1. El valor social, psicológico y Terapéutico
De la Recreación
Yuleisi Nava
CI: 25.433.593
2. El valor social, psicológico, y terapéutico de la Recreación. Así como su
relación con el tiempo libre y el ocio para alcanzar una vida saludable.
Valor Social: Es un fenómeno social a través del cual el individuo canaliza sus
inquietudes y expectativas para subsistir como ser social, de manera que pueda
convertirse en un ciudadano comunicativo e interesado en sus semejantes, en
un agente facilitador de costumbres, culturas, necesidades e intereses tanto en lo
personal como en lo comunitario y fomentar el fortalecimiento del espíritu de la
confraternidad y de la comunicación.
Valores psicológicos: La participación en actividades recreativas genera
satisfacción, agradabilidad y entrega; convirtiéndose en un mecanismo de
liberación de estrés y de energía psíquica así como de liberación catártica al
renovar una fuente agotada de presiones sociales por una fuente de energía
refrescante. La recreación es una herramienta terapéutica capaz de lograr un
equilibrio psíquico del hombre. Propicia alegría, entusiasmo, autorrealización y
autoconfianza así como también la oportunidad para despertar inquietudes,
enriqueciendo la calidad de vida
Valor terapéutico de la recreación: La recreación aporta significativamente a la
salud mental de la persona, influye en la estabilidad emocional. Desde este punto
de vista, se ha comprobado que la recreación constituye una verdadera fuerza
para contrarrestar o prevenir las enfermedades mentales.
Y no solo ayuda a superar la timidez, la introversión, sino que ayuda a integrar la
personalidad a través del desarrollo de actitudes positivas. En una palabra la
recreación restaura el balance orgánico y síquico de las personas.
La práctica habitual de actividad física durante el tiempo libre,es asociada
frecuentemente a una reducción de los niveles de morbilidad y mortalidad
atribuidos a enfermedades, como las cardiovasculares. Pero no solo parece
relacionarse con una mejor salud física sino que también ha sido constatada la
influencia de un estilo de vida activo en el bienestar psicológico y emocional de las
personas. Además, un estilo de vida activo favorece el mantenimiento de las
funciones cognitivas en edades avanzadas y conlleva una menor incidencia de
enfermedades mentales como la demencia senil o el Alzheimer.
3. Para llevar una vida saludable, es fundamental tener unos hábitos mantenidos
en el tiempo que no pongan en peligro la salud. Los hábitos o el estilo de vida es
una expresión que se aplica de una manera genérica a la forma en que se
entiende la vida, expresado en todos o en cualquiera de los ámbitos del
comportamiento (trabajo, ocio, sexo, alimentación, indumentaria, etc.),
fundamentalmente en las costumbres o la vida cotidiana.
Entre los hábitos de vida más importantes para alcanzar una vida saludable,
encontramos:
Seguir una alimentación variada y equilibrada, en cantidades adecuadas en
función de las necesidades nutricionales y el gasto energético de cada
persona.
Seguir unas normas básicas de higiene a la hora de manipular alimentos.
No consumir sustancias tóxicas, como son el tabaco, alcohol y drogas.
Practicar ejercicio físico moderado de forma habitual.
Respetar las horas de sueño nocturno y unas buenas pautas de descanso.
Mantener unas normas básicas de higiene personal.
Mantenerse activo física y mentalmente con una buena actitud y
predisposición ante la vida.