La Escuela Quiteña se originó en 1551 con la fundación de la primera Escuela de Artes y Oficios "San Juan Evangelista" por los sacerdotes franciscanos Fray Jodoco Ricke y Fray Pedro Gocial. Se caracterizó por ser el fruto del sincretismo cultural y el mestizaje, recibiendo influencias flamencas, italianas y moriscas, y destacándose por la técnica del encarnado en esculturas y el uso de colores ocre y fríos en pintura, trabajando la figura humana en perspectiva