El documento describe los principios fundamentales de las Escuelas Reggio Emilia en Italia. Estas escuelas se enfocan en ver al niño como co-constructor de conocimiento, identidad y cultura a través de relaciones humanas y diversas formas de comunicación. Reconocen la importancia de escuchar a los niños, valorar su diversidad y complejidad, y fomentar su participación y la de sus familias en el proceso educativo.
1. EDUCAR PARA LO HUMANO
PROCESO DE
HUMANIZACIÓN
NACER EN EL MUNDO HUMANO
MUNDO DE LOS OBJETOS HUMANOS
MUNDO DE LAS RELACIONES HUMANAS
HERRAMIENTAS PEDAGÓGICAS
Desde hace varios años, la educación ha dado una vuelta a corrientes
pedagógicas que resultan novedosas para muchos a pesar que ellas vienen
trabajando desde hace décadas. Una de dichas corrientes, quizá una de las que
mayor impacto ha tenido, proviene de las Escuelas Reggio Emilia.
Estas escuelas italianas surgieron como un esfuerzo de los miembros de la
sociedad de Reggio Emilia ante la necesidad de educar a los niños y reconstruir
lo que la Segunda Guerra Mundial había destruido.
Con el apoyo de educadores de mente abierta y gracias al impulso de Loris
Malaguzzi,), la guía pedagógica, orientador y animador de la experiencia hasta
1994 (Ideología Educativa Reggiana ha logrado capturar la atención con una
propuesta fascinante. Y la llamo ideología educativa porque no es simplemente
un método o una teoría pedagógica. Ella incluye una reforma en las estructuras
de las organizaciones educativas y el rol de los padres de familia y demás
2. miembros de la sociedad para llegar a la construcción de la Sociedad
Educadora. En síntesis, las Escuelas Reggio Emilia funcionan sobre los
siguientes principios:
IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES HUMANAS
Si bien cada ser humano es un individuo, no puede existir en forma aislada.
Esto no parece nada nuevo, ya que el carácter social del ser humano es
usualmente reconocido. El punto está en que el sentido social (en términos de
comunidad y cooperación) se fortalece en la escuela al asumirse roles
diferentes por los cuales los niños y los adultos se complementan, en lugar de
mantener la verticalidad tradicional de las escuelas comunes.
LA TEORÍA DE LOS "CIEN LENGUAJES DE LOS NIÑOS"
Los adultos reconocemos inmediatamente el lenguaje verbal como medio de
comunicación principal. Quizá, algunos otros puedan pensar en el lenguaje
gestual como otro medio habitual. Pero… ¿de cuántas maneras puede
expresarse un niño? ¿Somos los adultos capaces de comprender o por lo menos
darnos cuenta que existen esas formas de comunicación? Las Escuelas Reggio
Emilia reconocen, valoran y utilizan los diversos códigos comunicativos y formas
de pensamiento presentes en los niños debido a su posibilidad de concebir una
pluralidad abrumadora de alternativas, cuando los adultos, quienes hemos
aprendido ya diversos paradigmas y esquemas, manejamos una perspectiva de
la realidad y una forma de expresión más limitada.
LA PRÁCTICA DE LA ESCUCHA
Esto está muy vinculado (podría decirse que es una obvia consecuencia) a los
principios anteriores; pues se trata de vencer la relación tradicional vertical
entre el niño y el adulto para realmente detenerse a escuchar lo que dice el
otro tanto mediante palabras como por sus acciones, gestos, dibujos, etc. De
esta manera, además, el adulto “baja de su torre” no como “el rey que quiere
escuchar al pueblo” sino como quien quiere aprender de otros.
LA VALORACIÓN DE LA DIVERSIDAD Y DE LA COMPLEJIDAD
Este principio también está vinculado a los dos primeros. Aquí la frase “cada
3. persona es un mundo” pasa a la práctica porque se comprende que la concepción
homogeneizadora de la enseñanza no cabe en la realidad porque ella es
heterogénea. Entonces, la cercanía a un mundo real debe aceptar la diversidad
y la complejidad de la interacción de las diferencias.
LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS Y LA SOCIEDAD
La labor educativa no es simplemente labor de los educadores formales ni
acaba con los horarios de clase. Los padres de familia y demás miembros de la
sociedad deben participar y asumir un rol que les corresponde por derecho y
deber. Obviamente, los padres de familia tienen una obligación mayor. Aunque
es claro que, dada las exigencias económicas y sociales, su labor se puede ver
limitada en tiempos, la educación paterna y la importancia de los padres en el
desarrollo de todo ser humano es irremplazable.
LA ESCUELA COLABORATIVA Y COMUNITARIA
Dados los principios anteriores, es natural que la escuela se idee como una
organización bajo un enfoque de gestión organizacional colaborativa que influye
en la cualidad y en las finalidades del proyecto educativo. Todos (padres,
alumnos, maestros, etc.) son parte de la escuela, todos la conforman, por lo
tanto, todos colaboran en el desarrollo de la vida escolar. Ello resalta la visión
comunitaria de las escuelas Reggio Emilia.
LA FORMACIÓN DE LOS EDUCADORES
Los educadores no son simplemente quienes llenan los jarros vacíos, no son los
que atienden a los clientes; sino que son seres conscientes de su rol en el
desarrollo humano de los niños. Por eso se habla de “formación” y no
simplemente de “capacitación” o “preparación”; ya que requiere una
transformación en la visión de la educación.
LA PRESENCIA DEL TALLER Y DEL ATELIERISTA
El arte es un aspecto muy importante en las Escuelas Reggio Emilio, aunque no
se trata de sólo una educación artística. Por ello, el taller y el atelierista son
elementos vitales para asegurar la atención al arte, a la investigación visual y a
la estética. Este punto es un tema muy vasto en sí, por lo que posteriormente
habrá notas dedicadas enteramente a este tema.
REGGIO EMILIA: CONSTRUIR CON Y PARA LOS NIÑOS
4. LA DOCUMENTACIÓN DEL DESARROLLO DEL NIÑO
Lo común en los sistemas evaluativos es el registro de un número o letra que
designa a los aprobados y desaprobados sin ser conscientes de la historia del
niño. Y es que un niño con habilidades verbales, pero no matemáticas
probablemente no tenga los mismos resultados en términos cuantitativos; sin
embargo, el progreso que haya desarrollado desde su punto de inicio puede ser
mucho más importante y significativo que el de otros. Es decir, es probable que
ese niño aprendiera y se desarrollara más que otros para quienes siempre les
fue sencilla la materia. He ahí un ejemplo en materias tradicionales, pero el
registro de ese progreso en forma cualitativa es aplicable a cualquier aspecto
cognitivos, emocional o físico. El fin es la comprensión del niño y no la
traducción trunca de lo cualitativo en una nota.
EL REDESCUBRIMIENTO DE LA CREATIVIDAD
La creatividad es concebida como un rasgo inmanente de cualquier persona; ya
que no es una cuestión meramente artística o “inspiracional”, sino una facultad
desarrollable y de aplicación genérica. Sea un ejemplo no artístico, al resolver
un problema o un ejercicio de matemáticas lo típico es que se aluda a una vía de
solución que al final todos tendrán en sus cuadernos. Sin embargo, incluso para
las ciencias exactas, existe más de una solución posible. A la persona que se le
ocurrió esa forma diferente de resolver el problema, lo llamamos “ingenioso”,
pero en realidad lo que ha hecho es manifestar su creatividad.
LA CALIDAD DEL ESPACIO Y EL AMBIENTAL (ENTORNO)
Lo más común es que al hablar del ambiente del aula se crea que se trata de la
decoración del lugar para que el alumno se sienta cómodo y dispuesto al
aprendizaje. En este caso, se trata de algo más: amueblar, distribuir, utilizar
elementos que faciliten el aprendizaje no solo porque se “siente bien”, sino
porque encuentra útiles los objetos que se encuentran en su salón. Algunas
otras corrientes utilizan un concepto semejante al idear los “rincones” de
lectura, matemática, juego, etc.
5. En una entrevista realizada por un medio local, un alcalde de Reggio Emilia
explicaba que la experiencia fascista les había enseñado que la gente que se
conformaba y obedecía era peligrosa y que, en la construcción de una nueva
sociedad, era imperativo guardar, comunicar y mantener la imagen de los niños
como personas que pueden pensar y actuar por sí mismas.
Loris Malaguzzi, el guía de esta experiencia, decía: "La escuela que
construyeron con sus propias manos, debe ser diferente para educar a los
niños de diversas maneras -algo que reclamaban especialmente las mujeres-. La
ecuación es simple: si los niños tienen verdaderos derechos, entonces deben
tener las oportunidades para desarrollar sus inteligencias y poder estar listos
para el éxito". Con esto pusieron las bases para la definición acerca de lo que
se deseaba para el niño y que continúa presente en cada escuela de Reggio
Emilia: una persona con capacidades, potenciales y derechos.
México, 23 agosto, Agencia Infancia Hoy. - En 1961, Bruno Ciari, colaborador
de Loris Malaguzzi, expresó así la misión: "La educación debe liberar la energía
y las capacidades de la infancia, así como promover el desarrollo armónico de
los niños en todas las áreas: la comunicativa, social, afectiva, y un pensamiento
crítico y científico".
6. IMPLICACIONES DE LA IMAGEN DEL NIÑO
Cada uno de nosotros y cada sociedad crean su propia imagen del niño, lo que
determina valores, el papel que la sociedad espera del niño y la definición de
sus derechos. Esta imagen está ligada a las políticas y prácticas en la educación
temprana. Por lo tanto, debemos hacernos algunas preguntas básicas que nos
obliguen a reflexionar en la idea fundamental sobre la que nuestro sistema de
enseñanza y la sociedad están basados: ¿Quién es el niño? ¿Qué es la infancia?
¿Qué es una "buena" infancia? ¿Cómo aprenden los niños? ¿Cuál es la misión de
la institución educativa?
HAY MUCHAS Y POSIBLES IMÁGENES DEL NIÑO, PERO HAY TRES
PREDOMINANTES:
EL NIÑO COMO REPRODUCTOR DE CONOCIMIENTO, IDENTIDAD Y
CULTURA
En esta versión, la imagen del niño es entendida como una vida que comienza,
con y desde la nada, como un envase vacío. Así, la educación temprana es el
comienzo de un viaje de realización del estado incompleto que es la niñez, hacia
la madurez y a la posición humana completa que es la edad adulta; de un
potencial incompleto hacia un recurso humano que es económica y socialmente
productivo. El niño necesita ser "llenado" con conocimiento, habilidades y con
los valores culturales que están ya determinados, socialmente sancionados y
listos para ser administrados. La misión de la institución educativa sería la de
llenar estos "envases vacíos" lo más rápido y eficientemente como sea posible.
EL NIÑO COMO UN SER INOCENTE
Esta imagen del niño refleja la creencia en su capacidad para la autorregulación
que, de manera innata, busca la virtud, la verdad y la belleza. Es una visión
utópica de la infancia como la edad dorada que es estropeada por la amenaza
constante de la corrupción del mundo circundante. El aprendizaje continúa
siendo el proceso de transmisión y reproducción que se realiza en el
aislamiento a través de la memorización; sin embargo, lo que se transmite y
cuando se transmite es controlado para evitar metódicamente la
contaminación. La misión de la institución educativa sería construir una forma
de ambiente en la que al niño se le ofrecerá protección, continuidad y
7. seguridad al transmitir la información que se considera apropiada.
EL NIÑO COMO UN PROCESO DE LA NATURALEZA
En esta visión, el desarrollo del niño se ve como un proceso innato, determinado
biológicamente y que sigue las reglas generales. Considera al niño
individualmente, sin mirar el contexto, sigue una sucesión uniforme de etapas
biológicas que constituyen un sendero a la completa realización o un proceso en
escalera hacia la madurez. Las instituciones educativas son lugares donde este
proceso sucede de modo ordenado y en donde el progreso se puede medir para
poder hacer los ajustes necesarios.
Estas imágenes personifican un niño como un sujeto aislado y fijo que se puede
ver y puede ser tratado por separado de las relaciones y del contexto, como un
ser débil, pasivo, incapaz, dependiente y aislado.
LA PROPUESTA DE REGGIO EMILIA: EL NIÑO COMO CO-
CONSTRUCTOR DE CONOCIMIENTO, IDENTIDAD Y CULTURA
El niño es un ser extraordinario, complejo e individual que existe a través de
sus relaciones con los otros y siempre dentro de un contexto particular. Surge
como co-constructor, desde el comienzo de su vida, de conocimiento, cultura y
de su propia identidad; es entendido y reconocido como un miembro activo de la
sociedad. En palabras de Loris Malaguzzi, se trata de hacerlo "rico en
potencial, fuerte, poderoso y competente".
Carlina Rinaldi, pedagoga de Reggio Emilia, comenta: "Uno de los puntos
fundamentales de la filosofía de Reggio es la imagen de un niño que
experimenta el mundo, que se siente parte de él desde el momento de nacer,
lleno de curiosidad y de ganas de vivir… Un niño que está lleno del deseo y la
habilidad de comunicarse desde el inicio de su vida, completamente capaz de
crear mapas para la orientación personal, social, cognitiva, afectiva y simbólica.
Por todo esto, el niño reacciona en un sistema competente de habilidades,
aprendiendo las estrategias y las maneras de organizar las relaciones". No hay,
por lo tanto, una niñez natural o universal, ni un niño natural o universal
verdaderamente, pero sí existen muchas infancias. Por lo tanto, una buena
infancia sería aquella en la que el niño es reconocido y promovido
Aquí, el niño nace con las capacidades para aprender, no necesita preguntar ni
8. tener el permiso adulto para comenzar a aprender. El aprendizaje es una
actividad cooperativa y comunicativa, en la cual los niños son agentes activos
que construyen el conocimiento, el compromiso y crean significados del mundo,
en conjunto con los adultos y, de igual importancia, con otros niños. Una misión
de la institución educativa quizás sea la de proporcionar un foro donde niños y
adultos se reúnan para construir juntos conocimiento y cultura.
Esta imagen promueve el entendimiento de que el niño tiene una voz propia y es
un actor social, que toma parte en la construcción y en la determinación de su
vida, pero también en la vida de aquellos que se encuentran a su alrededor y en
la sociedad en la que vive.
LA PEDAGOGÍA DE LA ESCUCHA DESDE REGGIO EMILIA
La escucha es una idea fundamental de estos centros de infantes. Es la base
del enfoque e involucra un diálogo democrático con las familias, la ciudad y la
cultura.
Para Rinaldi, "deberíamos escuchar a los niños, para que puedan expresar sus
temores, pero también para que ellos nos den el valor de encarar los nuestros,
por y con ellos; para que su sabiduría nos dé confort, para que sus "por qué"
9. orienten nuestra búsqueda por las razones y nos den la fuerza para encontrar
respuestas no violentas, honestas y responsables; el coraje para el futuro y nos
ayuden a encontrar una nueva manera de dialogar con ellos y con nosotros
mismos".
La capacidad de escuchar y la recíproca expectación es una cualidad
importante que permite la comunicación, el diálogo y requiere ser sostenida y
entendida. De hecho, esta capacidad abunda en los niños pequeños, que son los
mejores oyentes del mundo que les rodea. Escuchan a la vida en todas sus
formas y colores. Escuchan a otros, adultos y compañeros-.
La socialización no se enseña a los niños: ellos son seres sociables. Aquí es
donde la escuela juega un papel importante; debería ser, antes que todo, "un
contexto de escucha múltiple", que involucre a maestros y niños,
individualmente y como grupo; escuchar el uno al otro y a sí mismos. Este
concepto de un contexto de escucha múltiple derriba la relación tradicional de
aprendizaje-enseñanza. El enfoque cambia el aprendizaje: el autoaprendizaje
de los niños y el logrado por un grupo de niños y adultos juntos.
LA ESCUCHA Y LA DOCUMENTACIÓN
La tarea de los educadores no sólo es permitir que las diferencias puedan ser
expresadas, sino hacer posible que ellos puedan negociar y nutrirse a través
del intercambio y la comparación de ideas. De esta manera, no sólo el niño como
individuo aprende cómo aprender, sino que el grupo se vuelve consciente de ser
"un lugar de enseñanzas", donde los lenguajes son enriquecidos, multiplicados,
refinados y generados, pero también donde chocan el uno con el otro y se
renuevan.
El maestro que sabe cómo observar, documentar e interpretar estos procesos,
se hace consciente de sus potenciales como aprendiz: aprende cómo enseñar.
En este caso, la documentación puede ser vista como una escucha visible:
asegura el escuchar y ser escuchado por los demás. Esto significa producir
huellas -como notas, fotos y videos- para hacer visible los medios a través de
los cuales los individuos y el grupo están aprendiendo. Esto asegura que el
grupo y cada niño puedan observarse desde un punto de vista externo mientras
aprenden (durante y después del proceso).
La documentación incluye las transcripciones de comentarios de los niños y sus
debates, las fotos de sus actividades y las representaciones de su pensamiento
y aprendizaje al usar diferentes medios. La documentación tiene varias
10. funciones, entre éstas: hacer conscientes a los padres de familia de las
experiencias de sus niños; permitir a los maestros entender a los niños mejor y
evaluar su propio trabajo, así como promover su crecimiento profesional;
facilitar la comunicación y cambio de ideas entre educadores; hacer
conscientes a los niños de que su esfuerzo es apreciado y para crear un archivo
que traza la historia de la escuela y el placer de aprender por muchos niños y
sus maestros.
El presente artículo recoge las miradas de Sausan Burshan, directora general
de Ágora, Comunidad Educativa, Mérida, Yucatán, México, y de Carlina Rinaldi,
asesora pedagógica de Reggio Children y directora pedagógica de las escuelas
municipales de Reggio Emilia, en Italia. La doctora Burshan también es miembro
de la Mesa Directiva de NAREA, Alianza Norteamericana de Reggio Emilia;
fundadora y miembro de la Mesa Directiva de Red Solare, Asociación
Latinoamericana inspirada en la propuesta Educativa de Reggio Emilia. Los
derechos son de Agora, Comunidad Educativa, Mérida, Yucatán, México.
Reggio Emilia: construir con y para los niños