2. El arte del Renacimiento se caracteriza por ser un arte de la idealidad a la que se aspira. Así, se representa el cuerpo desnudo con toda su potencialidad expresiva y belleza a partir del estudio de las proporciones matemáticas y geométricas de lo corporal.
3. En alguna medida, las principales ciudades italianas se convirtieron en lo que habían sido las griegas: ciudades llenas de lujo y vida cultural en las cuales los mecenas, los Médicis en Florencia y los mismos Papas en Roma apoyaban la obra de los artistas.
4. En el siglo XV, cada uno de los artistas va resolviendo las dificultades de la técnica: Piero della Francesca estudia la luz; Massacio estudia la figura humana; Fra Angélico el color y la sensibilidad; Pollaiuolo y Signorelli la anatomía, etc., llegando a la síntesis del Renacimiento con sus tres más grandes representantes:
5. Leonardo da Vinci, genio solitario que abarcó múltiples facetas del conocimiento; Rafael, ejemplificó el espíritu clásico de la armonía, la belleza y la serenidad; Miguel Ángel, encarnó el poder creador y concibió varios proyectos, inspirándose en el cuerpo humano como vehículo esencial para la expresión de emociones y sentimientos.