Un pesquero ruso se hundió cerca de Gran Canaria, provocando un vertido de fuel que amenazó la vida marina y un área protegida. Expertos criticaron la gestión del accidente por no evitar el descontrol del vertido. Además, el buque tenía denuncias previas por pesca ilegal. El documento solicita a la Comisión que investigue la gestión del naufragio, por qué el buque no estaba en la lista de pesca ilegal a pesar de las denuncias, y la coordinación sobre su caso con las autoridades españolas.