El método Suzuki enseña que la habilidad musical se desarrolla a través de la escucha, la repetición y el refuerzo positivo, no es un talento innato. Los niños aprenden a disfrutar de la música y a ganar confianza, autoestima y disciplina en un ambiente alentador. El objetivo principal del método no es enseñar música sino formar buenos ciudadanos con corazones nobles.