1. Fernández, Ma. Victoria
Taller de Datos – Piscitelli
Comisión Nº 13
La potencialidad de Facebook para crear o afianzar comunidades
A partir de la Web 2.0 podemos observar el cambio que sufren las web sites que
pasan de ser simples paginas estáticas a plataformas con varias aplicaciones de
uso activo de parte de los usuarios. Así surge la Web solidaria, por así llamarla,
en la que el usuario deja de ser un simple espectador de la pagina, para
comenzar a aportar a ella, subiendo información, humor, cosas útiles (y no
tanto) para el resto de los usuarios, además de comentar los posteos y chatear
(seguiremos más adelante con este tema). Podemos relacionar este tema con el
texto de Himanem en el que habla de la política del Hacker en la que se crea un
sistema abierto de inteligencia colectiva donde hay un gran porcentaje de
usuarios activos que crean la plataforma con el simple objeto de aportar
conocimientos, obtener reconocimiento, y aprender. Esto es lo que ocurre en las
comunidades virtuales (CV) de las que habla Florencia Morado, las cuales son
“un universo, paralelo, creado, sustentado a partir del mundo de las
computadoras”. Pero estas no funcionan así nomás, tienen reglas, códigos,
lenguajes comunes, y hasta sanciones en el caso de “violar” alguna de esas
reglas. Morado diría al respecto: “En las CV hay pautas y normas que
gobiernan su uso, algunas son pre establecidas y otras son creadas socialmente”
como por ejemplo Taringa. Como nos comentaban sus creadores, quienes
decretaron algunas reglas pero otras fueron surgiendo a través de las vivencias
de la comunidad. “Los participantes de las CV no se construyen a sí mismos de
acuerdo con las convenciones del contexto social, pero aprenden a jugar el juego
de la cultura con él”. (Florencia Morado en “comunidades virtuales” Bs. As.
2000). Asimismo una CV no tiene un espacio físico delimitado ni alberga a
comunidades homogéneas, sino que “es un lugar cognitivo, no geográfico y
exige un acto de imaginación individual muy fuerte” ya que en la mayoría de
los casos, si algún usuario se ve afectado en la comunidad, no le resultará tan
difícil tener que abandonarla (como sí pasaría en la vida real) ya que pertenece
al mundo de lo virtual, y nadie tiene por que enterarse. “…Son frágiles y
susceptibles de disolución” como diría Morado.
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Comisión Nº 13
Al respecto, Pierre Levy dice “una comunidad virtual, por ejemplo, puede
organizarse sobre una base de afinidades a través de sistemas telemáticos de
comunicación. Sus miembros están unidos por los mismos focos de interés, los
mismos problemas […] la virtualización reivindica una cultura nómada […]
creando un entorno de interacciones sociales donde las relaciones se
reconfiguran con un mínimo de inercia…”. Además en los distintos tipos de
CV: la Well, IRC y Muds (los primeros son los típicos foros de discusión, los
segundos los famosos chats y los últimos son los juegos online) se debe
mantener ese código a veces impuesto por los creadores de la plataforma,
insertando así el concepto de jerarquías, y otras muchas, por los propios
usuarios, manteniendo un fuerte compromiso para que funcione la red.
Retomando el tema de la virtualizacion y de la falta de espacio geográfico que
plantea Levy se dice que “cuando una persona, una colectividad, un acto, una
información se virtualiza se coloca – fuera de ahí – se desterritorializan”, es el
paso del interior al exterior y viceversa, de lo publico a lo privado, etc.
Retomando el primer párrafo donde nombramos la comparación entre la web
2.0 y los antiguos portales de Internet más que nada estáticos, el usuario se
convirtió en activo, porque la plataforma se lo deja ser. Esto es, antes no existía
posibilidad alguna de cooperar, aportar o modificar un sitio web. Hoy en día la
arquitectura de los mismos permite que uno pueda dejar desde un comentario,
hasta que su post sea el consagrado en el home de la página, subir videos y que
todo el mundo vea todo lo que estás haciendo. Lessing Lawrence al respecto
dice en “Ciberespacios, límites del código abierto” lo siguiente: “El ciberespacio
ha cambiado, en parte, porque las personas – sus identidades, sus intereses –
han cambiado, y en parte porque las posibilidades que ofrece también lo han
hecho”. “Los proveedores originales de internet, obsesionados con
proporcionar contenidos o espacios para la publicidad, limitaron o ignoraron
las posibilidades de interacción e intercambio que ofrecía la Red…” Luego
menciona el ejemplo de AOL. Este tipo de arquitectura comunitaria por así
llamarla no se da en todas las plataformas por igual, empíricamente lo podemos
ver en los trabajos realizados por compañeros que compararon Facebook con
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Comisión Nº 13
Fotolog, MySpace, etc y sus limitaciones o permisos que tiene unas y otras. Pero
teóricamente Lessing lo explica “los ciberespacios se diferencian entre sí no sólo
en cuanto a la cantidad de regulación que cada uno de ellos admite, sino
también en los principios y valores que encarnan y en el tipo de regulación que
permiten. Algunos espacios pueden ser regulados por medio de normas; el
código puede cambiar esto. […] Las normas reguladoras pueden pertenecer
tanto al espacio real como al ciberespacio”. Hoy en día es casi primordial la
participación de los usuarios, que dejen de ser pasivos para encarnar el papel
principal en plataformas tales como Maringa, Psicofxp, Facebook, MySpace,
Fotolog, etc. Son páginas “vacías” de contenido original, las cuales son
“llenadas” por la gente creando así una inteligencia colectiva y dándole el
mayor valor a las mismas: la participación.
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