Gallinal rafael qué sistemas de producción ovina deberíamos tener...
1. Que sistemas de producción deberíamos tener para hacer más
competitivo al rubro ovino en los próximos 10 años.
( Ing. Agr. Rafael Gallinal)
INDICE
I. INTRODUCCIÓN
2. UN ENTORNO COMPETITIVO LIDERADO POR LA AGRICULTURA Y LA
FORESTACIÓN
2.1 Las dificultades actuales del sector ovino para competir
2.1.1 Características de la producción ovina
2.1.2 Rompiendo estructuras y creando nuevas oportunidades
2.1.3 El difícil entorno para la cría de ovinos en el Uruguay
2.2 Probables tendencias para la agricultura y la forestación
3. DE UNA PRODUCCIÓN OVINA EXTENSIVA A OTRA MAS INTENSIVA Y
EFICIENTE
3.1 Disyuntiva para el rubro ovino: resguardarse en zonas marginales o mejorar la
eficiencia de los sistemas de producción para competir.
3.1.1 Identificar las restricciones que afectan la competitividad del rubro
3.1.2 Identificar las fortalezas que tiene el rubro para potenciarlas
3.2 Alinear los esfuerzos a realizar con los objetivos de intensificación que hacen
más competitivo al rubro ovino.
3.2.1 Poner todos los esfuerzos institucionales en la búsqueda de mercados y de
desarrollar la competencia interna de los operadores de carne ovina.
3.2.2 Consolidar el proceso de adecuación de la finura de la lana producida en el
Uruguay.
3.2.3 Simplificar y profesionalizar el manejo para hacer más atractiva la
producción ovina.
3.2.4 La mejora de la eficiencia del rubro es importante en todas las zonas.
4. LA MEJORA GENÉTICA Y LA EFICIENCIA DEL RUBRO OVINO
4.1 Para las zonas de suelos con impedimentos estructurales de inversión, el
Uruguay está transitando por un camino genético correcto.
4.2 Para las zonas con mayores posibilidades de mejoras forrajeras, donde
existen necesidades de intensificación fuertes para competir con otros
rubros, habría que rediscutir las prioridades en materia de mejoramiento
genético.
4.3 El objetivo de largo plazo: una oveja de fácil cuidado, que se adapte a la
intensificación y que sea de alta productividad.
4.4 Como potenciar el desarrollo de líneas fértiles adaptadas a sistemas más
intensivos.
4.5 La introducción de nueva genética : una posiblidad.
4.6 No es un problema de razas, sino de definir los objetivos y actuar en
consecuencia.
2. RESUMEN EJECURIVO
El proceso de intensificación en el Uruguay, se ha acentuado en los últimos años.
El aumento de precio de los commodities y su aparente base estructural, le dan
sustento de mediano y largo plazo.
El efecto del ciclo económico mundial y la posible moderación del precio de los
granos y su efecto sobre el precio de la tierra y los arrendamientos, pueden
suavizar la velocidad del proceso.
De todas maneras, los efectos de la agriculturización del Uruguay con su
consecuencia en infraestructura y servicios asociados, nos da la oportunidad de
explorar las potencialidades del recurso tierra con menores restricciones que en el
pasado. ( aunque con mayor riesgo ecológico)
La competencia por tierra y la escasez de mano de obra, son los dos elementos
que determinan un cambio estructural en los futuros sistemas productivos.
Dada la estructura que tienen los sistemas ovinos actuales, su capacidad
competitiva es muy baja, por lo que lo más probable es que sigan perdiendo
terreno frente a rubros alternativos.
Esa baja competitividad, proviene de un bajo producto bruto por hora invertida en
el negocio fruto de sistemas básicamente extensivos asociados a la producción
ganadera.
Podríamos dividir al Uruguay en dos zonas: la primera, donde las posibilidades de
inversión forrajera están limitadas, abarcando aproximadamente 7.000.000 de
hectáreas. En esas zonas, la producción ovina en condiciones de baja inversión se
mantiene competitiva, intentando mejorar la gestión de las empresas y
valorizando el producto lana mediante un intento sistemático y bien organizado
para bajar el micronaje promedio en toda la escala de finuras.
Las otras zonas, que tienen como denominador común un porcentaje de suelos
agrícolas entre 25 y 75 %, abarca entre 6.5 y 8.000.000 de hectáreas.
En esas zonas, los sistemas que integran ovinos deberían intensificarse
fuertemente, si quieren competir con rubros alternativos y cambiar la actual
tendencia de pérdida de competitividad.
La principal limitante para revertir la situación está en los mercados a los cuales
accedemos en materia de carne ovina y su estabilidad, lo cual incide directamente
en las decisiones de inversión.
La otra limitante que se destaca, está en la dificultad de profesionalizar y
simplificar el manejo de los sistemas que integran ovinos, debido a la
vulnerabilidad de la oveja en nuestro entorno ecológico. Esa parece ser la causa
de la sustitución de muchos sistemas ovinos por rubros de mayor producto por
hora dedicada.
Las capacidades generadas por la investigación nacional para la intensificación
del rubro parecen adecuadas y muestran el enorme esfuerzo realizado. Se hace
notar como una omisión el hecho de no ponderar con mayor énfasis, la
importancia de la adaptación al medio de la oveja y al fácil cuidado como un
3. objetivo primordial, que hace posible que se manifiesten las potencialidades
genéticas y que al simplificar el manejo mejoren la competitividad de los
sistemas.
La disponibilidad de material genético apto para la intensificación, no aparece
como una restricción de primer orden pero puede serlo si cambian las condiciones
de mercado.
Lo que no quiere decir que no se evalúen nuevas posibilidades que le otorguen a
los sistemas mayor potencialidad.
Un cambio de enfoque en cuanto a cuales son las prioridades a buscar en una
oveja para sistemas más intensivos, parece ser necesario a nivel de productores,
para que los mejoradores (planteles) tengan incentivos que vayan en la dirección
correcta, o sea en la mejora de la características de mayor importancia
económica.
4. I- INTRODUCCION
El proceso de intensificación en el Uruguay, se ha acentuado en los últimos años. El
aumento de precio de los commodities y su aparente base estructural, le da sustento de
mediano y largo plazo.
Diversos trabajos a nivel mundial,(FAO-Banco Mundial-Universidad de Purdue)
explican las causas estructurales , basadas en el aumento de la demanda de países como
China e India, y en la nueva demanda agregada derivada de la sustitución de carburantes
fósiles por biocombustibles ( Etanol de Maíz como importante)
Algunas razones de coyuntura, acentúan estos procesos, como la devaluación del dólar y
su repercusión en los mercados financieros, los cuales impactan en el precio de los
commodities.
El efecto del ciclo económico mundial y la posible moderación del precio de los granos y
su efecto sobre el precio de la tierra y los arrendamientos, pueden suavizar la velocidad
del proceso.( Aldo Lema, 2008)
La repercusión que el precio de los granos tiene sobre otras producciones como la carne
vacuno –ovina-cerdo y pollo, obliga a esperar un nuevo escenario de precios para estos
rubros, en un nuevo balance que les otorgue mayor competitividad.
Las previsiones sobre un crecimiento en la demanda para carne vacuna y ovina hasta el
2015 avala esta hipótesis. (Rabobank 2008)
De todas maneras, los efectos de la agriculturización del Uruguay con su consecuencia en
infraestructura y servicios asociados, nos da la oportunidad de explorar las
potencialidades del recurso tierra con menores restricciones que en el pasado. ( aunque
con mayor riesgo ecológico).
Esto llevará la competencia entre rubros a todas las zonas, obligando a una mejora de la
eficiencia del rubro ovino.
2- UN ENTORNO COMPETITIVO LIDERADO POR LA AGRICULTURA Y LA
FORESTACIÓN
2,1- Las dificultades actuales del sector ovino para competir
2.1.1 Características de la producción ovina
Dado el extraordinario nivel de precios de los granos en la actualidad, parece obvia la
enorme capacidad de competencia que tiene la agricultura hoy. A esto se le suma, el
avance agroindustrial de la forestación, cuya competencia por tierra se da
fundamentalmente en los suelos de prioridad forestal ( 77% de los suelos forestados
tienen esa condición) ocupados principalmente por la ganadería de cría y la producción
ovina.
5. Pero buscando encontrar una tendencia para los próximos años, parece adecuado
interiorizarse dentro de las características que tiene el rubro ovino de manera de ver las
posibilidades de desarrollo que tiene frente a la nueva realidad.
Dentro del escenario planteado, la abultada liquidez disponible en el mercado mundial
con baja tasa de interés, se interioriza en el negocio agropecuario. (2003-2007)
Se pasa de una larga época en donde las restricciones principales eran de capital de
trabajo a otro en donde las restricciones aparecen en la disponibilidad de mano de obra y
tierra lo que condiciona fuertemente la evolución de los sistemas de producción.
Se tiende a la intensificación de todos los rubros, intentando el ahorro del recurso tierra, y
al mismo tiempo dentro de los distintos rubros, se comienza a verificar en forma
importante, competencia por el recurso mano de obra, a todos los niveles.
En un período como el actual, donde existen diversas oportunidades de negocios, las
características de las empresas que integran ovinos, de mucha dedicación y poco
producto por hora invertida no se alinean a las expectativas del productor de poder
aumentar el volumen de su negocio.
El tiempo del productor dedicado a la producción ovina, tiene un alto costo de
oportunidad, si este productor está radicado en zonas con opciones de negocios
alternativos de mayor valor por hora invertida. (agricultura, forestación, invernada,
lechería)
Este factor es determinante para entender la paulatina baja del stock ovino en el pasado y
la disminución de la importancia relativa del sector frente al total de las exportaciones
agroindustriales. (fig.1)
Fig.1 Porcentaje de exportaciones del rubro ovino
sobre total de exportaciones agroindustriales
20
Porcentaje %
15 Porcentaje de
exportaciones del
10 rubro ovino
5
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: Jose Luis Trifoglio SUL- Programa ICI basado en Bco.Central
En sintonía con lo anterior, la escasez de mano de obra remunerada derivada de la
competencia con otros rubros, dificulta mantener sistemas ovinos de cierto volumen,
dada la intensa necesidad de mano de obra por unidad de producto de los sistemas ovinos
actuales.
Por el contrario, si el productor está ubicado en zonas de suelos de baja aptitud para la
intensificación (ej: basalto superificial, cristalino superficial, etc), es probable que las
opciones para mejorar el volumen del negocio, sean más restringidas, y la producción
ovina tenga mayor capacidad de competencia dada la mayor extensividad de los sistemas.
6. 2.1.2 Rompiendo estructuras y creando nuevas oportunidades
A los efectos de realizar una comparación, analicemos las características del avance
agrícola.
Las nuevas empresas agrícolas, mantienen estructuras livianas, con pocos activos fijos (
tierra- maquinaria), con énfasis en formación de recursos humanos especializados, que
mediante buena información y adecuada logística logran hacer un uso muy eficiente de
las nuevas tecnologías.
Mediante el uso de los nuevos servicios que se están creando asociados a la agricultura
(contratistas, empresas vendedoras de insumos y servicios, etc) estas empresas pueden
adecuar el volumen de su negocio a la disponibilidad de capital de trabajo que tienen o
que consiguen en el mercado.
Esa flexibilidad les permite responder al aumento de los precios de los granos con gran
rapidez, utilizando los contratos a futuro para minimizar el riesgo comercial.
Esa gran eficiencia empresarial se traslada a otros rubros de la agropecuaria a través de la
competencia por los recursos más escasos : tierra y mano de obra.
El extraordinario aumento del valor de los arrendamientos en todos los rubros pero
fundamentalmente los agrícolas, responden a esta competencia.
Lo importante desde el punto de vista conceptual, es que ningún rubro, y tampoco el
rubro ovino, es ajeno a esta realidad, porque todos compiten por recursos.
Los niveles de competencia por tierra es máxima en los mejores suelos (lechería). Pero el
gran impacto estructural del avance agrícola se experimenta en las zonas ganaderas de
suelos aptos, en donde la introducción de cultivos modifica de forma irreversible los
sistemas de producción ganaderos.
Este impacto es de enorme magnitud, porque existen suelos aptos para la agricultura
diseminados por todo el País ( fig 1) , los cuales no eran colonizados por la agricultura
por razones de lejanía a los puertos, pero fundamentalmente por ausencia de
infraestructura y servicios asociados a la agricultura. Es por esta razón, que el impacto de
la agricultura abarca muchas más hectáreas que las realmente plantadas. Incide en la
modificación de zonas que integren solo algún porcentaje de su área como cultivos, pero
que modifican todo el sistema de producción.
Esta función colonizadora de la agricultura en zonas ganaderas, realizada principalmente
por las empresas agrícolas más eficientes, lleva la competencia por tierra a las zonas más
alejadas, donde tradicionalmente se desarrollaba una ganadería de baja inversión asociada
a la producción ovina.
El talón de Aquiles de este desarrollo vertiginoso, esta centrado en la conservación de los
recursos naturales. La expansión agrícola de la mano de la siembra directa, se da
abarcando suelos más frágiles, e implantando en períodos como el actual, sistemas de
agricultura continua en muchos de ellos, cuya sostenibilidad agronómica es en muchos
casos discutible.
El otro costo estructural puede ser la sustitución de actividades que tienen importancia
social en los desarrollos regionales (tambo-producción ovina), debido a la mayor
eficiencia de la agricultura en la actualidad para utilizar los recursos escasos: tierra y
mano de obra.
7. 2.1.3 El difícil entorno para la cría de ovinos en el Uruguay.
Debido a su ubicación geográfica, el Uruguay tiene un entorno más difícil de lo que
aparenta para desarrollar sistemas que integran ovinos.
Los veranos con alta temperatura media y niveles de humedad a veces muy altos, crean
dificultades de adaptación, debido a que en general la especie ovina (salvo algunas razas
específicas) se adapta a climas más fríos o más secos..
En estas condiciones, los parásitos gastrointestinales en general, y la lombriz de cuajo en
particular, son restricciones importantes desde que se comenzó a verificar resistencia a
las drogas más comúnmente usadas. (Daniel Pereira y otros,2006)
Los efectos del Haemonchus contortus sobre la tasa ovulatoria y las pérdidas
embrionarias debería seguir investigándose en Uruguay, dada la consecuencias que tiene
sobre los aspectos reproductivos de las majadas.(Fernandez Abella y otros 2006)
La incertidumbre frente a la creación de nuevas drogas, es un elemento que crea dudas en
cuanto a la sostenibilidad de los sistemas de producción ovina.
Los problemas podales asociados a la mosca de la bichera (Cochliomyia omninivorax)
tienen consecuencias en la eficiencia del uso de la mano de obra en los sistemas ovinos.
Fig.2 Aptitud agrícola para cultivos de verano 2.2 Probables tendencias para la
( en base a CONEAT-DGRNR-MGAP) Agricultura y la forestación
El Uruguay cuenta con cuatro
APTITUD has
Tierras Muy Aptas 1.036.054
millones de hectáreas entre aptas y
Tierras Aptas 3.033.918 muy aptas para la agricultura de
Tierras Medianamente Aptas 2.523.177 verano (fig.2). Esto muestra que en
Tierras Marginales 2.284.153
condiciones como las actuales, la
Tierras No Aptas 8.500.144
agricultura liderada por el avance en
total 17.377.445 el cultivo de la soja tiene potencial
para seguir creciendo.
Ese crecimiento dependerá de la
evolución del precio de los granos en
primer lugar, pero además del
comportamiento de los precios
relativos de los productos de otros
rubros competitivos, como la
lechería, invernada y carne ovina, El
enorme aumento de los costos (
arrendamientos mas gastos directos)
en el último período ( 2005-2007),
deja dudas con respecto a la
capacidad de los sistemas agrícolas
de ser exitosos en suelos más
marginales, dada la histórica
variabilidad climática del Uruguay y sus efectos en los rendimientos agrícolas.
8. Por otro lado la forestación y su desarrollo agroindustrial, ha creado una infraestructura
que asegura un desarrollo sostenido de sus potencialidades.
En materia de tierras, existen en el País 3.574.567 de hectáreas de prioridad forestal.
Muchas de esas tierras están ocupadas por ganadería de cría y producción ovina, por lo
que un crecimiento de la forestación obligará a un retroceso en esos rubros o a una
asociación con la forestación La forestación ocupa hoy aproximadamente 800.000
hectáreas.(Fig 3). El aumento del costo de los herbicidas, puede dar una oportunidad al
rubro ovino para asociarse a zonas forestadas a partir de los seis meses de la plantación
con el objetivo de control de malezas.
Fig.3
Superficie forestada bajo proyecto
800.000
700.000
600.000
Superficie (ha)
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
<1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Año
Fuente: A.P.Forestales
En condiciones de competencia, ante una desaceleración de los precios de los granos, las
zonas ganaderas que integraron la agricultura no pueden volver a sus sistemas de
producción originales. Las rotaciones forrajeras derivadas, serán utilizadas por la
ganadería de carne (invernada o cría), la lechería o eventualmente la producción ovina
dependiendo de los márgenes brutos asociados a cada rubro para las tecnologías
predominantes.
La competitividad de los diferentes rubros depende no solo del valor del producto y el
nivel de gasto necesario para producirlo, sino también de las capacidades para hacer más
eficiente los procesos de producción, de manera de hacer más eficiente el uso de la mano
de obra, factor restrictivo cada vez más importante.
3. DE UNA PRODUCCIÓN OVINA EXTENSIVA A OTRA MAS INTENSIVA Y
EFICIENTE
3.1- Disyuntiva para el rubro ovino: resguardarse en zonas marginales o mejorar la
eficiencia de los sistemas de producción para competir
Dado el marco competitivo por recursos que impera hoy en la agropecuaria, la alternativa
para el rubro ovino parece clara: cede terreno y se resguarda en zonas marginales dónde
los niveles de inversión están limitados por condiciones de suelos o intenta mejorar su
eficiencia para poder competir con otros rubros.
9. Es probable que estos procesos se den en forma conjunta y en forma gradual, y el
escenario más probable sea una producción ovina intentando mejorar su eficiencia, pero
a una tasa que no sea suficiente para revertir la tendencia.
A los efectos de entender los proceso que se pueden llegar a dar, deberíamos separar dos
zonas bastante claras en el Uruguay. Una, la de mayor potencial, de aproximadamente
7.000.000 de hectáreas (Duran 1991, Orden 1-2), donde los grupos de suelos integran
áreas aptas para la agricultura mayores al 50%, y donde la producción ovina tiene la
máxima competencia de otros rubros. La otra zona, con una superficie similar, en donde
las limitaciones de suelos hacen que los sistemas probablemente sigan basándose en el
campo natural o campos naturales mejorados, y en dónde la producción ovina puede
competir mejor a menores niveles de inversión.(Durán 1991,Orden 4)
De todas maneras, en cualquier caso se deberá intentar mejorar la eficiencia del rubro
ovino, poniendo énfasis en los elementos esenciales para mejorar la competitividad.
Intensificar debería significar un ahorro del recurso tierra al aumentar el producto por
unidad de área ocupada, y una mejora en la eficiencia en el uso de la mano de obra (tanto
el tiempo dedicado por el productor como la mano de obra contratada) que determine un
mayor resultado económico por hora dedicada.
3.1.1 Identificar las restricciones que afectan la competitividad del rubro.
A la hora de elegir las restricciones que operan, no hay más remedio que simplificar la
realidad, de manera de tener un panorama de cuales son las prioridades. Si bien estas
restricciones operan en las dos zonas definidas como simplificación de la realidad, se
hacen más visibles en zonas en donde el rubro tiene mayor competencia.
Las restricciones más importantes serían:
- Dificultad de acceso a mercados de alto valor de carne ovina en el pasado lo cual
crea incertidumbre y falta de competencia interna por el producto lo cual afecta el
nivel de precios. Estos niveles de precios desestimulan la inversión en sistemas
más intensivos impidiendo la intensificación del rubro. Al impedirse la
intensificación del rubro, la producción ovina comienza a ser sustituida, por lo
que sufre la producción de lana a pesar de los esfuerzos por mejorar su valor que
estamos realizando hoy en el Uruguay.
- Poco volumen de negocio para mucha dedicación horaria es lo que hoy visualiza
el productor, lo cual le limita el crecimiento económico y lo obliga a dejar el
ovino.
En la mucha dedicación horaria, entran a jugar, problemas tecnológicos que
podrían intentar mejorarse si se toman como prioritarios.
En está línea los problemas parasitarios fundamentalmente los vinculados a la
lombriz de cuajo, y los problemas podales derivados de situaciones de humedad
excesivas (aunque se hayan implementado programas de erradicación del pietin
exitosos), complicarían los sistemas impidiendo la simplificación de los mismos y
por lo tanto impidiendo el aumento de escala factor importante para mejorar el
ingreso por hora de trabajo invertida.
- La intensificación de los sistemas (fundamentalmente en la zonas que admiten
mejoras forrajeras) implica necesariamente un aumento de la importancia relativa
10. de la carne ovina con respecto a la lana. Lo que no quiere decir que la lana no
cumpla un rol importante.
En cualquier sistema donde la carne ovina aumenta su importancia, la fertilidad,
la prolificidad y las características maternales aumentan su importancia relativa,
junto al crecimiento y calidad de carne de las carcasas logradas.
La falta de objetivos claros en este sentido, puede actuar como una restricción en
el mediano plazo, debido a la necesidad de tener una oveja de más productividad (
más fértil-más leche-más crecimiento)en las zonas donde sea necesaria una
mayor intensificación.
3.1,2 Identificar las fortalezas que tiene el rubro para potenciarlas
- Existe todavía cultura ovina diseminada por todo el País, lo cual es un activo
imprescindible para mantener sistemas ovinos funcionando
- Recursos humanos comprometidos con el rubro a todos los niveles.
- Marco institucional adecuado para el desarrollo del rubro aunque perfectible en su
coordinación.
- El Uruguay dispone de alternativas tecnológicas variadas, fruto del esfuerzo
realizado por la investigación nacional. (INIA-SUL-Universidad de la República)
Mejores técnicas de manejo ovino, control reproductivo, técnicas de
suplementación , concepto de calidad y diferenciación de productos, técnicas de
cruzamientos tanto terminales como para producir ovejas F1, manejo de pasturas
en sistemas intensivos, etc, son todos elementos que permiten el recorrido de un
camino tecnológico que será posible si las relaciones de precios y las capacidades
generadas lo permiten.
- Diversidad de material genético disponible dentro de razas y entre razas
- Sistemas de mejoramiento genético con las más avanzadas técnicas estadísticas
disponibles (Evaluación genética global-EPD)
3.2 Alinear los esfuerzos a realizar con los objetivos de intensificación que hacen
más competitivo al rubro ovino
3.2.1 Poner todos los esfuerzos institucionales en la búsqueda de mercados y en
desarrollar la competencia interna de los operadores de carne ovina
Es imposible desarrollar sistemas más intensivos en donde la carne ovina aumenta su
importancia relativa, sin un mercado con mejores valores que justifiquen las inversiones
necesarias y sin certezas a la hora de comercializar el producto.
Durante muchos años, hubo ciertas dudas con respecto a la capacidad del sector
agropecuario de responder a señales del mercado. Se nos atribuía además de falta de
competencia, poca predisposición al cambio.
La realidad demostró lo contrario, en el explosivo aumento de nuestras exportaciones
cárnicas en cuanto accedimos a mercados de mejor valor, en la evolución de los
rendimientos agrícolas, en el explosivo aumento del área de soja, y en la mejora de los
11. indicadores de todos aquellos rubros, en donde se mantuvo una política de acceso a los
precios internacionales.
Estos resultados, que muestran la racionalidad de los productores agropecuarios ante
cambios en las relaciones de precios, nos pueden servir para analizar desde una
perspectiva racional, el porque los productores no desarrollan inversiones para hacer más
intensiva y eficiente la producción ovina.
La primera respuesta está en el mercado. La incertidumbre en materia de mercado del
principal producto derivado de una producción intensiva, la carne ovina, es un elemento
que desestimula la inversión en el rubro.
3.2.2 Consolidar el proceso de adecuación de la finura de la lana producida en el
Uruguay.
Para una importante zona del Uruguay, donde las restricciones de suelos impiden
inversiones importantes en mejoras forrajeras, la lana mantendrá su importancia relativa.
La mejora de la eficiencia de los sistemas ovinos de esas zonas dependerá de un aumento
del valor del producto en dónde el valor de la lana cumplirá un rol importante.
La actual tendencia en la búsqueda de un mayor valor de la lana a través de un
afinamiento del diámetro de la fibra tanto para finuras Merino como para lanas medias,
utilizando todas las opciones disponibles, es un enfoque correcto que puede mejorar la
competitividad del rubro, fundamentalmente en las zonas más extensivas, donde las
opciones de intensificación forrajera son más limitadas.
3.2.3 Simplificar y profesionalizar el manejo para hacer más atractiva la
producción ovina.
En un contexto de crecimiento económico, el tipo de cambio real en un País tiene una
tendencia decreciente en el largo plazo (Fig 4)
2
1.5
1
0.5
0
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
F ue nt e D E A - A R U
Esta apreciación de la moneda doméstica, tiene implicancias en el encarecimiento
relativo de la mano de obra frente a los productos exportables. Esta tendencia se acentúa
en períodos de crecimiento económico, lo que es fácilmente apreciable en la actualidad.
Simplificar y profesionalizar el manejo en sistemas ovinos para hacer más atractiva la
producción ovina es un elemento imprescindible para hacer más competitivo al rubro.
Este es un elemento que es poco analizado, pero que determina la eficiencia en el uso de
la mano de obra, factor clave en los tiempos que corren, y que aumentará su importancia
relativa en los próximos años. Todo tiempo de dedicación al rubro que sea evitable es un
12. elemento de primordial importancia para mejorar la competitividad del rubro frente a
rubros alternativos.
Para profesionalizar y simplificar el manejo debemos poner el énfasis en:
- Aumentar la investigación en la problemática de los parásitos gastrointestinales,
fundamentalmente Haemonchus. El monitoreo continuo por parte del productor
de la infección de Haemonchus en épocas cálidas y lluviosas, genera una
problemática extra causada muchas veces por falla en los productos, además de
producir pérdidas directas generada por la parasitosis.
Dentro de las pérdidas directas, la influencia de la parasitosis sobre aspectos
reproductivos influye directamente en aspectos claves para la intensificación del
rubro.
- Propiciar acciones para la erradicación de la mosca de la bichera, como elemento
fundamental en complicar los sistemas de manejo. Este elemento no está presente
en países como Australia y Nueva Zelanda.
- Aumentar la investigación en la problemática de los problemas podales. Si bien se
han hecho esfuerzos institucionales exitosos para el control del pietín, en
condiciones de aumento de la dotación y de utilización de mejoramientos
forrajeros o praderas, existe una problemática asociadas a otras enfermedades que
deben ser investigadas más en profundidad. Este conjunto de enfermedades (codd,
scald, abceso de dedo, pietín benigno, etc.) complican el manejo al dificultar el
diagnóstico de lo que realmente sucede en el predio. Este gasto en tiempo y en
monitoreo de la situación, disminuye en forma notoria la eficiencia en el uso del
tiempo, además de ocasionar pérdidas directas de importancia.
- Si pudiéramos crear algo parecido a la “Oveja Inmortal” ( resistente a parásitos,
resistente a problemas podales ), muchos de los problemas de manejo se
simplificarían y se parecerían al vacuno. Sería bueno imaginarse por un
momento, cuanto influiría en el desarrollo de sistemas ovinos y cuantos
dificultades nos ahorraríamos. Cuanto más eficiente sería el uso de la mano de
obra al poder aumentar la escala. Cuanta mayor cantidad de productores con
menor especialización en el rubro podrían dedicarse al mismo.
Si bien la “Oveja inmortal” no existe ni existirá, es curioso como la búsqueda de
la adaptación al medio y rusticidad no aparece como prioridad en la selección de
carneros, ni en los motivos de introducción de nueva genética al País.
También es llamativo, como esta problemática que es fácilmente verificable al
analizar los motivos por el cual productores abandonan el rubro, no está en los
primeros lugares en los objetivos que tiene nuestra investigación para hacer más
eficiente la producción ovina.
El EPD para parásitos gastrointestinales, es un esfuerzo en la dirección correcta.
Existen razas adaptadas a ambientes con lombriz de cuajo como la raza St.Croix(
Islas vírgenes), que muestran que existen mecanismos biológicos de algunas razas
o líneas, que pueden adaptarse al parásito. Es probable que en nuestro País, luego
de muchísimos años de producción ovina, existan líneas con cierta resistencia a
esta problemática. El desarrollo de estas líneas también sería una contribución en
la dirección correcta.
- Adecuar las instalaciones y el manejo de perros a la nueva realidad restrictiva en
13. mano de obra. El desarrollo de instalaciones correctas, con bretes volcadores e
instalaciones pensadas para alivianar el trabajo, serían un aporte positivo.
- El abigeato, no lo consideramos un problema estructural, pero si coyuntural. Su
enorme importancia actual le quita al ovino valor como activo, aumenta el riesgo
de la actividad ovina, y desestimula la inversión.
3.2.4 La mejora de la eficiencia del rubro es importante en todas las zonas
Si bien la intensificación del rubro es una necesidad para competir en un ambiente
de mayor inversión como el actual, la realidad muestra que será en el mejor de los
casos un proceso lento, que dependerá de lo atractivo del precio para la carne
ovina que se obtenga en el futuro. Ese factor será el que creará incentivos como
para cambiar los actuales sistemas extensivos.
Mientras tanto, existirá un período durante el cual, los actuales sistemas de
producción ovina de baja inversión, tratarán de mejorar su posicionamiento
mejorando el valor de su producto lana (por afinamiento de la misma) y
mejorando la gestión de los sistemas pero sin abandonar su actual estructura
extensiva. Esa demora generará la sustitución de muchos sistemas de producción
ovina por rubros alternativos más atractivos en la actualidad (fundamentalmente
en los mejores suelos)
Si bien, la mejora en el valor de la lana, es un aspecto que importa y que en la
actualidad ocupa parte importante de los esfuerzos de productores e instituciones,
ese esfuerzo es proporcionalmente más importante en aquellos sistemas de
relativa baja inversión, donde la lana seguirá ocupando un lugar importante en el
producto.
Es así que en aquellas zonas con dificultades para realizar mejoras forrajeras, o
donde se quiera mantener sistemas de baja inversión, el incremento en el valor de
la lana, derivada de un afinamiento de ésta, puede tener repercusión importante en
el resultado de esos sistemas.
Es por eso, que este esfuerzo de afinamiento, junto a la mejora en aspectos de
manejo, puede ser el primer eslabón en la mejora de la competitividad del rubro
en zonas con impedimentos estructurales para el desarrollo forrajero( 7.000.000
de hectáreas. Duran 1991) o en sistemas con impedimentos de inversión por estar
asociados a otros rubros (ej: producción ovina asociada a la forestación)
En zonas donde el rubro ovino competirá con otros rubros más intensivos, (entre
6.5 y 8.000.000 de hectáreas Durán 1991)la mejora de valor del producto lana, si
bien puede mejorar los ingresos de los sistemas, parece ser insuficiente como
mecanismo competitivo.
La intensificación necesaria, aumenta el valor relativo de la carne ovina en
cualquier sistema en donde se aumente la inversión forrajera, comenzando a
prevalecer aspectos referidos a la perfomance reproductiva de la majada y
crecimiento de los corderos, frente al componente lana.
Si bien puede haber sistemas de mayor o menor intensificación, por lo que existen
oportunidades para todo tipo de sistemas, a medida que en un País se comienza a
14. dar una competencia por tierra muy fuerte, los sistemas necesitan ser cada vez
más intensivos.
4. LA MEJORA GENETICA Y LA EFICIENCIA DEL RUBRO OVINO.
4.1 Para la zona de suelos con impedimentos estructurales de inversión, el
Uruguay está transitando por un camino genético correcto.
A lo largo de esta exposición, hemos intentado de una manera simplificada,
explorar que rumbo debería seguir el rubro ovino, para adecuarse a una tendencia
hacia la intensificación. Donde estarían sus restricciones y donde sus
potencialidades.
El Uruguay está haciendo un intento en adecuar la finura de sus lanas siguiendo la
tendencia que muestra el mercado internacional. Es así que mediante el programa
Merino Fino y el Programa para Lanas Medias (INIA-SUL), existe un intento por
mejorar los precios del producto a lo largo de todo el espectro de finuras que se
producen en el País. Esto se intenta a través del uso de carneros probados en las
diferentes razas (EPD), y tambien mediante la inclusión de nuevas líneas o razas
( Ej. Merino Super fino-Dohne Merino )
Como dijimos en secciones anteriores, este intento de adecuación de finura
colabora en la mejora de la eficiencia de los sistemas, fundamentalmente en las
zonas con bajo potencial de inversión.
Es así que podríamos decir que la estructura del mejoramiento genético creado y
los objetivos de selección estarían alineados correctamente con las necesidades de
mejorar el valor del producto lana como una manera de mejorar el margen bruto
de los sistemas que integran ovinos.
También para estas zonas, las necesidades de intensificación progresivas y la
eventual mejora en los precios de la carne ovina por acceso a nuevos mercados de
alto valor, dejan la posibilidad para el futuro de crear sistemas más intensivos en
donde las características reproductivas y de crecimiento adquieran importancia
en los objetivos de selección de las majadas.
4.2 Para las zonas con mayores posibilidades de mejoras forrajeras, donde
existen necesidades de intensificación fuertes para competir con otros
rubros, habría que rediscutir las prioridades en materia de mejoramiento
genético.
En las zonas donde el ovino está perdiendo peso relativo (zona con mayor
capacidad de inversión forrajera) el esfuerzo de adecuar la finura pierde peso
relativo debido a que el proceso de intensificación (mejores pasturas, mayor
producción por hectárea), hacen de los aspectos reproductivos y del crecimiento
factores fundamentales.
Si lográramos mercados importantes y mejoraran las relaciones de precio en los
próximos años, habría que preguntarse, si es suficiente con el camino
tecnológico desarrollado por la investigación nacional ( Manejo, rotaciones
15. forrajeras, control reproductivo, mejora del producto, etc) para esas zonas o si es
necesaria además una adecuación de la genética existente para adecuarse a
sistemas más intensivos, donde prevalecen los aspectos vinculados a la habilidad
reproductiva - producción de leche y crecimiento.
Estos parámetros, determinan los kilos de cordero destetado por oveja
encarnerada, un coeficiente técnico de importancia en la eficiencia del sistema.
4.3 El objetivo de largo plazo: una oveja de fácil cuidado, que se adapte a
la intensificación y que sea de alta productividad
Para que la oveja pueda competir en las zonas donde se asocian porcentajes
variables de suelos agrícolas, asociados a suelos pastoriles, ( 6..5-8 millones de
hectáreas. Duran 1991), se deberían redefinir las características fundamentales de
la oveja para esos sistemas.
Los objetivos de selección siempre dependerán en última instancia se los precios
relativos de los productos que produce el sistema ( carne de cordero, carne de
adulto- lana), pero para sistemas más intensivos el orden de importancia relativa
podría asemejarse desde nuestra óptica al siguiente:
- adaptación al medio (fácil cuidado)
- fertilidad y prolificidad
- Sobrevivencia
- Habilidad materna (producción de leche-entorno materno)
- Crecimiento
- Producción de lana ( peso de vellón- micronaje
Esa adecuación de la genética existente se podría lograr mediante :
a-la selección de líneas de alta producción sobre razas ya adaptadas existentes en
el Uruguay o introducidas (Dohne Merino) que mantengan el esfuerzo realizado
en la calidad de sus lanas,
b- la introducción de razas sintéticas ( Ej. Highlander)
c- la realización de cruzamientos F1 entre razas tradicionales y alguna introducida
( Frisona Milschief – Finn Landrace )para aprovechar la heterosis en caracteres
vinculados a la reproducción-crecimiento y la genética aditiva para caracteres
como prolificidad.
Sobre madres de alta fertilidad pueden usarse en caso de sistemas especializados,
carneros de razas terminales que mejoren la ganancia diaria y mejoren la
terminaciòn del producto ( Bianchi 2007)
Pero siempre será de primordial importancia que los sistemas cuenten con una
oveja que permita la simplificación del sistema por lo cual las características de
adaptación deberán evaluarse en todos los casos.
16. El obviar este elemento en aras de mejorar el potencial genético, pierde de vista
uno de los principales elementos ( además de los mercados) que desarrollamos en
este trabajo como restrictivo para la viabilidad de sistemas más intensivos.
4.4 Como potenciar el desarrollo de líneas fértiles adaptadas a sistemas
más intensivos
Existe en el Uruguay un potencial no aprovechado en materia de líneas fértiles
dentro de las razas tradicionales. La falta de conocimiento de esas líneas hace que
muchas veces haya sorpresa en resultados reproductivos con razas tradicionales
doble propósito.
Veamos algunos ejemplos que se ven en la realidad comercial, y que muestran
que el potencial no se utiliza debido a impedimentos en la implantación de
sistemas intensivos ya descritos en este trabajo y no en falta de potencial
genético.
Algunos resultados de altas tasas reproductivas para niveles nutricionales medios
se pueden ver en el Cuadro 1.
Son el resultado de un concurso organizado por el SUL para promover la mejora
en las tasas reproductivas de las majadas. En el cuadro se seleccionaron tres
majadas de diferente tamaño con diferentes niveles nutricionales pre-parto.
Cuadro 1.
Eficiencia reproductiva de majadas Corriedale
en Uruguay
No. % % % No .
Predio Año ovejas Par. Señ. Mort. Hás. UG/Ha.
1 2004 2630 106 96 10 0.76
1 2005 2449 144 112 22 4354 0.72
1 2006 2196 132 120 9.2 0.69
2 2004 630 131 123 5 2.36
2 2005 594 129 120 6.7 116 2.47
2 2006 582 128 115 9.9 1.97
3 2004 498 108 102 5 1.07
3 2005 529 134 117 12.3 791 0.99
3 2006 506 142 130 8 1.01
Fuente: Ing. R. Oficialdegui SUL
En el Cuadro 2 se detallan las ecografías de dos de las tres majadas. Los
resultados del predio 1, donde las majadas estuvieron siempre en campo nativo
en los períodos de pre-encarnerada y encarnerada y el predio 3, donde se
manejaron en mejoramientos extensivos.
Son sistemas que no son comparables pero que nos muestran resultados
importantes de sistemas distintos, en ambientes comerciales.
En general no se conoce a nivel de productor este tipo de potencial, el cual
aparece como una base interesante para un intento de intensificación del rubro.
17. Cuadro 2
Ecografías Predio 1 y Predio 3
Trat. % Partos Trat. %Partos
Categoría Pre-encar. Múltiples Pre-encar. Múltiples
2004 Borregas c. natural 1.7 C.Mejor. 2.98
Ovejas c.natural 17.7 C.Mejor. 16.59
2005 Borregas c.natural 20.6 C.mejor. 48.46
Ovejas c.natural 52.35 C.Mejor. 38.4
2006 Borregas c.natural 15 C.Mejor. 44.59
Ovejas M. C.natural 60.8 C.Mejor. -------
Ovejas c.natural 43 C.Mejor. 46.24
Predio 1 Predio 3
Fuente: Ing. R. Oficialdegui SUL
La búsqueda de ovejas de alta producción (alta prolificidad-alta producción de
leche) en nuestras majadas, nos puede mostrar que proporción de ovejas
adaptadas al medio y de alto potencial tenemos en el Uruguay.
En un análisis de un plantel uruguayo (raza Corriedale) con 600 madres
registradas con una historia reproductiva de más quince años, con un promedio
de ecografía de 150%, se encontró que el 15% de las ovejas (92) tenían una
historia de 189 % de ecografía.
Esa búsqueda debería ser el primer escalón para poder aunar adaptación al medio
y productividad.
4.5 La introducción de nueva genética. Una posibilidad
En el cuadro 3 se puede apreciar el aporte en eficiencia reproductiva que puede
realizar una raza como la Frisona Milschaf como madre F1
Cuadro 3
Raza Materna Fertilidad Prolificidad Parición Supervivencia Señalada
% % % 5 %
Corriedale 82 133 109 88 96
Texel x C 86 139 119 88 105
I de France x C 78 138 103 91 94
Milchschaf x C 93 159 148 85 126
Fuente: Risso et al (2003) Bianchi et al. (No publicado)
18. Este tipo de introducciones realizadas por INIA (Frisona Milchschaf- Finn
Landrace) con el objetivo de mejorar perfomance reproductiva y leche, muestran
repercusiones importantes, mejorando la eficiencia en sistemas intensivos. Para su
uso, deberían evaluarse con detalle, las características de adaptación de las razas,
para determinar si mejoran o desmejoran la facilidad de manejo de los sistemas,
factor fundamental para profesionalizar la producción ovina.
4.6 No es un problema de razas sino de definir correctamente los
objetivos y actuar en consecuencia
El trabajo realizado por el Lambplan en Australia desde 1999 hasta el 2003
(Maternal Central Sire Progeny Test- Cowra and Hamilton) comparando diez
razas maternales, a los efectos de cuantificar la repercusión de las diferentes
genéticas en los resultados económicos de los sistemas, nos aportan criterios de
mucha importancia, para poner los énfasis donde corresponden.
Si bien existieron diferencias significativas entre razas para prolificidad,
producción de leche y crecimiento, la variación dentro de razas fue mayor a la
variación entre razas.
Y la conclusión del trabajo recomienda fijarse fundamentalmente en las DEPs de
los carneros padres, más que en los promedios por raza. (David Horton ,2004)
En el Uruguay debemos en primer lugar redefinir los objetivos de selección para
luego ver las potencialidades que tenemos en materia genética.
Si esa genética adaptada es insuficiente en su potencial, la introducción de nueva
genética puede aportar mayores potenciales y mayor precocidad, siempre que se
la evalúe en su adaptación al medio
El hecho de que estos criterios no estén demasiados difundidos entre productores
ovinos, trae como consecuencia práctica, que los planteles no los ponderen como
corresponde debido a falta de demanda.
La no existencia en la actualidad de DEPs para fertilidad y prolificidad-
sobreviviencia ( Osea número de corderos señalados por oveja encarnerada) es un
factor restrictivo de enorme importancia desde el punto de vista técnico y
práctico. Los productores de carneros intentan maximizar los índices de sus
planteles usando los carneros con mejores índices. Estos carneros padres con
índices altos, no están evaluados por una de las características más importantes
como es fertilidad y prolificidad, por lo que el sistema promueve el uso de
carneros que existe la posibilidad que no estén alineados con los objetivos de la
intensificación de los sistemas.
Esto es de particular importancia para los sistemas que intenten aumentar la
intensificación mediante el uso de mejoras forrajeras y manejos mas intensivos,
debido a que la utilización de genética de alta producción puede determinar una
mejora en la competitividad de los sistemas frente a otros rubros.