La crisis económica en México ha llevado a un aumento de la informalidad laboral y cambios en la dinámica familiar. Debido a la falta de empleos formales y salarios estancados, más personas se han visto obligadas a trabajar por cuenta propia o en la economía informal. Esto ha forzado a que madres trabajen y a que los hijos abandonen la escuela para trabajar o empezar negocios pequeños. Muchas familias han caído en la pobreza o se han desintegrado debido a los efectos de la crisis.
2. En 2014 la Reforma Hacendaria y el Paquete Económico que el presidente Enrique
Peña Nieto propuso al Congreso, nos remite a viejas experiencias y errores que en el
pasado, nos condujeron siempre a terminar el sendero de aparente prosperidad en
uno de abierta crisis.
La vieja receta económica, a través de la expansión del gasto y endeudamiento
públicos, se le agrega un catálogo de “beneficios sociales” como el seguro de
desempleo y la pensión universal, más el impulso del crédito privado que pretende la
reforma financiera además de aumentar la carga a los contribuyentes de siempre. A
todo lo anterior se suma el interés de Hacienda en devaluar al peso mexicano a través
de elevar el precio del oro imponiéndole tasa del IVA a operaciones al mayoreo.
3. La serie de medidas propuestas en el 2014 y aplicadas en el 2015 además del alza del
tipo de cambio del peso con el dólar nos hacen prever que estamos sentando las bases
para la próxima gran crisis económica mexicana.
En este 2015, ante la crisis y la falta de empleo formal se multiplican día con día los
puestos de venta callejera; cada vez más ciudadanos inician negocios en sus domicilios
y un número creciente de personas desempleadas ofrecen sus servicios por cuenta
propia y deambulan vendiendo productos o los ofrecen a sus familiares y amigos.
Alrededor de empresas, colegios o dependencias públicas nacen cada día nuevos
puestos de venta en la calle, en forma de negocios de comida, ropa, cosméticos, dulces
y un sinfín de productos.
4. El informe denominado Panorama temático laboral: transición a la formalidad en
América Latina y el Caribe, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), indica que en México el 58% de la población económicamente activa (PEA)
tiene un empleo informal dentro de su propio hogar; 14 % trabaja en la
informalidad en empresas establecidas, es decir, son ‘‘propineros’’ que no tienen
sueldo o les pagan una comisión de lo que vendan y tampoco están inscritos en la
seguridad social.
5. El 58% de la PEA está en la economía informal en diversas modalidades, incluso hay
quienes se ubican en el llamado ‘‘subempleo del subempleo’’, esto es, quienes
laboran contratados por un patrón también informal. En México, 77.8 % de los
trabajadores de la construcción son informales, el 65.5 % de quienes laboran en
restaurantes y hoteles, 41.5 % en la industria manufacturera, 16.7% de los que están
en la explotación de minas y canteras y 54.8% de los trabajadores del rubro del
transporte.
6. México está entre las economías con más informalidad de toda América Latina,
las cifras de la OIT indican que la tasa de informalidad en México es de alrededor
de 58% de la PEA; en Guatemala el 77.7%; El Salvador 72.2%; Honduras 74.9%;
Brasil 37.8% y en Uruguay 32.5%.
La formalización del empleo representa un gran desafío principal para la región
de América Latina en la actual década.
7. Como es que la crisis económica ha afectado en la dinámica familiar a
través del tiempo
La dinámica familiar se ha visto afectada gravemente por la crisis económica,
muchas familias (si no es que la mayoría) han dejado atrás el estatus que
tenían para cruzar hacia el umbral de la pobreza y miles de estudiantes vieron
truncados sus sueños.
8. Muchas madres de familia que antes se dedicaban solo al hogar han tenido que
salir a buscar trabajo, inician negocios en sus domicilios y/o venden por
catálogo a sus vecinos, amigos y conocidos para tratar de solventar los gastos
del hogar, ya que el sueldo que percibe el padre de familia es el mismo desde
hace años y con la crisis económica cada vez alcanza para menos productos.
Los hijos también han cambiado su dinámica, algunos han tenido que
abandonar la escuela por carecer de medios para seguir estudiando, tratan de
incorporarse a un empleo, lo cual resulta muy difícil para ellos por carecer de
estudios y experiencia laboral, lo que los lleva a engrosar las filas y estadísticas
de los llamados “ninis” ni trabajan ni estudian, pero no por su gusto, sino a
causa de la crisis económica que afectó gravemente a su familia y a su
oportunidad de prepararse para una vida mejor
9. Algunos se van de informales debido a que el gobierno no tiene la capacidad
de generar empleos. Otros, que siguen en la escuela han tenido que empezar
a vender dulces, cigarros, cosméticos y demás entre sus compañeros de
escuela para solventar algunos de sus gastos.
La crisis económica también ha afectado no solo a la dinámica familiar, la ha
cambiado drásticamente, muchas familias se han desintegrado y sus
miembros, antes unidos, han tenido que arreglárselas por ellos mismos,
incluso niños y adolescentes. Esta crisis económica está llevando al país al
límite.