1. CUESTIONARIO TEORÍAS PSICOLÓGICAS
Ascanio, R., Corredor, P., Figueira, C., González, Y. y Loreto, F.
Universidad Central de Venezuela
Enero, 2013.
1) Se puede considerar al enfoque de psicología positiva completamente novedoso?.
Justifique.
La psicología positiva se trata de un enfoque basado mucho más en las características
positivas de los sujetos y las comunidades, que en el determinismo de los depresores y los
problemas que se susciten en la cotidianidad de la persona, como tradicionalmente en el ámbito
clínico suele explicarse. En este sentido, la psicología positiva recoge la tradición humanista, la
cual apoyada por su precursor Martin Seligman, crítica que la psicología se había centrado casi
exclusivamente en los traumas, trastornos y patologías de la mente. Frente a esta psicología
llamada “negativa”, Seligman ha fundado el movimiento de la psicología positiva, que estudia
las emociones placenteras, el desarrollo de las virtudes y la búsqueda de la felicidad (Seligman,
2011).
De acuerdo con los autores, el gran énfasis de la psicología clásica en la enfermedad le ha
hecho descuidar los aspectos positivos, tales como el bienestar, la satisfacción, la esperanza, el
optimismo y la felicidad, ignorándose los beneficios que estos presentan para las personas. En
este contexto surge la psicología positiva, con el objetivo de investigar acerca de las fortalezas
y virtudes humanas y los efectos que éstas tienen en las vidas de las personas y en las
sociedades en que viven. En el nivel individual, indaga en rasgos tales como la capacidad para
el amor y la vocación, el valor, las habilidades interpersonales, la sensibilidad estética, la
perseverancia, el perdón, la originalidad, la espiritualidad, el talento y la sabiduría. En el nivel
social explora las virtudes ciudadanas y las instituciones que instan a los individuos a ser
mejores ciudadanos: la responsabilidad, la civilidad, la tolerancia y el trabajo ético, por ejemplo.
Desde la psicología positiva se recuerda que el ser humano tiene una remarcable capacidad de
adaptarse, de encontrar sentido y de crecimiento personal ante las experiencias traumáticas
más terribles, capacidad que ha sido ignorada e inexplicada por la psicología durante mucho
tiempo (Carr, 2007; Seligman, 2011).
En contraste, tradicionalmente, la psicología clínica se ha centrado en los problemas y los
déficits psicológicos. Pocas veces ha destacado la resistencia, los recursos y la capacidad de
2. renovación de las personas sumidas en las situaciones aversivas de sus vidas. Un enfoque
basado en aspectos negativos tiene consecuencias igualmente negativas, ya que, al focalizar la
atención de forma exclusiva en los potenciales efectos patológicos de la vivencia traumática, se
generan patrones victimarios en los pacientes, los cuales son su propio impedimento en el
avance de alguna situación difícil, según aclaran los autores (Carr, 2007).
De acuerdo con lo expuesto hasta este punto, es posible afirmar que se trata de un enfoque
novedoso, cuyas bases se fundamentan en las concepciones teóricas de la psicología
humanista, pero que se concentran en la utilización de las potencialidades y características
“positivas” que posee la persona para lograr mejorar su situación actual, perpetuar los
momentos gratos y darse cuenta de las herramientas y habilidades necesarias para afrontar
algún evento desagradable. Seguidamente, es cuestionable el énfasis que se manifiesta al
aseverar que esta corriente psicológica es “completamente” novedosa, debido a que la
psicología humanista nace manteniendo una concepción del hombre libre de patologías y capaz
de desarrollar aptitudes y actitudes que contribuyan a encontrar la solución de cierta
problemática. En este sentido, la psicología positiva sustenta que es a través de estas
características de la persona enfocadas en lograr la felicidad, la satisfacción personal y el
desarrollo de fortalezas, que es factible explicar la conducta, la psique y las razones de los
individuos que a nivel individual y social se comportan (Carr, 2007; Seligman, 2011).
Asimismo, se habla de la psicología positiva como un enfoque preventivo, alternativo al
tradicional de riesgo, basado en el respeto y la aceptación incondicional del otro (no de su
comportamiento) y que considera el derecho al afecto de todo ser humano. Sin embargo,
sustenta que la corriente no niega el sufrimiento y el dolor ni los considera aspectos
exclusivamente negativos, pero si expone que es preciso procurar adoptar una posición
optimista acerca del suceso y que es la generación de esas fortalezas y virtudes lo que
garantizaran el afrontamiento adecuado (Carr, 2007; Seligman, 2011).
Finalmente, desde nuestro punto de vista, la psicología positiva alude a un nivel de
especificación más delimitada dentro de la psicología humanista, ya que, expone los
componentes que son factibles desarrollar para lograr el equilibrio en las diversas áreas de la
vida de cualquier individuo, que se sustenta sobre las bases del progreso de las potencialidades
que el mismo posee pero que no logra canalizar en la dirección correcta para obtener buenos
resultados. Además, señala en similitud de términos, la inadecuación de la patologización de las
características del individuo que la misma psicología humanista expone y advierte que el
3. individuo es un ente capaz de afrontar cualquier situación y hallar la felicidad y bienestar que
precisa para vivir, al implementar y confiar en las características positivas que envuelven su
personalidad y trabajar en pro de las mismas.
2) ¿Qué críticas se pueden plantear a la inclusión de la materia de teorías
psicológicas dentro del Pensum y al desenvolvimiento de la misma a lo largo del
semestre?
El Pensum de la Escuela de Psicología de la Universidad Central de Venezuela (2005),
establece que, el egresado de la misma, debe encontrar a lo largo de sus estudios
universitarios, todos los estímulos y oportunidades para desarrollar: a) una sensibilidad respecto
a los problemas sociales y científicos que en el desarrollo integral y progresista del país plantea
a todos los sectores sociales, b) una actitud científica, c) la capacidad para comprender el valor
de la investigación y apreciar sus resultados para el perfeccionamiento de su desempeño
profesional, entre otros. Sin embargo, se consideran estos relevantes para resaltar el valor de la
materia de teorías psicológicas como tal dentro del Pensum de la escuela, observando por lo
dicho anteriormente que el psicólogo debe ser apto en manejar la metodología y conocimientos
teóricos de esta disciplina, para responder de una forma eficaz y eficiente ante las necesidades
del contexto en donde se desenvuelve.
En este orden de ideas, es imperante resaltar algunos criterios básicos del plan de
estudios, los cuales aportarán varios elementos al análisis: el primero, es que debe existir una
labor coordinada de todas las cátedras para lograr una proyección de los trabajos prácticos
hacia la aplicación profesional, en todos los casos que sea posible; una vivencia de las ventajas
del método científico; y una percepción clara de las vinculaciones y relaciones entre los
contenidos que integran el Pensum. El segundo, es la necesidad de impartir una enseñanza,
que asegure la participación activa del estudiante en la asimilación de los conocimientos y en la
elaboración de los conceptos que orienten su labor presente y lo asistan en su desempeño
futuro. Y el tercero, es la necesidad de implantar un sistema de evaluación que permita al
estudiante una toma de conciencia del grado de preparación alcanzado en el dominio de los
conocimientos y capacidades, que debe poseer para su preparación científica y profesional. De
esta manera, se observa la necesidad por parte de los autores que llevaron a cabo este
Pensum, de formar al psicólogo como científico y profesional, por medio de un sistema de
enseñanza y evaluación adecuado (Universidad Central de Venezuela, 2005).
4. Por todo esto, el ciclo básico o común se dedica predominantemente a los aspectos
teóricos y científicos de la formación del psicólogo. De esta manera, se estima necesario
caracterizar lo que comúnmente se denomina conocimiento teórico, es decir, impartir los
conocimientos científicos válidos (verificados experimentalmente) que han aportado las
diferentes escuelas que pretenden explicar la totalidad del dominio de la conducta humana.
Todo esto para desarrollar una actitud crítica y científica frente a la problemática psicológica.
Asimismo, el Pensum afirma que es necesario establecer primero este criterio crítico en el
estudiante, más que comenzar por las teorías psicológicas sin que el alumno tenga la
posibilidad de discriminar un modelo teórico y cuáles de sus derivados ha recibido, al menos,
alguna verificación; por esto en este ciclo se integran además de las asignaturas denominadas
metodológicas (optando por la promoción de la actitud científica), el mayor número de materias
psicológicas, que ponen en contacto al estudiante con la descripción y explicación de la
conducta (Universidad Central de Venezuela, 2005). Sin embargo, a pesar que este es uno de
los objetivos planteados en el Pensum, los primeros semestres empiezan dando un abordaje
inicial de varias teorías psicológicas asociadas a distintas corrientes que estudian al hombre
desde diferentes perspectivas, por lo cual el estudiantado si bien comienza a adquirir esta
actitud crítica, también logra conocer estas teorías.
En el ciclo aplicado, se delimitan cuáles son las actividades propias de cada una de las
diversas áreas de aplicación a la psicología, la cual dependerá de las necesidades de la
comunidad donde el psicólogo trabaja y por lo tanto de sus demandas (optando ya por la
profesionalización de la carrera y desligándose muchas veces de la actitud científica que fue tan
recalcada en el ciclo básico). De esta manera, funcionan cinco cátedras aplicadas, las cuales
tienen una materia en común la cual es: teorías psicológicas. Con respecto a esta materia, el
Pensum realizado por la Universidad Central de Venezuela (2005), solo establece que “los
objetivos de la asignatura son que los alumnos adquieran un conocimiento de la base
epistemológica dentro del campo de las ciencias humanas, y desarrollen una actitud de
científicos con una ética socio – política a su quehacer en la praxis profesional” (p. 58).
Desglosando este concepto, se afirma que es un objetivo complejo, ya que en noveno o décimo
semestre (único período permitido para cursar esta materia) hay diferentes perspectivas que
han sido elegidas y discriminadas por parte del alumnado, y por lo tanto es difícil tener sólo una
base epistemológica, es más justo hablar en plural y establecer que el alumnado sea capaz de
conocer las diversas formas de llegar al conocimiento desde las diferentes perspectivas que la
psicología concibe al hombre, ya que se poseen las herramientas necesarias (dispuestas en el
5. ciclo básico) para hacer este tipo de análisis. En relación a la segunda parte del concepto,
tomando en cuenta que en los primeros seis semestres de la carrera se fomenta una actitud
científica acerca de diferentes tópicos, y que luego esta actitud se suspende temporalmente en
el ciclo aplicado, donde lo práctico, lo profesional y la aplicación de conocimientos en el
contexto, es lo relevante; el perseguir el objetivo de englobar ambos aspectos de la psicología
que permitan formar un profesional integral, es un aspecto que se considera fundamental y
completamente acertado, por parte de la materia de teorías psicológicas.
Dicho lo anterior, en cuanto a la inclusión de la materia de teorías psicológicas en el
Pensum, se concluye que es justa y necesaria la inclusión de una materia tal y como está
concebida en el Pensum, que persiga esos objetivos de “cierre de la carrera”, los de fomentar la
actitud científica y una ética socio – política a su quehacer en la praxis profesional, que los
alumnos logren tener la capacidad de análisis de las diferentes teorías psicológicas y que se
establezca un análisis de las diferentes perspectivas de cómo la psicología concibe al hombre y
cómo llega al conocimiento de ese objeto de estudio desde una perspectiva crítica y reflexiva.
Sin embargo, como se mencionó en otros párrafos, hay una enseñanza científica y teórica en el
básico y en el aplicado una enseñanza práctica, pero el lograr este objetivo de cohesión no
puede alcanzarse con una sola materia, por lo que se sugiere complementar esta meta a través
de un esfuerzo colectivo del resto de las materias de la carrera en general.
Ahora bien, en cuanto al objetivo planteado en el programa de la materia, que establece
“que los futuros profesionales de la psicología desarrollen una experiencia de análisis y reflexión
crítica a cerca de las teorías y corrientes psicológicas y sus implicaciones aplicadas”, lo que se
ha fomentado en la materia, a opinión personal, se ha enfocado mucho más hacia englobar
todo lo visto durante el ciclo común, en relación a las teorías psicológicas, pero desde una
perspectiva mucho más reflexiva, más no así en su aplicación al campo profesional, es por esto
que podría establecerse que la cátedra podría ser el “cierre” del ciclo básico la carrera, por lo
que apoyaría que podría verse en sexto semestre, ya que es una materia que permite el
análisis desde el nivel crítico de las distintas teorías psicológicas presentadas a lo largo del ciclo
básico, porque lamentablemente hay un quiebre en el ciclo aplicado y cada estudiante opta por
la concepción del hombre con la cual se identifique. Se considera así que podría ayudar a
decidir que mención escoger, además que permitiría conocer en profundidad todas las teorías
estudiadas en los primeros semestres, facilitando el análisis del por qué escoger una mención u
otra.
6. Por otra parte, en relación al desenvolvimiento de la materia a lo largo del semestre las
críticas que se harán estarán fundamentadas en la experiencia que se ha tenido en la misma, y
han sido las siguientes: si bien empezó como una clase bastante dinámica, en donde se
observó una preparación muy buena por parte del profesor, con la segunda forma de
evaluación (las exposiciones) se ha observado una apatía por parte de algunos integrantes del
curso, los cuales, por ejemplo, se han ausentado a estas actividades. No obstante, se considera
a esta materia sumamente interesante y de la que se pueden obtener muchos conocimientos
bastante beneficiosos para la carrera. Por esto, se podrían incluir por ejemplo, algunos debates
ante algunos temas, es decir, no dejar lo dinámico de la clase, sumando a las exposiciones
otras actividades (que pueden realizarse por los mismos alumnos o el profesor). Por último,
tanto el cuestionario como el ensayo son métodos de evaluación que contribuyen con los
objetivos planteados para la materia: analizar desde una perspectiva crítica las distintas teorías
y corrientes psicológicas y sus implicaciones. Todos estos métodos son bastante aptos para
lograr lo que establece el Pensum: formar al estudiante por medio de un sistema de enseñanza
y evaluación adecuado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Carr, A. (2007). Psicología Positiva. Barcelona, España: Paídos.
Universidad Central de Venezuela. (2005). Pensum. Caracas: Autor.
Seligman, M. (2011). La autentica felicidad. D.F., México: McGraw Hill.