Presentación de la edición 12º Revista "Voley" 2024
Acufenos
1. Es la percepción de ruidos en los oídos. Comúnmente se denominan zumbidos. Es
un síntoma común a varias patologías.
Se pueden reconocer dos clases de acúfenos:
Acúfenos subjetivos: son aquellos ruidos que sólo el paciente puede escuchar en
sus oidos.
Acúfenos objetivos: son ruidos en el / los oidos del paciente, que además de
escucharlos el mismo, puede hacerlo escuchar a otras personas, ya sea
acercándose a sus oidos o mediante el uso de un estetoscopio.
Origen:
La presencia de acúfenos reconoce causas óticas (de los oidos) y extraóticas
(ajenas a los oidos)
Causas Óticas: Cualquier enfermedad de los oidos es capaz de producir acúfenos:
Oido externo: tapones de cera, tapones epidérmicos, obstrucciones
del conducto...
Oido medio: perforaciones de la membrana, timpanoesclerosis,
otoesclerosis, otitis medias agudas...
Oido interno: cortipatías (lesiones del órgano de Corti del oido:
acutrauma, presbiacusia, tóxico-medicamentoso, Meniere)
Causas Extraóticas: la más frecuente de estas causas es sin duda la contractura
cervical, otra causa es la insuficiencia circulatoria vertebrobasilar.
Población afectada: Se estima que un 25% de la población adulta padece alguna
forma de acúfenos.
Periodicidad: Recordemos que los acúfenos pueden ser transitorios o
permanentes, según su origen.
Duración: depende de las causas que lo provocan, pero en general, un acúfenos
es un síntoma que una vez que aparece, se instala, a veces por siempre. Pero si el
acúfenos es originado por una enfermedad transitoria, curará junto con la
enfermedad.
En otras ocasiones, como en el stress asociado a contractura cervical, el acúfenos
es fluctuante y coincide con las épocas de mayor stress y contractura del individuo.
Tonalidad: También pueden ser de tonalidad grave o aguda. Los de tono grave,
tienen su origen en el oido medio y los de tono agudo en el oido interno.
Algunos acúfenos pueden compararse con ruidos comunes: como el ruido de un
televisor sin señal, como campanas, como pájaros cantando, silbidos, grillos,
soplidos.
Finalmente, algunos son pulsátiles, coincidiendo con los latidos del paciente.
Tolerancia: hay personas que tienen acúfenos pero no les molesta y hay otras a
las que si les molesta, y a las cuales, les puede suceder dos cosas:
1) que el acúfeno sea de una intensidad importante y por ello cause la molestia
2) que la sensibilidad individual de la persona no le permita tolerar el acúfeno.
Audición:
si la patología que causó el acúfenos afecta al oido, habrá compromiso de la
audición, caso contrario no.
Sin embargo, ante personas con igual nivel de audición (medido por audiometría
tonal), aquella que tiene acúfenos tendrá menor comprensión de la palabra hablada
que la que no tiene acúfenos. Se calcula en un 20% dicha diferencia.
Topografía del acúfenos: Lo importante es reconocer si el acúfenos es de oido
medio o interno, o es extraótico. El pronóstico y tratamiento difieren notablemente:
Acúfenos de oido medio: son de tono grave, habitualmente
cambiantes, pueden no estar permanentemente. Van asociados a
hipoacusias conductivas. Son tratables, ya sea por vía de tratamientos con
medicamentos o por vía quirúrgica.
Acúfenos de oido interno: son de tono agudo, no son cambiantes y
2. generalmente son permanentes. Van asociados a hipoacusias perceptivas.
Habitualmente no tienen tratamiento o el mismo no es muy eficaz, excepto
los causados por enf. de Meniere con el uso de la betahistina.
CAUSAS DE ACUFENOS:
Las siguientes son las causas que se pueden reconocer en pacientes con acufenos
aunque no está la causa de los acufenos llamados primarios o idiopaticos, que son
la mayoria de los casos:
1. La Enfermedad Arteriosclerótica de la Arteria Carótida en la que las arterias se
estrechan debido a la gran acumulación de colesterol lo que ocasiona un flujo
sanguíneo desigual a la cabeza y el cuello. Esto da lugar a sonidos de latidos del
corazón agonizantes que se puede escuchar en los oídos del paciente con acufeno.
Se asocia mayormente a pacientes de edad avanzada con antecedentes de
diabetes, hipertensión, angina de pecho, así como presión arterial alta persistente.
2. La hipertensión intracraneal benigna también puede causar Acúfeno
(¿Pulsátil?). Este se ejemplifica con mayor presión en el líquido cefalorraquídeo que
recubre el cerebro. Las personas que lo sufren generalmente son mujeres jóvenes
obesas. Nervio dañado, en particular el nervio que va entre el cerebro y el oído.
3. Tumor glómico que consiste en racimos de tejidos y vasos sanguíneos
enredados en el oído o en el área inmediata que lo rodea y que puede convertirse
en una de las causas del acúfeno. Los jóvenes suelen optar por la cirugía, pero esta
opción (cirugía) no se recomienda para las personas mayores ya que estos tumores
son extremadamente lentos en su crecimiento.
4. Las lesiones vasculares intracraneales a menudo causan acufeno producto de
aneurismas y malformaciones arterio-venosas o una deformidad que generalmente
se caracteriza por la conexión irregular o anormal entre la arteria y la vena. Esto
con frecuencia provoca que la sangre arterial ingrese directamente en la vena sin
pasar por los capilares. La situación, como se puede apreciar es bastante grave,
provocando no sólo el Acúfeno sino también hemorragias en el cerebro que tienen
consecuencias fatales.
5. La efusión en el oído medio causa generalmente Acufeno Pulsátil en pacientes
de mediana edad. La acumulación de fluidos en exceso en el oído medio debido a la
inflamación de las trompas de Eustaquio causando la obstrucción de las vías de
evacuación y la infección en el oído medio y la acumulación de fluido allí genera un
incremento de ruidos extraños en el oído que se asemejan a pulsaciones.
6.La enfermedad de Meniere es una de las causas más comunes de acúfeno. Se
relaciona con una serie de trastornos del oído interno, que se cree se genere por
presión no conforme del fluido del oído interno. En muchos casos, cuando se puede
identificar la causa específica del acufeno después de las pruebas de audición que
se llevan a cabo, se atribuye responsabilidad a la depresión y el estrés.
7. El Neuroma Acústico que consiste en un tumor benigno con frecuencia se
determina que es responsable de causar este trastorno. Por lo general se produce
en el nervio craneal que va desde el cerebro hasta el oído interno e interfiere con el
control del equilibrio, dando lugar a vértigos y otras complicaciones relacionadas.
También conocido como Schwannoma del Vestibular, afecta sólo un oído en la
mayoría de los casos. La exposición incesante a ruido ensordecedor se considera
como la causa más común para el acúfeno.
TRATAMIENTO
El tratamiento de los acúfenos depende de la causa que los produce. Por ese
motivo, es importante llegar al diagnóstico etiológico (de origen de cada patología).
Por ejemplo, si el paciente sufre de otoesclerosis con compromiso
estapediovestibular, el otorrinolaringólogo evaluará la posibilidad de éxito de una
cirugía.
Si en cambio se trata de una otopatía serosa, el tipo de cirugía a practicar será
otro.
3. Si es por contractura cervical, no habrá indicación quirúrgica, deberá relajar su
musculatura.
Si se trata de disfunciones de la articulación témporo mandibular, deberá solicitar
ayuda al odontólogo.
Si se trata de acufenos asociados a enf. de Meniere, el uso de la betahistina puede
ayudar.
En otros casos, el uso de nimodipina o la idebenona son de utilidad (éstos últimos
en trauma acústico agudo o subagudo)
Uso de Audífonos: pueden contribuir, ya que al amplificar lo que el paciente
escucha, enmascarará los acúfenos.
El paciente no los escuchará porque los sonidos que le amplifica el audífono son
más intensos.
Generadores de Ruido: son dispositivos similares en aspecto a los audífonos,
pero que emiten ruidos al oido. La finalidad es anular de ese modo los acúfenos.
El resultado se obtiene gracias a que dichos ruidos son sonidos complementarios a
los de los acúfenos. Al ser complementarios, se anulan entre sí.
Esto es similar a lo que hacen algunos pacientes, cuando escuchan música o T.V. a
la noche para no escuchar los acúfenos y así poder dormir.
Convivir con los acúfenos: es muy importante que el paciente aprenda a convivir
con los acúfenos. A pesar de tener la misma intensidad, en la mayoría de los casos
los pacientes toleran mucho mejor los acúfenos luego de un tiempo de sufrirlos.
Esto se explica por una mayor serenidad que han logrado y porque no le prestan la
misma atención que cuando recien aparecían.
Una consulta con el psicólogo puede ser de utilidad. No se disminuye la intensidad
de los acúfenos, sino que se le enseña a dirigir la atención a otros sonidos de la
vida cotidiana. Los grupos de autoayuda específicos son de utilidad.
Dr. Loiácono
ADVERTENCIA: Estas notas buscan comunicar los problemas más comunes y
brindar información sobre ellos. No pretenden reemplazar al médico. Ante cualquier
duda, deberá consultar con el Especialista en Otorrinolaringología de su área.