2. PINTURA MANIERISTA
Se caracteriza por la
arbitrariedad en el uso
del color y las
proporciones.
Las proporciones
anatómicas se alteran a
su voluntad. El
alargamiento de las
figuras es constante.
La utilización de
fondos negros, en
los que se
representan las
figuras como
auténticos
objetos-luz, nos
anuncian en
Barroco.
Se prefiere el trazado
serpentiforme, los
abundantes y tensos
escorzos, la distorsión
como forma de expresar
una dramática escisión en
la conciencia y en el
mundo.
Las figuras está
constreñidas en marcos
estrechos, lo que acentúa
las expresiones
angustiadas.
3. ESCULTURA MANIERISTA
Hay preferencia
por la figura
“serpentinata”,
contorsionada
con artificio de
formas que
dibujan la
ascensión
helicoidal.
La tendencia al
desgarramiento propio
de este estilo aparecen
en la exagerada
musculatura
de “Perseo con la
cabeza de Medusa” de
Benvenutto Cellini.
Fue fundida en bronce
de una sola pieza, lo
que supone una
enorme dificultas
técnica.
El cuerpo humano,
tanto vestido como
desnudo se
representa en toda
clase de
complicadas
posturas, difíciles y
artificiosas, de una
extraña gracia y
elegancia.
4. ARQUITECTURA MANIERISTA
La preferencia por los espacios
longitudinales y salas estrechas que
favorecen la perspectiva.
La pérdida o debilitación de las
coordenadas axiales, las que ordenan el
edificio según un eje de simetría.
El frente da a un jardín delimitado, al lado
opuesto por una gran exedra semicircular.
Estos elementos parte del código clásico,
pero el carácter rústico del edificio acerca
la obra a los cánones de la arquitectura
manierista.
5. ARQUITECTURA MANIERISTA
la masa mural de las fachadas se ve
aligerada con grandes aperturas, donde
las órdenes arquitectónicas no son usadas
solo como elemento decorativo, sino
también como elementos portantes.
arbitraria alteración de la correspondencia
entre las partes y el conjunto del edificio,
con lo que rompe la lógica de las
relaciones espaciales y se provoca la
desintegración de la estructura
renacentista.