El documento describe la evolución del libre comercio en México, Brasil, Argentina y Chile entre las décadas de 1950 y 2000. En este período, estos países latinoamericanos gradualmente abrieron sus economías al comercio internacional, lo que llevó a un mayor crecimiento económico impulsado por las exportaciones, especialmente de materias primas. Sin embargo, la apertura también hizo que sus economías fueran más vulnerables a las crisis externas.