El documento invita a reflexionar sobre cómo ser santos y mantener la paz en medio de la confusión actual. Sugiere vivir las bienaventuranzas del Evangelio, perdonar, pacificar y buscar la justicia. Pide la ayuda de los santos para ser compasivos con los pobres y perseguidos, hacer felices a los que sufren y difundir las bienaventuranzas para alcanzar la santidad propia y de los demás.

1. FIESTA DE TODOS LOS SANTOS.
Queridos amigos: En la fiesta de Todos los Santos, os invito a que nos
preguntemos:
¿Qué debemos hacer para ser santos/as?
¿Qué debemos hacer para mantener la paz, la perseverancia, la serenidad ¿
¿Qué debemos hacer en la actual confusión cultural, social, religiosa y política?
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Intentar vivir las bienaventuranzas, que son el corazón del Evangelio, desde la
vida y para la vida. Desde las situaciones de aflicción, persecución, dolor o de
paz con que nos encontremos cada día.
Tratar de vivir, no de forma aislada, sino como modo de vida, las actitudes que
aparecen en las bienaventuranzas; de perdón, de pacificación, de no crear
tensiones, molestias, contratiempos, agitaciones. Ver cómo calmar todo eso.
Buscar “el hacer del corazón” en la justicia, en el acompañamiento, en la
autenticidad y en la santidad de vida.
Intentar vivir las bienaventuranzas en plural. No seremos felices ni
bienaventurados hasta que no lo sean quienes viven a nuestro alrededor.
Seremos felices, si compartimos nuestra felicidad e intentamos hacer felices a
los demás.
Pidamos la ayuda de todos los santos y santas de Dios.
Santos y santas de Dios…:
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Ayudadnos a ser blandos de corazón, compasivos, justos y pacíficos con los
pobres, con los limpios de corazón, con los que hacen participar a otros de su
felicidad y abundancia.
Ayudadnos a hacer felices a los que sufren, a los que tienen hambre, a los que
son perseguidos y trabajan por ser fieles a Dios.
Ayudadnos a que las bienaventuranzas nos alcancen, nos penetren, nos rodeen y
nos invadan para ser santos y hacer santos a los demás.
Ayudadnos a que nuestros modos de vivir sean bienaventuranzas de dicha y
esperanza, de consuelo y fortaleza, de amistad y cercanía para nosotros y para
los demás.
Ayudadnos a ser felices eliminando miserias, odios, injusticias y mentiras.
Que el Señor nos pueda decir como a los santos:
“Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el
cielo”. (Mt, 5, 12).
Gabriel.

2. Madrid. 1 de Noviembre de 2013. Festividad de Todos los Santos. Ciclo. C