Nunca se puede predecir el éxito en el aula, tanto si encontramos alumnos diagnosticados de TDAH como no, puesto que depende de muchos factores ajenos a nosotros, difíciles de controlar. Sin embargo, lejos de quedarnos sin hacer nada, podemos poner en práctica algunas pautas que podrían conducirnos a una mejor gestión de la situación. Aquí os dejo unos indicadores que os pueden servir para el día a día.
2. Organización del
espacio
• Trabajar en solitario cuando la tarea requiera
concentración o en pequeños grupos al lado de
compañeros tranquilos que le ayuden a organizarse.
• Situar su mesa cerca del profesor para favorecer el
contacto visual
• Situarle en la primera línea cerca de la pizarra.
• Lejos de distractores como ventana, murales,
puerta…
• Permitirle cierta movilidad: darle recados
3. Organización del
tiempo
• Empleo de un cronograma para ayudar a
planificarse y anticipar las actividades o
asignaturas que se van a realizar.
• Organizar un horario para estructurar y organizar
las actividades
• Uso de un reloj que le ayude al alumno a gestionar
su tiempo.
• Incluir en el horario de clase cinco minutos para
que el alumno organice el material
• Realizar las tareas en pequeños pasos.
4. Metodología
• Uso de agenda tanto en forma de libreta como
en clase a modo de cronograma.
• A la hora de dirigirnos a él mantener el contacto visual y
asegurarnos de que ha entendido de forma correcta lo
explicado o indicado.
• Durante las explicaciones plantearle preguntas así nos
aseguraremos la atención y comprobaremos si ha
entendido lo explicado.
• Anticipar los cambios.
• Prever tiempos de descanso
• Trabajar las asignaturas que requieren más concentración
en las primeras de la mañana
5. • Ayuda de claves visuales tanto para
la explicación de tareas.
• Acordar con el alumno una señal que le recuerde que
tiene que cambiar la actitud o volver a la tarea que
estaba realizando.
• Supervisión frecuente de agenda, cuadernos y material-
• Utilizar auto instrucciones para que vaya aprendiendo a
organizarse tanto la tarea como para preparar su
mochila..
• Flexibilizar los instrumentos de evaluación, pudiendo
emplear para ello, el ordenador, exámenes orales, darle
más tiempo…
6. Respecto a la
actitud
• Establecer normas y límites claros, permaneciendo
siempre visibles
• Emplear técnicas de modificación de conducta.
• No privarle de recreos y actividades físicas.
• Evitar el continuo castigo.
• Uso de reforzadores tanto materiales como
verbales – afectivos.
• Intentar motivarle y tener en cuenta sus intereses.
7. La actitud del
maestro
• Debe aceptarle tal y como es y confiar
en él.
• Expresar de forma positiva lo que espera de él.
• Hablarle de manera tranquila.
• Acrecentar los momentos de liderazgo.
• Actuar pronto en ante desaliento y frustración.
• Alentar las interacciones sociales.
• A la hora de hablar con él hacerlo en privado sin
que haya compañeros delante para no
avergonzarle.
8. Relación con la
familia
• Un factor importante es mantener
una comunicación fluida con la familia así como con los
diferentes profesionales que estén interviniendo con el
alumno.
Recomendaciones para la propia familia:
• Ayudarles a comprender a su hijo.
• Cambiar la forma de dirigirse a él utilizando mensajes
positivos.
• Ayudarle a aceptar sus limitaciones
• Descubrir con él que tiene algo especial y decírselo.
• Ayudarle a hacer las cosas paso a paso.