1. FORO DE POLITICA INSTITUTO SAN RAFAEL
“La educación una visión de todos”
Ponencia: Colombia paraíso desigual
Estudiantes:
Kevin Alejandro Escobar López
Mateo Baena Hoyos
Colegio:
Seminario Menor de Nuestra Señora Del Rosario
Manizales
Mayo 2012
2. Colombia paraíso desigual
Existe en Suramérica un territorio paradisiaco, con grandes cualidades culturales y
físicas.
Este paraíso suramericano que limita al norte con el Mar Caribe, al sur con Perú y
Ecuador, al oriente con Venezuela y Brasil, al occidente con el Océano Pacífico y
al noroccidente con Panamá; tiene un lugar privilegiado para un desarrollo
prospero. Su territorio le brinda la posibilidad de exportar café, banano, flores,
algodón, caña de azúcar, cacao, carbón, derivados del petróleo y piedras
preciosas, de una calidad inimaginable. Su topografía es magnífica, puesto que,
en su interior, se puede disfrutar no solo de una gran cantidad de climas
abrasadores y sobrecogedores, sino también de una inmensa biodiversidad
envidiable. Además, este paraíso terrenal, posee las personas más pujantes y
alegres del mundo entero, personas que no se dejan llevar por los problemas,
“echadas pa´lante”, que en el transcurso de la historia han tenido que vivir
infinidad de males, como las injusticias de los españoles en los siglos XV al XVII,
las matanzas indiscriminadas de liberales y conservadores, los horrores una
guerra selvática sin sentido y las desigualdades educativas en las que nos sume
este capitalismo salvaje, pero personas, que al final de cada día ven una luz de
esperanza, para un futuro vacio. Este paraíso es Colombia.
“Donde hay educación no hay distinción de clases” (Confucio)
Educación. Quizá la palabra más mencionada pero, a la vez la menos entendida.
Una palabra a la cual se le incorporan rodeos, análisis de mejoramiento, o, tal vez,
de empeoramiento.
Educación. ¿Qué sería de nuestra vida sin ella? Simplemente, nuestra especie no
sería más que un simple animal; no sabríamos leer, escribir, hablar; la educación
lo es todo, pero al parecer en Colombia es casi nada, o nada. Aunque todos
conozcamos el significado que tiene la educación para el desarrollo del
pensamiento humano, muy pocos se preocupan por darle sentido a esa
importancia.
3. Desde los primeros tiempos, el ser humano se ha visto en la necesidad intrínseca
de educar a sus semejantes, con el fin de prepararlos para una vida llena de
riesgos. La educación ha forjado las bases de nuestra sociedad en el transcurrir
interminable de la historia.
Se puede definir la educación, según la real academia de la lengua española
como la crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes,
partiendo desde la instrucción de un docente o educador. Entones esto nos diría
que Colombia tiene una educación acorde con su definición. Pero la educación no
se queda solo allí, pues esta es también un proceso multidireccional mediante el
cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La
educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas
nuestras acciones, sentimientos y actitudes. La educación debe formar personas
ante todo, pero personas con valores y principios humanos, con habilidades
comunicativas, lógicas e investigativas, que le permitan un desenvolvimiento
adecuado en su entorno.
Ahora bien, vale la pena comenzar a plantearnos las preguntas fundamentales,
que nos permitan poder llegar a conocer y a reconocer, las falencias existentes en
el sistema educativo colombiano.
¿Será que en este paraíso terrenal como lo es Colombia existe un declive
educacional?, ¿Hay desigualdades en los planes educativos?, ¿Existe una
enorme falta de compromiso por parte de los entes reguladores de la educación?
Con base en estas tres preguntas y en su resolución, podremos comprender lo
que es en realidad la educación en Colombia.
“La educación es el medio más eficaz para que un país progrese” (Kevin Escobar)
Día a día cada uno de nosotros y de ustedes dedica gran parte de su tiempo
asistiendo al colegio o universidad, pero: ¿es realmente eficiente lo “enseñado” en
estos lugares? O, en realidad, tendría que mejorar varios (muchos) factores.
Sin meternos todavía de lleno en el tema político; es evidente que en Colombia se
debe mejor el sistema educacional. Pero ¿por qué mejorarlo? La respuesta es
muy simple. En una sociedad próspera y eficaz, debe existir un poco de igualdad.
Para que exista igualdad, cada individuo debe poseer capacidades intelectuales
4. acordes en una medida a las capacidades generales. Mediante la educación,
como ya se ha dicho anteriormente, se forman personas con cualidades,
capacidades y valores. Si todas las personas estuvieran siendo educadas de una
manera óptima, la brecha de la desigualdad, que al parecer cada vez crece más y
más en nuestra sociedad consumista y globalizada, no desaparecería, pero
indudablemente sería más angosta. Para esto se debe mejorar la educación.
Es evidente pues que la educación es necesaria para el desarrollo de nuestro
pensamiento. Pero ¿qué se debe enseñar?
En esencia, la educación Colombiana debe desarrollar en los educandos
capacidades para ser buenas personas, competentes y felices. Seres humanos
con capacidad de transformar bien su entorno, que enfrenten los problemas y los
vuelvan oportunidades, que puedan vivir en comunidad, que identifiquen y
busquen el bien común.
Para formar personas capacitadas se deben desarrollar en ellos competencias
comunicativas, lógicas e investigativas como se ha dicho anteriormente, pero
adicionalmente para lograr poseer mejores seres humanos es necesario
desarrollar capacidades para vivir en sociedad y para enfrentar los dilemas
morales en los que nos pone el siglo XXI.
La antropóloga de la Universidad Nacional Betty Martínez Ojeda, nos brinda a
través de su ensayo “Educación y diversidad cultural”, una mirada acertada sobre
la situación actual de los planes de educación nacional. Ella nos dice: “Reflexionar
sobre la educación Colombiana en la actualidad, es adentrarse en los complejos
devenires de una sociedad como la nuestra, que ha puesto en escena
innumerables modelos y estrategias pedagógicas con las mejores intenciones de
éxito, pero que de alguna manera, a pesar de sus esfuerzos, no ha conseguido la
pretendida armonía y la posibilidad de convivencia sostenida, como lo establece el
horizonte paradigmático de toda cultura”.
“Muchas veces las leyes son como las telarañas: los insectos pequeños quedan
prendidos en ellas; los grandes la rompen” (Anacarsis)
De acuerdo con la ley 115 de 1994 o Ley General de Educación y con la Ley 30 de
1992 de educación superior:
5. La educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social
que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su
dignidad, de sus derechos y de sus deberes.
La presente Ley señala las normas generales para regular el Servicio Público de la
Educación que cumple una función social acorde con las necesidades e intereses
de las personas, de la familia y de la sociedad. Se fundamenta en los principios de
la Constitución Política sobre el derecho a la educación que tiene toda persona, en
las libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra y en su carácter
de servicio público.
De conformidad con el artículo 67 de la Constitución Política, define y desarrolla la
organización y la prestación de la educación formal en sus niveles preescolar,
básica (primaria y secundaria) y media, no formal e informal, dirigida a niños y
jóvenes en edad escolar, a adultos, a campesinos, a grupos étnicos, a personas
con limitaciones físicas, sensoriales y psíquicas, con capacidades excepcionales,
y a personas que requieran rehabilitación social.
La Educación Superior es un servicio público cultural, inherente a la finalidad
social del Estado.
Observando detenidamente las leyes que velan por la educación, nos damos
cuenta, como en muchos otros casos, que la constitución política Colombiana está
escrita con vehemencia; en ella se muestran argumentos educativos claros y
concisos. Pero lastimosamente esta magnífica Constitución no es cumplida, por el
estado.
En Colombia la educación no cumple una función social acorde con las
necesidades e intereses de las personas, de la familia y de la sociedad. Solo se
acomoda a la conveniencia de unos pocos.
Según el Ministerio de Educación Nacional, la tasa de deserción escolar oscila
alrededor del 7.5% de la población estudiantil.
Igualmente, se estima que en Colombia hay casi tres millones de niños por fuera
del sistema educativo, de los cuales 2.700.000 son explotados laboralmente y
10.000 han sido reclutados por grupos armados.
Esto evidencia, la falta de compromiso por parte de los entes reguladores para
concebir una educación equitativa y proporcional que pueda abarcar toda la
población perteneciente a nuestro territorio.
6. “Sin educación, enferma el alma” (Lucio Anneo Séneca)
El licenciado en literatura de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas,
Miguel Ángel Maldonado García en su libro “Las competencias una opción de
vida”, nos dice: “La incorporación de una propuesta de formación por
competencias debe considerar la infraestructura de la educación de manera
sistemática y eficiente…Este proceso habrá de considerar factores tales como:
Políticas educativas, currículo, evaluación por competencias, administración
educativa, modelos pedagógicos y didácticos propios, gestión financiera y
distribución adecuada de recursos”.
Si tenemos en cuenta los factores que Miguel Ángel nos dice, podremos tener un
punto de partida para el desarrollo eficaz y paulatino de la educación en Colombia.
Ahora bien, pensemos igualmente en los colegios y universidades como espacios
en los cuales tenemos la oportunidad, nosotros los estudiantes, de dar nuestro
punto de vista, nuestra opinión y nuestras críticas frente esta problemática social y
filosófica que nos aqueja y que incrementa cada día más, independiente de
pertenecer a instituciones privadas o públicas, estamos planteando pensamientos
sobre el mismo tema: La educación.
Años atrás, cuando nuestros padres e incluso nuestros abuelos estaban en
nuestra edad, en nuestra situación, probablemente frente a la educación no tenían
mucho porqué quejarse, pues no conocían mucho sobre ella, ni mucho menos
existían leyes educativas como las de ahora.
Es notorio y prácticamente obvio saber que la educación Colombiana en vez de ir
incrementando su calidad, va en declive. ¿Acaso se ha perdido el sentido
educativo en nuestra sociedad? Nuevas leyes, reformas e incluso cambios en el
sistema se promulgan libremente sin el consentimiento alguno de los beneficiarios
del servicio: los estudiantes.
Los jóvenes tenemos ganas de estudiar, pero estudiar con calidad, no con
displicencia. Porque estudiar es sencillamente el empezar a luchar fuertemente
por el cumplimiento de los sueños esos que nos hemos propuesto en una escuela.
Queremos tener una educación adecuada, apta para el desarrollo de competentes
y valores.
7. “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en
nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos” (Buda)
Para hablar tanto de política como de educación y llegar a un acuerdo entre todas
las partes universales tardaríamos meses, años, década, incluso siglos, y,
probablemente, no alcanzaríamos a concretar una postura global sobre el tema.
Lo que seguramente si lograríamos, seria malgastar nuestro tiempo mientras los
sistemas educativos Colombianos van reduciendo su calidad.
En lo que corresponde a la idea de lo planteado a lo largo del texto, es dar una
postura, un punto de vista personal y quizás colectivo acerca de una problemática
que nos atrapa a todos. Podríamos decir que quizá lo que falta, o más bien, uno
de los principales factores que falta para que la educación colombiana sea de
calidad, es emplear un poco de nuestro tiempo generando interiormente una
conciencia sana y limpia para poder aplicarla después de tenerla establecida en
nuestra mente y generar un entorno más ameno y tranquilo para la convivencia en
sociedad, logrando establecer un país mejor, con más equidad e igualdad, un país
con más oportunidades.
Mientras más globalizado es el mundo, es mayor la necesidad de identificarnos
como individuos miembros de una comunidad; una comunidad con características
culturales y valores positivos, en la cual reine por sobre todas las cosas el respeto
para con los otros.
En Colombia sería más eficiente desarrollar modelos pedagógico-didácticos que
favorezcan el desarrollo y adquisición de competencias, tanto conceptuales como
humanas, para que podamos asumir la educación como una empresa común, que
nos beneficia a todos y no solamente a los más privilegiados.
Solamente la educación proporcionara la posibilidad de transformación de
realidades indeseables y lograra construir, por fin, un paraíso más equitativo
educativamente hablando. Todo esto con el fin de que Colombia, se convierta en
ese paraíso terrenal al cual todos quisieran pertenecer.
“Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con
la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas.”
(Martin Luther King)