"Nos quitaron tanto tanto, que terminaron quitándonos el miedo".
Es precisamente el sentido de estas nueve palabras, lo que caracteriza el accionar de las y los trabajadores vinculados a Palmas del Cesar, quienes actualmente se encuentran ejerciendo su derecho a huelga.
Eliminar contrato sindical exigen trabajadores en huelga en palmas del cesar . 21 mayo 2015.
1. Eliminar la intermediación por contrato sindical exigen
trabajadores en huelga en Palmas del Cesar
Los más de 600 trabajadores de la empresa Palmas del Cesar, ubicada en el
corregimiento Minas del municipio de San Alberto, Cesar, paralizaron sus
labores desde el 14 de mayo, luego de que a última hora ésta incumpliera un
pre-acuerdo de convención colectiva que un día antes había firmado con
Sintrainagro Subdirectiva Minas.
El que los trabajadores
se hayan visto
obligados a acudir al
recurso de la huelga,
es la confirmación de
que para ellos
negociar sus
condiciones laborales
no es asunto fácil en
Palmas del Cesar,
dado el talante
antisindical que
caracteriza a esta
empresa y su resisten-
Asamblea de trabajadores de Palmas del Cesar. cia a la formalización
de los trabajadores
que tiene tercerizados, unos 250, un poco más de la tercera parte del personal,
que el sindicato exige que sean formalizados.
Esos trabajadores están tercerizados por Contrato Sindical, una modalidad que
la empresa viene utilizando desde el año pasado mediante Induagro, un
supuesto sindicato desconocido en la región que se introdujo en reemplazo de
las 9 cooperativas de trabajo asociado que suministraban mano de obra a
Palmas del Cesar. Tal reemplazo lo hizo luego de que el Ministerio de Trabajo
aplicara multas millonarias por intermediación laboral ilegal, tanto a la empresa
como a las 9 cooperativas. Multas que entre otras cosas no han sido aún
ejecutadas, están en proceso de apelación, o sea la misma suerte que han
corrido las multas que el Ministerio ha aplicado a otras empresas palmeras por
intermediación laboral ilegal.
La introducción del contrato sindical fue una maniobra que el sindicato entendió
como una burla, dijo a esta Agencia René Morales, presidente Sintrainagro
Agencia de Información Laboral
2. Seccional Mina. Esto porque resultó peor que las mismas cooperativas, toda
vez que las condiciones laborales y salariales desmejoraron para esos 250
tercerizados. Desde entonces Sintrainagro Seccional Minas adelanta una lucha
frontal para que la empresa elimine el contrato sindical y vincule directamente a
esos trabajadores. De hecho es el punto central del pliego que presentó y que
la empresa se resiste a aceptar en los términos que quiere el sindicato. Por eso
éste decretó la huelga.
En el pre-acuerdo la empresa aceptó acabar con
el contrato sindical y formalizar a los
trabajadores, pero todo eso “amarrado” al
aumento de la productividad. El problema es que
ambas partes entienden distinto el concepto
“productividad”. Mientras la empresa lo entiende
como un aumento de las tareas que deben
realizar los trabajadores; el sindicato lo entiende
como una suma de elementos que lleven a la
empresa a mejorar su productividad: inversiones
en innovación, más fertilización y mejor
mantenimiento de las plantaciones, garantías de
derechos laborales y asignaciones salariales.
R
ené Morales, pte. Sintrainagro Minas
Dada la complejidad del tema, y a fin de evitar la huelga, lo de la productividad
quedó como una cláusula transitoria en el pre-acuerdo, con la idea de que ese
tema sería discutido a partir del 15 de junio. Pero a última hora la empresa
echó reversa en ese punto y eso precipitó la huelga.
Una accidentada negociación
Durante los 40 días que duró la negociación del pliego (incluido el periodo de
prórroga) la empresa no quiso avanzar en ningún punto, lo que llevó al
sindicato a votar por la opción del tribunal de arbitramento, o la huelga. Como
el sindicato no tiene las mayorías para decretar por sí solo la huelga, hubo que
someterla a votación de todos los trabajadores con contrato directo.
En dicha votación, realizada el 3 de mayo, la empresa utilizó todo su poder de
presión, tanto que todos sus directivos hicieron proselitismo y votaron por el
tribunal, incluso el gerente, lo cual es violatorio de la libertad sindical. Pero así y
todo se llevaron una amarga sorpresa: por la huelga votaron 243, por el tribunal
de arbitramento 113, y 20 fueron votos nulos o en blanco.
Al respecto la abogada Marely Cely Silva, asesora de la comisión negociadora
del sindicato y miembro de la Corporación Justicia y Libertad, organización de
profesionales que prestan ayuda jurídica y social a los trabajadores de la palma
en el Magdalena Medio, y a su vez directora del CAL Bucaramanga, señaló:
“Fue un triunfo político esa votación, obligó a la empresa negociar. La
inclinaron los trabajadores con contrato a término fijo, que son muchos y no
pertenecen al sindicato porque si se afilian no les renuevan el contrato.
3. Precisamente la estrategia de la empresa fue aumentar el número de los fijos
para así quitarle la mayoría al sindicato. Muchos de ellos votaron por la huelga,
en respuesta a las pésimas condiciones laborales en que la empresa los tiene.
Además porque un punto ya negociado es que a 20 de ellos la empresa los
vinculará a término indefinido”.
Solo dos días antes de que se cumplieran los 10 días que la ley concede para
hacer efectiva la huelga después de votada, la empresa aceptó sentarse a
negociar y en cuestión de horas lo negoció todo. Así se logró un pre-acuerdo,
firmado por ambas comisiones negociadoras y el gerente de la empresa, el
cual incluía la eliminación del contrato sindical y un aumento salarial amarrado
a la cláusula de productividad arriba explicada, entre otras reivindicaciones.
Pero ya en la noche del jueves 14 de mayo, a cuatro horas de expirar el plazo
para iniciar la huelga, la empresa presentó modificaciones al pre-acuerdo. Lo
hizo así, sobre la hora, tal vez con la esperanza de que el sindicato no tuviera
tiempo para movilizar su gente a la huelga.
“Es una falta de seriedad de la empresa. Modificó puntos que no habíamos
negociado en el pre-acuerdo, y que nosotros ya lo habíamos socializado con
los compañeros de la base y ellos lo habían aprobado”, dijo sobre el impase
René Morales, presidente del sindicato.
Pero como el sindicato no estaba dispuesto a quedar a merced de la empresa y
perder su ya ganado derecho a la huelga, en cuestión de tres horas paralizó
labores y antes de las 12 de la noche del 14 de mayo declaró la hora cero de la
huelga, al tiempo que emitió un comunicado en el que exigía respeto al pre-
acuerdo firmado.
Ayer, en el 5º día de huelga, la empresa anunció su disposición a no esperar
hasta el 15 de junio y negociar de una vez el tema de la formalización atada a
la productividad, para lo cual estaba preparando una nueva propuesta.
Entre tanto el sindicato proseguirá la huelga. “Estamos firmes y con mucha
moral para seguir con este movimiento, pero también dispuestos a sentarnos y
continuar negociando y llegar a un arreglo”, señaló René Morales, presidente
Sintrainagro Seccional Minas.
Publicado 21 de mayo de 2015.