of Universidad Central de Las Villas to the implementation of a strategy of
extension, a view essentially humanist and revolutionary that stands up for the emphasis
on the formation of socialist values in young people. The university extension is
assumed as the main concept in the key result areas and also as a conciliatory process
of university life that should contribute to the students’ integral formation.
Key words: culture, university extension, training period, values formation, sociocultural
management, comunitary and local projects, culture of debate, creativity, beauty
INTRODUCCIÓN
La estrategia para el trabajo extensionista en la Universidad Central “Marta Abreu de las
Villas se ha diseñado en dos vertientes fundamentales. Una que abarca los ejes
teóricos y metodológicos para el diseño de todo este trabajo, fundamentando la visión
cultural en que se basa, y otra donde se expone el plan de acciones que materializa
esta visión ideal.
1
22. El presente trabajo muestra, en apretada síntesis, la primera vertiente, partiendo de la
visión cultural de la extensión universitaria que nos ha ocupado, inspirados en la
necesidad imperiosa de imprimir el humanismo socialista a esta proyección y poder
articular coherentemente todas las acciones de la vida en nuestros centros formadores.
En los marcos de la educación superior, el proceso de la extensión universitaria
transversaliza las cuatro áreas de resultado clave que componen el trabajo de este
sector. Insistimos por eso en la idea de que el proceso extensionista debe partir de una
concepción integradora e universal de la cultura y desborda los límites del trabajo del
Departamento de Extensión, adentrándose en la labor de otros departamentos y áreas
que tributan directa o indirectamente a su desarrollo.
La formación de valores socialistas en los jóvenes, tanto estudiantes como profesores,
el trabajo educativo y la labor política e ideológica pueden sintetizarse en un solo
proceso formativo que la extensión universitaria puede ayudar a integrar, catalizar y
consolidar, siempre y cuando se piense de forma integrada con el resto de las áreas
que coexisten en este intento. No puede desestimarse entonces el trabajo extensionista
desde lo curricular, partiendo de la idea de que profesional cubano nunca será lo
suficientemente “competente” si no es portador de una formación cultural y humanista,
ni será suficientemente “revolucionario” si no es portador de los valores que hacen a un
hombre patriota, responsable, bueno y decente.
I. Visión cultural de la extensión universitaria.
La relación cultura/Nación, cultura/Patria, han tenido en nuestro país un significado
especial desde todos los tiempos. En carta a José Joaquín Palma, Martí enuncia lo que
se convertirá luego en un principio de su proyecto de construcción de la independencia
nacional: para que un pueblo pueda ser libre, la cultura es imprescindible, y por tanto,
resulta un alimento y un arma, pero también un peligro, por cuanto el desarrollo torcido
e insuficiente de una cultura impulsa a la deformación de los pueblos. 1 Si los procesos
culturales y las acciones por elevar el nivel cultural del pueblo no se conciben y
desarrollan coherentemente, los resultados pueden ser totalmente contrarios a los
objetivos propuestos.
Esta necesidad, (a la vez que peligro y reto), nos lleva a enfocar los procesos
constitutivos de la Extensión Universitaria en nuestros centros desde la visión cultural
que el socialismo entraña, y nos lleva a una comprensión cabal del problema de la
cultura en el socialismo y de la visión humanista que debe primar en la proyección
extensionista de la Universidad cubana.
Corren tiempos donde el análisis económico de la cotidianidad en Cuba está en el
orden del día. Los lineamientos del VII Congreso del Partido reforzaron esta necesidad
como paso inevitable en reordenamiento de nuestro modelo socialista. Pero hemos de
hacer conciencia, a la vez, del sentido capitalista del crecimiento económico a secas,
1
Ver: José Martí; Obras completas, t.7, p. 166
2
23. del peligro de una visión economicista de la vida que nos llevaría a la apelación al
egoísmo y al afán de lucro como motivaciones. Enfrentar el determinismo económico ha
sido un logro de la cultura cubana de todos los tiempos. En los años posteriores al
triunfo revolucionario, por ejemplo, la cultura cubana evidenció una denuncia constante
del sistema capitalista y de sus valores: el individualismo, el consumismo, el “vale todo”.
Crece la necesidad entonces de defender una visión cultural de nuestro proyecto social
que permita crear un sentido de vida diferente al capitalismo, una visión que, sin
desestimar el aspecto económico, proyecte un cambio cualitativo en la sociedad y sus
individuos. Coincidimos con el investigador cubano Fernando Martínez Heredia cuando
enfatizaba que el socialismo es un cambio cultural, y que la Revolución cubana es en si
misma el más trascendental hecho cultural de este medio siglo.
Generalmente, se asume lo cultural en un sentido estrecho, como lo artístico y literario.
En las universidades, por ejemplo, se piensa de forma reduccionista al identificar la
cultura con en los festivales de aficionados, la realización de conciertos, la contratación
de artistas, y la recreación, que por demás adquiere en ocasiones la connotación de lo
que para los romanos fuera “el pan y el circo” para mantener alegres y enajenadas a las
grandes masas.
La dimensión cultural que debe sustentar a la extensión universitaria es mucho más
profunda y abarcadora, y debe atravesar, como eje articulador, todas las acciones de la
vida en nuestros centros formadores. Se trata de rescatar, desde una postura
humanista, el legado histórico, las tradiciones universitarias que promuevan sentido de
pertenencia, se trata de defender los valores patrios y potenciar lo mejor del
pensamiento social cubano, con toda su carga de rebeldía y crítica revolucionaria.
Asumir esta dimensión cultural nos permite develar el rostro humano del socialismo,
nos permite mostrarlo como un sistema atractivo y realizable, que resalte lo justo, lo
digno, lo bueno, lo decente, como principios primordiales dentro del proyecto.
Saber integrar el proceso extensionista, evita que se fragmente la vida universitaria y se
logre lo que ya hoy se denomina “movimiento cultural” de las universidades cubanas,
abarcando todas las dimensiones de la formación de un profesional: la instructiva, la
política, la económica, la ambiental, etc. Una formación que no puede perder de vista la
prevención social y el desarrollo artístico y deportivo de los jóvenes, para posibilitar su
desarrollo armónico y saludable. Un hombre formado en estos principios nunca
apostará por el capitalismo. Tampoco será sujeto de actos vandálicos, y sabrá sortear
con inteligencia, los peligros de las adicciones y la inclinación al mal gusto y la
mediocridad.
Solo así puede ser vencida la ignorancia, enemigo poderoso del socialismo que deja
una ventana abierta a la “Anti Cuba” parasitaria ignorante, derrotista, sumisa al
extranjero, mercantilizada, consumista y despolitizada, visionaria de una hipotética
restauración capitalista en el país que ya se hace sentir en nuestros predios con toda la
carga de banalidad, vulgaridad y mediocridad que le caracterizan. El intelectual cubano
Eliades Acosta acota cómo se está librando en el terreno de la cultura, precisamente
3
24. por su carácter político-ideológico, la batalla decisiva entre Cuba y su Anti Cuba, entre
la sociedad socialista y la reacción de la restauración capitalista. 2
No están nuestras universidades al margen de estos peligros y penetraciones
culturales, por lo que se impone una estrategia extensionista, hacia el interior de las
aulas y las facultades que contrarresten y rebatan con inteligencia y creatividad, los
flagelos que inevitablemente acompañan nuestro andar cotidiano.
Como consecuencia de la necesidad de enfrentar este peligro, observamos que la
relación cultura/educación obtiene más relevancia en este universo de concepciones.
Solo un proceso de educación que desborde los marcos estrechos de la instrucción
logrará acercar al individuo a la plenitud de la cultura. Para Martí cultura y educación
forman una unidad necesaria para la construcción de una sociedad de justicia, y
resultan en su pensamiento armas para la modelación de una sociedad destinada a la
libertad y la igualdad social. Sobre esa idea se basa su convicción de que todo
movimiento de transformación tiene que apoyarse y efectuarse desde la inteligencia y la
cultura. “Sobre la tierra no hay más que un poder definitivo: la inteligencia humana. El
derecho mismo, ejercitado por gentes incultas, se parece al crimen.” 3
No puede desestimarse entonces el trabajo extensionista desde lo curricular, desde la
misma esencia de la formación del profesional, como expresábamos antes, que nunca
será lo suficientemente “competente” si no es portador de una formación cultural y
humanista. Tampoco será suficientemente “revolucionario” si no es portador de los
valores que hacen a un hombre patriota, responsable, bueno y decente.
Del mismo modo en que asumimos la educación mucho más allá de la instrucción, la
imagen martiana de cultura no se encierra a la creación y consumo de arte y literatura.
Comprende con mayor claridad los nexos profundos que hacen de la producción
material un factor de enorme importancia cultural. De aquí la necesidad de asumir,
como extensionistas, los momentos de la práctica laboral de los estudiantes, que
pueden convertirse en un factor determinante de la relación cultura/sociedad tan
necesaria para las universidades.
“Esparcir el amor por la belleza, -decía Martí- es mejorar hombres. El alma tiene su
aire y lo echan así los objetos bellos.” 4 Es por ello que la belleza y su defensa es uno
de los principios que deben sustentar al socialismo. “solamente ese sentido de la
belleza, -ha dicho Eusebio Leal- esa fuerza salvadora, esa efusión amorosa, es la que
regenerará y abrirá las puertas que queremos para el futuro de nuestro país”. 5
2
Ver: “Palabras a los intelectuales, cuarenta y seis años después” de Eliades Acosta. En Ruth. No.
1/2008, pp. 355-360
3
Ver: José Martí. t. 5, p.108
Idem.
5
Eusebio Leal, “Andar la Habana Vieja”. En: Fundada esperanza. Ediciones Boloña, La Habana, 2003. p.
118
4
4
25. Reconocemos la necesidad de luchar porque la belleza, en nuestra sociedad, no sea
solo intención, sino que se materialice en cada acción cotidiana, alejada de la
chapucería y el mal gusto. Hemos de defender la belleza y la alegría, con propuestas
atractivas, ajenas a la vulgaridad y a la banalidad que nos acechan. No se trata
solamente del sentido estético de las cosas, sino de desterrar el mal gusto, la
formalidad, la ausencia de los detalles que tanto estimulan a las personas. Es este
también uno de los objetivos que desde la Extensión universitaria debe trabajarse con
esmero e inteligencia.
La cultura es tan valiosa para nosotros los cubanos porque, al mismo tiempo que
satisface y eleva al ser humano, es un puente imprescindible entre la justicia social
como prioridad de la libertad y la liberación de todas las dominaciones y el florecimiento
de todas las capacidades humanas como proyecto de la Revolución.. La revolución
inspiró, exigió o permitió a las personas y grupos sociales mayoritarios lograr esas
adquisiciones y transformaciones prodigiosas. Los hechos y los avatares de la
revolución han sido el medio fundamental para el proceso de la cultura cubana desde
1959 hasta hoy. 6 No olvidemos el papel jugado por la cultura en momentos críticos y la
fuerza de la resistencia que de ella emana.
1.1 El problema de la cultura en un país en transición al socialismo.
Para analizar los temas de revolución y cultura en Cuba es imprescindible partir de que
somos parte de la mayoría del mundo que fue colonizada, neocolonizada y
“subdesarrollada”, para que el capitalismo pudiera existir y expandirse. Por esa causa,
vencer al capitalismo y crear el socialismo era nuestra única opción viable, y no
podíamos esperar a que todas las condiciones materiales para su conducción
estuviesen creadas: para los países que asumen la vía al socialismo desde la
perspectiva de las revoluciones de liberación nacional, el socialismo es la real
posibilidad de alcanzar el desarrollo y no a la inversa.
Pero hay que profundizar y reformular el proyecto socialista con audacia, creatividad y
compromiso. A la altura de este siglo ya no es secreto que la visión dialéctica de un
proceso revolucionario no se conforma con el triunfo de la revolución socialista y la
toma del poder político. Una contradicción latente, por ejemplo, fue tener la visión
cultural del socialismo y el reconocimiento del papel protagónico del factor subjetivo en
la transición, y por otra parte asumir la necesidad imperiosa de la construcción de una
base técnico material para poder avanzar en el camino al socialismo. En esa dicotomía
6
Ver: Fernando Martínez. La cultura en la Revolución cubana. 3 Noviembre 2009 Foros Cubarte.
La Revolución propició gigantescas jornadas en las que el pueblo organizado y el poder revolucionario se
fundieron y forjaron una unidad en incontables terrenos: la revolución agraria, con las reformas sucesivas,
la campaña de alfabetización, la reforma educacional, la nacionalización de la mayor parte de la
economía, la liquidación del desempleo, el reparto equitativo de la alimentación, la subordinación del
mercado a los intereses, las necesidades y la idea de justicia de la sociedad, salud y la educación
gratuitas, seguridad social para todos, redistribución sistemática de la riqueza social y muchos más. La
revolución planteó entonces la unificación de los objetivos de mejoramiento humano con los de liberación
nacional y social. A esa característica hay que referir la grandeza, la fuerza y los aciertos de la
Revolución, y también una parte de sus debilidades y errores.
5
26. se ha debatido la sociedad cubana en revolución y siempre ha sido motivo de
incongruencias, conflictos, confusiones.
El socialismo, reiteramos, es ante todo un cambio cultural (esta es su principal
diferencia con el capitalismo) y por tanto no puede perder de vista que debe promover
la eliminación paulatina de los rasgos propios de la sociedad anterior, que subyacen y
que comparten el mismo escenario que los rasgos de la actual sociedad. La ideología
burguesa y el ideal socialista tendrán que compartir el mismo escenario por un tiempo,
haciendo muy contradictoria y convulso el proceso de la transición.
El Che reconocía en el hombre de la transición su “cualidad de no hecho, de producto
no acabado”, porque había que hacer un trabajo continuo para erradicarlas. “El proceso
– decía- es doble, por un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta,
por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación”. 7
La ideología de la sociedad de consumo y del “sálvese quien pueda” constituyen una
amenaza latente y en un país subdesarrollado como el nuestro sería inconcebible si no
se sostuviera en el ejercicio sistemático de la austeridad y la solidaridad.
Recaer en los usos y las ideas del mundo que combatimos es fácil, porque este es muy
fuerte y está presente prácticamente en todos los escenarios, desde las relaciones
internacionales hasta el cerebro y los deseos de cada uno de nosotros. Es
imprescindible ir mucho más allá de lo que parece posible, de lo que permite el nivel de
reproducción de la vida social existente, aunque las escaseces, los límites y los
enemigos puedan ser agobiadores. No se construye el socialismo, decía el Che, “con
las armas melladas del capitalismo”
La comunicación adquiere, dentro de la estrategia de Extensión universitaria un rol
primordial, porque puede ser un soporte dinámico y coherente para trasmitir y
multiplicar cada acción e intento sociocultural. Y es que en este contexto, la revolución y
el país sólo pueden sostenerse, y avanzar su régimen de transición socialista, mediante
un poder muy fuerte, defensor de la Patria y redistribuidor sistemático de la riqueza
social, y una unidad ideológica que controla el consenso. Por eso no es conveniente
desentenderse de los peligros ante la guerra mediática, el uso de las tecnologías, la
guerra cultural y las acciones de subversión y desestabilización.
1.2 Relación cultura/política en Cuba, elementos a tener en cuenta en el proceso
extensionista.
El impulso de cada vez más amplias y profundas transformaciones en la esfera de la
cultura, aún y sin que existieran todas las condiciones para ellos, han provocado
muchas contradicciones en la sociedad cubana, pero a la vez han desarrollado un
estimable nivel educacional y de cultura política en el país. 8 Las ricas tradiciones
7
Ernesto Guevara. “El socialismo y el hombre en Cuba”. Carta a Carlos Quijano, editor del semanario
uruguayo, Marcha, quien publica la carta en la edición del 12 de marzo de 1965.
8
Ver: Fernando Martínez Heredia. “Visión cubana del socialismo y la liberación”, en: Andando en la
historia, Ruth Casa editorial, 2009, p. 36-64
6
27. culturales de la nación nos anteceden: una identidad cultural caracterizada por el
patriotismo, la rebeldía, la lucha por la igualdad y la justicia social, la solidaridad, la
intolerancia con las exclusiones y las marginaciones de cualquier tipo.
De aquí que la cultura popular cubana posee un alto grado de politización. La
revolución de 1959 se apropió de toda esa fuerza cultural, sus símbolos y sus
representaciones, porque ella la identificó como libertad y justicia verdaderas y para
todos, y la revolución se ganó esa confianza con sus hechos. La cultura popular cubana
ha estado hasta hoy en la base del socialismo cubano, y una y otro se legitiman
mutuamente. 9
Pero la opción socialista cubana no es un paseo, ni ha tenido una evolución lineal. Su
historia registra muchos avances, pero también detenciones e incluso retrocesos. El
llamado período especial, por ejemplo, con la necesidad que impuso de manejar
innumerables mecanismos capitalistas, dejó marcas indelebles en el tejido social de la
sociedad cubana. 10 Por eso, somos del criterio de que el período especial, si bien
permitió al Estado, al Partido y al pueblo resistir y vencer el desafío del derrumbe,
también significó la congelación, postergación, e incluso la liquidación de importantes
avances culturales conquistados antes de 1989.
Se mantienen hoy numerosos efectos negativos de ese período sobre la cultura
nacional, porque “no se puede hacer de la necesidad virtud”. Hoy las universidades
cubanas tienen ante si muchos problemas que son consecuencias de esos avatares
que no pueden desestimarse en la proyección del trabajo educativo. También hay que
aprovechar esas enseñanzas de manera inteligente, porque al mismo tiempo, nunca
como en el Período especial sentimos los cubanos el valor y la importancia de la cultura
para salvar la Nación. Sobresalen en esos años la conmovedora cruzada nacional por
imprimir los Cuadernos martianos en medio de la crisis, la clarinada de alerta por el
deterioro de los valores y la movilización alrededor del Centenario de la caída de José
Martí, simbolizando el espíritu y la voluntad de resistir y vencer de nuestra cultura y de
nuestro pueblo. Fidel, apoyándose en la UNEAC y la UPEC proclamaba con la
genialidad de lo sencillo y lo irrefutable: “Lo primero que hay que salvar es la cultura”,
“Sin cultura no hay libertad posible”. La cultura cubana se erigió bastión inexpugnable, y
se afianzó en su carácter: una cultura de resistencia y liberación. Esos principios son
además baluartes de la extensión universitaria en nuestro país.
¿En qué debe trabajarse desde la esfera de la cultura y la política para diseñar
una estrategia extensionista coherente con la actual coyuntura nacional e
internacional?
A continuación exponemos algunas ideas.
Reconocer la necesidad de buscar el apoyo de artistas, intelectuales,
maestros, profesionales todos.
9
Idem.
Ver: Ambrosio Fornet. “El enigma cubano”, en Narrar la nación. Editorial Letras cubanas, 2009, P. 370
10
7
28. En la vía al socialismo no puede desestimarse la necesidad de encontrar los métodos,
sistemas de estímulos, instituciones y demás mecanismos adecuados al sector de
las actividades intelectuales, porque el campo específico de la función del intelectual
es el campo de la lucha ideológica. El intelectual produce elementos que se integran
como cimientos en el campo subjetivo de la sociedad: valores, ideas,
comportamientos, costumbres, ciencia. Saber encontrar las vías para llegar a los
intelectuales, para aprovechar el caudal de conocimientos y enseñanzas que pueden
proveer a las universidades, es una misión inalienable de la extensión universitaria.
El acercamiento a la AHS, la UNEAC y otros centros culturales es un objetivo del
trabajo ideológico en las universidades cubanas.
Reconocimiento de la política cultural de la Revolución.
Debe garantizarse un amplio debate que vincule política y cultura para actualizar y
repensar los límites culturales de nuestra sociedad. “Cultura- dice Helmo Hernández- es
el imprescindible diálogo que establece una sociedad con sus límites” Es tan nociva una
sociedad con límites estrechos y asfixiantes, como aquella donde reine la anarquía
social, la inobservancia de las más elementales leyes de la convivencia humana y la
falta de jerarquías culturales y espirituales. La política cultural de la Revolución, cuyo
diseño está trazado desde el Moncada, es, al decir de Alfredo Guevara, la revolución
misma. “Su mayor enemigo es la ignorancia –dice- y su objetivo final es conducirnos al
saber (pleno). No se trata de catequizar, sino de actuar”. 11
Observar la necesaria e inevitable correlación política/cultura sin que la
cultura se convierta solo en lo que señala Fernando Martínez: en “frente” que se
atiende “políticamente” 12
Se trata en este caso de observar la correlación entre la mayor libertad y
responsabilidad posibles en cada acción cultural, atendiendo a la potenciación de la
creatividad y el respeto a las diferencias. Enfrentar con inteligencia los enormes retos
que significan masificar la cultura. Aún y cuando no exista un soporte material para ello,
aún y cuando no estén formados los individuos completamente, hay que aprovechar las
oportunidades que el socialismo ha abierto a la educación cubana y enfatizar en la
correlación de estos logros con el mantenimiento de la calidad.
Combate sistemático ante los enemigos culturales de la nación.
El pensamiento revolucionario cubano debe acompañar la praxis diaria e incentivar el
respeto al pasado histórico y al patrimonio. Especial atención debe concederse a la
educación de los jóvenes y al desarrollo de medios de comunicación que respondan
desde la universidad a estos objetivos.
Promover el debate y la crítica: la cultura que entraña este proceso.
El intelectual cubano Rafael Hernández hace énfasis en desarrollar el ejercicio del
debate, como un medio para el compromiso y la cooperación sociales. En la cultura
cívica cubana, cualquier confrontación o expresión emocional de las opiniones
personales a menudo se asume como si fuera debate crítico, pero no es así, porque la
11
Ver: Alfredo Guevara. Primera reunión de trabajo del Consejo Asesor de poíticas culturales del Partido,
constituído el 25 de mayo de 2007. En: “Palabras a los intelectuales, cuarenta y seis años después” de
Eliades Acosta.
12
Ver: Mely González Aróstegui. Elogio a Alfredo Guevara en su investidura de Doctor Honoris Causa.
UCLV. 20 de octubre 2010.
8
29. catarsis, que expresa un pensamiento cerrado y no la capacidad de intercambiar ideas,
puede llegar a sustituir al debate, independientemente de su tema o signo ideológico, y
esto puede ser muy peligroso.
En coincidencia con Rafael, defendemos el criterio de que desarrollar un debate abierto
requiere la voluntad de dialogar, negociar, y construir confianza; la persuasión y la
educación incluye a todos, en todos los sentidos: desde los funcionarios del Estado
hasta los ciudadanos. El debate público y el pensamiento crítico constituyen
herramientas para entender los problemas, y para reforzar la participación social y
política mediante el diálogo y la conversación. 13
Incentivar la cultura participativa a través de proyectos sociocomunitarios.
La participación real en los procesos sociales es el mayor antídoto contra la burocracia
y el inmovilismo. Cuando se habla de “desestatizar la sociedad” se está enfatizando en
la carga participativa que debe desplegar la sociedad ampliando la posibilidad de
desarrollar nueva relaciones sociales.
Lograr la participación desde la extensión universitaria pasa por la capacidad que
despleguemos en la gestión de proyectos socio culturales que dinamicen las
estructuras universitarias. No olvidemos que la gestión sociocultural se mueve en una
constante actividad práctica donde los elementos valorativos juegan un papel tanto o
más importante que el que juegan los elementos cognoscitivos. La relación de la
práctica social con la gestión sociocultural nos lleva por el camino del desarrollo y el
autodesarrollo. La intervención sociocultural persigue, en esencia, estos mismos
objetivos, pero la acción de gestión posee formas y mediaciones más coherentes y
consecuentes con los principios de lograr mayor creatividad, independencia,
pensamiento crítico en los sujetos sociales. La conciencia crítica de los individuos se
convierte en una variable necesaria para la participación real y consciente en los
procesos que vive la sociedad hacia el socialismo.
Solo de esta forma se logra el tan ansiado “protagonismo” en las acciones comunitarias
y locales.
La gestión sociocultural debe considerar acciones como: diagnosticar, para conocer el
medio y ser objetivos en las propuestas de gestión, facilitar y coordinar, controlar y
ayudar, promover nuevas ideas, conducir allí y donde no existan líderes formados,
dominar las posibilidades de la comunicación para organizar mejor cada proceso,
propiciar que las acciones colectivas dejen un saldo positivo en los individuos, fomentar
la cultura del debate, el compromiso y la militancia con el proyecto social de la
Revolución.
Es importante la focalización de líderes o gestores socioculturales, que faciliten,
promuevan, acompañen y motiven acciones colectivas. Todo esto se mueve también
13
Ver: Rafael Hernández. “Debate o catarsis? El pensamiento crítico en la actual esfera pública cubana”.
FIU, 22 nov, 2009
9
30. hacia la necesidad de construir una hegemonía coherente y consecuente con la
transición socialista.
No perder de vista, para la consolidación y desarrollo del liderazgo
revolucionario en nuestra sociedad, la importancia de la construcción
permanente de una hegemonía que responda a los intereses del proyecto social
de la Revolución.
Hoy se debate mucho en América Latina acerca de la urgencia de avanzar hacia la
construcción de una nueva hegemonía y una nueva subjetividad. Consideramos que la
hegemonía es la expresión concreta del liderazgo de una clase o grupo social capaz de
construir y comunicar un poder real, una participación real en el proyecto social que se
propone, de propiciar cambios en todos los ámbitos de la vida (económicos, políticos,
culturales, axiológicos) tendientes a la superación del capitalismo y la construcción de
una nueva sociedad diferente y superior que refrende el ideal comunista.
La construcción de una nueva hegemonía consecuente con esta necesidad nos llevaría
a un proceso extensionista
- Que no pierda de vista que la nueva estrategia imperial incluye la captura de las
mentes y el corazón de las personas. Hay que buscar vías y formas de enfrentar,
neutralizar, contraponer esa guerra aportando nuevas herramientas teóricas y
metodológicas que abran nuevos espacios de comunicación universitarias.
- Que sea capaz de comunicar y transmitir las nuevas concepciones que emanan de
esta ruptura a través de de la más amplia participación estudiantil y profesoral, a través
de la formación del profesional, y de cada una de las áreas de resultado clave, de los
procesos culturales que formen los nuevos valores que defendemos, contrarios al
consumismo, al individualismo, al derroche, a la falta de solidaridad.
- Que promueva la soberanía cognitiva facilitando el debate y la discusión.
- Que promueva un liderazgo intelectual y moral que emane de la formación de un
profesional comprometido con el cambio y la transformación social.
- Que reconozca los elementos que nos unen, las diferencias aprendiendo del otro. No
se trata de tolerancia, se trata de respeto.
- Que promueva el enfrentamiento a los procesos de burocratización y corrupción a
partir de más participación y control sobre los procesos económicos y sociales
- Que promueva la construcción liderazgo en nuestros centros y considere la formación
integral, revolucionaria y humanista como algo seductor.
- Que rescate nuestra memoria histórica para proponer la descolonización del
pensamiento asumiendo también todo el acervo cultural de resistencia y liberación que
la Nación cubana ha acumulado en los siglos precedentes.
CONCLUSIONES:
Una nueva visión de la Extensión Universitaria solo es posible desde la consolidación
de una visión cultural y humanista del desarrollo. Una visión que sitúe al hombre como
centro del sistema de relaciones sociales y por ende que instituya los criterios de
equidad, inclusión y justicia social como ejes consustanciales de un nuevo paradigma
emancipatorio.
10
31. Sobre la base de estos presupuestos el Vicerrectorado de Extensión y Comunicación
de la UCLV:
• estableció los ejes para el trabajo extensionista como proceso, integrando todas las
áreas que le componen, tanto dentro del Vicerrectorado como en las otras áreas de
la universidad.
• perfiló sus líneas y objetivos de trabajo, elaborando un plan de acciones que
responde al sistema establecido para la labor de las comisiones de Extensión de
cada Facultad.
• Las comisiones de Extensión, trabajando coordinadamente dentro del Consejo
Asesor de Extensión universitaria realizan un trabajo más coherente con los
objetivos del área de resultado clave de formación del profesional
• Se ha logrado mayor integración y sistematicidad en cada acción concebida dentro
de la estrategia extensionista.
BIBLIOGRAFÍA:
José Martí. Obras completas. Editorial Ciencias Sociales, La Habana.
Cintio Vitier. Ese sol del mundo moral. Ediciones Unión, 2008
Ernesto Guevara. “El socialismo y el hombre en Cuba”. Carta a Carlos Quijano,
editor del semanario uruguayo, Marcha, quien publica la carta en la edición del 12
de marzo de 1965.
Alfredo Guevara. Revolución es lucidez. La Habana,
Alfredo Guevara Dialogar, dialogar. La Habana, 2012
Ambrosio Fornet. Narrar la nación. Editorial Letras cubanas, 2009
Eusebio Leal, Fundada esperanza. Ediciones Boloña, La Habana, 2003
Fernando Martínez Heredia. “Visión cubana del socialismo y la liberación”, en:
Andando en la historia, Ruth Casa editorial, 2009
Fernando Martínez Heredia. A viva voz. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana,
2012
Fernando Martínez Heredia. El ejercicio de pensar. Ruth Casa Editorial, 2008
Eliades Acosta “Palabras a los intelectuales, cuarenta y seis años después”. En
Ruth. No. 1/2008
Rafael Hernández. “Debate o catarsis? El pensamiento crítico en la actual esfera
pública cubana”. FIU, 22 nov, 2009
Mely González Aróstegui.“Presupuestos teóricos y metodológicos para el estudio
de la cultura de la resistencia en América Latina”. En: Pensamiento español y
latinoamericano contemporáneo. Editorial Feijoo, Santa Clara, 2002
Mely González Aróstegui. La cultura de resistencia como fenómeno espiritual. En:
Filosofía Marxista, Tomo II. Editorial Félix Valera, 2009
Programa Nacional de Extensión universitaria. MES
11