1ro Programación Anual D.P.C.C planificación anual del área para el desarroll...
Cómo la pedagogía artística puede transformar la sociedad
1. ¿CÓMO LA PEDAGOGÍA ARTÍSTICA PUEDE TRANSFORMAR LA SOCIEDAD?
Recuperando los espacios públicos a través de una conciencia artística pedagógica
Los espacios se colonizan o tienden al deterioro. Una casa solitaria, abandonada por mucho
tiempo, se plaga de maleza y de huéspedes que gravitan desde reino animal hasta el
fantasmal. Para algunos, el arte se limita a la mera acumulación de objetos curiosos que se
exhiben en un lugar adecuado para un fin comercial. Para otros es un lugar improvisado, a la
intemperie, donde se apilan en forma más o menos ordenada algunos trozos de madera, unas
cuantas materas, o algunos desechos de cartón, entre otros. La renovación de los espacios,
bien sea para un fin superior como la edificación de un museo destinado al público, o la mera
improvisación en lugares poco convencionales como la esquina de una calle, suponen la
oportunidad de crear cultura ciudadana frente a algunas necesidades. Recuperar un espacio
público subutilizado es un acto de transformación social al que se agregan intereses
económicos y políticos. Al final hay quien reclama aquello que era de nadie.
Se precisa haber ganado terreno en iniciativas particulares (privadas) para atizar la inquina
del estado con medidas de control autoritarias que regulen y sancionen el uso que debe tener
ese espacio. Se estipulan leyes, se perciben nuevas rentas, al espacio se le considera un
derecho por el que hay que pagar un precio. El aprovechamiento de esos espacios
abandonados y recobrados por los artistas (como son los murales) en donde se exhiben
talentos de una y otra índole, es una iniciativa de transformación social que protende hacia
nuevas formas de expresión de la corporalidad y de la personalidad y crean subculturas a
partir de los elementos folklóricos autóctonos concernientes a un determinado grupo social.
Enseñar el respeto por estas formas de expresión artística incluyente, irreverente, espontánea
y libre ensancha no solo los territorios, sino el pensamiento de las gentes que empiezan a ver
con otros ojos el camino del artista. La autoridad ya no se usa como medida de represión y
de fuerza que reprime la libertad de expresión y de conciencia, sino que propende por ellas,
dentro de un nuevo orden social posible, donde las demás profesiones y oficios no son
competidores sino amigos de nuevas causas y maneras de ser socialmente, donde se
comunica con pinceladas bien detalladas o con trazos ásperos y severos aquello que hace
camino y es autóctono a cada región y sociedad en marcha. La pedagogía artística en estos
espacios no se impone sino que gana credibilidad y aceptación.
2. Pero no solo tener la libertad de pintar un mural funge como un camino o avenida que aporta
algunos elementos pedagógicos y educativos que crean conciencia social. Hoy por hoy los
espacios públicos son surcos de expresión para variados grupos e individuos: cuenteros,
payasos, cirqueros, lecturas al aire libre (al aire-libro), tocatas vespertinas, serenatas,
aquelarres, entre otros, nutren el panorama más diverso de expresiones artísticas que son el
reflejo de formas variopintas de cultura artística y de ser sociedad; sociedad que aprende a
convivir con las diferencias, a ser tolerantes, y, sobre todo, a repensarse como sujetos
históricos y sociales insertos en su cultura. Que el folklor de un pueblo pueda expresarse en
los espacios públicos y no solo privados de las instituciones aceptadas por la mayoría, es una
gracia a la que debemos mucho en sociedades cuyo gobierno aún es democrático e
“incluyente”, en donde el humor todavía no traspasa los límites permitidos por la tolerancia
y hasta puede bromearse un poco con determinadas figuras públicas o con el estado mismo.
La pedagogía artística ha recuperado entonces no solo los espacios sagrados y los ha hecho
profanos, abiertos para todo el público en su nivel de cultura y conocimiento propios, sino
que ha dado un nuevo valor al arte en todas sus manifestaciones y es gestora de nuevas
políticas de gobierno que auspicien una participación mayor no solo de libertades de
expresión sino de presupuestos bien estructurados y planes de trabajo bien concertados y
ejecutados desde las distintas instituciones educativas del país o entre ciudadanías
emergentes que hacen carrera con iniciativas privadas.
Como ejemplo de esto último podríamos destacar la enorme influencia de artistas del arte
urbano como Banksy1 (Bristol, 1973). Para Banksy, “el graffiti no es la forma más baja de
arte”, es, más bien, una de las formas de arte más honestos disponibles. “No hay elitismo ni
exageraciones, y se exhibe en las mejores paredes que una ciudad tiene para ofrecer y que
nadie se deje intimidar por el precio de la entrada”2. Lo que se busca es la democratización
1 Su trabajo, en su gran mayoría piezas satíricas sobrepolítica,cultura pop,moralidad y etnias, combina
escritura con graffiti con el uso de estarcidos con plantilla(conocidosgeneralmentecomo stencils, del inglés).
Su arte urbano combina escritura con una técnica de estarcido similar a Blek le Rat, quien empezó a trabajar
con estarcidos en 1981 en París; y miembros de la banda de anarco-punk Crass, que mantuvieron una
campaña en las instalaciones del metro de Londres a finales dela década de los setenta del siglo XX e inicios
de los ochenta. Sus obras sehan hecho populares al ser visibles en variasciudades del mundo,especialmente
en Londres. En línea. [Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Banksy].
2 Banksy: el arte y la política en la calle.En línea.[Recuperado de http://viasinapsis.cl/banksy-el-arte-y-la-
politica-en-la-calle/].
3. del arte. Lejos de una crítica destructiva que pretende ver el arte callejero como vandalismo
o como deterioro del urbanismo, que nada tiene que ver con la élite social, más bien lo que
hace es revitalizar la ciudad, comunicar a través de los murales y de los distintos espacios un
mensaje eficaz, contundente, actual, sobre realidades cambiantes; el graffiti, por ejemplo, lo
permite, no se queda como una pieza de museo, anquilosada en el tiempo; sino que puede
renovarse, revocarse, rehacerse según las distintas coyunturas político-sociales del entorno.
Otro ejemplo, más cercano, en esta línea de recuperar los espacios públicos por medio del
arte, lo encontramos en Guadalajara, México, con la propuesta de Federalismo 353. “Cuya
propuesta es despertar la sensibilidad del espectador, concientizarlo con imágenes que
cuenten, transmitan y provoquen un cuidado sobre su entorno. El proyecto surgió ante la
preocupación de producir arte que brindara un panorama más amable de la ciudad”4. De
nuevo se busca que el graffiti pierda la connotación delincuencial que por años ha mantenido
en casi todos los entornos callejeros del mundo.
Por último, se buscan artistas urbanos para que intervengan espacios públicos en
Barranquilla. La Bienal de Arte en Espacio Público (2013)5 en Barranquilla buscó una
movilización artística en las cinco localidades de la ciudad para mejorar el entorno
urbanístico y transformar mentalidades perturbadas por distintas problemáticas sociales
como la delincuencia, las drogas, la cárcel, la prostitución, la corrupción, entre otros.
En todos los ejemplos anteriores recuperar los espacios públicos a través del arte como
elemento de transformación se constituye en un aglutinador de la sociedad, no en un divisor;
evita la fragmentación social; activa la memoria local; crea una subcultura dentro de la
cultura; los espacios adquieren una personalidad propia de la comunidad y dejan un legado;
comunican un mensaje con un lenguaje autóctono, relevante, crítico y transformador, con un
método y criterio pedagógicos. [Por Uriel Arévalo Mora]
3 Recuperar espacios públicospor medio del arte, propuesta de Federalismo 35.En línea.[Recuperado de
https://www.informador.mx/Cultura/Recuperar-espacios-publicos-por-medio-del-arte-propuesta-de-
Federalismo-35-20131118-0041.html]
4 Ibíd.
5 Con arte recuperan espacios públicos.En línea. [Recuperado de
https://www.elespectador.com/noticias/cultura/se-buscan-artistas-urbanos-intervengan-espacios-publico-
articulo-447460]